UN MUNDO SONORO

“Si el potencial musical que tenemos fuera desarrollado desde la infancia, dejaríamos de pensar en la música como dominio de unos pocos, convirtiéndola en una actividad accesible para una mayor cantidad de individuos” -Gardner 1994-

Introducción:

El Jardín Maternal, debe ofrecer experiencias y oportunidades de encuentro con la música, la imagen, el mundo,  como también brindar la posibilidad de entregarse al placer de descubrirlo, disfrutarlo y si es necesario transformarlo, dejando sus primeras huellas.

Reinventando la acción formativa, “Sueños acunados”, retomamos la importancia de la música en los jardines maternales, proponiendo una ampliación de conceptos y repertorio, para llevar adelante en este momento especial de pandemia. 

La ternura y amorosidad son canales privilegiados para  construir, sostener y reforzar las bases del conocimiento musical de los niños y las niñas. 

La familia es el primer vínculo que proporciona el material para dichas experiencias. Desde cantos para conciliar el sueño, como canciones compartidas de tiempos de juegos de antaño acercados por las voces de los abuelos, sonidos del entorno cercano, el tintinear de campanas y sonajeros, el viento entrando por las ventanas, los sonidos de las mascotas o animales cercanos, serán los recursos y elementos base para la construcción del conocimiento del mundo sonoro-musical.

Son los adultos cercanos a los niños y niñas que  abren las ventanas del mundo,  para  que así los más pequeños/as puedan conectarse con el fenómeno sonoro-musical  desde las emociones que estos producen.

 Enseñar a escuchar, es mucho más profundo que simplemente oír.

Según la RAE, el verbo escuchar hace referencia a prestar atención a lo que se oye. La acción de escuchar es totalmente voluntaria y debe haber una intención por parte del sujeto. Escuchar activamente es comprender por parte del niño y la niña lo que se está transmitiendo. Ejecutar esta acción da pie a preguntar, participar y a integrarse dentro de la conversación o de la acción en sí misma. Mientras que oír es la acción de percibir los sonidos o lo que alguien dice, con el oído. Es una acción involuntaria donde para poder oír solo necesitamos que el sonido llegue a nuestros oídos.

Acción formativa: UN MUNDO SONORO

“Entendemos por educación musical el hecho de que ésta es, por naturaleza, humana en esencia y sirve, pues, para despertar y desarrollar las facultades  humanas” (Willems) 

Estudios en educación musical corroboran la  afirmación  de que somos intrínsecamente  musicales. Tenemos un gran potencial auditivo y rítmico, musicalmente  hablando; su desarrollo depende del contexto, así como de la predisposición a aprender, y lo emotivo es un fuerte lazo y puente que une nuestras experiencias con este mundo profundo de sonidos y sensaciones.

La música ayuda al desarrollo integral de los niños y las niñas en sus capacidades sociales, intelectuales y afectivas:

• favorece el desarrollo mental y emocional; 

• desarrolla y potencia la sensibilidad, la voluntad, la inteligencia y la imaginación; 

• potencia la  expresividad y la creatividad. 

La cuestión es: ¿es posible que un niño o niña puedan apropiarse de la música? Y de ser así,  ¿a partir de qué edad? Willems y Kodály ya contestaron esta pregunta respondiendo: “9 meses antes del nacimiento” 

Por lo que podemos afirmar que la educación musical comienza antes de nacer. Todo influye. La relación musical entre adultos y niños, el entorno en que el/la niño/a nace y crece, y  la posibilidad de utilizar diversos recursos musicales inciden en su futuro  desarrollo.

En edades tempranas el proceso educativo se desarrolla con naturalidad y de forma global (Gardner, 1994). Pérez (2011) nos demuestra como en las primeras infancias aparecen situaciones musicales de forma espontánea, especialmente en  presencia de un adulto que sea sensible por este lenguaje.  

En estos últimos años, son varios los autores (Akoschky, Alsina, Díaz y  Giráldez, 2008) que plantean actividades musicales variadas para  desarrollar en las primeras infancias e informan sobre los beneficios que la  música y  la musicoterapia tienen en el desarrollo evolutivo del niño y la niña (Del  Olmo, 2008; Vaillancourt, 2009). 

En estas edades, las actividades musicales son muy propicias tanto para el desarrollo físico,  intelectual, como emocional. Mediante ellas, los/as educadores/as podemos potenciar  la atención, la concentración, la imaginación y la creatividad, siempre y  cuando nos aseguremos que los niños y niñas disfruten plenamente de la música.

Desde escuchar prestando atención a los sonidos del  entorno cercano, a la procedencia, tratando de encontrarlos, buscando identificar la fuente, es decir quién/qué lo produce; identificando las voces del entorno familiar cercano, de los amigos, los/as docentes. Cantar canciones breves, dejando el final de las palabras como invitación al canto infantil, son juegos que disfrutan mucho. 

Las canciones  a capela (canto sin acompañamiento de instrumentos musicales, sólo la voz) son las preferidas por los niños/as de esta edad. Cantar en familia, es una actividad rica y placentera, donde se pueden compartir canciones de la infancia, generando así momentos  de calidad emocional y afectiva.

Presentar distintos elementos del hogar (que no impliquen un riesgo) para jugar a hacer sonidos, eligiendo diferentes texturas y tamaños, buscando su sonoridad, escondiendo en cajas elementos que suenan, para descubrir qué es, así como colocar colgantes con elementos de metal, madera, de colores, que tengan diferentes sonoridades para explorar el sonido, son algunas actividades que estimulan  la curiosidad.

Compartimos una selección de recursos que enriquece  la paleta sonoro-musical para  las primeras infancias.

Los cuentos y narraciones sonorizadas son un excelente recurso para sumergirlos en la diversidad  musical y de esta manera iniciar el desarrollo del gusto estético: 

Cuentófonos:  Salta canguro https://www.youtube.com/watch?v=-M1rY3A1-H0&t=135s

Cuentófonos: Sapo Yururú https://www.youtube.com/watch?v=_ECvuuuTCB0&list=RD-M1rY3A1-H0&index=25

Pajarito. Mariana Baggio- https://www.youtube.com/watch?v=pESUrdzA98E&list=RD-M1rY3A1-H0&index=3

En estos ejemplos como con pocos elementos se pueden sonorizar historias, apelando a la creatividad. La invitación es crear sonorizaciones de esta manera, para luego narrar a los niños y niñas. 

La música para escuchar y divertirse en casa, jugando a sacudir, golpear, entrechocar, tomar y soltar, poner y sacar. 

Una luna allá en el cielo- Pim Pau https://www.youtube.com/watch?v=kY4mVWoqJio

Bate con la cucharita – Cuanticuénticos https://www.youtube.com/watch?v=EoGdJbkWoDU

Era una ballena gorda gorda gorda- Luis Pescetti- https://www.youtube.com/watch?v=fxw0JNSOS5Y&t=88s

Si tu tienes muchas ganas de aplaudir- Luis Pescetti https://www.youtube.com/watch?v=_ARNx6L8mqs

El universo musical se amplía  escuchando  músicas de diferentes géneros, carácter y estilos, para bailar con ellos en brazos, por ejemplo. Una propuesta divertida es jugar a moverse con la música, y cuando esta se detiene, quedarse quietos, sin moverse. El tiempo de atención de los niños de esta edad es muy breve, por lo que se propone escuchar fragmentos, no las obras completas. 

Blues cortito –  Mariana Baggio- Barcos y mariposas- https://www.youtube.com/watch?v=wbz0u7XL5r–    

Este caballito- https://www.youtube.com/watch?v=IXHhhNPzt44

Ver pasar el tren- Mariana Baggio.- Barcos y mariposas https://www.youtube.com/watch?v=QWIrQqJqD-I

Tema con variaciones – Mozart- https://www.youtube.com/watch?v=xyhxeo6zLAM

El reloj sincopado – Anderson https://www.youtube.com/watch?v=sba8hbxhN1g

Primavera- Vivaldi https://www.youtube.com/watch?v=s2lbGix2wtE

3 canciones para soñar- Maria Elena Walsh https://www.youtube.com/watch?v=Vl45e7l332M

Para jugar a nombrar las partes del cuerpo, rimando los nombres, rimas de movimiento, rimas de cosquillas, rimas para mover las manos,  rimas para balancear, compartimos: 

hola!  hola! yo soy Juan y los quiero saludar

hola!  hola!  soy Luciana y me gustan las manzana

A CA TA! – Canticuénticos https://www.youtube.com/watch?v=GgYVzNBT9VU&t=150s

Vivenciar la música en el hogar, enseñar y acercar la música desde el jardín de infantes y como protagónica, desde el maternal, constituye una fuente de  comprensión, escucha, miradas y acompañamiento. El encuentro musical permite  estar allí para  ellos/as, para cantar, bailar, susurrar, acunar. Crea la posibilidad de  descubrir las primeras preferencias y exploraciones en los  juegos que los/as ayudan a expresarse y crear formas  singulares de ser y estar  en el mundo.

Sitios consultados: 

Akoschky , Judith   Arte, Educación y primera infancia: sentidos y experiencias. Artículo El lenguaje musical en la primera infancia. Pág 88 a 101

Https://www.yumpu.com/es/document/read/63050644/librometasinfantil

 

https://www.tesisenred.net/bitstream/handle/10803/390941/MDPR_TESIS.pdf?sequence=1&isAllowed=