La literatura como resistencia
Semana de los pueblos originarios
“La verdad es que toda la historia de América puede leerse como una larga guerra entre las fuerzas de la dignidad y las que nos niegan la posibilidad de ser voces, nos condena a ser ecos, nos niegan la posibilidad de tener cuerpo propio y nos obligan a ser sombra de otros”
Eduardo Galeano
En el marco de la “Semana de los Pueblos Indígenas”, que se conmemora del 19 al 25 de abril, desde el Plan Nacional de Lecturas Santa Fe, invitamos a reflexionar acerca de los derechos de las comunidades en nuestro país, contemplados en la Constitución Nacional, los tratados internacionales, así como en las legislaciones provinciales.
Debemos considerar que frente a la destrucción, a veces irreversible, de la cultura y la identidad de los pueblos sometidos al yugo colonial y neocolonial, los pueblos originarios tomaron conciencia de su destrucción cultural como un hecho inseparable de la dominación y el imperativo de asumir una política de resistencia de reafirmación de su identidad.
Las culturas milenarias que encarnan los pueblos originarios emergen como una voz de esperanza de un futuro más equilibrado y justo, como lo ha demostrado a través de la historia sus esfuerzos, sus valores y su cosmovisión, con la cual quiere recuperar la salud de la “madre tierra” y restablecer relaciones igualitarias de respeto mutuo y solidaridad entre las personas, los pueblos y las distintas naciones del mundo.
La literatura como acto de resistencia
Lo primero que hay que decir es que la literatura escrita es un modo de fijar la visión del mundo y la cultura que entrañan lenguas indígenas, lenguas que en algunos casos se encuentran en riesgo.
Si bien en la actualidad concebimos la preservación como el registro tangible de materiales lingüísticos en forma de "objeto", ya sea escrito o audiovisual, estos conocimientos se han transmitido y han perdurado de generación en generación a partir del uso de la memoria y la repetición pero también de la creatividad de los narradores que los han actualizado y recreado a través de sus prácticas a lo largo del tiempo.
La conquista y colonización europea de nuestro continente y la posterior instauración de los estados nacionales modernos han significado, ya sea por el exterminio de los pueblos o por su sometimiento o persecución, la interrupción de la transmisión de muchos de estos saberes y narrativas orales. Probablemente no tengamos cabal noción de la magnitud de esta pérdida.
Sin embargo, algunas muestras de estas tradiciones orales precolombinas han sido volcadas, desde el inicio de la época colonial, en manuscritos y obras impresas de escritores y humanistas europeos, indígenas y criollos.
Muchas otras de estas narraciones se han mantenido vigentes en el tiempo mediante su ejercicio cotidiano, a veces ocultas a la vista de las sociedades hegemónicas, otras veces recreadas y popularizadas a partir de componentes criollos. Todas ellas dan cuenta de un uso cuidado del lenguaje y de la riqueza expresiva y poética de las distintas lenguas y culturas originarias.
En los pueblos originarios, las narrativas tradicionales partían de narradores expertos. Estos narradores poseen un don especial para relatar historias, no sólo porque las conocen y las han aprendido de sus padres y abuelos, sino sobre todo porque poseen una habilidad y creatividad particular para narrar en la lengua indígena.
Su creatividad tiene que ver con su estilo narrativo que incluye, por ejemplo, reproducción de voces de los personajes, uso de paralelismos y repeticiones, giros humorísticos, pero también, la capacidad para inventar distintas variantes o secuencias de una misma historia.
Es decir, si bien estos cuentos tradicionales han sido repetidos y transmitidos de una generación a otra y poseen elementos que se mantienen estables en el tiempo, el valor del narrador está en su capacidad para dominar el estilo narrativo y cautivar a su audiencia.
Si bien esta literatura recrea viejas historias que han sido transmitidas de una generación a otra, la narrativa como práctica dinámica se inscribe dentro de un nuevo orden social que le asigna nuevos sentidos. En el marco de un contexto de resurgimiento de la identidad étnica, de luchas por la recuperación de derechos indígenas y la preocupación por la recuperación y revitalización de la lengua originaria, su continuidad busca contrarrestar el predominio de la sociedad hegemónica hispanohablante. Es, en este sentido, que la literatura oral en lengua indígena puede adoptar significados de resistencia cultural y lingüística.
Una experiencia de resistencia cultural en educación secundaria
Un grupo de estudiantes de la Escuela Secundaria N°1314 de Los Laureles, realizó en 2009 una investigación en su comunidad, en un intento de documentar y hacer visible lo que durante mucho tiempo había sido eclipsado realizaron entrevistas a sus abuelos o familiares y fueron reconociendo y registrando interacciones en lengua mocoví: diálogos, relatos, instrucciones, consejos, rogativas, sentencias, canciones.
Como la lengua mocoví tiene diversas formas de transcripción consultaron a docentes mocovíes de Los Laureles y de la ciudad de Recreo y adoptaron el formato -correspondiente a 2009- elaborado por el Consejo de Idioma y Cultura Mocoví de esta última localidad santafesina.
Se transcribe a continuación un relato que fuera grabado y transcrito por el estudiante Gustavo Valdez, escuchado de su abuelo Modesto González, en junio de 2009.
Paitanag
Abrik la matac aic ta tapilec
a doc caldo notizo aldiripi
opilca a ani la pel cueli la
chugue aso Veraik a ioc
ata pirec sola ara ipic
el soic queboc se can a
atec marezo me rei zimatac
quaic si na tac si no lonoc la ma natac a so’ Veraik kibuc arec uc sacalic pilatac narizec cana a tec
Relato de enseñanza
Se fueron a pescar, pero el Negro del agua se enojó y la serpiente del agua. Entonces la gente se asustó y el cacique le preguntó por qué no traían nada y ellos dijeron que no traían nada porque se habían asustado. Entonces el cacique les había dicho que ellos habrían hecho algo que al negro del agua y a la serpiente no le había gustado.
Esta bella narración del abuelo Modesto González nos habla de la relación del hombre con el medio natural, social y con lo trascendente. Los protagonistas provocaron el enojo de las deidades y el cacique los interpela porque no trajeron el sustento para la comunidad; su imprudencia, sus acciones contrarias a la ley traen consigo un castigo para todos “habrían hecho algo que al negro del agua y a la serpiente no le había gustado”. El relato nos interpela y nos invita a dialogar sobre la importancia de lo comunitario, los actos individuales afectan la vida de todos.
¡Abrazos Fraternos!
Equipo PNL Santa Fe
Video: Agradecemos a Adela Chanqui, de la comunidad diaguita de la ciudad de San José del Rincón quien nos convida una reflexión en conmemoración al 8M junto con una leyenda, que ha sido transmitido de manera oral, de generación en generación.
Bibliografía consultada:
- La querella de los pueblos originarios. Cuatro ponencias- Ordóñez Cifuentes, José Emilio Rolando-
- Géneros discursivos persistentes y emergentes (tupí- guaraní): formas de habla y cambio lingüístico en una lengua minoritaria (2016)- Florencia Ciccone-
- Pueblos Originarios en lucha por las autonomías: Experiencias y desafíos en América Latina- Pavel López, Luciana García Gurreiro (coordinadores)
- Valdez Gustavo, Vazquez Juan David y otros. Edeledak moqoit la qaatqa. Lengua e identidad mocoví. Escuela Secundaria Orientada N°1314 Anexo Los Laureles, 2009.
Autor/es: | FEULI, PATRICIA RAQUEL |