Programa Libros para aprender. Primera colección.
“Me interesa que cada
persona logre tener una visión panorámica de lo
que es la construcción de su camino lector. (…)
Es importante reconocer la existencia de los tex-
tos internos: todo lo que uno percibió, escuchó,
recibió por distintos medios, cantó, copió en cua-
dernos, garabateó, etcétera…” (Devetach, 2008).
En el marco del programa nacional Libros para aprender, están en distribución en todo el territorio provincial un total de 496.922 libros. En el Nivel Inicial, las niñas y los niños de secciones de tres, cuatro y cinco años recibirán dos libros, que serán puente entre la escuela y las familias. Son libros que pasarán a formar parte de la biblioteca de sus hogares, obras literarias que potencian los inicios de sus caminos lectores.
Libros para aprender se inscribe en el marco de una política nacional y provincial que busca cumplir con el derecho a la educación y garantizar el acceso universal a libros esenciales para el aprendizaje, tanto libros escolares como obras literarias. A través de esta nueva línea de acción, las jurisdicciones nacional y provincial asumen la responsabilidad de asegurar una educación de calidad con igualdad de oportunidades garantizando la inclusión educativa, el acceso a una alfabetización plena y a experiencias literarias enriquecedoras.
Los libros son esenciales para ligar experiencias culturales a la lectura, derivando las mismas en procesos singulares de construcción de aprendizajes, que a la vez impulsan la revisión y renovación de las prácticas sobre la lectura y la escritura
Los libros llegarán también a las y los estudiantes de instituciones de gestión estatal y gestión privada con cuota cero y oferta única y a los Institutos de Formación Docente para la Educación de Nivel Inicial de gestión estatal, para que las y los futuros educadores cuenten en sus trayectos formativos con las herramientas que utilizarán en su práctica profesional.
Ya está previsto que en 2023 se distribuyan dos nuevos libros para cada niña y cada niño, y así continuar aportando obras a las bibliotecas de las y los estudiantes.
De esa forma, y en sintonía con las propuestas del Plan Nacional de Lecturas, Libros para aprender hace una apuesta por la continuidad y el sostenimiento de las políticas públicas de promoción y mediación de la lectura.
La selección
Los títulos fueron seleccionados por la Comisión Asesora Nacional (CAN), en un proceso federal a cargo de especialistas designados en representación de las 24 jurisdicciones, en el marco de la Resolución 2022-2021- APN-ME. Los criterios de selección parten de la premisa de buscar textos de calidad literaria, que habiliten distintas capas de sentido y den lugar a la metáfora, la elipsis, la poesía, la fantasía, el absurdo, la ternura, el misterio y la observación. De esa forma, los libros seleccionados fueron aquellos que construyen “un universo de palabras que, sobre todo, se nombra a sí mismo y alude, simbólicamente, a todo lo demás” (Montes, 1984). Libros que crean un mundo nuevo, que se brinda como una oportunidad posible de interpelación subjetiva para las niñas y los niños del Nivel Inicial.
También fueron consideradas las características contextuales, las mediaciones posibles a ser realizadas tanto en el ámbito escolar como el familiar; y el corpus bibliográfico disponible actualmente en las instituciones. Se privilegiaron aquellos obras que despliegan en su trama y en su estética la deconstrucción de estereotipos, y que promueven una mirada con anclaje en la ESI.
El encuentro con los libros
Tal como ocurrió en nuestra provincia con los libros álbum "Una porción de cielo" y "Te regalo un día", la lectura de cada libro podrá abrir nuevos diálogos entre lectoras y lectores, en el seno de las familias y en las intermediaciones comunitarias entre familiares e instituciones escolares. Para que algo nuevo suceda, para que la llegada de esta nueva colección literaria sea una celebración del encuentro de las infancias con la literatura, es fundamental que desde el Nivel Inicial se revisiten las referencias conceptuales y didácticas sobre la lectura y la literatura. Que se generen espacios que habiliten a reflexionar sobre la mediación que les corresponde realizar a las personas adultas, tanto docentes como familiares y tutores a cargo.
La práctica de la lectura es siempre situada y expandida hacia la conversación con otros sobre lo que leemos, porque es en la conversación literaria donde podemos reconocer la diversidad de interpretaciones y construcciones de sentido, y enriquecer los caminos lectores con el intercambio y la palabra compartida.
Tanto en el espacio del Jardín de Infantes como en el ámbito familiar y en el espacio público, las nuevas escenas de lectura que puedan surgir y multiplicarse a partir de la llegada de estos nuevos libros están cartografiando el mapa de la ficción, en un acto de emancipación, de creación de mundos simbólicos, que resignifican las prácticas áulicas de la lectura.
Es una celebración y a la vez un compromiso que cada niña, cada niño y cada familia reciba nuevamente libros que les serán propios, y que pasarán a ser un peldaño en la construcción de cada camino lector como una manera de construir ciudadanía crítica y reflexiva.
Es determinante el acompañamiento a la gestión pedagógica, la planificación y acciones para el encuentro con los libros, desde los diferentes roles, supervisivo, directivo y docente. A su vez, es fundamental que se transmitan de manera clara y precisa los detalles del programa a las familias y tutores a cargo: que los libros son para las niñas y los niños, para que los usen, los exploren libremente, los lleven y los traigan al Jardín según sea su deseo, en fin, para que los lean de todas las maneras que se les ocurran.
Hacemos propias en ese sentido las palabras de María Emilia López cuando explica que “Para leer cualquier libro, con todo lo que eso implica (descubrir, construir sentido, integrar información, asociar, sorprenderse, gozar, divertirse, conmoverse, expandir las ensoñaciones, etcétera) las niñas y los niños pasan por procesos creadores, como cuando juegan” (López, 2021).
A su vez, será enriquecedor que se abran conversaciones con las niñas y los niños en los Jardines de Infantes, y se fomente el diálogo con sus familiares a cargo, en torno a los libros recibidos. Conversar y preguntar sobre sus lecturas, sin hacer preguntas dirigidas ni obturar las distintas interpretaciones, si no recreando a través de la palabra oral el mundo explorado entre las páginas de los libros.
Dialogar sobre los libros, la lectura y la literatura implica mirar con diversas lentes la diversidad de caminos lectores, para asumir la necesidad de desarmar estructuras y habilitar otros modos de leer.
Sabemos que históricamente la literatura ha sido subsidiaria de otros saberes, hoy con convicción afirmamos que la literatura es más que una ocasión, es un modo de abrigar a las infancias. También que “ Hablar bien sobre los libros es una actividad en sí misma muy valiosa, pero también es el mejor entrenamiento que existe para hablar bien sobre otras cosas. De modo que, al ayudar a los niños a hablar de sus lecturas, los ayudamos a expresarse acerca de todo lo otro que hay en sus vidas” (Chambers, 2007).
Convocamos a realizar dispositivos institucionales con las familias para la entrega de los libros a cada niña y a cada niño, en encuentros planificados y organizados en torno a las políticas educativas trabajadas desde el año 2020. También a tramitar las mediaciones lectoras con textos originales, conociendo profundamente los libros que ofrecemos; respetando la escritura, diferenciando entre el hojear y el leer; poniéndonos disponibles para ofrecer el placer del relato, con una lectura en voz alta, en espacios portadores de un clima generado a tal fin, habilitando a la conversación a los/as niños/as y adultos/as que participan; generando una comunidad de lectura, en la que existen vínculos afectivos que las y los unen en el acto de experimentar juntos/as la lectura entre personas de diversas edades.
Apuntamos a su vez la importancia de la socialización entre colegas para generar propuestas para que las familias conozcan cómo enseñamos, poniendo el énfasis en la construcción de experiencias culturales situadas en la crianza y en la Educación Inicial, asumiendo la interrupción en los procesos de crianza que nos legó la pandemia, con la convicción de que se puede acompañar entre otras tantas estrategias, con el sostenimiento de bibliotecas institucionales que permitan que la lectura llegue al hogar desde una propuesta de préstamo acompañado, sumando a lo ofrecido por el programa "Libros para aprender".
Se sostiene como una necesidad, el abordaje situado de las líneas de acción para el fortalecimiento del programa, dado la diversidad cultural, territorial y de formatos institucionales que constituyen los rasgos identitarios de la Provincia.
A continuación se adjunta la lista con los títulos seleccionados por la jurisdicción en de los cuales podrán llegar unos u otros.
Fuentes
Chambers, Aidan (2007). Dime. Los niños, la lectura y la conversación. Fondo de Cultura Económica.
López, María Emilia (2021). Nidos de lecturas: desde la cuna. Ministerio de Educación de la Nación.
Montes, Graciela (1984). Realidad y fantasía o cómo se construye el corral de la infancia, en El corral de la infancia. Fondo de Cultura Económica.
Referencias fotográfica:
Las fotos incluídas en esta publicación pertenecen a la presentación del programa “Libros para aprender” realizada en el Molino Cultural de la ciudad de Santa Fe el pasado Viernes 14 de Octubre.
Subsecretaría de Educación Inicial
Ministerio de Educación de Santa Fe
2022
Autor/es: | CANDIDO, MARIA CLAUDIA |