Viajando por mi Provincia…Santa Fe!! Haciendo visibles las miradas históricas.
Prof. Ricardo N. González
Cuando una persona viaja, recorre, visita otros lugares no puede menos que recordar de dónde viene y en dónde se encuentra. Al menos a mí eso me pasa siempre. Y es ahí donde la colonización de la formación escolar hace que utilice nombres y categorías que he aprendido. Cuando esos nombres son solo eso, sin el soporte ideológico o historiográfico que lo sustenta, solemos (sin querer muchas veces) repetir el discurso del pensamiento único y hegemónico que invisibiliza rostros, historias, acalla voces y sentires, mientras eleva otras voces y visibiliza miradas que considera dignas de rescatar. Ese es un gran desafío para la enseñanza de la Historia Santafesina en las aulas de sus propias escuelas.
Porque si bien la historia es una sola, las miradas y voces en torno a los hechos que la componen son múltiples y necesarias. Si la historia completa es parte de la IDENTIDAD DE LAS SOCIEDADES, debemos decir que nuestra identidad santafesina carece de esa completitud. Porque esa identidad solo es posible reconociendo un NOSOTROS, desde el diálogo intercultural basado en el respeto y en la necesidad de aprender unos de otros, para poder HACER JUNTOS. Ese “hacer juntos”, como comunidad, no es ni más ni menos que la definición más simple de Cultura. Hoy es tiempo de Re-encuentros, de Re-conocernos, de atentas escuchas de aquellos profundos silencios donde se escondieron sufrimientos y sueños truncos. Aquellos TIEMPOS DE ÑAUPA PACHA (tiempos de antes) nos dejaron relatos inconclusos que cimentaron el pensamiento único. La verdad de los vencedores expresada hasta en la simbología oficial. No juzgamos el pasado desde el Presente pero si asumimos el compromiso de éste KUNAN PACHA (ésta época, ahora) que nos invita a contar una historia santafesina integral (con todas las voces ) para que cada alumno pueda conocerla, conocerla para sentirla propia. Incluir el sentir y la mirada de los invisibilizados es una deuda que tenemos no solo como Escuela que enseña y aprende en la diversidad e interculturalidad, sino como sociedad que necesita que se concrete la justicia educativa y social como requisito fundamental para la paz y la ampliación de derechos.
Un ejemplo lo aclara todo…
Por razones de trabajo he viajado desde mi pueblo en el centro de la Provincia hasta una ciudad del noreste santafesino. Y la historia que he aprendido me permite hacer el siguiente relato.
“Soy de Puerto Gaboto, pueblo del departamento San Jerónimo, cuna y origen de la historia argentina. Allí en 1527 el marino Sebastián Gaboto, al servicio de la Corona de España, construyó el FUERTE SANCTI SPIRITUS. Este fue el Primer Asentamiento Español en tierras del Río de la Plata. Allí se ofició por primera vez la primera misa cristiana en un oratorio estable, se dieron los primeros mestizajes, se sembró y cosechó por primera vez trigo, fue la primera expedición que reconoció y levantó el relevamiento cartográfico de nuestros ríos. Pero también la primera en pisar suelo de las actuales provincias de Santa Fe, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Córdoba y San Luis. Vengo así desde Puerto Gaboto, lugar señalado con el nombre del Primer Español que se instaló en éste suelo.
Y he llegado a la ciudad de Reconquista, cabecera del departamento General Obligado. Región que reconoce como antecedente la llegada de los misioneros jesuitas quienes fundan en 1748 la Reducción San Jerónimo del Rey. Ciudad asentada cerca del Arroyo del Rey, donde el General Manuel Obligado instalara un fortín en 1872 con el respaldo del Gobernador Simón de Iriondo en plena lucha contra los indígenas para consolidar nuestras fronteras provinciales y abrir paso al asentamiento de inmigrantes italianos y austríacos. La historia que nos enseñaron nos cuenta que su nombre se debe a un malón de indios Mocovíes que el 24 de junio de 1872 irrumpió en el campamento militar; los indios fueron vencidos y jamás volvieron a atacar. Ese hecho se conoció como la Reconquista del territorio y así se sentaron las bases de ésta hermosa ciudad del norte santafesino”.
Otra sería la mirada si dijera…
“Vengo de las tierras de los Chanás, timbús, corundas y carcaraes. Donde el río Carcarañá (cará-cará añá: carancho diablo para los pueblos originarios) vuelca sus aguas en el amarronado río Coronda (tierra del gran Señor de los Corundas). Traigo el saludo de los mayorales Siripó, Mangoré, Elbocan y Alboir. Líderes famosos, señores de las costas del río Paraná, hombres de gran valentía, muy conocedores de las islas y del monte que fueron los primeros en resistir la invasión del Imperio Español a sus tierras en los tiempos de Ñaupa.
Y he llegado a la gran tierra de los Abipones, de la gran familia de los Guaycurúes. A los humedales del Jaukanigás. No vengo al Arroyo del Rey, sino que mojo mis pies en el ICHIMAYE (río de las calabazas). Nos hermanamos en el origen, todos somos JAUKANIGAS, todos somos gente del agua. Gente del río que nos une de norte a sur enlazando islas, territorios e historias de resistencias por un mundo desaparecido que hoy sigue doliendo y quiere salir.
Mi ofrenda y saludo primero es a la memoria de los caciques Nereguiye, Alayquin, Quebachin e Icholay quienes en 1748 hicieron la paz con el hombre blanco liderando la resistencia del pueblo abipón frente a la ocupación de sus territorios”.
Así hacemos real y tangible las palabras de la Constitución Nacional Argentina cuando reconoce la PRE-EXISTENCIA étnica y cultural de los pueblos originario. Re-conocer es volver a conocer, es deconstruir saberes absolutos, para construir saberes colectivos que incluyan todas las voces. Construcción que no solo debe ser colectiva y respetuosa “de todos” sino integradora e inclusiva.
Autor/es: | CIAN, URIEL LEANDRO |