“RECORRIENDO LA CASA”…
A modo de introducción…
Una frase que escuchamos últimamente es que en internet está todo… y hablamos del Sr. Google como un maestro indiscutido… pareciera otro que lo sabe todo.
Entonces la pregunta es ¿y la escuela?¿ Para qué vamos a la escuela si alguien de mi familia puede enseñarme lo que la señorita pidió de tarea o si puedo buscar la información en las redes?
Estar con otros es lo que marca la diferencia. Socializar las experiencias enriquece el aprendizaje. Ésa es la función de la escuela. No es sólo un lugar físico donde hacemos amigos sino un espacio simbólico donde se pone en juego la pregunta del no saber.
Si la escuela cumple esa función y hoy por hoy tenemos que prescindir de ese espacio para cuidarnos… ¿cómo hacemos para construir ese afuera estando adentro?
Desde la Dirección de Educación Especial de la Provincia de Santa Fe queremos acompañar ese “entre” el adentro y el afuera. Prepararnos para cuando podamos salir y encontrarnos.
Pensar actividades inclusivas es pensar en oportunidades y a ese derecho de la INFANCIA nos vamos a ocupar.
Al ser la Educación Especial una modalidad transversal a todos los niveles, las actividades deben ser intervenidas para ofrecer a cada edad lo que necesite. La franja de niños con la que trabajamos comienza desde la estimulación temprana atravesando todos los ciclos del ser humano y termina a los 22 años.
En esta invitación que hacemos “RECORRIENDO LA CASA” vamos a ocuparnos de los niños de estimulación temprana, nivel inicial y escolaridad primaria, y con cada uno de ellos nos comunicaremos respetando la experiencia vivida (porque de eso se trata la edad, de la EXPERIENCIA)
Vamos a poner especial énfasis a los objetos que encontramos y los vamos a transformar. No estamos proponiendo juegos sino que los invitamos a JUGAR porque es allí donde construimos identidad. Cuando el adulto disfruta jugando… el niño que no puede ver o escuchar o moverse estará jugando en su imaginación.
Cuando no hay palabra que medie, o no hay mirada que se devuelva o no hay un movimiento que nos anticipe una acción, cuando nos encontramos con un niño con discapacidad lo que nos proponemos es enseñarles cómo es el juego. Pero el juego es del otro que le toma la mano para que agarre un juguete o dirige la construcción de ladrillos para hacer una casa. Son ejemplos muy comunes, pero debe haber otros en los cuales nos sentiríamos identificados.
Tampoco se trata de jugar todo el tiempo. Hay que finalizar para volver a empezar. Hay que concluir para que el cuerpo repose y nuestro sistema nervioso disfrute de las experiencias y las organice en el silencio del no hacer nada.
RECORRIENDO LA CASA: JUGAMOS CON TELAS.
Mientras recorremos la casa… vamos a TRANSFORMAR y REINVENTAR los objetos que cotidianamente usamos para comer, dormir, higienizarnos, etc.
En los juegos que les proponemos mientras recorremos la casa, vamos a buscar los objetos que presenten contraste u oposición con otros. Explorar las diferencias entre una sábana y una frazada, un repasador con un almohadón.
Es importante jugar con diferentes texturas y peso porque en la diferencia de los materiales se construirá el concepto y la idea de cada una de los elementos que elijamos. Entonces la frazada será frazada porque es pesada a diferencia del repasador que es más pequeño y liviano. Para tomar una frazada, necesito mis dos manos para sostenerla con fuerza y con una sola puedo con el repasador.
Jugar con telas de diferentes tramas nos va a permitir poner en juego la tensión y la expansión, el calor y el frío, lo pesado y lo liviano. Todas cualidades que construirán la imagen, el nombre y el concepto de las cosas.
Y hoy es el turno de los ALMOHADONES, SÁBANAS, FRAZADAS Y REPASADORES.
No importan dónde estén sino que propongamos a los niños ir a buscarlos y con ellos invitarlos a JUGAR. Algunas ideas que se nos ocurren:
- armar una casita colgando las telas donde entrar y salir.
- dentro de la casita, oscurecer el ambiente u jugar con linternas.
- enrollarnos en las sábanas o frazadas para sentir la presión y la liberación.
- Juntar todos los almohadones y almohadas que encontremos y escondernos, trepar sobre ellos, apilarlos y dar nombre a las construcciones.
ACTIVIDAD EN LA BITÁCORA:
Luego de jugar, iremos a la bitácora que hemos armado y allí dejaremos la huella de lo acontecido… pegaremos un pedazo de tela o quizás un trozo de goma espuma… lo que sea para que cuando la abramos al día siguiente podamos recurrir a la memoria y traer el pasado al presente.
LES PRESENTAMOS UN MODELO DE BITACORA. (foto presentación). El cuadernillo anillado en su parte angosta contiene hojas de todos colores y variadas texturas (papel lija, felpa, crepe, etc.)[i]
Prof. Silvia Scumaci.
Colaboradora.
Dirección Provincial de Educación Especial.
[i] Esta práctica educativa inclusiva tuvo su origen en la Escuela Especial Nº2081 para niños/as con discapacidad visual.
Autor/es: | FUX, MARIA NAZARET |