Los escenarios lúdicos como dispositivos pedagógicos en la formación docente: una invitación a construir otros modos de relación con el saber a través del juego
“Jugar es arriesgarse a hacer del sueño un texto visible”. Heli Morales Ascencio
“Aprender es arriesgarse a hacer de los sueños textos posibles”. Alicia Fernandez “
Extractos del libro “Poner en Juego el Saber de Alicia Fernández. (2000)
Enseñar a apropiarse del cuerpo y su investimento emocional en el instante de aprender a aprender implica historiarse, recordar las improntas de las propias bitácoras escolares y dejarse sorprender en la misma recreación.
Reconocerse, admitirse, crear y creer en la posibilidad de la estrategia lúdica como texto visible y posible de enseñanza posibilita la construcción de un proyecto donde el juego enriquece el lenguaje, propicia la estética de los sueños y pone a trotar las palabras que movilizan la gramática del encuentro.
En la formación docente es fundamental que la tarea se torne placentera si se trata de hacer consigo mismo lo que se propicia para los otros. Es desde el compromiso innovador y el espíritu creativo que las Profesoras Mariela Paredes y María Fernanda Villa. Profesorado de educación inicial. ISP Nº 20 “Senador Néstor Juan Zamaro” nos evocan mientras convocan a reflexionar sobre las prácticas de enseñanza en la formación de formadores a través de “Los escenarios lúdicos como dispositivos pedagógicos en la formación docente: una invitación a construir otros modos de relación con el saber a través del juego”.
La subsecretaría de Educación Superior agradece profundamente el compromiso con la tarea y la generosidad de abrir la intimidad del trabajo cotidiano para fortalecer a la Educación superior y garantizar el derecho de todas y todos los estudiantes.
Muchas gracias María Fernanda y Mariela!
Subsecretaría de Educación Superior.
Mg.Patricia Moscato.
Los escenarios lúdicos como dispositivos pedagógicos en la formación docente: una invitación a construir otros modos de relación con el saber a través del juego
El ingreso a la formación docente y, especialmente a los talleres de práctica, implica una bienvenida especial a los/as estudiantes. Nuestra responsabilidad como instituto formador es recibir a quienes ingresan a la docencia y transmitirles que la educación tiene que ver con el mundo. Como dice Larrosa citando a Hannah Arendt “… la educación se vincula con la transmisión, la comunicación y la renovación de un mundo común”. Por ello, y siguiendo al autor “es nuestra responsabilidad como profesores: conocer el mundo y darlo a conocer a los demás…” (Larrosa, J. 2019: 19)
La importancia de recibir a los recién llegados supone alojarlos en un clima de hospitalidad y cuidado en el que se promueva y genere la “magia del aula” como dice Daniel Brailovsky (2020), ese espacio “sagrado” en el que el mundo puede habitarse desde otras sensibilidades y que nos apertura a nuevos escenarios.
En nuestro caso decidimos que los escenarios lúdicos son la “gran ocasión” como dice Graciela Montes para propiciar un espacio y tiempo de creación, imaginación y disfrute en la formación docente. Es por ello que nos preguntamos: ¿qué ofrecen los escenarios como ámbitos formativos en la educación inicial?, ¿posibilitan otros modos de conocer y pensar propuestas que favorezcan la creación, imaginación e invención?
Los escenarios lúdicos son espacios de juego planificados, organizados y pensados para las infancias, por eso en la formación docente es valioso que lo vivencien y experimenten para poder transmitirlos. Asimismo, son espacios que permiten la socialización y el dominio del cuerpo, el desarrollo de la creatividad, donde el hacer con Otros pone de manifiesto toda posibilidad de transformar el mundo. Al fin y al cabo, el juego es un derecho humano.
El docente que coordina es quien oficia como un alfabetizador lúdico, un acompañante y facilitador que tiene que estar disponible como soporte del juego, pero nunca involucrado por completo. El exceso de intervención rompe el clima del juego y el protagonismo de los niños/as.
¿Cómo habilitar los escenarios lúdicos?
- Con reglas claras para poder dar inicio y jugar.
- El clima de juego debe favorecer la creación e imaginación.
- Tiene que haber combinación de diferentes materiales: cintas, telas, texturas, transparencias y opacidades, superficies lisas, ásperas, rugosas. Todo lo que potencie los diferentes sentidos.
Cuanto más rico sea el despliegue lúdico, más serán los caminos alternativos que se habiliten para estructurar su pensamiento, crear estrategias de acción, lograr entablar y afianzar vínculos afectivos y sociales enriquecedores.” (Ayuso–Guardia, 2004) A partir del juego en tanto práctica lúdica, las niñas y los niños van construyendo su subjetividad, establecen lazos sociales y se incorporan a la cultura. Estos espacios lúdicos facilitan múltiples posibilidades para dar rienda a una aventura plena, además de habilitar diversos caminos por donde transitar, por donde descubrir, por donde inventar. Dejan inaugurados mundos imaginarios, posibles, de ficción y creados con solo sus ganas de hacer e interpelar.
Desde nuestro lugar, como formadoras de docentes de educación inicial, consideramos valioso que las estudiantes –futuras docentes – puedan construir su propio camino lúdico. Primeramente, como dice Laura Devetach (2012) compartiendo su equipaje de palabras, historias, sonidos de la infancia que muchas veces creen no tener y que en el contacto con la experiencia de la escritura de su autobiografía lúdica despliegan aquellos juegos que muchas veces están adormecidos.
Estamos convencidas que ofrecer escenas de juego a nuestras/os estudiantes permite despertar la ilusión que teníamos en nuestra infancia, la capacidad de crear, imaginar, reír, llorar, donde las emociones transcurren, vuelan y aterrizan. Es un espacio en el que no se tiene que perder la capacidad de mirar, comprender y estar disponible. Estos espacios de juego tienen que darse en el marco de prácticas de cuidado para que el acto educativo sea posible.
Las buenas prácticas están instaladas y compartirlas permite enriquecernos.
Para cerrar ponemos a disposición palabras en movimiento que posibilitan considerar el valor del juego en la formación docente.
Un escenario lúdico nos abre puertas…
Caminos…
Nos nutre…
Nos permite caminar con la imaginación, el poder decidir si transformo esto, o tomo aquello…
Es conectar el corazón con la imaginación, la cabeza con el objeto, es articular la palabra y traducirla en acción, es ampliar la mirada de quien lo vivencia, entabla vínculos, abre un abanico de posibilidades con eso que alguien preparó para mí, para vos, para él, para ellos/as…
Lleva tiempo organizarlo, pero dura toda la vida la vivencia de quien lo desanda, cuando lo vemos transformado en ese espacio de juego con posibilidades inimaginables…
Y al docente le lleva tiempo juntar los elementos, ¡pucha que sí! Mucho tiempo. Y no le importa. Porque sabe que el disfrute posterior es mutuo: es tuyo y mío. ¡Claro que sí!
Jamás podremos ubicarnos en la mente de un niño, en su mundo gigantesco de creatividad y acción puesta de manifiesto en la capacidad de inventiva e iniciativa atroz que ellos tienen.
La acción primera es de la Seño, la posterior la del niño. Cada uno en su rol. Cada uno concentrado en la respuesta que ese escenario brinda. Y que obviamente no es lo mismo para uno que para el otro.
¿Y el trabajo con el/la docente formador/a?, ¿Cómo se lleva adelante?, ¿Por qué presentar un escenario lúdico a las estudiantes del Profesorado de educación Inicial?
Porque muchos, han olvidado su capacidad de juego: “el juego es cosa de niños” dicen. Pero nadie hasta el momento ha podido matar al niño interior. Solo lo tienen adormecido, y debemos ayudar a despertarlo. Y nada más poderoso que un espacio de juego con estas características.
Imaginen abrirles las puertas …. al asombro, a las risas. El qué hago con esto, prima el momento, hasta que alguien se anima…. Y todo se transforma.
El ambiente se vuelve vida, movimiento, risas, escondite, creatividad, construcción, descubrimiento, posibilidad, palabra, acción, aprendizaje, compañía, empatía, entendimiento y debate. Ese debate que abre un sinfín de posibilidades. Y la amistad primaria se une por un momento. Luego el objetivo cambia y se amplía la búsqueda…y todo vuelve a empezar…
En el video que se adjunta los convidaremos con una “porción de juego”, parafraseando el Libro “Porción de cielo” de Victor Debloc.
AUTORAS:
Prof. Mariela Paredes
Prof. María Fernanda Villa
Profesorado de educación inicial. ISP Nº 20 “Senador Néstor Juan Zamaro”
Bibliografía consultada
- Brailovsky, D. (2020) Pedagogía (entre paréntesis). Noveduc. Buenos Aires
- Devetach, L. (2012) La construcción del camino lector. Comunicarte. Ministerio de educación. Presidencia de la Nación. Buenos Aires.
- Guardia, V y Arrausi, L. (2016) Los espacios lúdicos como lugares de promoción de derechos. Colección: Desafíos. Cuadernillo Nº 1: infancia y juego. SECRETARÍA NACIONAL DE NIÑEZ ADOLESCENCIA Y FAMILIA Ministerio de Desarrollo Social de la Nación FACULTAD DE TRABAJO SOCIAL Universidad Nacional de Entre Ríos
- Larrosa, J. (2019) Esperando no se sabe qué. Sobre el oficio del profesor. Noveduc. Buenos Aires.
- Origlio, F. Batalla, M. Visconti, A. (2018) La enseñanza del juego y los espacios lúdicos en la educación inicial. Ediciones Puerto Creativo. Buenos Aires.
Los escenarios Lúdicos Espacios de juegos planificados y cuidados. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=0OGaA94ND9E
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Autor/es: | LEONETTI, GISELLE EDIT |