La revista escolar de Jornada Extendida de la Escuela N° 710
La cultura es un molde simbólico para la instalación de una vida (Rodolfo Kusch)
Y a lo largo de la historia, hicimos de la escritura una tecnología de la palabra, tecnología que naturalizamos con ciertos modos y formas que dieron identidad al trabajo de las escuelas. Aunque hoy la escritura está masificada y digitalizada por soportes virtuales, sigue siendo relevante en la vida cotidiana e insiste en incorporarse a la cultura escolar generando tensiones, debates y preocupaciones variados.
Tal es así que, la propuesta de la escuela N° 710 “Dr. Diego Paroissien” localizada en Colonia La Nueva, Humboldt; recupera el desafío entramándolo con los principios de la planificación educativa provincial para trabajar la escritura con formato de Revista Escolar. Esta institución pertenece al grupo de escuelas de modalidad rural pioneras en la implementación del Plan 25, propuesta jurisdiccional enmarcada en políticas educativas nacionales que avanzan en la concreción de planteos realizados en la Ley de Educación Nacional 26206. Por tratarse de una política educativa en construcción y, que recupera como principios el vínculo pedagógico como primera condición para garantizar la calidad educativa; la innovación y mejora y la justicia educativa; entre otros. Actualmente, la jornada extendida se consolida como un espacio necesario para habilitar prácticas pedagógicas centradas en la construcción colectiva como fundamento del empoderamiento de niños y niñas respecto a la palabra escrita.
El director de la escuela N° 710, Mariano Sirini, comparte aspectos de éste proyecto puesto en marcha recientemente con estudiantes de cuarto, quinto, sexto y séptimo grado, inspirado en el periódico escolar propuesto por Celestine Freinet, cuyas preocupaciones comparte y recupera cien años después: (…) la distancia entre la escuela y la vida (a la que atribuía el desinterés de la mayoría de los niños y el fracaso escolar de muchos de ellos), sentó las bases de una pedagogía (la “Escuela Nueva”) en la que resultan centrales los intereses genuinos de los niños, sus saberes y la curiosidad que en ellos despierta el mundo que los rodea. A través de estos materiales, los chicos plasmaban sus vivencias, deseos, conocimientos y los comunicaban a otros (niños de otras escuelas, padres, la comunidad en general).
Al respecto de la escritura en general, y las formas culturales que adquiere y que recreamos; expresó Raymond Williams, – sociólogo e historiador novelista galés, 1921-1988- , que la escritura, por ser un medio de producción cultural,utiliza recursos materiales y herramientas que son externos al cuerpo humano (Yeannotegui, Alvarado, 2005, p. 13), y por eso decimos que es una tecnología. También la escritura representa una práctica de la vida cotidiana escolar que ha sido intervenida por soportes y entornos virtuales; de hecho una de las preocupaciones actuales es la disminución de la escritura manuscrita. Resulta que la escritura también es una tecnología de la palabra, (Walter Ong), que es la más artificial, más aún que la imprenta, los celulares, ordenadores, etcétera, porque fue la primera en inventarse.
Este recorrido sobre la génesis de ésta tecnología viene a confirmar que, por tratarse de un saber socialmente relevante, valorado por las posibilidades que ofrece y habilita, la escritura escolar constituye una macrohabilidad; y tiene ríos de tinta y toneladas de papel, cuadernos, anotadores, pizarrones que así lo confirman. Pero como dijimos que la escritura es una tecnología de la palabra, es una práctica que entrama a su vez con conocimientos específicos para realizar la práctica como tal, y con aquellos que serán contenidos por la escritura en todas las formas que imaginemos y creemos. En las escuelas además, la escritura como forma de producción de textos contenidos en libros, diarios y periódicos, contiene el desafío de acercar a nuevas generaciones a éstas prácticas, experimentándolas como una capacidad que pueden desarrollar, y a la que pueden dedicarse, si así lo desean.
Por lo cual, la experiencia del periódico escolar de la jornada extendida, se propone trabajar durante un año, integrando aspectos propios de la didáctica escritural, con ejes específicos de Lengua: (…) este proceso permitirá abordar de manera integrada saberes de los cuatro ejes del área, relacionados con la comprensión y la producción oral, la lectura y la producción escrita, la literatura y la reflexión sobre la lengua y los textos. Dado que la producción de la revista supone tomar en consideración el abordaje de temas de los otros espacios curriculares que se desarrollan en la escuela, el procedimiento básico de escritura será la reformulación: los chicos deberán ser capaces de comunicar aquello que les han referido, pero en nuevos formatos: notas de una revista temática.
En las últimas décadas y ante el avance de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, la preocupación escolar gravitó en el impacto de las mismas en la escritura manuscrita por el hipotético temor que genera que en las escuelas se escriba menos. Un ejemplo de esto son las expresiones familiares “hoy no escribieron nada en el cuaderno”, transmitidas en alguna reunión. Si bien este es otro debate que escapa a los propósitos de esta publicación, nos pareció una excelente confirmación del interés del contorno social por la educación en general y la escritura como producto escolar particular, que permite resignificar la continuidad de saberes y acortar así las distancias entre el hogar y la escuela. El Periódico escolar de la Escuela N° 710 también expone las potencialidades del trabajo en equipo, la distribución de roles y funciones,el protagonismo de los niños y niñas en lecturas, planificación y realización de entrevistas, transcripción, redacción, revisión y diseño para comunicar todo en formato analógico, habilitando una carga afectiva y de valor por aquello que se produce entre todas y todos.
Esta acción posibilita, además , el agregado de valor a otros productos culturales presentes en escuelas como son los libros del Plan de Lecturas, invitando a niños y niñas a estrechar lazos, con otros textos e historias, pensados y puestos allí por otras personas que también son autores de contenidos, acercar los haceres y pensarse, imaginarse también como autores. Como propuesta nos invita a recrear variados modos y formatos para esta tecnología de la palabra, que es la escritura, y también para que compartamos con las familias donde más y como, escriben los niños y niñas en las escuelas hoy.
En archivos compartimos el trabajo realizado y el primer número de "La revista de la 710".-
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Bibliografía:
– Yeannotegui y Alvarado (2005) La escritura y sus formas discursivas. Ed. Eudeba.
Autor/es: | FAVIT, CLAUDIA ELENA |