Módulo: Imaginarios, lúdicos y expresiones artísticas.
Acción Formativa N° 71: “La gran fiesta: llegada de las colecciones literarias a las escuelas”.
1-INTRODUCCIÓN:
La llegada de las colecciones literarias a las escuelas es una fiesta que hoy vivimos en todas las provincias. Los libros tienen que volver a estar, no solo en nuestras escuelas sino en nuestros hogares. Queremos una sociedad libre y eso se construye, no solo con una escuela que transforme, sino también con una escuela que permita el acceso a la lectura recreativa, y eso se logra ampliando derechos.
Compartimos con la comunidad educativa de la Provincia de Santa Fe este gran momento acompañando con propuestas para trabajar con las niñas y los niños en la formación de lectoras y lectores y de ciudadanas y ciudadanos libres-
Lic Nanci Noemí Alario
Subsecretaria de Educación Primaria
Los libros de la niñez marcan nuestra relación con la literatura, hasta tal punto que lo que leemos de adultos son reformulaciones o variaciones de aquellas primeras lecturas, textos que construimos con la materia tenue de la memoria (…).Cada vez son más las colecciones que se animan a separarse de una oferta estratificada por edades hacia una literatura para cualquier edad o, para decirlo con palabras de Michel Tournier, una literatura que “incluso los niños” puedan disfrutar
Maite Alvarado 1998
2- DIALOGAMOS CON ACUERDOS Y SABERES DISPONIBLES:
Cuando hablamos de colección decimos que se trata de un conjunto de cosas de la misma clase reunidas por alguien, por gusto o curiosidad, o en un museo. Si hablamos de colecciones literarias, hablamos de cierto número de composiciones literarias con alguna característica que las une. Y eso es su valor estético, su calidad literaria. El trabajo de selección que se llevó a cabo por el comité que tuvo en sus manos más de 3500 títulos para elegir fue realizado por la Comisión Asesora Nacional (CAN), integrada por 204 especialistas y por primera vez “se ha incluido como criterio para la selección la paridad de género de autoras y autores la compra de un millón y medio de libros que alcanzó a 79 editoriales, nacionales e independientes, y algunas de cooperativas. Esto incluye a 15 editoriales del interior del país, más 49 de las llamadas “editoriales jóvenes” ya que se formaron en el siglo XXI, más 3 que son de universidades. El objetivo es garantizar el efectivo derecho a la lectura de los niños, niñas y jóvenes argentinos como herramienta para democratizar el conocimiento.Todos los títulos son de géneros literarios, poesía, antologías, obras de teatro, cancioneros e historietas, y distribuidos a las escuelas de todo el país. Con 35 títulos iguales para todos, más una selección de títulos regionales para fortalecer la producción local. Todos están disponibles también, en formato digital, en la plataforma federal Juana Manso.
“El coleccionista interpreta sueños colectivos”
La Colección: Si pensamos la idea de colección no podemos evadir la figura de Walter Benjamin, el filósofo cuya excéntrica colección de libros viejos y de segunda línea no fue el resultado de un afán de acumular posesiones para convertirlas en trofeos de una hazaña. Sino más bien fue un coleccionista guiado por la astucia y olfato de detective, que pondera esas piezas en un esquema más amplio y las sopesa como un “destello luminoso” de la verdad. Pero sobre todo la presencia de ese objeto es situada en primer plano como una suerte de fragmento petrificado de la cultura.
Para Benjamin en esos libros viejos el valor de uso no se había erosionado del todo y, tal como en la fecha en que aparecieron como novedades en las librerías, conservaban su condición de libros para leer intacta y no se habían convertido en un objeto de colección.
Sin embargo, una condición fundamental para el ejercicio del coleccionismo consiste en que el objeto se haya liberado de todas sus funciones originales para convertirse en una mera “pieza”. En cambio Benjamin quiso desembarazarse a toda costa del fantasma del coleccionismo burgués, basado en la conservación y la escasez, en la acumulación originaria que supone atesorar los bienes culturales que otros no podrían. Los despliega y reordena como materiales reciclados, se refiere a ellos , como ladrillos de una construcción con una fuerte carga política, de un montaje inédito en que esos objetos puedan cobrar vida y encajen otra vez, aunque desde luego de otra manera, reconocidos como precursores del presente.
En esa línea, y con un afán crítico como el de Benjamin, podemos entender a las colecciones literarias concebidas para la construcción de una cultura, no para la simple conservación en las bibliotecas de una manera que no sea interactiva.
Para formar una comunidad de lectura hace falta una o un docente inspirada e inspirado, que frente a esas colecciones se ponga en acción y lleve adelante la tarea de contagiar esa pasión. Que comente cómo fue su aventura como lector de novelas, cuál fue la primera novela que leyó “de un tirón”, tenerla a la mano, si es que la conserva aún, para leer ese fragmento que tanto lo conmovió. Es decir retomar esa biografía lectora y de esta manera se puede invitar a leer algún ejemplar de esas colecciones y así iniciar ese hermoso camino de compartir lecturas en voz alta primero, para luego impulsar una lectura individual que cada niña y cada niño desee.
3- COMPARTIMOS SABERES:
En la escuela teníamos una linda biblioteca, enorme, pero siempre estaba cerrada para que nadie desordenara los libros. […] En mi casa abundaban los libros de diversión (era lo único que abundaba: dije que mi papá era maestro), y cada uno tenía su biblioteca. La de mi papá, con sus estantes repletos de libros de Tor (tapas brillantes y coloridas, páginas ásperas, amarillas, gruesas) y de Sopena (alargados, a dos columnas). La de mi mamá, la “Biblioteca de la Nación”, y sus tomitos rosados, celestes, naranjas, desteñidos por el paso del tiempo y las muchas lecturas. Pero yo quería mi propia biblioteca, para guardar mis propios libros. Y al final la conseguí: una vieja heladera a hielo que, bien pintada de verde cotorra y forrada por dentro con las tapas de Billiken, resultó perfecta.
Graciela Cabal, “Primeras experiencias”
Las bibliotecas escolares son espacios que deben estar abiertos y dinámicos donde los libros deben estar al alcance de los chicos y las chicas. El encuentro permanente con los libros es una experiencia insoslayable desde el comienzo de la escolaridad.
Curiosear las tapas, los títulos, leer algún texto que les gustó, detenerse en algunas páginas, releer párrafos, mirar ilustraciones
En relación con la formación de lectores, nuestra tarea principal es estimular deseos, búsquedas, preferencias, pasiones que permitan –como dice Jorge Larrosa– “mantener abierto un espacio en el que cada uno pueda encontrar su propia inquietud”; un espacio en que la lectura los convoque a una aventura de la que “regresen” sabiendo más sobre sí mismos, los otros y el mundo.
4- CREAMOS Y PROPONEMOS:
Si queremos promover lectoras y lectores es muy importante generar propuestas para lograrlo. En la acción formativa N° 53 https://campuseducativo.santafe.edu.ar/modulo-mundos-imaginarios-ludicos-y-expresiones-artisticas-23/ hablamos sobre la importancia de la lectura en voz alta y de la conversación sobre lo leído sin mayores pretensiones.
Ahora podemos sumar propuestas en el marco de secuencias de actividades en relación a la lectura:
La primera la llamamos
La Biblioteca
Visitar la biblioteca escolar y observar cómo se organizan los materiales para luego llevar adelante esa tarea con los materiales de la biblioteca del aula o la biblioteca de casa, es decir transformar en una “biblioteca de verdad” aquellos libros que tenemos en el aula o en casa. Una buena forma es crear fichas por tema o por autor tal como observaron en la biblioteca que visitaron y si no lo hicieron el maestro o la maestra puede enseñar a hacerlas Esta tarea de bibliotecario las y los llevará a explorar los paratextos
Ficheros
La confección de ficheros puede realizarse con cajas de zapatos en las que introducirán las fichas ordenadas alfabéticamente
03 Mariana Kirzner El mensajero del rey Arte Grafico Editorial Argentino. 2020 Bs As 76 pág |
04 El mensajero del rey Mariana Kirzner Arte Grafico Editorial Argentino. 2020 Bs. As: 76 pág |
Una vez realizadas las fichas organizamos en un registro todos los libros que tenemos de la siguiente forma
N° |
Título del libro |
Autor |
Editorial |
Año |
Diario lector
“La escuela es un lugar donde se puede aprender que el libro no solo se lee, sino que de un libro se habla y que, quizás lo más importante cuando se ha leído un libro, es ser capaz de hablar de él para que otro lo lea”.
Jean Hébrard,
“El aprendizaje de la lectura en la escuela: discusiones y nuevas perspectivas”
Formar comunidades de lectura desde el inicio. El hecho de poder conversar sobre lo que se leyó, expresar aquello que gustó, aquello que no gustó. También describir si se observan particularidades como repeticiones o patrones que se repiten a lo largo del texto.
A partir de segundo ciclo podemos proponer un diario donde las chicas y los chicos puedan ir compartiendo su experiencia como lector/a
Es muy importante hablar sobre las lecturas. Pero no solo conversar sino escribir para ayudar o recomendar lecturas a otros compañeros y esos escritos luego pueden publicarse en periódicos o revistas escolares. Para la primera recomendación el o la docente puede ayudar con algunas sugerencias para empezar. Por ejemplo hacer algunas preguntas pero con el único objetivo de impulsar los comentarios de manera muy libre.
La idea es la de fomentar la práctica de la lectura como algo placentero y también como construcción de una cultura crítica que se forma del asiduo hábito de leer como actividad compartida en la escuela, y en los hogares.
La selección
No depende sólo de que podamos tomar libros de una biblioteca sino también de cómo se exhiben, una atractiva manera de exhibirlos puede generar interés en las niñas y los niños. El lugar en el que se colocan debe ser amplio para que se pueda recorrer. Pero esa forma de mostrar debe renovarse para que recupere su atractivo cuando se vuelva irrelevante a las miradas de los chicos y las chicas de la escuela
Tiempo de lectura
Ser un lector significa leer por sí mismo (Chambers; 2010) Toda lectura toma tiempo; necesitamos leer con frecuencia y regularmente durante la infancia y adolescencia para tener una buena oportunidad de crecer como lectores comprometidos.
La importancia de crear un buen ambiente para la lectura debe ser pensada y elaborada en el marco de un proyecto institucional sin perder de vista que la lectura para que sea un derecho real y concreto debe contar con niñas y niños autónomos en el acceso a la palabra escrita.
5- BIBLIOGRAFÍA:
Benjamin, Walter,(2005) El libro de los pasajes Ed. Akal, Madrid
Rinesi, Eduardo,(2011), Museos Arte e Identidad. Artesanías en la Idea de Nación, Ed. Gorla, Buenos Aires.
Ministerio de Educación Ciencia y Tecnología (2006) Nap Núcleos de aprendizajes prioritarios, Cuadernos para el aula 3, 4 y 5, Buenos Aires.
Chambers, Aidan,(2010) El ambiente de la lectura. Fondo de Cultura Económica,México.
Agradecemos la colaboración de la Profesora Patricia Feuli miembro del Equipo Pedagógico de la Subsecretaría de Educación Primaria y Referente del Plan Nacional de Lecturas Santa Fe. Zona Sur.
Seguimos compartiendo espacios en la próxima publicación.
Subsecretaría de Educación Primaria.
Autor/es: | ACERBI, INES CARMEN |