Módulo: Mundos Imaginarios, Lúdicos y Expresiones Artísticas.
Acción Formativa N° 49: “La narración en segundo ciclo. El orden del relato y los tiempos verbales.”
1-INTRODUCCIÓN:
Esta publicación tiene como objetivo seguir indagando en los saberes que es posible poner en juego cuando se plantea el problema de narrar en la escuela. De esta forma damos continuidad a la Acción Formativa N° 48 que sugerimos leer en primer lugar.
Las y los invitamos a compartir esta publicación.
Lic. Nanci Noemí Alario
Subsecretaria de Educación Primaria.
2-DIALOGAMOS CON ACUERDOS Y SABERES DISPONIBLES:
Al proponernos pensar en los tiempos verbales en la narración, estamos adentrándonos en una discusión que tiene una historia compleja. Ésta hace referencia a las formas en que se concibieron las prácticas de lectura y escritura en al aula en relación con una enseñanza sistemática de la gramática. Al respecto, Ángela Di Tullio sostiene que:
“se requiere plantear y revisar los objetivos que se proponen para su enseñanza [de la gramática], la forma en que se la enseña e incluso la concepción de lengua que la sustenta. En este sentido, es necesario evitar dos identificaciones incorrectas en que ha incurrido a menudo la gramática escolar:
• La enseñanza de la lengua y la enseñanza de la gramática: la enseñanza de la gramática constituye sólo una parte de la formación lingüística del estudiante. ¿Quién puede dudar de que el objetivo prioritario de la enseñanza de la lengua es que el estudiante se exprese, oralmente o por escrito, con fluidez, que comprenda textos y que sostenga sus argumentos coherente y, en lo posible, eficazmente? Lo que resta probar, sin embargo, es si estas habilidades se adquieren sólo "haciendo" o si, alcanzado un determinado nivel de desarrollo cognitivo, la reflexión metódica sobre el funcionamiento de la lengua no acelera y profundiza tal adquisición.
• La gramática y el análisis sintáctico de las oraciones: frecuentemente la enseñanza de la gramática se reduce al análisis sintáctico de las oraciones, que se realiza a menudo como un ejercicio mecánico de identificación y rotulación. Cualquiera sea la modalidad que se adopte (cajas, arbolitos, corchetes), el análisis sólo puede llegar a constituir para el estudiante un medio útil de reflexión sobre el funcionamiento del sistema lingüístico cuando está apoyado en su intuición de hablante y en la formación teórica que paulatinamente irá adquiriendo.” (Di Tullio 14)
Cuando abordamos la enseñanza de la narración en el segundo ciclo, de lo que intentamos dar cuenta es de una organización de hechos, relacionados entre sí, que se suceden en el tiempo. Esta organización se presenta a través de construcciones lógicas pero, al mismo tiempo, requiere de marcas formales que es necesario aprender, ya que son propias de la lengua escrita.
La forma en la cual la lengua construye una organización particular del tiempo constituye un problema central en esta discusión. En principio, porque las marcas formales de la oralidad se han ido distanciando cada vez más de las formas en que se construye la escritura y, en tal sentido es necesario proponer una enseñanza sistemática de las formas del tratamiento del tiempo en la enseñanza de la escritura de los textos narrativos.
Será motivo de este trabajo analizar de qué forma es posible ordenar la presentación de estos problemas en la construcción de una secuencia didáctica.
3-COMPARTIMOS SABERES:
A la hora de proponer un trabajo de lectura y/o escritura en el segundo ciclo, las formas en que nos acercamos a un tratamiento del tiempo parecieran poder sintetizarse en dos grandes tipos de propuestas didácticas:
– por un lado, aquellas que recuperan la noción de secuencia narrativa (la sucesión de hechos por los cuales atraviesa el (los) protagonistas de un relato, a partir de la cual es posible reconocer un orden lógico en la narración.
-por otro, aquellas que proponen una reflexión sobre el sistema verbal a fin de construir estrategias lingüísticas para el tratamiento de la temporalidad en los textos escritos.
Atendiendo a que, en la primera publicación sobre narrar en el segundo ciclo hemos hecho referencia a la secuencia narrativa y las estrategias didácticas a partir de las cuales producir intervenciones en la clase, nos interesa focalizarnos, en este segundo momento, en el problema de los tiempos verbales.
Las propuestas que incluyen el análisis de los tiempos verbales permiten la construcción de secuencias didácticas en las cuales es posible articular tres niveles de análisis: el léxico, el de la frase y el textual. El léxico porque es posible analizar las marcas morfológicas que permiten caracterizarlo como clase de palabra. El de la frase ya que funciona como núcleo oracional y textual ya que permite reflexionar acerca de la organización temporal de los eventos que conforman la secuencia narrativa. Sin embargo, en las prácticas escolares, estas tres dimensiones de análisis suelen aparecer de manera desarticuladas. Por un lado se construyen largas listas clasificatorias, por otro se realizan análisis sintácticos con lógicas más bien mecánicas y, por otro, se realizan propuestas de escritura con escasa reflexión acerca de las implicancias de la organización del tiempo en la construcción del relato.
Es, en función de esto, que nos interesa recuperar las propuestas de Benveniste y de Weinrich en lo que refiere a la organización del sistema verbal con relación a la organización del tiempo en el relato.
4-CREAMOS Y PROPONEMOS:
Para Weinrich, las situaciones comunicativas son diversas, pero pueden reducirse a dos, aquellas en las que narramos, las cuales conformarían “el mundo narrado” y aquellas en las que nos comprometemos que darían lugar al “mundo comentado”. ¿Qué diferencias existen entre ambas?
Cuando narramos, la elección que tomamos en cuanto al narrador es la de elegir un protagonista a quien le acontecieron una serie de hechos en el pasado. Cuando comentamos, el narrador se involucra en una acción presente. En tal sentido es posible construir dos secuencias de este tipo. Tomemos como referencia el cuento Isis de Silvina Ocampo.
-
en pasado: Isis miraba por la ventana habitualmente- Isis vió al Jaguar- Isis salió a pasear con la niñera- Isis se convirtió en Jaguar
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en presente: estoy mirando por la ventana- veo al jaguar- salgo a pasear- me convierto en jaguar.
Por lo general, las formas del presente son las que aparecen en las tramas dialógicas: obras de teatro, entrevistas, etc. Concentrémonos en la narración y en los saberes que deberíamos construir.
Cuando construyo un texto narrativo, el tiempo del relato es el pasado. Por lo tanto la secuencia de los hechos principales se escribirá, por lo general en pretérito perfecto simple. Cuando el narrador cuente algo que había sucedido y que concierne a la historia, utilizará el pluscuamperfecto y cuando quiera pensar en el futuro utilizará el condicional. En otras palabras, los recuerdos o los saltos temporales en la narración se escriben en pretérito pluscuamperfecto y las anticipaciones en condicional.
Un orden lógico que permitiría trabajar sobre esta serie de problemas en segundo ciclo sería:
-
reconocimiento de un verbo como clase de palabra. Clasificación.
-
construcción de la secuencia narrativa y reconocimiento de las marcas de temporalidad en la sucesión de acciones.
-
propiciar la reflexión gramatical en diálogo con las producciones de los/las estudiantes
-
escritura de recuerdos y anticipaciones a partir de una secuencia narrativa.
Pero vamos por partes:
1- Reconocimiento de un verbo como clase de palabra. Clasificación.
La pregunta que es necesario realizarse es qué es un verbo. Para la RAE un verbo es: Clase de palabras cuyos elementos pueden tener variación de persona, número, tiempo, modo y aspecto.
Muchas veces se les propone a los niños que los verbos son acciones. Esto genera dos problemas. Por un lado entre duerme y saltarín, lo más probable es que el niño identifique como acción el segundo ítem léxico. En segundo lugar, y tal vez el más importante, es que no estaríamos trabajando con la definición de verbo sino con una clasificación. Esto nos puede inducir al error de que se confundan verbos con verboides o que no se reconozcan como verbos los copulativos. Cuál sería una opción:
Si indico que el verbo es una clase de palabra que brinda información acerca tiempo, persona, modo, número y aspecto, una propuesta sería escribir un texto modificando estas variables. Por ejemplo:
Ayer (tiempo)
María se levantó temprano. Se lavó los dientes y charló un rato con su mamá.
Hoy (tiempo)
María se levanta temprano. Se lava los dientes y charla un rato con su mamá.
María y Juan (Persona)
María y Juan se levantaron temprano. Se lavaron los dientes y charlaron con su mamá.
Obsérvese que, con ejercicios de este tipo, que se pueden realizar a lo largo del tiempo, es posible arribar a una definición de verbo que permite caracterizarlo como clase de palabra y no desde una clasificación. Al mismo tiempo, permite la articulación y la diferenciación con los pronombres que pueden tener marcas de tiempo o marcas de persona, pero nunca las dos en la misma palabra.
Las sigientes son actividades clave que permitirán que los estudiantes identifiquen y caractericen a los verbos en un texto:
-
reescribir pequeños fragmentos en presente pasado y futuro
-
cambiar la persona que construye el relato (de primera a tercera y viceversa)
2- Construcción de la secuencia narrativa y reconocimiento de las marcas de temporalidad en la sucesión de acciones.
La construcción de la secuencia narrativa permite identificar una sucesión lógica de acciones que tuvieron lugar en el pasado. Al respecto, la acción formativa anterior propone algunas ideas para abordar este tema. Es fundamental que, en los primeros años, la construcción de secuencias narrativas se presente en diálogo con una profusión de recursos concretos, como ya se dijo anteriormente. En particular, en el segundo ciclo, el trabajo con la historieta y las viñetas tiene particular relevancia en la que respecta a la posibilidad de “evidenciar” mediante el dibujo lo que se construye con palabras.
En lo referido al sistema verbal cabe considerar que el tiempo articulador de la secuencia es el pretérito perfecto simple. Por ejemplo: escapó, se durmió, fue atrapado, lo llevaron a la isla. Esta sucesión de hechos está en estrecha relación con la secuencia narrativa:
Un yacaré escapó de una casa donde lo tenían encerrado.
Se durmió dentro de una alcantarilla donde se refugió.
Fue atrapado por los bomberos de la ciudad
Lo llevaron a la isla.
Luego, es importante que se ponga de relieve que, a partir de la secuencia, se podrían construir cuatro párrafos (en este caso) que dieran lugar a un texto. Este trabajo de articulación entre los núcleos verbales, la secuencia narrativa, la escritura de párrafos y la construcción del texto, debería ser una reflexión habitual cuando se trabaja narración. Ya sea como forma de reflexión acerca de la estructura textual cuando proponemos la lectura de un cuento, o como un orden a adoptar cuando generamos el borrador para un escrito.
3- Propiciar la reflexión gramatical en diálogo con las producciones de los/las estudiantes.
La presentación de textos escritos por los estudiantes en los cuales se analicen las oraciones propuestas sería importante como una introducción a la reflexión gramatical. En principio, el reconocimiento de los verbos principales de cada oración sería un punto de partida para introducir la reflexión acerca de dónde comienzan y terminan las oraciones. Asimismo, un trabajo ordenado en lo que respecta a la segmentación oracional y a las relaciones lógicas de los diferentes sintagmas con el verbo, permite el trabajo con sustituciones que ayudan a evitar la repetición. Algunos ejemplos interesantes de este enfoque son los presentados en los Cuadernos para el aula.
4- Escritura de recuerdos y anticipaciones a partir de una secuencia narrativa.
Ya desde quinto y sexto grado, el trabajo con anticipaciones y recuerdos ameritan un trabajo sistemático y sostenido. Esto implicaría la aparición de los tiempos pluscuamperfectos y condicionales. Es importante que estos tiempos verbales aparezcan trabajados mediante actividades que propongan una apropiación reflexiva de estos saberes. Algunas propuestas simples podrían ser:
1- A partir de esta secuencia narrativa:
Juan viajó a Marte.
Recordó la vida en la Tierra.
Lo atraparon los marcianos.
Escribir el segundo párrafo del texto.
En este caso, estaríamos proponiendo una actividad en la que, necesariamente, introduciríamos el pretérito pluscuamperfecto. Damos un ejemplo:
Recordó la vida en la Tierra. En otro tiempo él había sido aviador. Entonces le gustaba alejarse por los campos. Un día, luego de una gran lluvia, había llegado hasta los acantilados.
Es decir, la propuesta de introducir momentos en que los personajes recuerdan en la escritura de narraciones permite, desde una perspectiva textual, reflexionar acerca de uno de los usos del pretérito pluscuamperfecto.
2- A partir de esta secuencia narrativa:
Juan viajó llegó a Marte
Pensó en lo que haría al día siguiente
Fue atrapado por los marcianos
Escribir el segundo párrafo del texto.
En este caso, estaríamos proponiendo una actividad en la que, necesariamente, introduciríamos el condicional. Damos un ejemplo:
Pensó en lo que haría al día siguiente. El paisaje estaba lleno de lagos y decidió que iría a pescar. Luego se sentaría debajo de un gran árbol que había visto y comería lo que consiguiera.
Introducir la posibilidad de que los personajes hagan planes o tomen decisiones, en los textos narrativos, es una forma de presentar el tiempo condicional.
Observen que la propuesta no incluye la presentación del sistema verbal desde el paradigma, sino un trabajo paulatino y sistemático que implica la apropiación del uso de los tiempos verbales según diferentes consignas de escritura. En este caso, nos interesó abordar los tiempos base de la narración (pretérito perfecto simple, pretérito pluscuamperfecto y condicional) pero el mismo procedimiento sería posible si abordamos el resto del sistema verbal.
5-BIBLIOGRAFÍA:
Zamero, M; Melgar, S. (s/f) Alfabetización en segundo ciclo. disponible en https://enssarmiento-sjn.infd.edu./sitio/programa-todos-pueden-aprender/upload/Alfabetizaci%F3n_2_Ciclo_1.pdfar (UNICEF. 2007)
Ministerio de Educación de la Nación. (1998) Cuadernos para el aula 4, 5 y 6 de lengua.
Agradecemos la colaboración del Prof. Mariano Acosta integrante del Equipo Pedagógico de la Subsecretaría de Nivel Primario.
Subsecretaría de Educación Primaria.
Autor/es: | RETAMAL, EMMANUEL |