Módulo: Identidades, Cultura y Sociedad.
Acción Formativa N° 46: “23 DE SEPTIEMBRE: RECONOCIMIENTO DE LOS DERECHOS POLÍTICOS DE LA MUJER ARGENTINA. VOTO FEMENINO.”
INTRODUCCIÓN:
En Argentina la Ley Sáenz Peña estableció en 1912 el voto universal, secreto y obligatorio pero sólo para un sector de la sociedad, los hombres. En las primeras décadas del siglo XX, las mujeres no votaban. Por ley, no estaban emancipadas de los varones, no tenían derechos civiles propios, aunque en la vida cotidiana se los ganaban a diario. Tampoco tenían derecho alguno sobre sus hijos e hijas, aunque sí todas las obligaciones de crianza.
Si bien tenían acceso a algunas actividades laborales, éstas eran muy limitadas, generalmente ligadas a la crianza, no pudiendo elegir libremente la profesión ni accediendo a estudios superiores, mucho menos candidatas.
NOS INFORMAMOS:
La lucha de las mujeres argentinas para el logro de sus plenos derechos cívicos, se remonta a fines del siglo XIX, impulsada por personalidades como Alicia Moreau de Justo, Julieta lanteri,Elvira Rawson de Dellepiane,Raquel Camaña, Carolina Muzzilli, Petrona Eyle, Sara Justo, Cecilia Grierson, Adelia Di Carlo, Salvadora Medina Onrubia, Victoria Ocampo y Alfonsina Storni (entre otras). En este camino, se destacan hechos relevantes como la aprobación del sufragio femenino en otros países, generando que legisladores argentinos de diferentes partidos políticos presentaran proyectos con el mismo objetivo en el Congreso Nacional, sin llegar a concretarse; el Congreso Femenino Internacional de 1910 con sede en Buenos Aires; la participación de Julieta Lanteri como la primera sufragista en América latina durante las elecciones de 1911 y la sanción de la Ley de Derechos Civiles de la Mujer en 1926, una ley específica pero limitada.
“Los debates sobre el sufragio femenino entre 1912 y 1947 tuvieron así un doble efecto: poner en cuestión los fundamentos de la discriminación de género detrás de la pretendida universalidad sobre la que se había excluido de hecho a sujetos sexualmente diferentes y, al mismo tiempo, reabrir el debate sobre los criterios igualitarios en el ejercicio del sufragio sin calificación" (Palermo.2005).
Durante el período de gobierno de Juan Domingo Perón (1946-1952), su esposa Eva Duarte, se involucra en la iniciativa histórica del voto femenino y la sanción de la ley. El objetivo era que las mujeres trabajadoras y de los sectores populares, se apropiaran de este reclamo e hicieran suya esta conquista. ”Todo esto, cambia la composición social de las manifestaciones de mujeres que reclamaban el voto. A partir de 1946, fueron sectores sociales bien diferentes,a los que representaban las feministas de las décadas anteriores, quienes excepto las mujeres socialistas, no se habían dirigido ni interpelado a esta mujeres de pueblo (…) la incorporación masiva de las mujeres de las clases populares en el movimiento peronista y en la política. La campaña de Eva estuvo centrada en (…) ir a las fábricas en las que había trabajadoras y dar discursos argumentando a favor de la ley; en esos pasajes el voto era explicado como una herramienta más de la justicia social.” (Rosenberg. 2019)
COMPARTIMOS ALGUNOS SABERES:
La Ley N° 13.010 sancionada en 1947 además del voto femenino, abre la posibilidad de que las mujeres sean candidatas a cargos electivos, no solamente votantes. En efecto, en nuestro país, la mujer accedió a la vida política institucional simultáneamente como representada y como representante. La conquista del sufragio femenino y los derechos de ciudadanía de las mujeres, fueron fruto de una lucha histórica colectiva, canalizada por Eva Duarte de Perón, a través del Partido Femenino Justicialista.
Luego de la conquista del derecho al voto femenino, ha surgido el debate acerca del significado de ciudadanía, desde diversos campos teóricos.
Adriana Valobra (2010) se expresa acerca de la ciudadanía política, involucrando “dimensiones y prácticas que atienden al derecho al sufragio, la posibilidad de representar al pueblo en ámbitos legislativos o ejecutivos de distinto nivel jurisdiccional, participar en espacios de acceso al poder como los partidos políticos o en movimientos sociales o políticos de diversa entidad” , es decir, que la ciudadanía imprime un status de autonomía en la subjetividad de cada persona.
La ciudadanía incompleta, secundaria, de las mujeres en Argentina y posiblemente en toda Latinoamérica, se revela en la asignación preferencial de roles y expectativas relacionadas con la esfera pública que prorroga a favor de la participación de los varones dándoles nítida preferencia en la ocupación de cargos y puestos de mayor significado.
Dora Barrancos (2011) como referente de la lucha por los derechos de las mujeres y las disidencias sexuales, hace alusión al concepto de ciudadanía política como “conjunto de derechos que comprenden las dimensiones, civiles, sociales, personalísimas tales como la cuestión de la identidad sexual y los vinculados a la soberanía del cuerpo”, involucrando el derecho al sufragio y la posibilidad de participar en movimientos sociales/ políticos y ser representante en ámbitos legislativos o ejecutivos. Asimismo, las mujeres no tienen individuación ni soberanía, porque esta última, se asentaría sobre la capacidad regente del propio cuerpo. “Mientras las mujeres no puedan decidir sobre su propio cuerpo (…) no serán individuos, y por lo tanto carecerán de soberanía”.
En la actualidad, la participación de las mujeres en la política dejó de ser excepcional. Hoy las mujeres ocupan casi el 39% de los lugares en la Cámara de Diputados y más del 41% en el Senado En el año 2017 se sancionó la Ley de Paridad de Género en ámbitos de representación política, lo que asegura la representación democrática, pero no implica que se profundice la lucha por visibilizar prácticas sociales con perspectiva de género, lo cual sigue siendo un terreno de disputas y conquistas.
CREAMOS Y PROPONEMOS:
Propósitos formativos:
- Estimular la apropiación del enfoque de los derechos humanos como orientación para la convivencia social y la integración a la vida institucional y comunitaria.
- Promover igualdad de trato y oportunidades para varones y mujeres.
- Propiciar aprendizajes basados en el respeto por la diversidad y el rechazo por todas las formas de discriminación.
Transversalización curricular:
Ciencias Sociales
- La identificación de los roles desiguales adjudicados históricamente a varones y mujeres
- El reconocimiento de la lucha de las mujeres a lo largo de la historia para obtener igualdad de trato, oportunidades y derechos.
- El reconocimiento de la participación de las mujeres y varones en la construcción de identidades nacionales en sus dimensiones políticas, culturales, económicas, científicas y sociales
Formación ética y ciudadana
- La participación en diálogos y reflexiones sobre situaciones cotidianas en el aula donde se manifiesten prejuicios y actitudes discriminatorias.
- La participación en prácticas áulicas, institucionales y/o comunitarias como aproximación a experiencias democráticas y de ejercicio ciudadano que consideren a las personas sujetos de derechos y obligaciones para propiciar actitudes de autonomía, responsabilidad y solidaridad.
Lengua
- La disposición de mujeres y varones para argumentar, defender sus propios puntos de vista, considerar ideas y opiniones de otros, debatirlas y elaborar conclusiones.
- La valoración de las personas independientemente de su apariencia, identidad y orientación sexual.
Educación Artística
- La construcción de la progresiva autonomía y autovaloración respecto de las posibilidades de expresarse y comunicar mediante los lenguajes artísticos
Itinerario didáctico:
Les ofrecemos dos sugerencias para el abordaje pedagógico didáctico.
- Primer ciclo: ¿Por qué las mujeres tienen que luchar por sus derechos?. Luego de mirar el capítulo “La asombrosa excursión de Zamba a la lucha de las mujeres de Latinoamérica “, se propone al alumnado dibujar a una de las protagonistas de la historia y escribir su nombre. También si tienen autonomía en la escritura generar una consigna que recupere las voces de las protagonistas sobre la importancia de los derechos de las mujeres.
- Segundo ciclo: ¿Cuál fue la importancia de haber logrado una ley para que las mujeres puedan votar como lo hacían los varones?. Se puede compartir con el alumnado el texto leído por otros y otras niñas “Doña Ana viene a votar” de la escritora Patricia Suárez. Luego proponer preguntas acerca de la vida de doña Ana y vinculadas al momento histórico en que fue sancionada la ley 13 010. También se puede compartir la lectura del texto. Si realizan encuentros sincrónicos entre docencia y alumnado se amplían las posibilidades a la lectura conjunta de los diferentes parlamentos.
Doña Ana viene a votar
Patricia Suárez
11 de noviembre de 1951
La cola de un comicio, frente a una urna. Cuatro mujeres en la cola.
Doña Ana (sonándose la nariz): Yo pensé que ya nunca vería algo así.
Chicha: El precio de la papa.
Doña Ana: No, no…
Martina: ¿Se le casa su hijo? ¿Cómo es que se llama el que le quedó soltero?
Ramona: ¿Juan?
Doña Ana: El hecho histórico…
Chicha: ¿La mortadela? Nunca estuvo tan cara.
Doña Ana se suena, conmovida.
Doña Ana: Estoy tan emocionada por esta novedad…
Ramona (bajo): Ay, no puede ser que se case Juan. Martina, averiguá. Que no sea que se casa Juan porque me muero. El me dio su palabra de compromiso.
Martina (grito): ¿Por qué llora, doña Ana? ¿Se le casa el Juan?
Doña Ana menea la cabeza.
Chicha: Se le quemó la carne. La carne y la papa. La papa un precio tremendo.
Doña Ana: Creo que me voy a desmayar.
Chicha: A ver, señorita presidenta de mesa, ¡una silla para la anciana que se desmaya!
Doña Ana: ¡Sesenta y cinco años tengo!
Chicha: No la quise ofender. ¡No se ponga coqueta justo ahora!
Doña Ana: ¡Sesenta y cinco años tengo y vengo a votar!
Silencio absoluto.
Martina (susurra): Parece que no se casa tu Juan.
Doña Ana, cuando yo era chica, mi mamá me decía: Cualquiera día de estos, Anita, tú votas porque en la Argentina ya vendrá el sufragio femenino también. En la Nueva Zelandia, las mujeres pueden votar, porque las mujeres somos personas y tenemos derecho a elegir a nuestros gobernantes lo mismo que los hombres. Eso era en 1893 y yo tenía siete años. En Australia, en 1902, las mujeres votaron, pero en la Argentina, no. En 1906 en Finlandia; en 1913, en Noruega: pero las argentinas, no. Después de la guerra, en el ’19, voto para las mujeres en Gran Bretaña. Pero en la Argentina, no. Acá apenas si se animó un diputado de Santa Fe y dice: “Eh, las mujeres también deberían votar, porque piensan y viven en este país como nosotros los hombres.” ¡Para qué, la que se armó! Yo tenía treinta y tres años: ¡tenía doce hermanos, tenía cinco hijos, era viuda dos veces! Pero en los comicios me decían: “‘Ña Ana, usted espere a los muchachos allacito, vaya p’afuera.” ¡Me sacaban! Un día me puse los pantalones de mi finado y me vine a votar. Elegíamos el nombre de la calle y había que levantar la mano. Los que querían que se llame Boulevard Mitre, los que querían que se llame Las Acacias. Cuando levanto la mano: zápate, se me cortan los tiradores, ¡se me cae el pantalón y se me ven las enaguas! ¡Por un pelo que no voy presa! Estas bromas no se hacen, Ña Ana, me dijo el policía.
Chicha: Con el precio que tenían en ese entonces los tiradores…
Doña Ana: Calladita me tuve que quedar todos los comicios que vinieron después.
Ramona: Póngase contenta: ahora ya puede votar.
Doña Ana: Eh, sí. Hace cuatro años, en 1947, estaba todo cocinado para poner el voto femenino, cuando el legislador Pastor dice lo más pancho: “a las mujeres el voto les puede perturbar la paz del hogar”. Me quedé fría. ¿Saben qué hice?
Martina: Se fue a verlo al legislador a la Capital.
Doña Ana: Busqué en el diccionario la palabra perturbar. Cuando supe bien qué quería decir, le escribí una carta. Le puse todo lo que pensaba sobre la paz del hogar. ¿Acaso sabe el legislador Pastor la que se arma en mi casa los domingos cuando en vez de cocinar fideos hago puchero? Pero, creer o reventar, la carta, andando como andan los carteros de lentos, le habrá llegado para el día de la primavera y seis días después, el General Perón, nuestro presidente, anunció la Ley 13.010 del sufragio femenino. ¿Ustedes se dan cuenta que votan gracias a la carta que yo envié? Quién sabe, si yo no hubiera mandado esa carta, capaz que todavía seguíamos sin venir a votar… ¿Ustedes enviaron cartas?
Chicha: Yo, con el precio que tienen las estampillas…
Doña Ana: Es lo que digo. Las mujeres argentinas votan gracias a mí. ¡La de palabrotas que le puse al legislador! ¡Me dá vergüenza repetirlas!
Voz de la Presidenta de Mesa: Ana Desideria Papalardo…
Doña Ana: ¡Soy yo! ¡Voy a votar!
Doña Ana toma su sob|re y entra en el cuarto oscuro.
Sale poco después, acalorada y feliz; las demás aplauden.
Apagón.
- Tercer ciclo: ¿Por qué es importante defender los derechos conquistados históricamente?
Proponer la observación, lectura y análisis de los siguientes datos estadísticos sobre los derechos políticos de las mujeres en Argentina (Fuente. Wikipedia). Se abre un abanico de posibilidades para problematizar e investigar desde las Ciencias Sociales y Matemática.
https://es.wikipedia.org/wiki/Ley_13.010_de_sufragio_femenino
Recursos/Videos
1º y 2º grado
https://www.youtube.com/watch?v=4WAEGLKzOKY La asombrosa excursión Zamba a la lucha de las mujeres de Latinoamérica.
3º 4º y 5º
https://www.youtube.com/watch?v=0wDtYdmbK20 “Doña Ana viene a votar” teatro leído por alumnas y alumnos.
http://www.pakapaka.gob.ar/videos/128103 La asombrosa excursión de Zamba a la lucha de las mujeres de Latinoamérica
6º y 7º
http://encuentro.gob.ar/programas/serie/8109/1592 Julieta Lanteri
https://www.youtube.com/watch?v=YA45ZyKIIhw
BIBLIOGRAFÍA:
Barrancos, Dora.(2011) Género y ciudadanía Argentina. Iberoamericana. Nordic Journal of Latin American and Caribbean Studies
Palermo, S.. (2005). “Quiera el hombre votar, quiera la mujer votar: género y ciudadanía política en Argentina (1912-1947)”. Buenos Aires: EDHASA.
Rosenberg, J. (2019.). Eva y las mujeres: Historia de una irreverencia. Buenos Aires:Ediciones FutuRock.
Valobra, A. (2010) Del hogar a las urnas. Recorridos de la ciudadanía política. Argentina, 1946-1955. Rosario:Prohistoria,
Valobra, A.(2011) Claves de la ciudadanía política femenina en la primera mitad del siglo XX en Argentina . Revista estudios N°24.
“Nuestra voz ha sido escuchada. Gracias a la revolución y a nuestro líder se han reconocido al fin los derechos políticos que durante tanto tiempo nos fueron negados. Ahora podemos votar. Mujeres compatriotas, amigas mías, ¡sepamos también votar!”, Eva Perón.
¡Agradecemos al Equipo Provincial ESI!
Subsecretaría de Educación Primaria.
Autor/es: | RETAMAL, EMMANUEL |