VIAJE Y CAMPAMENTO CIENTÍFICO. Un recorrido histórico de la Santa Fe colonial: raza, etnia, género y orden social en la configuración del patrimonio histórico.
La educación superior como un derecho requiere visibilizar, cuestionar, problematizar, y habilitar la posibilidad de intervención personal y colectiva que sostiene cualquier vínculo pedagógico que se pueda proponer, dentro del itinerario pedagógico.
La función educativa y formativa pone en crisis y cuestiona lo que ocurre, lo que se da por evidente y naturalizado proponiendo acciones y procesos emancipadores que transformen la realidad. Sólo se transforma desde esa mirada “otra” alternativa, desde esa pretensión de movilizar para potenciar y para abrir nuevas posibilidades.
¿El reto consiste en buscar nuevas bases configuraciones que permitan pensar, repensar, pensar distinto, superar cualquier forma de dogmatismo y buscar prácticas emancipatorias?
Los institutos de educación superior tenemos un gran desafío ante la responsabilidad pedagógica en la formación de profesionales en la experiencia transformativa tanto del campo de la educación como en la ética del cuidado.
En esta oportunidad la Subsecretaría de Educación Superior tiene el agrado de compartir la significativa experiencia pedagógica de “VIAJE Y CAMPAMENTO CIENTÍFICO” llevado a cabo en el IES Nº 28 “OLGA COSSETTINI” –Profesorado de Historia – de la ciudad de Rosario, a cargo de la Prof. Marina Caputo (coord.) , Marilina Essaya ,Ana España y Marcos Grubicic. Así mismo de las ayudantas estudiantes: Ludmila Alba, Clarisa Vitantonio, Morena Docampo, Lucía Ayala, María Gabriela Alvarez.
¡Muchas gracias por hacerlo posible!
Subsecretaria de Educación Superior.
Mg. Patricia Moscato.
VIAJE Y CAMPAMENTO CIENTÍFICO.
Un recorrido histórico de la Santa Fe colonial: raza, etnia, género y orden social en la configuración del patrimonio histórico.
IES Nº 28 “OLGA COSSETTINI” .
Profesorado de Historia -29 y 30 de setiembre de 2022-
Quienquiera que haya que haya conducido la victoria hasta el día de hoy, participa en el cortejo triunfal en el cual los dominadores de hoy pasan sobre aquellos que hoy yacen en la tierra.
Walter Benjamin[1]
Equipo docente: Marina Caputo (coord.) / Marilina Essaya/ Ana España/ Marcos Grubicic
Ayudantas estudiantes: Ludmila Alba/Clarisa Vitantonio/ Morena Docampo/Lucía Ayala/ María Gabriela Alvarez/
Delegados de curso: Augusto Spina/ Pilar Ariza/ Joaquín Mena
¿Por qué y para qué el Viaje?
Una pregunta general dio inicio a este proyecto ¿Cómo integrar la práctica y el conocimiento disciplinar por fuera del aula y la clase? Cierto es que a toda/os nos atraviesa la crítica a la escuela actual, de la cual somos parte como formadores, no obstante, avanzar en otros caminos resulta muy difícil y costoso en el marco de un sistema que nos encorseta.
La puesta en marcha del proyecto exigió un gran esfuerzo de la voluntad, como respuesta a una coyuntura pospandémica, en la que los lazos que vinculaban a los distintos actores institucionales se hallaban fragmentados. El tránsito del aula virtual al aula presencial puso en evidencia los límites de la virtualidad: el principal quizás, fue la dificultad para pensar, debatir y construir colectivamente.
Las caras o las imágenes de la pantalla cobraron vida y poblaron el aula, que volvía a ser pública y diversa. No obstante, las dificultades para adaptarnos y reconstruir las tramas institucionales, para pensarnos como colectivo, para definir lo común más allá de lo individual, nos indicaban que se necesitaba generar un nuevo espacio, un nuevo escenario que desde la práctica y la experiencia acelerara el proceso de integración e identificación como estudiantes y profesora/es comprometidos con la formación docente, y con la Historia en tanto disciplina que brinda las herramientas para desarmar histórica y críticamente el presente.
La vuelta también puso en evidencia las limitaciones de la práctica en la escuela secundaria. Fue en el Taller IV de la Práctica que pusimos foco en repensar la clase, los intereses de la/os adolescentes y las dificultades de la clase tradicional para generar empatía con nuestra disciplina, la Historia. Desde estas problemáticas avanzamos para pensar la enseñanza por fuera del aula, empezando por llevarla a la práctica desde el taller mismo, estrechamente vinculada al área disciplinar de la Historia de América. Así resurgió la idea del viaje a Santa Fe y a Cayastá, que rápidamente cundió y fue apropiada también por los estudiantes de 2º y 3º año, bajo la propuesta de repensar la historia de América colonial, situada, en el territorio donde los conquistadores españoles dieron inicio y continuidad al dominio europeo en el litoral rioplatense.
Apuntes sobre el previaje
Los meses de mayo y junio fueron de definiciones básicas: el problema de armar el presupuesto y la búsqueda de alternativas para costear un proyecto que debía estar al alcance de toda/os la/os estudiantes: el aporte de la subsecretaría de nivel superior, que garantizó el transporte y la estadía fue el impulso que permitió sumar a una parte importante del estudiantado de Historia al viaje.
Lo que se puso en juego:
Construir el escenario del viaje potenció lo colectivo por sobre lo individual, generando un interés común: organizar, decidir, armar, presupuestar, son acciones que implicaron intercambio, escucha, consideración, reconocimiento del otro.
La organización se volvió un espacio de socialización entre estudiantes que se iniciaban en la vida institucional, en el sentido de reconstruir las tramas que constituyen el acto educativo en acto público, de construcción colectiva.
Para los futuros docentes se trató de ejercitar lo que en su futuro profesional seguramente tendrán que sostener: organizar las fechas, coordinar las visitas con mucha anticipación, planificar actividades, entre las tareas más básicas.
Kiosco de café y tortas en la XIX Jornada de reflexión y socialización del trayecto de la Práctica- 23-09-22
Sin dudas, otro aspecto central fue el vinculado a la historia colonial de Santa Fe: investigar, trabajar con una nutrida producción historiográfica, recabar el aporte de la literatura y el material documental y distribuir los temas sobre el cada grupo profundizaría, fueron tareas necesarias para construir la mirada desde la que realizaríamos el recorrido.
El viaje a la Santa Fe colonial.
Intervenir la mirada construida sobre el patrimonio histórico: etnia, raza, género y orden social
El escenario es singular, único en lo que hace al patrimonio histórico regional: el Parque arqueológico Santa Fe la Vieja y el Museo Etnográfico “Juan de Garay”. Conocer dicho patrimonio, aprenderlo, interpretarlo y enseñarlo es un aspecto básico de la formación docente. No obstante, proponemos un re-conocimiento crítico, que resignifique en clave descolonizadora un reservorio cultural que aloja las huellas, vestigios y evidencias fundacionales del poblamiento europeo en la región del litoral.
“No existe patrimonio de cultura que no sea a la vez documento de barbarie”[2]. Esta idea, sostenida por Walter Benjamin, nos conduce a preguntarnos sobre las condiciones de la fundación y posterior ocupación del territorio, los costos que representó para la población originaria y las tensiones que se generaron en la configuración inicial del dominio colonial.
El recorrido propuesto apuntó a mirar esos otros pasados en diálogo con el pasado escrito por la/oss historiadores. ¿Qué creemos saber? ¿Cómo dialogamos con la historiografía y el patrimonio desde la experiencia de renovar la mirada sobre las huellas y documentos? En este sentido proponemos transitar el itinerario desde los conceptos de raza, etnia, género y orden social.
El Museo Etnográfico “Juan de Garay” y el Parque Arqueológico de Santa fe la Vieja constituyeron la base del recorrido, y en ambos espacios fuimos desarmando y reconstruyendo desde abajo, desde lo no dicho, desde lo “no pensado”.
DIARIO DEL VIAJE Y CAMPAMENTO
Una mañana en el museo Etnográfico
Partimos de concebir al museo como dispositivo del Estado Nación, que refuerza el carácter colonial de la hegemonía estatal en sus aspectos simbólicos. La fuerza del itinerario histórico que propone a partir de imágenes, objetos e intervenciones, reside en las hipótesis que enuncia sobre la sociedad, en el registro identitario que propone, así como en una concepción del tiempo lineal, secuencial y progresivo.
Este punto de partida fue también el que nos propuso Rosa García, directora de la sección educativa del museo, quién nos ofreció una extensa y potente charla antes de iniciar el recorrido. Uno de los ejes fue considerar a los museos como dispositivos fundantes de la nacionalidad y del poder simbólico estatal sobre el territorio y la población: se instala un antes y un después, se clasifica, se numera, se nomina, se secuencia… y también se apropia, sobre todo en cuanto a las colecciones de objetos provenientes de las poblaciones originarias que se encuentran dentro del patrimonio del museo.
También la charla se orientó a contar la historia del museo etnográfico, la valiosa tarea que sostuvo Zapata Gollán en la reconstrucción arqueológica e histórica de Santa Fe la Vieja, el aporte profesional de otras figuras, como la de Amelia Larguía, mujer arqueóloga pionera, que a partir de la década de 1920 se dedicó a ubicar yacimientos vinculados a la presencia indígena en el litoral santafesino.
Sin dudas la charla apuntaló el proyecto de construir una mirada a contrapelo, generando el deseo de re-aprehender, de volver a mirar, de re-conocer: el tiempo se hizo breve, pero absolutamente intenso en cuanto a la historia que buscábamos reconstruir.
“La idea de los museos como recursos me pareció muy enriquecedora, en mi caso y entiendo que en el de mucho de mis compañeres, los museos me parecían algo extraño o ajeno y la charla que tuvimos con Rosa hizo que mi pensamiento cambie. Hoy comprendo que los museos son una parte sumamente importante en el proceso de aprendizaje de cualquier alumno, pudiendo observar, escuchar, y sentirse parte del momento. Por último trabajar historia regional y local me parece primordial para nuestra formación porque nos atraviesa constantemente y creo que es fundamental el poder corrernos de la historia porteñocentrista aprendida durante toda nuestra educación primaria y secundaria.” Ludmila
El recorrido se orientó a:
Desarmar la racialización internalizada en nuestra mirada. La perspectiva del racismo es inherente al nuevo patrón de dominación colonial que se forjó desde la conquista, inferiorizando y minorizando a los pueblos autóctonos desde el modelo cultural europeo, considerado como superior y portador de valores únicos y verdaderos, que habilitaban por lo tanto, la explotación del trabajo y la imposición de los hábitos y cultura a los conquistados.
Referir la historia desde los mismos objetos: la cerámica indígena; ¿Cómo la producían? ¿Quiénes la utilizaban? ¿Cómo se apropiaban los españoles –criollos de ella? ¿Predominaba sobre la de origen europeo?
Desde la perspectiva étnica, relevar la presencia de las poblaciones colocadas en el lugar del otro no europeo, ya sean indígenas o africana/os esclavizada/os, en las diversas tareas que les fueron impuestas, o, en clave de tensión o conflicto. En este sentido pudimos apropiarnos de la propuesta del museo etnográfico, en tanto aspira a romper el relato hegemónico acerca las sociedades indígenas, que les asignó un lugar en un pasado lejano, prístino, de antiguos pobladores, que fueron desplazados por los europeos blancos, cristianos y civilizados. Esa representación se sostuvo durante un largo tiempo, a través de exhibiciones que separaban el mundo colonial, blanco y civilizado, del mundo indígena, secuenciado y clasificado de acuerdo a sus patrones de organización social, que reflejarían el primitivismo y carácter rudimentario de sus culturas.
Los diversos grupos originarios aparecen integrados al museo desde su historia: la que corresponde al periodo anterior a la invasión europea, y luego, mostrando los modos de vinculación y subordinación que se tejieron durante la colonia.
“La charla de Rosa me amplió el panorama respecto al lugar y la situación
de los pueblos originarios desde la conquista hasta la actualidad, fue muy
reflexiva al respecto.” Franco
“Exhibir una urna funeraria de un personaje reconocido indígena ha sido visto como un intento de integración hacia la pluralidad étnica, no obstante, para quiénes fueron visitantes de la misma, fue interpretado como una ofensa a sus antepasados” Lorena
Abordar desde una categoría que resulta fundamental para ensanchar la historia de Santa Fe colonial: la de género. Más aún, resulta una arista que contribuye a otorgar contenido a la ESI en la escuela. Las mujeres indígenas fueron el soporte inicial del proceso de conquista, como botín de guerra, violentadas sexualmente y explotadas en cuanto al trabajo y el servicio de reproducción en la esfera española. Por otro lado, las mujeres hispanocriollas, fueron un eslabón principal de las tramas familiares manipuladas por varones poderosos, inscriptas en la lógica de intercambio y alianzas familiares dirigidas a reproducir el prestigio, la riqueza y el honor en un sentido fuertemente patriarcal. Además estaban sometidas a una fuerte vigilancia moral, que alertaba y castigaba cualquier conducta que se apartara de la virginidad y pureza antes del matrimonio, así como luego, de la fidelidad al esposo.
El caso de las hilanderas de Santa Fe
A partir del uso expuesto en la vitrina, Rosa García nos cuenta la historia reconstruida por la investigadora Teresa Suarez sobre las hilanderas rebeldes de Santa Fe la Vieja. Se trata de un juicio sostenido por algunas familias de Santa Fe contra un poderoso varón de estas tierras, Don Hernando Arias de Saavedra – Hernandarias- y su familia, a propósito de las dieciocho jóvenes recluidas entre 1615 y 1621 en la Casa de Recogidas creada por él, en la que funcionaba un taller de hilado y tejido. Allí las jóvenes debían trabajar día y noche cumpliendo pesadas cargas de hilado y también servicio, bajo el pretexto de que se trataba de enseñarles un oficio, a la vez que destinar lo producido a formar sus dotes. La gravedad del caso cobró difusión y llegó a juicio debido a la arbitrariedad, la explotación y el abuso que revestía el “emprendimiento” de quien fue gobernador, que por otro lado, estaba dirigido a engrosar sus ingresos. Tal fue así que algunas de las jóvenes huyeron, poniendo en evidencia el grado explotación y agresión a la que eran sometidas, generando la reacción de un grupo importante de vecinos y el inicio del procedimiento judicial.
El campamento entre los ríos y lagunas de Santa Fe la Vieja
La experiencia del museo se continuó en la punta que une el río Cayastá y las lagunas que forman el delta. Un paisaje que habilitaba la imaginación, configurando el escenario ideal para alternar el ocio con las charlas y puestas en común que habíamos programado, en términos de aprendizaje informal, aprendizaje situado. El lugar –Complejo Punta Arenas- está especialmente equipado para albergar a contingentes estudiantiles, por lo que no tuvimos problemas en armar colectivamente la cena y transformar la cocina en un espacio de socialización y camaradería. Vino luego el fogón, que en continuidad con el clima de intercambio y disfrute, nos nucleó a su alrededor, en una noche luminosa y fresca, para poner a circular la lectura, y representarnos desde allí el paisaje que nos albergaba. La prosa de Libertad Demitrópulos en Río de las congojas, fue el cierre de un día tan intenso como productivo.
A la mañana siguiente nos reunimos entre los árboles para escuchar los podcasts que cada grupo había armado en torno a ejes como los pueblos indígenas de la región, la fundación de la ciudad, el sistema esclavista en Santa Fe y la presencia afro, la vida cotidiana, el traslado. En suma, se trató de una experiencia singular, la de hacer una clase bajo los árboles.
Video https://youtube.com/shorts/-hCkTblDPpk?feature=share
Una tarde templada y luminosa en el Parque Arqueológico de Santa fe la Vieja
A continuación, la visita al Parque Arqueológico tuvo un componente mixto en cuanto que fue guiada, pero también construimos nuestro propio itinerario –respetando las reglas del lugar- para poner en juego las lecturas y el recorrido historiográfico y literario que hicimos en la previa.
La belleza del paisaje que rodea y contiene al sitio es singular, más aún en ese día primaveral. No obstante, nos propusimos mirar, relacionar, preguntar, imaginar, representarnos para poder viajar en el tiempo.
Surge aquella cita de un tango famoso, que condensa emoción y racionalidad a la vez:
"Porque ese cielo azul que todos vemos,
ni es cielo, ni es azul
Lástima grande que no sea verdad tanta belleza”
Lupercio de Argensola (1559-1613)
El parque arqueológico se inscribe en el proceso de museificación que articula la historia local al del pasado nacional, que legitima la colonización en cuanto a la inscripción del territorio en clave de modernización.
La ciudad, el enclave urbano, fue la punta de lanza que posibilitó avanzar en la estructuración de un territorio relevante para el incipiente imperio español. La traza, la distribución de las tierras, la organización de la administración y la implantación del evangelio cristiano supuso desplazar, expropiar, y someter a los pueblos autóctonos. Las formas de ese sometimiento aparecen en las huellas que persisten en el presente. Se trata de visibilizarlas, nombrar, poner palabras, escribir la historia, cuestionar su aparente linealidad (progreso) o descolonizarla en términos de Boaventura de Souza Santos:
“La eficacia del tiempo lineal consistió en justificar la idea según la cual el pasado de los colonizados no tenía futuro, excepto por el que ofrecía el colonizador. Una vez desposeído de toda función creadora de futuro, ese pasado se tachó de irrelevante y merecedor de olvido. Así construida, la idea de progreso puede convertir la opresión en liberación, los opresores en libertadores, y el barbarismo en misión civilizadora.”[3] (Souza Santos, 2022:19).
Nos preguntamos entonces sobre los hombres y las mujeres que vivieron en la ciudad, sobre la importancia de la religión, tan presente en las estructuras arquitectónicas eclesiásticas sacadas a luz por el trabajo arqueológico. La maqueta expuesta en el hall central permite proyectarnos en el sitio y percibir el orden de la fe custodiando el movimiento de las personas: dos iglesias, una correspondiente a la/os blanca/os y otra a indígenas y africanos y cuatro conventos: franciscanos, jesuitas, dominicos y mercedarios.
El catolicismo fue la matriz ideológica que legitimó dicho orden, estructuró las conductas y configuró la base de unas jerarquías establecidas por Dios, materializadas tanto en prácticas y rituales cotidianos como en las diversas instituciones volcadas a reproducir la fe religiosa. La iglesia de San Francisco da cuenta de dichas jerarquías, las territorializa: allí yacen enterados los beneméritos de Santa Fe la Vieja. El inmenso tinglado que la protege nos proyecta en un viaje en el tiempo, dado que en su recorrido intuimos la sacralidad del espacio, vital para la reproducción simbólica del prestigio de la elite.
Las lecturas historiográficas y literarias previas nos permitieron representarnos la vida entre esas calles polvorientas, enmarcadas por el curso fluvial del San Javier. Las imágenes narradas por Libertad Demitrópulos en Río de las congojas nos envolvían. Así apuntaba una de las estudiantes, en su registro del viaje:
“Mientras caminábamos por las calles del parque arqueológico no podía dejar de pensar que por allí habría andado el Blas y la María, qué donde habrían tenido su casita, esa en la que murieron cuando también moría la Vieja y Santa Fe, que ese río era la muertecita, que llevaba en su corriente cuántas penas, que de seguro las más viejas seguían estando ahí, ancladas al fondo, porque cuando lo miraba un poco me acongojaba.” Pilar
Llegamos a la casa ambientada, que representa la vida cotidiana de una familia de notables santafesinos, la de Vera Mujica, y también la vida de quienes que estaban sujetos a una relación de dependencia servil o esclava. EL género y la raza atraviesan el recorrido y nos ensanchan la mirada: espacio y costumbres diferenciadas entre hombres y mujeres: los negocios y la política (Vera Mujica fue un activo vecino que alternaba puestos en el cabildo con su injerencia en el Fuerte de Buenos Aires por estas épocas) a cargo del varón, y, la costura y la cocina, a cargo de la mujer. A su vez, esta vida volcada a aparentar lo más posible el rango y el poder, era sostenida por un séquito de servidore/as mayormente compuesto por africano/as esclavizado/as que realizaban las tareas básicas e imprescindibles: la huerta, los animales, la pesca, la atención permanente a los requerimientos varios de los amos… un sinfín de tareas que podemos imaginar cuando terminamos el recorrido, en el perchel o espacio de los instrumentos y herramientas básicas ( desde una canoa hasta un hierro con la marca que se les imprimía a los animales), entre los cuales dormían la/os esclavizado/as.
La trama de recorrido fue también la de cada uno o una que buscaba conectar subjetivamente la práctica previa de leer, investigar y conocer la historia de la vieja ciudad con la experiencia de mirar las huellas, imaginar los pasados, interrogar los yacimientos. De allí que se trató también de un aprendizaje distinto, situado, motivado, en definitiva, por fuera del aula, informal.
Video: https://youtube.com/shorts/wugJkJgdPVg?feature=share
Algunas reflexiones sobre un viaje que continúa abierto
El viaje continúa abierto porque seguimos armando, subiendo fotos, produciéndolo desde otros lugares: el video, el registro escrito, las reflexiones. Y los coloquios finales: la historia regional atravesó las lecturas sobre la conquista de América y abrió otros caminos de abordaje, directos, empáticos. El aprendizaje de la historia colonial de Santa Fe se coló en propuestas didácticas, exposiciones evaluativas, posteos de Facebook, Instagram… diríamos que se ramificó.
Claramente el acto educativo fue en esta instancia una experiencia política y una experiencia pedagógica. Fue política porque logró avanzar sobre la inmovilidad que heredamos de la pandemia y también sobre la perspectiva individualista que caracterizaba a los trayectos académicos. La idea de construir colectivamente, de debatir cuestiones emergentes del contexto educativo y de la práctica, de hacer circular la palabra por fuera del aula fue una realidad, y, por otro lado, la teoría del “aprendizaje informal” fue toda una apuesta pedagógica más que válida:
“La teoría del aprendizaje informal es un paradigma emergente dentro de las teorías del aprendizaje que trata de sistematizar los efectos de los nuevos contextos de aprendizaje […] .La base del aprendizaje informal está en el concepto de “situatividad” (Ref: Lave, J. (1991) del aprendizaje, en el que priman los aspectos pragmáticos y contextuales. En este enfoque amplio del aprendizaje, se tienen en cuenta los procesos hacia la consecución de contenidos, las actitudes, los afectos, las emociones asociados con esos contenidos. Asimismo aparecen como relevantes los aspectos motivacionales y los procesos metacognitivos. También se destacan el interés por aspectos relacionados con la interacción social, el aprendizaje cooperativo y las interacciones entre iguales. En este tipo de experiencias la relación con los materiales y los objetos, es directa. Los mecanismos de comunicación suelen ser ricos, variados, diversificados y estimulantes. El tipo de aprendizaje que se propicia es autoexploratorio, lo que traería un acercamiento a un tipo de motivación de tipo intrínseca”[4]
Potenciar y continuar con la experiencia, sostenerla interdisciplinariamente, es un desafío para el próximo ciclo. Seguramente surgirán nuevas perspectivas y aportes, dado que uno de los principales objetivos es socializar y ampliar la participación. Dejamos algunos recortes de comentarios y reflexiones de estudiantes.
“Luego de cursar dos años en la virtualidad, sin contacto con el instituto ni con mis compañeros, el viaje a Cayastá coronó un año en el cual sentí que empecé a cursar otra carrera, distinta, incomparable con la que hice los años anteriores. La posibilidad de tejer vínculos, de construir afectos, de dar paso a la creación colectiva, de aprehender la historia por medio del cuerpo, de habilitar el aprendizaje a través de los sentidos, de ponderar las herramientas que se construyen a raiz experiencias significativas en la práctica docente; algo de eso fue el viaje.” Pilar
“Con respecto al aporte del viaje a mi formación docente y disciplinar considero sumamente importante, enriquecedora, tanto para generar esos aprendizajes significativos y duraderos ya que, por supuesto nunca será lo mismo leer sobre algún sitio y ver videos o cientos de imágenes, que visitarlo y recorrerlo. Así como compartir con lxs compañerxs y profesores, reflexiones, tareas colectivas, trabajos colaborativos.” Lucía
“Destacar también el complejo que pudimos habitar, totalmente hermoso, con cabañas (cómo se puede visualizar en el vídeo) super espaciado, en donde pudimos disfrutar a pleno con diferentes actividades; oír en grupos los podcasts vinculados al tema, desarrollar y compartir un fogón reflexivo sobre el texto “El rió de las congojas” articulado con la historia de Santa Fe.” Giulia
“El cementerio de la Iglesia de San Francisco fue muy impactante.
Más allá de la primera impresión de ver las réplicas de los huesos de los
primeros pobladores de Santa Fe La Vieja, disfruté mucho recorrer e imaginar las calles, alguna vez vivas y pobladas, del que fuese el inicio de la provincia
que hoy en día habitamos.” Franco
Compartimos una de las propuestas didácticas de estudiantes elaborada a partir del viaje:
Propuesta didáctica / UDI – Educación ambiental / Est. Agostina Cipone
Tema: La fundación de Santa Fe la Vieja: la ciudad como dispositivo de dominación.
https://drive.google.com/file/d/1_Lw5AfcCV-QOnDJKug2igmAbr0UIw6x5/view?usp=share_link
[1]Benjamin, Walter, (2007), Concepttos de filosofía de la historia. Buenos Aires, Ed. Terramar. P. 68
[2] Benjamin, Walter, Idem. P.69
[3] Souza Santos, Boaventura (2022), Tesis sobre la descolonización de la Historia, CLACSO, Buenos Aires, pp18-19.
[4] Asensio, M y Pol, E. (2001) Nuevos escenarios en educación. Aprendizaje informal sobre patrimonio, los museos y la ciudad. Aique, Buenos Aires.
BIBLIOGRAFÍA
Areces, Nidia (1999) Poder y sociedad. Santa Fe la Vieja, 1573-1660, Rosario, Ediciones Prohistoria- Manuel Suárez.
-ATE, Historia de Santa Fe: Serie Documental, capítulo 1, “La experiencia colonial” /Libro: “La experiencia colonial” Tomo 1. Disponible en https://www.atehistoriadesantafe.com.ar/el-proyecto/
-Barriera, Darío, (2006) Nueva Historia de Santa Fe, Tomos 1 y 2, Rosario, Prohistoria Ediciones –Diario La Capital.
-Benjamin, Walter (2007) Conceptos de filosofía de la Historia, La Plata, Ediciones Terramar.
-Boaventura De Souza Santos (2022), Tesis sobre la descolonización de la Historia, CLACSO, Buenos Aires.
-Demitrópulos, Libertad (2014) Río de las congojas, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica (reed.2021).
-De Souza Santos, Boaventura, (2022) Tesis sobre la descolonización de la Historia, CABA, CLACSO.
-Quijano, Aníbal (2014) Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina. Buenos Aires, CLACSO Colección Antologías.
Autor/es: | LEONETTI, GISELLE EDIT |