Módulo: Identidades, Cultura y Sociedad.
ACCIONES FORMATIVAS Nº27: Mediación en torno al uso del alfabeto en la enseñanza de la alfabetización inicial.
¡Compañeros y compañeras docentes!
La presente publicación desarrolla un análisis de situación actual en relación con la alfabetización inicial. Compartimos lo planteado en Cuadernos para el aula Lengua, primer grado (2006:pág 21): “La complejidad de la escritura como creación cultural hace necesaria una enseñanza específica, coherente, sistemática y sostenida en el tiempo. Difícilmente una propuesta desarticulada y ocasional conduzca a una alfabetización plena. Para muchos chicos, la escuela representa el principal, sino el único, agente alfabetizador. Por lo dicho, insistimos una vez más en que la asunción consciente del rol alfabetizador por parte de la institución y del maestro resulta imprescindible”.
Nanci Noemí Alario
Subsecretaria de Educación Primaria.
INTRODUCCIÓN:
Nos remitimos al cuaderno para el aula del área Lengua de primer grado (2006), material que podemos encontrar en las bibliotecas de todas las escuelas de la provincia y disponibles a través del Ministerio de Educación de la Nación y su portal, por eso contamos con el conocimiento por parte de los docentes de la existencia de esta bibliografía.
Nos volvemos a preguntar lo siguiente: “¿Cuáles son los conocimientos que tienen que alcanzar los alumnos y las alumnas en su alfabetización inicial? ¿Alfabetizar es enseñar las letras? ¿Hay un método mejor que otro para enseñar? ¿Con qué tipo de letra hay que enseñar? ¿Es necesario saber primero las letras para luego empezar a leer y a escribir? ¿Cómo pensamos que los chicos aprenden a leer y a escribir, y cómo enseñamos a leer y a escribir?” (NAP, 2006)
Consideramos que la discusión está dada en torno a la gran incertidumbre que produce la pregunta: ¿Cómo enseñamos a leer y a escribir? y, ¿cuáles son los desafìos que enfrenta un niño sin la mediación de la presencialidad?. No obstante es una discusión de larga data en la que no se han producido definiciones y avances que permitan mejorar la enseñanza y el aprendizaje de la lengua escrita.
COMPARTIMOS ALGUNOS ACUERDOS:
La resolución del Consejo Federal de Educación 188/2012 dentro del Objetivo II: Fortalecer las trayectorias escolares generando mejores condiciones para la enseñanza y los aprendizajes propone una línea de acción prioritaria:
Fortalecimiento de las políticas de enseñanza en el primer ciclo, con énfasis en la alfabetización inicial y dispone como responsabilidad provincial el acompañamiento a los docentes del primer ciclo, la producción de los materiales para la enseñanza y el desarrollo de propuestas propias.
Siguiendo esta normativa la Subsecretaría de Educación de Nivel Primario de la Provincia de Santa Fe elaboró el cuaderno Alfasueños 1.
COMPARTIMOS, CREAMOS Y PROPONEMOS:
El alfabeto presentado en el cuaderno Alfasueños 1 tiene relación con el abecedario presentado por la Real Academia Española. Referimos, a continuación, la entrada pertinente del Diccionario panhispánico de dudas.
https://www.rae.es/dpd/abecedario
Donde se aclara que:
"El abecedario español está hoy formado por las veintinueve letras siguientes: a, b, c, ch, d, e, f, g, h, i, j, k, l, ll, m, n, ñ, o, p, q, r, s, t, u, v, w, x, y, z (→ a, b, c, etc.).
Esta variante española del alfabeto latino universal ha sido utilizada por la Academia desde 1803 (cuarta edición del Diccionario académico) en la confección de todas sus listas alfabéticas. Desde esa fecha, los dígrafos ch y ll (signos gráficos compuestos de dos letras) pasaron a considerarse convencionalmente letras del abecedario, por representar cada uno de ellos un solo sonido. No obstante, en el X Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española, celebrado en 1994, se acordó adoptar el orden alfabético latino universal, en el que la ch y la ll no se consideran letras independientes. En consecuencia, las palabras que comienzan por estas dos letras, o que las contienen, pasan a alfabetizarse en los lugares que les corresponden dentro de la c y de la l, respectivamente. Esta reforma afecta únicamente al proceso de ordenación alfabética de las palabras, no a la composición del abecedario, del que los dígrafos ch y ll siguen formando parte”
La decisión tomada respecto a cómo enseñar la lengua escrita, además, en un contexto de distanciamiento social, tiene que ver con un enfoque de la enseñanza cultural, sistémica y equilibrada. Un enfoque que toma los aportes de otros campos disciplinares como, por ejemplo: la sociolingüística, la psicolingüística, las ciencias cognitivas y los estudios literarios, dando consistencia a la enseñanza explícita del sistema en todas sus relaciones. Así se pone de manifiesto en las publicaciones de las Acciones Formativas Nº 6, 10 y 11.
La grilla que se presenta con el alfabeto en el Alfasueños 1, es un abecedario que porta información acerca de las formas de las letras. Una información que los niños y niñas que están atravesando un proceso de alfabetización inicial necesitan tener a disposición como referencias explícitas a modo de pizarrón.
La CH y LL son dígrafos (unión de dos grafemas que suenan como un solo fonema) su representación gráfica debe aparecer en el alfabeto del que se valen los y las docentes para enseñar a leer y escribir, como herramienta didáctica. Primero, porque así lo establece la Real Academia Española y, en segundo lugar, porque es necesario en los procesos alfabetizadores.
Esto no implica que se ha tenido en cuenta la presencia permanente de textos escritos a lo largo de todo el cuaderno. El enfoque didáctico alfabetizador propone el trabajo con “ el texto completo con significado y sentido como punto de partida del proceso alfabetizador. En este sentido, el texto escrito se constituye en recurso privilegiado para aprender a leer y escribir porque es el lugar donde se encuentra en toda su complejidad el objeto de enseñanza y aprendizaje: el sistema completo de la lengua escrita y sus usos sociales.”
Asimismo, “ El texto escrito es una materialización del sistema de la lengua escrita que permite acceder a cualquier contenido que se quiera seleccionar (tipo textual, usuarios de ese tipo de texto y circulación cultural, partes del texto, frase, palabra-morfema, relación fonema-grafema, grafemas que no son letras, entre otros). A partir del texto (aun del mismo texto, mediante variadas actividades) se pueden lograr diferentes objetivos en diferentes condiciones: escuchar el texto leído; explorar sus marcas, leer con otros, leer solo, escribir a partir de las palabras aprendidas en el texto entre otras muchas posibilidades.
La función de los recursos es poner a los alumnos ante distintas situaciones de enseñanza y habilitar modos diferentes de acceso al objeto de conocimiento, a situaciones de escucha, evocación y recuerdo, exploración, comparación y análisis, síntesis, lectura y escritura, entre otras.”
Teniendo en cuenta lo anteriormente dicho fue que retomamos la decisión de publicar el alfabeto como recurso didáctico en página 15 del Cuaderno Alfasueños 1 , tal como está prescripto en la RAE.
Enseñanza, contextos y entornos…
Estamos acompañando a los docentes para resolver la enseñanza en contextos que no se corresponden con el aula convencional. Los niños de primer grado están haciendo sus primeros pasos en un aprendizaje sistemático de la alfabetización en el contexto de sus hogares, por lo tanto, éste fue un tema de debate y análisis en los equipos pedagógicos donde fue discutida y acordada la incorporación del alfabeto, justamente, por tratarse de una fuente de información que necesita un niño de seis, siete años que empieza el aprendizaje sistemático de la lengua escrita. Si las clases se estuvieran dando en el entorno del aula convencional sería habitual que los docentes utilicen láminas con el alfabeto en las paredes -lo cual se puede encontrar en cualquier escuela-, ya que actúan allí como fuente de información, constituyendo parte de un entorno alfabetizador.
Puede darse la discusión teórica acerca de diferentes formas de presentación del alfabeto durante el proceso de alfabetización de los niños. De hecho, existen propuesta gráficas, como las presentadas por Marta Zamero, que eligen formas no convencionales a fin de poner en relieve complejidades propias de la escritura. Sin embargo, y en consonancia con con esta situación de emergencia, se eligió una forma canónica, con la cual, tanto docentes como estudiantes están familiarizados.
Bibliografía citada:
Alisedo, G. et al. (2017). Clase Nro. 4. La evaluación en alfabetización inicial. Módulo: Taller de Escritura Académica. Modelo didáctico. Especialización Docente Superior en Alfabetización Inicial. Buenos Aires: Ministerio de Educación y Deportes.
Agradecemos la colaboración de los profesores Inés Acerbi, Patricia Feuli, Emmanuel Retamal y Mariano Acosta.
Subsecretaría de Educación Primaria.
Autor/es: | RETAMAL, EMMANUEL |