LA VUELTA DE OBLIGADO Y LA GUERRA DEL PARANÁ.
“Incluso la interpretación del pasado puede cambiar según la evolución de nuestra percepción del futuro” (Peter Burke. Historia y teoría social. 2007).
La construcción de la consciencia histórica como campo simbólico y capital cultural es un anclaje primordial en la reconfiguración de la memoria.
La arqueología del saber interpela los alcances de la soberanía invitando a la conversación con su génesis más profunda en los paisajes del tiempo.
Nuestra soberanía en la actualidad necesita la recuperación de la memoria para entrar en diálogo con sus significantes del pasado desde la complejidad del presente.
Una de las enseñanzas de la historia nos expresa que “en cada época y para cada generación, se abren diversos futuros, por lo tanto, también en nuestro tiempo tenemos ante nosotros diferentes futuros sobre los que debemos decidir” (Santisteban y Anguera. 2014).
La Subsecretaría del Educación Superior invita a disfrutar de la lectura de un relato histórico en clave de reconstrucción significativa con la mirada exquisita de la Prof. Lic. María Paula Carignano, del INSTITUTO SUPERIOR PARTICULAR INCORPORADO N° 9110 “DE LA SAGRADA FAMILIA” de la ciudad de Rosario. Se agradece especialmente la nobleza del conocimiento puesta al servicio del colectivo del nivel superior. ¡Muchas gracias María Paula!
Subsecretaría de Educación Superior.
Mg. Patricia Moscato.
LA VUELTA DE OBLIGADO Y LA GUERRA DEL PARANÁ
Fuente: Elaboración propia. Autora: María Paula Carignano
Desde 1974, cada 20 de noviembre celebramos en la República Argentina el Día de la Soberanía Nacional. El Congreso de la Nación Argentina a través de la ley N° 20.770, instituyó dicha fecha en recuerdo de la Batalla de la Vuelta de Obligado, pero recién en 2010, fue elevada al rango de feriado nacional.
La repatriación de los restos de Juan Manuel de Rosas en 1989 motivó la reivindicación de la batalla de Obligado, y el lugar en donde se libró la contienda, fue declarado Sitio Histórico Provincial en 1992. Actualmente se encuentra resguardado por el Parque “Vuelta de Obligado”, construido dentro de la reserva natural, histórica y refugio de aves y especies autóctonas (ordenanza Nº 5333/03 – Municipio de San Pedro)
La Batalla de la Vuelta de Obligado, forma parte de un proceso histórico denominado la Guerra del Paraná, en la que fuerzas de la Confederación Argentina se enfrentaron a las potencias europeas de Francia e Inglaterra, cuyo inicio podemos ubicarlo en 1838, con el primer bloqueo francés sobre el puerto de Buenos Aires, y su finalización a mediados de 1846, cuando ambas potencias retiran de manera conjunta la intervención naval. En los años 1849 y 1850 se firmaron los tratados con Inglaterra y con Francia respectivamente, que pusieron punto final a estos intentos de avasallar la soberanía de nuestro territorio.
En 1838, durante el segundo mandato de Juan Manuel de Rosas como gobernador de la Provincia de Buenos Aires, en respuesta a la aplicación de una ley provincial que exigía a los extranjeros a incorporarse de forma obligatoria a las milicias, una flota francesa inicia el bloqueo al puerto de Buenos Aires y los ríos del Litoral. Si bien, en términos generales, la vida de la ciudad de Buenos Aires no se afectó significativamente y la incipiente industria se multiplicó para suplir gran parte de las manufacturas importadas; el resto del territorio de la Confederación, ante la imposibilidad de exportar su producción, se vio severamente perjudicado y comenzaron las primeras desavenencias entre Rosas y los gobernadores del Litoral, incluso con los hacendados del sur de la provincia de Buenos Aires.
Santa Fe, va a ser una de las provincias que reclama a Rosas la resolución del conflicto por los perjuicios económicos que le ocasiona, pero la muerte del Brigadier López, complicará el panorama interno provincial, dejando un vaciamiento de poder, que ocasionará una sucesión de gobernadores, hasta que en 1842 asume Pascual Echagüe y gobierna en total acuerdo con Juan Manuel de Rosas.
Este bloqueo pudo ser resuelto, a través de la diplomacia de Arana, ministro de relaciones exteriores de la Confederación, que firma un tratado con el representante de Francia. Pero no sería ésta la última incursión extranjera en el Rio de la Plata.
En 1845, la Banda Oriental estaba subsumida en una lucha interna entre dos facciones, colorados y blancos que querían dominar la escena política del actual territorio uruguayo. Rosas, le presta ayuda militar a los blancos, liderados por Manuel Oribe, para sitiar y ocupar Montevideo, último baluarte colorado y en donde se hallaba el principal foco de opositores a la política rosista. Mientras tanto el gobernador de la provincia de Buenos Aires clausura la navegación de los ríos Paraná y Uruguay a toda nave extranjera, y una flota anglo-francesa, bloquea el puerto de Buenos Aires, con el objetivo de “pacificar” la Banda Oriental, y “liberar” los ríos interiores.
Sin embargo, detrás de los 22 buques de guerra, los 420 modernos cañones y 3000 soldados de la marina y la infantería, venían 90 barcos mercantes, cargados de productos europeos, para comerciar río arriba por el Paraná, hasta la ciudad de Asunción. Más allá de las justificaciones del orden político y/o ideológicos, estos datos revelan las intencionalidades comerciales y, por que no coloniales, como manifiesta Carlos Ciappina (2018), de estas dos potencias europeas.
La expansión de la revolución industrial en la Europa del siglo XIX, llevó a estos países industrializados a buscar territorios que les proveyesen materias primas, y nuevos mercados consumidores de sus productos industrializados. Francia y Gran Bretaña se convirtieron en los Imperios Coloniales con mayor territorio colonial durante el siglo XIX. El reclamo por el libre acceso a los ríos del litoral de la Confederación tenía por objetivo evitar pagar los correspondientes impuestos a la Aduana de la ciudad de Buenos Aires, único puerto habilitado para comerciar con barcos extranjeros.
La potente flota europea, avanzó de todos modos por el río Paraná, y Rosas encomendó la defensa a Lucio Mansilla, quien instaló cuatro baterías provistas con 35 cañones en el sitio conocido como “Vuelta de Obligado” a pocos kilómetros de la localidad de San Pedro, actual provincia de Buenos Aires. El lugar elegido para montar la estrategia defensiva no fue casualidad y/o azar, en ese tramo el río Paraná hace una “S”, y los barcos se ven obligados a disminuir su velocidad, y hacer una doble maniobra de acercamiento a las costas por las curvas, que los exponía a los disparos de los cañones apostados estratégicamente.
Mansilla dispuso que tres baterías estuviesen ubicadas en las barrancas, y una rasante sobre la playa mientras que bloqueó el paso obligado por el río con tres hileras de cadenas tendidas sobre 24 lanchones, alguno de estos cargados de explosivos. Dos mil milicianos a caballo, la mayoría gauchos, apostados en ambas riberas aguardaban dispuestos a impedir cualquier intento de desembarco por parte de los ingleses y/o franceses. Detrás de la barrera generada con las cadenas y los lanchones, se ubicaron el bergantín Republicano, y otros tres barcos de menor porte, todos artillados. Se montó un completo sistema defensivo con el objetivo de imposibilitar el paso de la escuadra europea. Las diferentes defensas en las costas y playas, los terraplenes, el campamento y el hospital de campaña se fueron montando desde el mes de agosto de 1845. (Ramos et al. 2018)
El enfrentamiento es descripto por el ayudante del General Mansilla, herido durante la contienda, en el parte de la batalla enviado a Rosas:
Después de ocho horas de un encarnizado combate, valeroso de una y otra parte, el dominante fuego del enemigo apagó los nuestros, desmontó una parte de nuestros cañones, desmontó los merlones, y nuestros artilleros quemaron los últimos cartuchos, quedando concluidas así todas nuestras municiones. Entonces se arrojó el enemigo a un desembarco, protegido por su poderosa artillería […] El Comandante del Bergantín Nacional de Guerra “Republicano”, D. Tomás Creig, después de haber consumido todas sus municiones, quemó el buque, y arrastrando intrépidamente los fuegos enemigos, se incorporó a las fuerzas de tierra. […] todos los Oficiales y soldados han llenado heroicamente su deber. (Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata, 2001)
Es imposible soslayar, la mención que realiza el redactor del parte, Francisco Crespo, sobre la valentía de las mujeres que acompañaron a sus hijos y/o maridos al campo de batalla, y dejaron sus vidas junto con ellos: “También han muerto con heroicidad varias virtuosas mujeres, que se mantuvieron en este sangriento combate, al lado de sus esposos, hijos o deudos, socorriendo a los heridos, y ayudando a los combatientes en la defensa del honor argentino” (Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata, 2001). Tal habrá sido el asombro y admiración que ha experimentado Crespo al ver a estas mujeres que lo ha dejado plasmado en un texto que tenía por objetivo informar los resultados de tamaña contienda.
Finalmente, los navíos ingleses y franceses lograron romper las cadenas y seguir adelante por el río Paraná, pero habían sufrido severos daños en varias embarcaciones, la inutilización de sus cañones, la muerte de cuarenta soldados, y cien heridos, por lo cual debieron realizar una parada técnica durante los días siguientes al combate para reparar sus naves averiadas. El 9 de enero de 1846, en el Paso del Tonelero -paraje cercano a la localidad de Ramallo- se enfrentaron las mismas fuerzas nuevamente en otra batalla. El hostigamiento a la flota anglo-francesa continuó a través de pequeñas escaramuzas y combates que las tropas de Mansilla les asestaban desde la ribera, y finalmente se produjeron las dos últimas contiendas en San Lorenzo y la punta de tierra conocida como la Angostura del Quebracho o Punta del Quebracho, a mediados de 1846 (Raies, 2018); estas dos ya en territorio santafesino.
Las tropas de la Confederación tuvieron que lamentar la muerte de 250 soldados y milicianos y alrededor de cuatrocientos heridos.
A pesar de que franceses e ingleses pudieron continuar la marcha por el río Paraná, en aquellos lugares en los cuales pudieron desembarcar, magros fueron los réditos económicos y comerciales que obtuvieron. Por lo cual, en 1846 un representante de ambos gobiernos europeos presentó a Rosas el retiro de la intervención naval, poniendo fin al bloqueo. Por otra parte, la Confederación recuperó la Isla Martin García y logró el reconocimiento de estas potencias de la soberanía e integridad territorial y sus derechos sobre la navegación de los ríos interiores (Raies, 2018). Las negociaciones finales se sellarían con la firma de los tratados Arana-Southern con Gran Bretaña (1849) y Arana-Lepredour con Francia (1850).
Algunas posiciones historiográficas no han otorgado el valor merecido al sistema defensivo pergeñado por la Confederación en la Guerra del Paraná, y la mayoría de los autores destacan la astucia y el ingenio de las milicias al mando de Mansilla, pero las investigaciones arqueológicas realizadas a partir del año 2000 por el equipo del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Luján han demostrado además, el diseño de una estrategia defensiva militar, que se basó en el emplazamiento de baterías en lugares clave de la ribera del Paraná para someter a la flota extranjera y detener su paso hacia Corrientes y Asunción. Las batallas de Obligado, El Tonelero, San Lorenzo, y Punta Quebracho junto con las otras escaramuzas menores y el hostigamiento constante a la flota anglo-francesa fueron parte de este plan defensivo que terminó provocando el levantamiento del bloqueo.
La Universidad Nacional de Luján (UNLu) CONICET, a través del programa de Arqueología Histórica y Estudios Pluridisciplinarios (ProArHEP), desde el año 2000 realizó más de 30 campañas arqueológicas en el sitio de la batalla naval de Obligado, en las cuales hallaron barcos hundidos, restos de las cadenas, dos baterías, el depósito de las municiones y el emplazamiento del campamento en donde se establecieron aproximadamente 2000 soldados, tres meses antes del 20 de Noviembre de 1845, con el objetivo de preparar las defensas (Hernández de Lara et al., 2014). Estos hallazgos y el trabajo científico e interdisciplinario han permitido una nueva reconstrucción de este acontecimiento clave para la soberanía nacional, y el rescate de parte de ese patrimonio cultural que permaneció enterrado por más de 160 años, con un enorme valor histórico.
Como parte de este proceso de revalorización y redescubrimiento de la Vuelta de Obligado y la Guerra del Paraná, los investigadores hallaron 160 cartas inéditas y notas originales vinculadas a la batalla que habían permanecido traspapeladas en los juzgados de Paz de la ciudad de San Nicolás y de San Pedro, y que refieren a la logística previa y posterior al combate.
El sitio de la Vuelta de Obligado y su significación histórica, han motivado el resguardo del lugar, declarándolo reserva y monumento natural a través de la sanción de diferentes normativas municipales, y/o provinciales (Hernández de Lara et al., 2014), y la creación del área protegida denominada parque histórico natural “Vuelta de Obligado”, para el resguardo del patrimonio tanto cultural como natural, a través de la conservación de la vegetación autóctona y diferentes especies de animales que se refugian ahí.
El parque se puede recorrer mediante un camino de pasarelas que llevan a los puntos estratégicos de emplazamiento de las tres baterías que estaban apostadas en la barranca, señaladas con monolitos construidos décadas atrás. El mirador permite visibilizar lo estratégico del lugar elegido para la batalla. Desde el mismo se observa todo el meandro del río Paraná, que obliga aún hoy a los barcos a reducir su velocidad de navegación. A la entrada del Parque se encuentra el Museo que conmemora el sitio del combate, y conserva el patrimonio material e histórico hallado en las diferentes campañas arqueológicas. En el contexto de los actos celebrativos del Bicentenario, el 20 de noviembre de 2010 se inauguró en el mencionado parque, un monumento alegórico ideado por el artista plástico Rogelio Polesello, referente del arte óptico.
La Guerra del Paraná, motivada por causas económico-políticas que enfrentó a la Confederación Argentina con las fuerzas de las potencias industrializadas de Francia e Inglaterra, se erigió como un hito significativo del gobierno de Rosas, por los devenires internos que le ocasionará luego con las provincias del litoral el impedimento de la navegación de los ríos Paraná y Uruguay; pero a su vez por el fortalecimiento de su política en defensa de la soberanía, impidiendo la intromisión de potencias extranjeras en el territorio y las cuestiones de índole interna de la Confederación.
El trabajo arqueológico aportó elementos materiales de altísimo valor y el campo de batalla fue uno de los anclajes primordiales para la reconstrucción de la memoria de parte de este período del pasado argentino; que como todo saber histórico requiere de un abordaje multicausal y complejo, y que nos invita a conservar esa misma perspectiva en el aula, sin soslayar la significatividad que tiene en el presente ese pasado que nos sigue interpelando sobre los alcances de nuestra soberanía hoy.
AUTORA: Prof. Lic. María Paula Carignano
INSTITUTO SUPERIOR PARTICULAR INCORPORADO N° 9110 “DE LA SAGRADA FAMILIA”
REFERENCIAS
- Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata, (2001) Parte de la batalla de la Vuelta de Obligado. Anuario del Instituto de Historia Argentina N° 2, p. 427-434, http://www.fuentesmemoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.242/pr.242
- Ciappina, C. (2018) La Vuelta de Obligado: cuando la resistencia es un triunfo, Universidad Nacional de La Plata, Facultad de Periodismo y Comunicación Social. https://perio.unlp.edu.ar/2018/11/20/la-vuelta-de-obligado-cuando-la-resistencia-es-un-triunfo/
- CPIE – Ministerio de Educación – Gobierno del Chubut (2019) Día de la Soberanía Nacional.20 de Noviembre de 1845, Serie Recursos para el Aula, Año 8 Nº 37 https://www.chubut.edu.ar/descargas/recursos/cpie/fichas/20_de_NOV_DIA_DE_LA_SOBERANIA.pdf
- Ramos M., Umaño, M., Ciarlo, N.C., Pugliese S. y S. Presas (2018.) Tácticas militares en la batalla de Vuelta de Obligado y estrategia de abordaje arqueológico en el campo y gabinete. Revista de Arqueología Histórica Argentina y Latinoamericana N° 12, p. 315-332. Buenos Aires.
- Raies Alejandra (2018) Arqueología del conflicto. Análisis de las estructuras bélicas durante la guerra del Paraná (1845-1846). Revista de Arqueología Histórica Argentina y Latinoamericana N° 12, p. 1-31. Buenos Aires.
- Salerno, V., Umaño, M., Helfer, V., Raies, A., Pinochet, H. C., Darigo, M., Warr, M. Ramos, M. (Enero-junio, 2017). Cuando los límites importan: Dimensión pública e implicancias sociales del trabajo arqueológico. Revista humanidades, 7(1), 1-37. doi: http://dx.doi.org/10.15517/h.v7i1.2764
- Hernández de Lara, O., Motta, A. P., Umaño, M. (2014), Patrimonio arqueológico y comunidad: confluencias y problemáticas en el sitio Vuelta de Obligado (Argentina), Revista ph. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico Nº 85 abril, pp. 142-159 Patrimonio arqueológico y comunidad: confluencias y problemáticas en el sitio Vuelta de Obligado (Argentina) | revista PH (iaph.es)
Autor/es: | LEONETTI, GISELLE EDIT |