Feliz dia maestras y maestros!

(…) Son los que suman brazo y abrazo, ciencia y conciencia duda y verdad; fogoneros incansables, los maestros, abren los ojos y la mirada se ensancha más.

(Fogoneros, los maestros. Letra: Mirta Goldberg. Música e intérprete: Teresa Parodi) (1)

Cada 11 de septiembre celebramos en Argentina el día del maestro/a conmemorando la emblemática figura de Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888) quien además de docente ferviente defensor de la educación pública; fué escritor, político, presidente y militar. Apasionado y controversial, trazó el camino para pensar la docencia y lo educativo en la actualidad.

Por la misma época vivió Juana Manso (1819-1975) quien compartió la pasión por la escritura, el periodismo y la docencia, sin embargo no sabemos tanto de ella, o de otras maestras argentinas y santafesinas. Quizás porque Juana defendio la educación para las mujeres y la emancipación, era una gran oradora y entre otras ocupaciones fué directora de la primera Escuela Normal Mixta N° 1 desde 1859 hasta su muerte. También estuvo a cargo de la revista "Anales de la Educación Común" desde la que promovió sus ideas sobre educación popular,  la importancia de la creación de jardín de infantes, centró la mirada en el bienestar integral de niños y niñas, junto  la profesionalización de la tarea docente. 

Sin dudas Juana Manso y otras mujeres en nuestra historia abrieron caminos en el magisterio, senderos que fueron ensanchándose, enriquecidos por las particularidades territoriales que hoy explican la calidad educativa.

En Santa Fe,todo lo que conocemos hoy como educación primaria  inició siendo rural, por lo cual, hoy la modalidad rural celebra el día de los maestros y maestras por partida doble, cada 11 de septiembre y cada 9 de noviembre.  Como parte de su identidad, las escuelas de modalidad rural portan cómo estandartes las historias de vida y de modelos pedagógicos diseñados en su momento por maestras  cómo Ángela Peralta Pino , Leticia y Olga Cossettini, Gladys Senn de Cello, Carmen Rovitti, Frida Schulz de Mantovani, Gabriela Ullua (2), por mencionar algunas. Hay otras docentes que la historia y la memoria local ha inmortalizado  nombrando escuelas en su honor; por ejemplo la N° 76 “Camila Cáceres de Ballarini” o la N° 6085 “Inés Alvarez”.

 Hoy queremos celebrar además las historias de las y los docentes quienes continúan ese legado, y que lo amplían haciéndolo gravitar en valores que la democracia actual demanda en la organización de una vida en común. Probablemente de esas maestras y maestros todavía no hay escuelas que lleven sus nombres.

Sin embargo su labor es embanderada a diario por niños y niñas que a través de la palabra de una seño, acceden a la ciencia, al arte, a las matemáticas, aprenden a que las letras suenan y si las juntamos componemos el quiénes somos, que soñamos, hacia dónde marchamos.

Ineludiblemente, celebrar el día del docente nos invita a pensar en los significados que adquiere ser artesanos/as de enseñanzas y aprendizajes, oficio que comporta una responsabilidad indelegable, porque trabajamos con la humanidad del futuro.

Para que esos niños y niñas en las escuelas reconozcan e internalicen su identidad como Argentinos y Santafesinos, aprendan de soberanía festejando la selección y “los pibes de Malvinas que jamás olvidaré”, miles de docentes están pensando y proyectando acciones para trasvasar memoria viva.

También el trabajo docente está ahi cuando aprenden el valor de la espera, el respeto, aprenden a organizar la rabia y las tristezas en proyectos, en palabras.

Fundamentalmente gracias a la tarea inconmensurable de las maestras, las infancias tienen acceso a trayectorias escolares donde su voz es escuchada, donde sus tristezas y rabias pueden ser organizadas en palabras, donde hay espacio para celebrar la vida y proyectar los sueños en plural.

Hacemos propias las palabras de Carlos Skliar que nos ofrece algunas coordenadas para pensar en esta tarea tan noble:

Aún en la precariedad y la provisoriedad, o quizás por ello, o tal vez contra ello mismo, es que educar ofrece un gesto colectivo y comunitario de generosidad en una época de puro individualismo. Educar es o contrario de la mezquindad y del empequeñecimiento del mundo y de las vidas. Educar tiene que ver con insistir en lo imposible, en ir a contracorriente de los tiempos que corres, en habitar un presente claroscuro y habilitar a los demás en un camino de igualdades y multiplicidades.

Y la docencia santafesina está hecha de esas historias donde las y los maestros rurales continúan aportando históricamente para la organización de la esperanza en la solidaridad, en la justicia social, en la igualdad de oportunidades y en el derecho a la educación y el conocimiento. Sabemos de la generosidad de docentes que comparten sus proyectos, los intercambian, los multiplican, sembrando así transformaciones culturales y sociales que robustecen al sistema educativo, en particular a la educación rural.

Son características que engrandecen a las escuelas rurales santafesinas, y existen por la consciencia de las y los maestros que diariamente custodian la ternura, la confianza, el amor como horizonte para construir, habilitando a las nuevas generaciones a crear un mundo donde quepa la diversidad.

En cada recorrida como Dirección hemos sido recibidos por maestras y maestros rurales con abrazos, y sabemos que esos abrazos se enseñan y aprenden como estrategia didáctica, y también como vivencia de lo que somos capaces como humanidad de construir y hacer que perdure.

Y esto constituye el mejor legado que la democracia viene produciendo, instituciones habitadas y pensadas por trabajadores de la educación orgullosos de ser maestros y maestras, que saben de la indignación y las injusticias, pero también saben de alegrías y risas.

Si hay algo que hemos aprendido todas y todos en las escuelas es que la felicidad sabe a felicidad, porque podemos compartirla con otras y otros, porque las escuelas son espacios simbólicos de esperanzas y alegrías. De allí la importancia de ponderar la labor de las y los docentes como custodios del bien común y de los espacios públicos, de la escuela pública que enseña, ensueña y transforma.

Por todo esto, este día celebramos el corazón de tiza y alma de primaveras de maestras y maestros santafesinos con  un Feliz día!

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1) "Viva la Escuela", disponible en http://www.bnm.me.gov.ar/giga1/documentos/EL005498.pdf 

2) Para ampliar ver en https://www.serargentino.com/argentina/historia/cinco-santafesinas-que-hicieron-historia