El sueño de Muchos…
Si vamos a tirar algo al piso, que sean semillas….
Adriana Mendoza y Silvia Sanchez son docentes en la escuela común diurna primaria de jornada ampliada N° 1362 Segomachaiquen, que en lengua mocoví significa el sueño que llegó; simbolizando el anhelo de familias cuyos integrantes migraban para realizar la escuela primaria en barrios más céntricos de Reconquista. En el año 2008 la comisión vecinal construye dos salones que serán la base a completar por el Programa Nacional 700 Escuelas "Más escuelas, mejor educación" y en el año 2010 inaugura edificio propio que en la mañana del 22 de diciembre fué escenario -con asistencia plena- del cierre del Proyecto "Una huerta en casa es posible".
Ambas centraron su tarea de formación con niños y niñas de segundo año de educación primaria, con experiencias que se desarrollaron durante la pandemia, y este año, a partir de realizar el curso "La huerta escolar con enfoque agroecológico", las recuperaron y decidieron darle continuidad. ¿Cómo? a través de una propuesta que tiende puentes con las familias y la comunidad, y coloca a niñas y niños en el centro de la acción, este año se plantearon secuencias de actividades en el espacio compartido y avanzaron en germinación y siembra, separación de residuos para elaborar distintos tipos de composteras (en baldes, botellas), preparación de plantines que luego llevaron a los hogares.
Estas actividades permiten generar la necesaria distancia entre el ámbito escolar y comunitario para:
- Fortalecer vínculos intrafamiliares dando protagonismo a niñas y niños que comparten con sus familias lo que trabajan, enriqueciéndolas con fondos de conocimientos, definidos como “cuerpos de conocimiento y habilidades culturalmente desarrollados e históricamente acumulados esenciales para los hogares, el desarrollo individual y el bienestar” (Moll, Amanti, Neff y González, 1992, p.133)
- Recuperar diálogos generacionales entre educadores, niñeces, familias e instituciones de la comunidad como INTA Pro-Huerta, quienes, organizados en torno a una tarea común, intercambian aquello que conocen, aquello que los inquieta, aquello que constituye nuevos interrogantes y búsquedas.
- Generar acciones interdisciplinarias con saberes socialmente significativos que forman parte de la curricula del nivel primario, que además incorporan inquietudes y particularidades de una escuela de jornada ampliada.
- Entrama vivencias en torno a la convivencia entre los niños y niñas, quienes dialogan para acordar que, como, donde realizar las tareas, variantes, tensiones, errores, inquietudes y problemáticas que van enriqueciendo la construcción de un camino colectivo en el que los y las niñas además de protagonistas, son multiplicadores de saberes.
- Recuperar la escuela como productora de cultura, de saberes que entraman con intereses y vivencias que están o estuvieron en las comunidades, por ello el foco está puesto en los aprendizajes planificados y los que se generan, que redundan en soberanía alimentaria, autoestima y en un territorio construido desde la perspectiva de lo que podemos hacer juntos y juntas.
- Entramar políticas educativas con propuestas territoriales, ya que el Municipio de la ciudad de Reconquista avanza con la extensión del proyecto de separación de residuos, la Segomachaiquen está incorporando al desarrollo curricular propuestas locales, que articulan con educación ambiental otorgando otra textura a la propuesta educativa institucional.
Las familias presentes recorrieron la muestra organizada en stands donde las docentes recrearon parte del recorrido andado junto al grupo, y para la cual contaron con la colaboración de familias que acercaron producciones propias de morrones, calabazas, aromáticas que cosecharon y obserquiaron. Los padres, madres, abuelos y abuelas, hermanos, tíos y tías acompañan la trayectoria de las infancias desde la presencia afectiva, constante, involucrada, lo que redunda en que esta escuela no solo es un sueño que llegó, sino que es una escuela de familias adentro, de puertas abiertas para que el barrio la habite. Y esto nos invita a pensar en las distancias necesarias que existen en las instituciones educativas para dar lugar a lo nuevo, a la creación colectiva, a la ampliación de los límites áulicos, que son distancias que acercan y distribuyen saberes en plano de justicia curricular y afectiva, alojando la diversidad como oportunidad.
Distancias que permiten la construcción de un espacio social constituido por la trama que sostiene y permtie comprender las prácticas y las representaciones de los sujetos, las relaciones entre estos y con las instituciones (Cragnolino y Lorenzatti;2002)
Finalmente, el aprendizaje de la espera, la paciencia y la confianza en las posibilidades y capacidades de esos otros -educadores, directivos, asistentes escolares, familias, estudiantes- es huella y seña de la construcción de otro modo de ser escuelas luego de una pandemia que nos desafió a crear formas escolares para sostener aprendizajes y promover más y mejores propuestas, y que en el momento de cerrar el año resulta el corolario del sueño colectivo: escuelas que aternuren las infancias y los sueños de niños y niñas santafesinos, en clave de derechos.
——————————-
– Cragnolino,E. Lorenzatti,M (2002) Formación docente y escuela rural. Dimensiones para abordar analíticamente esta problemática. Revista Páginas Año 2, N° 2 y3, Escuela de Ciencias de la Educación, Facultad de Filosofía y Humanidades. Universidad Nacional de Córdoba.
Autor/es: | FAVIT, CLAUDIA ELENA |