“Mujeres de la Historia. Sargento Mayor María Remedios Del Valle Rosas, Madre de la Patria”
Revisitar la instancia de la letra de los nombres que hacen la historiografía de los tiempos requiere de la pluma de la exquisitez de la docencia.
El horizonte del crono con el aroma del pasado vivido en el presente provoca el placer del encuentro con procesos, símbolos y personalidades que tiñen la historia con los colores de las heroínas argentinas.
La expresión del sentido epocal en clave histórica otorga significado al legado cartográfico sociocultural que revive en palabras y manifestaciones episódicas con los rostros de mujeres que trascienden la dimensión del tiempo. .
La Subsecretaría de Educación Superior tiene el honor de finalizar el mes de Belgrano a través de la producción memorable de las historiadoras Prof. Berta C. Wexler y Prof. Graciela C. del Valle Sosa. Miembros de la Revista de Historia Regional del Instituto Superior del Profesorado N* 3 “Eduardo Laferriere” de Villa Constitución, quienes evocan a la reviviscencia de la expresión de Chucho Garcia, Jesús (2019).
“Ellas, las africanas y sus descendientes, debido al enfoque machista de la historia […] fueron condenadas al olvido, olvido que […] no se logró y al paso del tiempo ellas vuelven a la memoria, no como hechos o actos del pasado sino como símbolos, mitos y complejos éticos contemporáneos”.
El escrito de las autoras denominado “Mujeres de la Historia. Sargento Mayor María Remedios Del Valle Rosas, Madre de la Patria” enriquece al colectivo de la educación superior en su excelencia académica y legítima trayectoria en el nivel.
¡Muchas gracias Berta y Graciela!
Subsecretaría de Educación Superior.
Mg Patricia Moscato.
Patricia Martínez, María Remedios del Valle: Resiliencia y resistencia natural, impresión en clorofila.
"Esta obra llamada María Remedios del Valle: Resiliencia[1] y resistencia natural nace de la necesidad de mostrar la figura de una enigmática y poderosa mujer afrodescendiente, luchadora, caritativa, hija de esclavos y esclavas y madre de la patria.[2]”
Mujeres de la Historia
Sargento Mayor María Remedios Del Valle Rosas, Madre de la Patria.
Autoras: Prof. Berta C. Wexler y Prof. Graciela C. del Valle Sosa
Miembros de la Revista de Historia Regional del Instituto Superior del Profesorado N* 3 “Eduardo Laferriere” de Villa Constitución.
Hace más de dos siglos, en la lucha por la emancipación de los pueblos americanos, las mujeres intervinieron en la lucha armada para romper con el sometimiento de los españoles en nuestro territorio. Su actuación fue decisiva, aunque los relatos posteriores las invisibilizaron.
Los bicentenarios celebrados en los países americanos, permitieron conocer nombres de mujeres que testificaron la presencia femenina en las luchas por la independencia. Tal es el caso de María Remedios Del Valle, reconocida como Madre de la Patria.
A lo largo de estos años seguimos sosteniendo que: “Tradicionalmente en la historiografía y en la educación argentina, el rol de las mujeres ha estado prácticamente ausente. Su registro es mínimo. Sus voces figuran en pocos estudios, porque han quedado sin relatos que las hagan visibles como sujetos de la vida de nuestro país”[3].
Sin embargo, en el año 2022, la intención del gobierno de reemplazar las ilustraciones de los billetes de moneda nacional con imágenes de hombres y mujeres que hicieron historia en la Argentina marca una instancia más en la construcción de la nacionalidad.
María Remedios del Valle, heroína de la Patria, es un caso de éstos, cuyo compromiso con la defensa del territorio la ubica en un espacio importante de nuestra propia historia. Su figura crece a medida que la historiografía va saldando deudas de memoria que provocó el discurso patriarcal; al mismo tiempo, se pone el foco en sus contribuciones a la formación de la identidad nacional y se difunde a través de diferentes medios.
Junto al General Manuel Belgrano la imagen del billete la inscribe dentro de su época como parte del proceso de las guerras que comenzaron después de 1810 y que continuaron en los años posteriores. Las contribuciones de María del Valle datan desde 1807 y su vida, desde ese momento, quedó entrelazada con la causa patriótica.
El nuevo billete en su reverso tiene la frase en honor a las figuras de María Remedios y Manuel y a la Jura de la Bandera cuando expresa: REPÚBLICA ARGETINA en UNIÓN y LIBERTAD.
Orígenes
En el año 1585, desde Brasil, llegaron inmigrantes esclavos a Buenos Aires y el puerto se convirtió en una red comercial de contrabando que introducía personas en situación de esclavitud. El puerto era punto de conexión entre los pueblos americanos y el continente africano. El ingreso ilegal de negras y negros para ser vendidos o rematados (una práctica inhumana en todas las épocas) fue sostenido por los portugueses y holandeses hasta aproximadamente 1640. (Brion, 2016. Págs. 51-56)
María Remedios nació en Buenos Aires sin fecha cierta entre 1766/1767 y figuraba en los registros militares como parda. Tampoco se tienen datos certeros acerca de su origen específico: si era hija, nieta o biznieta de africanos, que llegaron esclavizados de Nigeria al Río de la Plata. Según las fuentes consultadas, la calificación de pardo respondía a la división de la sociedad en castas, que era frecuente en aquella época. Los pardos solían tener la piel amarronada, más oscura que los europeos pero más clara que los esclavos africanos. (Brion, 2016. Págs. 57-59)
Desde sus comienzos, la guerra impactó sobre toda la población. Según Alejandro Rabinovich (2013), las tropas se formaron de manera generalizada por los campesinos y trabajadores pobres de la campaña, la plebe urbana, migrantes internos y regionales, negros, pardos, indios y mestizos[5].
Las investigaciones de Daniel Brión (2016) indican que no se han encontrado datos de bautismo de María y tampoco que el apellido del Valle sea de la familia apropiadora, como era costumbre en la época. También, que fue criada en el barrio de Monserrat, que huyó de la casa al morir su madre y al enterarse de que era hija del apropiador, producto de una violación. Ella formó su familia con su esposo y dos hijos, uno propio y otro del marido.
En 1807 se presentó para realizar trabajos de enfermería con la intención de auxiliar a quienes defendieron la ciudad porteña durante la segunda invasión inglesa. Según consta en el Archivo General de la Nación, lo corrobora el Comandante del Tercio de Andaluces, Don José Merelo, quien declara que ella estuvo con su esposo en el Escuadrón de Caballería de la Defensa de Buenos Aires en la División Centro. (Brión, D. 2016)
La Niña de Ayohuma
En julio de 1810 María del Valle partió con su esposo e hijos con el Ejército Auxiliar al Alto Perú, y con la División del Comandante Bernardo de Anzoátegui llegó a Potosí en el mes de diciembre. Estuvo en el desastre de Desaguadero, marchó a Jujuy donde el 25 de mayo de 1812 Belgrano hizo bendecir la Bandera. Allí la hizo jurar a los soldados, pese a que Buenos Aires insistía en que la escondiera y usara la del rey. Estaban María Remedios del Valle, su familia junto al General Martín Güemes y Juan Antonio Álvarez de Arenales, cuando Belgrano resolvió realizar el Éxodo Jujeño en una estrategia que resultó exitosa.
Llegaron a Tucumán para dar batalla y María Remedios solicitó a Belgrano participar en el auxilio de los heridos, de quien tuvo una negativa rotunda ya que él no admitía “mujeres en el campo de batalla”. Esas ideas de la sociedad no la detuvieron. Ante esta negativa, ella se refugió primero en la retaguardia y actuó como pudo auxiliando a los caídos unas veces y otras, empuñando las armas. Por eso, los soldados la apodaron Madre de la Patria. Al darse cuenta Belgrano de su desobediencia y, al mismo tiempo, de su acción valerosa la ascendió a Capitana del Ejército. La batalla de Tucumán librada el 24 de setiembre de 1812 fue el gran triunfo patriota considerado como el “Sepulcro de la Tiranía”.
El 20 de febrero de 1813 ella participó en la batalla de Salta, otra gran victoria de las tropas del Ejército Auxiliar del Alto Perú conducida por el general Belgrano. Su esposo e hijos no sobrevivieron a lo largo de la campaña.
Y también participó en Vilcapugio, el 31 de setiembre de 1813, y Ayohuma, el 14 de noviembre del mismo año, fueron las dos grandes derrotas del ejército de Belgrano frente a las tropas del Virrey, comandadas por el General español Joaquín de la Pezuela.
En esta última oportunidad, Remedios recibió heridas de bala y de sable en su cuerpo, fue tomada prisionera por los españoles, quienes la fustigaron durante nueve días por haber ayudado a huir a oficiales patriotas del campo de prisioneros. El castigo fue recibido por la orden del General Pezuela. Los azotes le dejaron cicatrices que le duraron por el resto de su vida. Al tiempo, pudo escapar e incorporarse a las fuerzas de Martín Miguel de Güemes y Juan Antonio Álvarez de Arenales, para cumplir nuevamente una doble función, la de combatiente y de enfermera. A partir de su actuación humanitaria en favor de los heridos junto a otras mujeres, María fue conocida como una de las Niñas de Ayohuma.
La figura de María Remedios fue difundida en ese rol en los textos escolares, junto con dos pequeñas llevando cántaros de agua a los heridos y elementos para curarlos.
En este escenario devastador, es importante destacar también que muchos de los hombres desertaban por el agotamiento de recorrer cientos de kilómetros en terrenos desiertos y montañosos llenos de peligros y privaciones.
Recorriendo la bibliografía y textos especializados, podemos observar que se ha idealizado esta escena al punto de que algunos autores distorsionan la realidad hablando de hijas, de la madre etc. También lo hicieron con el color de su piel. En muchas ocasiones, su color pardo cambia por el blanco; como así también sus rasgos.
Las iconografías de ella en los libros de la escuela primaria de nuestras generaciones ocultó el carácter de combatiente y quiso demostrar solo la ayuda humanitaria a los heridos asignándole un rol maternal: ofreciendo agua, cuidando heridos sin mencionar el nombre. Las imágenes de las “Niñas de Ayohuma” en todo momento omiten su rol en la lucha armada. De este modo, sólo se aprecia sesgadamente el valeroso accionar de estas mujeres que lucharon por la independencia.
Capitana y Madre de la Patria
Los soldados la apodaron “Tía María”, también “Madre de la Patria” y, en reconocimiento por su valioso aporte durante las campañas militares, Belgrano la nombró Capitana.
Sobrevivió a las batallas, no se conoce cómo y cuándo volvió a Buenos Aires, ni tampoco qué hizo los años posteriores a los combates. Tiempo después, gracias a un oficial que la descubrió mendigando en una calle porteña, consiguió ser reconocida y solicitó un sueldo como oficial del Ejército Argentino, cargo que casi nunca cobró.
Historia de súplicas
Su historia fue bastante distorsionada por muchísimos biógrafos, y los expedientes de súplica que realiza a la Legislatura de Buenos Aires demuestran su estado de abandono.
La declaración que amerita como primer testimonio expresa:
“La que representa ha hecho toda la campaña del Alto Perú; ella tiene un derecho a la gratitud argentina, y es ahora que lo reclama por su infelicidad. Por tanto a V.S. suplica que previo derechos e informes, sea ajustada y satisfecha y se le otorgue la recompensa que se crea justa a su mérito, si su color no le hace indigna al derecho que le otorga al mérito y a las virtudes. A ruego de la parte.” [9] Además este expediente muestra que ella fue una de las tres únicas mujeres de grado militar, con sueldo, que pelearon en las Invasiones inglesas de 1807.
La segunda declaración está suscripta por el coronel Bernardo de Anzoátegui, comandante de la 6ta Compañía del Batallón de Artillería Volante, que salió de Buenos Aires el 7 de julio de 1810 y en la que estaban enrolados María Remedios del Valle junto con su familia (marido e hijos). Aparece aquí una paga que le realizaron a ésta en Potosí por algunos de sus servicios, y lo más importante, ya se manifiesta la visibilización y ponderación de la que gozaba esta mujer negra en el conjunto de la oficialidad y de la tropa:
“Lo que puedo informar en obsequio de la justica de la parda María del Valle es por orden que recibí en Jujuy del señor General Viamonte la conducí en mi División hasta Potosí, abonándole veinte $ nacionales que por orden del sargento Mayor Carreras, se lo manda dar en Potosí; allí tuve Orden del Sr. Representante Castelli, para quedarme en dicha Villa con mi división. Con motivo que si sonaba una conjuración, con cuyo motivo entregué el resto de la División al Tte. Cnel. Bolaños y en cuya División marchó ella […] y puedo asegurar en obsequio de la justicia que mientras estuvo conmigo se portó con toda honradez, cuidando indistintamente a todos los soldados, cabos y sargentos, remendándolos y lavando su ropa, aún a los oficiales, y en fin, no habrá uno que haya estado en el Ejército del Perú que no le consten los servicios que ha prestado esta infeliz[10]”.
La tercera exposición corresponde al general Juan José Viamonte, quien será el promotor de la presentación realizada por María Remedios del Valle ante los diferentes organismos del Estado. Éste señala en su declaración que habían compartido los padecimientos de la derrota de Desaguadero a fines de 1810 y confirmaba el papel destacado que le atribuían los oficiales y la tropa en esta campaña. Viamonte aportó datos importantes en otra declaración realizada dos años más tarde ante la Honorable Junta de Representantes:
“La que representa es singular mujer en su patriotismo. Ella ha seguido al Ejército del Perú en todo el tiempo que tuve al mando de él: salió de ésta con las tropas que María Remedios del Valle. “La Capitana”, “Madre de la Patria” y “Niña de Ayohuma”, abrieron los cimientos a la independencia del país. Fue natural conocerla, como debe serlo, por cuantos han servido en el Perú: la dejé en Jujuy después del contraste del Ejército sobre el Desaguadero. Infiero la[s] calamidades que ha sufrido, pues manifiesta las heridas que ha recibido; no puede negársele un respeto patriótico. Es lo menos que puedo decir sobre la desgraciada María de los Remedios, que mendiga su subsistencia[11]”.
Otro de los testigos fue el Dr. Tomás M. de Anchorena, quien también conocía a María Remedios, porque fue secretario del general Belgrano y había realizado la Campaña Auxiliadora del Perú. Decía que Belgrano, dejó que lo acompañara cuando no aceptaba mujeres entre su tropa, y era asimismo poco afecto a las legiones negras[12].
Juan Manuel de Rosas fue quien la nombró Sargento Mayor y le aumentó su pensión a treinta pesos, una suma importante para la época. El 16 de abril de 1835, el Gobernador de la provincia de Buenos Aires, siguiendo el ejemplo de Belgrano, le dio otro premio por su valentía: la incorporó al ejército asignándole tareas y un sueldo. María Remedios del Valle, como muestra de su agradecimiento a Don Juan Manuel, se coloca su apellido y así queda: Sargento Mayor María Remedios del Valle Rosas (21 de noviembre de 1829) y dos meses después fue incluida en la Plana Mayor (29 de enero de l830)[13].
Su condición de mujer y su origen africano hacen presuponer los motivos de su exclusión de los relatos heroicos de la gesta de la Independencia.
En el Siglo XXI
Después de tantos años de ocultamiento colocan por primera vez el cuadro de una mujer en la Cámara de Diputados. “Se trata del retrato de María Remedios del Valle, la afrodescendiente designada Capitana por Manuel Belgrano[14]”. Los Ministerios de Cultura y Mujeres, Géneros y Diversidad (MMGyD) y la Secretaría de Derechos Humanos, instaló el primer cuadro de una mujer en el edificio Legislativo, en el marco del proyecto "Ahora que sí nos vean" que busca visibilizar a las protagonistas de nuestra historia.
El cuadro elegido proviene del Concurso del Ministerio de Cultura de la Nación. De un total de quinientos trabajos presentados, la obra ganadora fue un retrato de María Remedios del Valle, titulado La capitana, en acrílico y lápiz color, de Gisela Banzer.
Primera Enfermera Argentina
La Cruz Roja de nuestro país la reconoce como la primera enfermera argentina. Y por ella también, el día 8 de noviembre de 2013 ha sido establecido por Ley N° 26.852 como el “Día de los/las afroargentinos/as y de la Cultura Afro, en memoria del fallecimiento de una luchadora de la Guerra de la Independencia, María Remedios del Valle, conocida como “La Capitana”, “Madre de la Patria” y “Niña de Ayohuma”[16].
María Remedios por ser mujer, negra, pobre y soldado, tuvo discriminaciones de género, étnicas, económicas y sociales. (Brion Daniel, 2016, pág. 76).Estas exclusiones llevan oculto lo que expresa Chucho García:
“Ellas, las africanas y sus descendientes, debido al enfoque machista de la historia […] fueron condenadas al olvido, olvido que […] no se logró y al paso del tiempo ellas vuelven a la memoria, no como hechos o actos del pasado sino como símbolos, mitos y complejos éticos contemporáneos[17]”.
Y continúa el análisis expresando: “Ahí estuvieron desde enfermeras hasta las que manejaban un fusil, disparando un cañón, o empuñando una espada para los combates cuerpo a cuerpo… de eso nuestra historiografía oficial poco dice. La historia oficial, racista y machista solo registra la de los hombres blancos que lideraron algunas batallas proindependentistas y posteriormente su participación en las guerras de independencia y la lucha por la liberación nacional y el socialismo. La historia que aún se enseña en nuestras escuelas sigue marcada por la visión de los dominadores, pese al esfuerzo que hemos realizado desde el movimiento social afrodescendientes para reestructurar dichos textos oficiales[18]."
Florencia Guzmán sintetiza su investigación sobre el tema subrayando que:
“la reconstrucción de las representaciones – textuales, icónicas y políticas – de María Remedios del Valle en Argentina en un período histórico amplio (siglos XIX a XXI)… pivotean en los binomios de blanquitud/negritud, nos han permitido observar las tensiones y contradicciones de la construcción de la Argentina moderna, homogénea….Sobre todo a un proceso de “revisibilización y reetnización afroargentina” que trajo consigo nuevas posibilidades de “argentinidad” y de ciudadanía, la cual vuelve a ser disputada en términos representacionales”[19].
En la actualidad
Hoy a 252 años del nacimiento de Manuel Belgrano y a 210 años de la creación de la bandera nos encuentra en un escenario de múltiples debates sobre el género. Con esta serie, nos proponemos hacer conocer a las mujeres que colaboraron a lo largo de su actuación en el territorio y que hoy son reconocidas en diferentes ámbitos.
Con nuestras contribuciones, apostamos a mantener viva la memoria no sólo de María del Valle sino también a visibilizar que nuestra historia no fue hecha solamente por hombres.
Bibliografía
Brión Daniel. (2016) Capitana María Remedios del Valle. Madre de la Patria. Ediciones Dr. Arturo Jaureche, Buenos Aires.
Cejas Mónica Inés. Leer y pensar el racismo. (2004) Universidad Autónoma Metropolitana- Xochimilco. México. D. F.
Chucho Garcia, Jesús (2019) Afrodescendientes: identidad y cultura de resistencia
Guzmán, Florencia « María Remedios del Valle. “La Capitana”, “Madre de la Patria” y “Niña de Ayohuma”. Historiografía, memoria y representaciones en torno a esta figura singular », Nuevo Mundo Mundos Nuevos. Debates 2008 [En línea], Debates, Puesto en línea el 16 diciembre 2016, consultado el 20 diciembre 2016. URL: http://nuevomundo.revues.org/69871
Rabinovich, Alejandro M. (2015) Ser soldados en las Guerras de Independencia. La experiencia cotidiana de la tropa en el Río de la Plata, 1810-1824, Buenos Aires, Sudamericana
Rabinovich, Alejandro M. (2012) La militarización del Rio de la Plata, 1810-1820. Elementos cuantitativos y conceptuales para un análisis. Boletín del Instituto de Historia Argentina y Americana “Dr. Emilio Ravignani”, Tercera serie, núm. 37, segundo semestre
Wexler Berta, Sosa Graciela. (2021) Las Mujeres Americanas y las luchas anticoloniales. Revista Cuadernos para el encuentro de una nueva huella argentina. Nº 61, año 24, Buenos Aires, noviembre 2021.
Wexler Berta, Sosa Graciela. (2020) Manuel Belgrano y las mujeres en el contexto revolucionario del Río de la Plata. Ponencia presentada al Congreso Belgrano y su tiempo, Buenos Aires, 20, 21 y 22 de mayo de 2020
Wexler Berta, Sosa Graciela (2020). 1813, entre Belgrano y las mujeres. La América del Sur y las Islas Malvinas. Revista Cuadernos para la nueva huella argentina N* 59, Buenos Aires, junio/20
[1] La Resiliencia o entereza es la capacidad para adaptarse a las situaciones adversas con resultados positivos.
[2] Tercer premio Concurso Ministerio de Cultura. Buenos Aires, 6 de enero, 2020. En https://www.cultura.gob.ar/quien-fue-maria-remedios-del-valle-9732/ .
[3]Wexler Berta, Sosa Graciela. Manuel Belgrano y las mujeres en el contexto revolucionario del Río de la Plata. Ponencia presentada al Congreso Belgrano y su tiempo, 20, 21 y 22 de mayo de 2020
[4] Fuente: Casa Histórica Museo Nacional de la Independencia. San Miguel de Tucumán.
[5] Rabinovich, Alejandro. (2015) Ser soldados en las Guerras de Independencia. La experiencia cotidiana de la tropa en el Río de la Plata, 1810-1824, Buenos Aires, Sudamericana
[6] Foto obtenida en www.notimerica.com
[7] Foto en jounals.openedition.org
[8] Ibídem
[9] Lo firma su apoderado Manuel Rico. En Guzmán, Florencia « María Remedios del Valle. “La Capitana”, “Madre de la Patria” y “Niña de Ayohuma”. Historiografía, memoria y representaciones en torno a esta figura singular », Nuevo Mundo Mundos Nuevos. Debates 2008 [En línea], Debates, Puesto en línea el 16 diciembre 2016, consultado el 20 diciembre 2016. URL : http://nuevomundo.revues.org/69871
[10] Anzoategui, Bernardo en Guzmán Florencia. Ob. Cit.
[11] Viamonte Juan José. En Guzmán Florencia. Ob. Cit. Pág. 7
[12] Anchorena Tomás. En Guzmán Florencia. Ob. Cit. Pág. 9
[13] Rosas Manuel. En Guzmán Florencia Ob. Cit. Pág. 5
[14] Ministerio de Cultura. Buenos Aires, 6 de enero, 2020. En https://www.cultura.gob.ar/quien-fue-maria-remedios-del-valle-9732/
[15]Foto tomada de www.cultura.gob.ar
[16] Guzman, ob cit.
[17] Chucho Garcia, Jesús (2019) Afrodescendientes: identidad y cultura de resistencia
[18] Ibídem
[19] Guzmán Florencia Ob. Cit. pág 17
Autor/es: | LEONETTI, GISELLE EDIT |