Selección de textos para las infancias: perspectivas desde la mediación.
“…hoy, en un mundo saturado como éste en el que vivimos, con tan poco silencio, atosigado de mensajes, la comunicación entre dos humanos me parece u milagro. A veces, sólo a veces, se abre una fisura, una grieta, y algo de lo que uno dice puede pasar a formar parte genuina de las preocupaciones de otro”.
Graciela Montes
Nos encontramos nuevamente en este espacio de comunicación que sostenemos desde el equipo del Plan Nacional de Lecturas. Recordamos las palabras de Natalia Porta López, Coordinadora del PNL, en la presentación del ciclo lectivo 2021 en Santa Fe, y compartimos su convicción de que “leer es un acto de amor político, un acto de amor por el otro”.
En este comienzo del ciclo 2021 estamos esperando que comience una fiesta: las nuevas colecciones literarias del PNL llegarán pronto a todas las escuelas de todos los niveles obligatorios de nuestra Provincia. En un contexto sanitario y social de múltiples complejidades y vulneraciones, cada caja traerá consigo una brisa fresca de palabras, historias, imaginarios, personajes, escenarios…infinitos mundos preparados para bienvenir a nuevas lectoras y nuevos lectores.
También, para recibir a quienes siempre vuelven porque cada lectura es distinta. Los libros de las colecciones entrarán en diálogo con cada experiencia subjetiva de lectura y de práctica docente así como con los distintos acervos bibliotecarios, en itinerarios que serán tan distintos como cada escuela, biblioteca y comunidad lectora.
Mientras esperamos la hora de la fiesta, aprovechamos para compartirles nuestras reflexiones sobre los criterios para seleccionar textos literarios para las infancias. Lo hacemos desde las convicciones de que la escuela es la gran ocasión para encontrarnos con la lectura, y de que leer es un derecho para todas las personas, entendiéndola como la posibilidad de habitar nuestro espacio íntimo, encontrar la voz propia y asumir nuestra ciudadanía.
Como ya les contamos, participamos de la Comisión Asesora Nacional (CAN) que seleccionó los títulos que integran las colecciones. Dicha Comisión estuvo integrada por más de 200 especialistas y un referente de cada una de las provincias argentinas, con un criterio federal. Nuestro equipo santafesino contó con la representación de la Prof. Adriana Alvira como Referente Jurisdiccional, junto a ocho especialistas de la provincia.
En un proceso de búsqueda e intercambios, entre todas las propuestas se seleccionaron libros de calidad estética, visual y literaria con potencia para abrir el juego a la ficción y desnaturalizar estereotipos. Que representan mundos cercanos, para poder identificarnos, y distantes, para invitarnos a viajar. En resumen, que nos interpelan. También, se privilegió la diversidad de estéticas visuales y literarias y de géneros literarios en los distintos niveles.
Cuando se abran las cajas en cada escuela, las colecciones funcionarán como trampolines para el encuentro con la experiencia de la lectura, al decir de Jorge Larrosa. La concreción de esa experiencia pende de múltiples hilos, desde la posibilidad material de contar con el acceso a los libros hasta el vínculo con una persona interesada en contagiar el gusto por la lectura. Para las infancias, una persona adulta que opere desde su propio acerbo de lecturas, de goces, dudas y certezas provenientes de sus experiencias culturales y artísticas.
A la hora de elegir una lectura para comenzar la jornada en el aula, o para compartir un taller o cualquier experiencia literaria sin adjetivos, entre todas las lecturas posibles seleccionaremos aquella que, en primer lugar, nos atrape como lectoras y lectores. Porque cuando una lectura nos entusiasma, la literatura -como cualquier forma de la cultura- se convierte en experiencia, se hace propia. Allí es cuando el lenguaje se abre al juego, a lo desconocido y lo desordenado, se mueve en la frontera indómita, “un territorio en constante conquista, nunca conquistado del todo, siempre en elaboración, en permanente hacerse; por una parte, zona de intercambio entre el adentro y el afuera, entre el individuo y el mundo, pero también algo más: única zona liberada. El lugar del hacer personal” (Montes, p. 52).
Con los pies en ese territorio –o en esa pista de baile, para seguir con nuestra metáfora festivalera- compartiremos el vínculo con la lectura en el marco de otro vínculo, el del afecto. Cuando mediamos y cuando leemos, de los dos lados del puente, en la construcción de esos vínculos intervienen nuestras historias personales y anécdotas, nuestros chistes, dichos populares, dibujos, canciones, juegos, rondas…toda la variedad infinita de expresiones vinculadas a la cultura oral y escrita. En la fiesta de la lectura bailan todas, al ritmo de la trama literaria que propongamos.
Para seleccionar esas propuestas literarias, dentro de una perspectiva de cuidado, nuestro criterio puede caer en recortes que no siempre coinciden con las perspectivas de las infancias. El autor Perry Nodelman las explica como censuras, en el sentido de que todas las personas somos censoras al hacer una selección. Por ejemplo, podemos tender a evitar las palabras difíciles, pero si miramos nuestra propia experiencia, sin dudas recordaremos el placer de leer una palabra desconocida y salir en búsqueda de su significado, saboreando cada letra y buscando en su árbol las derivaciones posibles.
Podemos también tender a evitar lecturas que toquen temas que puedan ser difíciles de comprender, o que nos representen un malestar o un tabú. Pero los grandes temas de la literatura son los grandes temas de la vida, y casi siempre comienzan en nuestra infancia: el amor, la amistad, el dolor, la ausencia, la justicia, por nombrar sólo algunos.Cuando mediamos, confiamos en que del otro lado hay otra persona lectora, que podrá elegir qué leer y de qué manera.
Entonces, marcando los pasos de nuestros propios itinerarios literarios, pisando firme con la certeza de las maravillas que cada lectura puede desencadenar, podremos mediar lecturas literarias con “una actitud receptiva y distante a la vez, una actitud de apertura a la singularidad de cada uno y de respeto por su intimidad, demostrando pasión por los objetos culturales que proponemos y lucidez acerca de nuestra tarea. Una actitud que le demuestre al otro que le estamos haciendo un lugar, en el sentido más verdadero del término” (Petit, p. 65).
Confiamos en que cuando celebremos la llegada de las nuevas colecciones literarias, podremos iniciar juntas, juntos y juntes nuestros propios itinerarios de lectura, como experiencias ricas, significativas y comunitarias.
Aprovechamos para compartirles nuevamente el link a nuestro sitio, donde pueden encontrar algunos itinerarios posibles: https://sites.google.com/view/plan-de-lecturas-y-escrituras-/p%C3%A1gina-principal?authuser=0
Por último, antes de dar el paso final de esta entrega: las ilustraciones que acompañan el posteo forman parte de la serie de postales “Biblioteca de papel” de Ediciones UNL. Están diseñadas con collage y acompañan “recomendaciones de lectura para lectores curiosos e inquietos”. Pueden encontrarlas en https://www.facebook.com/media/set/?vanity=edicionesunl&set=a.563521123748396
Les abraza, el Equipo del Plan Nacional de Lecturas Santa Fe.
Bibliografía consultada
LARROSA, Jorge (2003) La experiencia de la lectura, Fondo de Cultura Económica, México.
MONTES, Graciela (2017) La frontera indómita. En torno a la construcción y defensa del espacio poético, Fondo de Cultura Económica, México.
NODELMAN, Perry (1992) publicado en la Revista Imaginaria Nº 279 el 28 de septiembre 2010, disponible en https://imaginaria.com.ar/2010/09/todos-somos-censores/ (consultado en marzo 2021).
PETIT, Michèle (2001) Lecturas: del espacio íntimo al espacio público, Fondo de Cultura Económica, México.
Autor/es: | FEULI, PATRICIA RAQUEL |