La enseñanza y el aprendizaje en la formación docente como tejido compartido
¿Qué invitación envolvió el espíritu del primer encuentro presencial? El convite fue que cada estudiante dibuje una ventana e imagine observar a través de ella sus propios sueños… “¿Qué sueños cumplidos observan? ¿Qué han tejido o están tejiendo en ustedes para cumplir esos sueños en relación a lo aprendido hasta el momento en Didáctica General?”. Fue así como el primer día de presencialidad se vivenció el encuentro desde el sentido de compartir anhelos y aprendizajes “tejidos”, sintiendo como la gran fuerza del amor nos ayudaba a sostenernos mutuamente.
Con estas palabras culmina el posteo que se invita a disfrutar y se celebra publicar. Un posteo que convoca a reflexionar y recorrer el sonido de la experiencia a través de una narrativa común y sentida donde las Huellas de los entramados en el espacio de la “Didáctica General” con la impronta del año 2021 hacen visible lo posible y denota el trabajo incansable de una comunidad que celebra la producción pedagógica desde el tejido compartido.
La Subsecretaría de Educación Superior agradece la generosidad de la socialización y la calidad de la producción de la profesora Sandra Inés Equis, encargada del espacio “Didáctica General”.
Se comparte con mucho gusto la producción realizada a través de un padlet colaborativo donde la Profesora María Inés Monzón, del espacio curricular de Pedagogía, primer año B del Profesorado socializa las producciones llevadas adelante en el ciclo lectivo 2021 con sus estudiantes. Profesorado de Educación Primaria de la Escuela Normal Superior N° 31 “República de México” San Justo – Santa Fe.
¡Muchísimas gracias Sandra Inés y María Inés!
Subsecretaría de Educación Superior.
Mg. Patricia Moscato.
La enseñanza y el aprendizaje en la formación docente como tejido compartido
Huellas de algunas tramas tejidas en el espacio de “Didáctica General” durante el sendero cursado el año 2021 en la distancia y la presencialidad, en el Profesorado de Educación Primaria de la Escuela Normal Superior N° 31 “República de México” (San Justo, Santa Fe).
Podemos sentir el aprendizaje y la enseñanza como diversidad de actos en los que somos hacedores de nosotros/as mismos/as en la construcción de “saberes socialmente productivos, políticamente emancipadores y culturalmente inclusivos” (Cullen, 2009); por lo que podemos sentir el aprendizaje y la enseñanza, como complejos procesos en los cuales nuestro ser se va transformando al constituirnos como obras de tejidos entre estudiantes y docentes, habitados por sueños de un mundo mejor.
Esta breve narrativa, se trata sobre algunas huellas que han podido tejerse en la complejidad de los entornos de enseñanza y aprendizaje que pudimos construir al transcurrir las particularidades de la pandemia por covid-19, en el devenir del cursado 2021 del Profesorado de Educación Primaria de la Escuela Normal Superior N° 31 “República de México”, a partir de la materia Didáctica General. Luis Iglesias (2009) ha expresado “Ser maestro es fundamentalmente ser investigador, ser apasionado por la búsqueda, por encontrar el camino y por hacer el camino. El camino se encuentra caminando”. Estas y tantas palabras involucran sentimientos que nos alientan día a día a construir y reconstruir prácticas en la formación docente inicial. Los guiones didácticos dinamizados por el maestro Iglesias, nos han seguido inspirando en la construcción de prácticas en la distancia y en la presencialidad, atendiendo a las complejidades del actual contexto de pandemia, que a su vez involucra diversidad de contextos.
La bienvenida al espacio de Didáctica General al cursado 2021 se realizó a partir de un guion didáctico desde el aula virtual de la materia. En la primera clase, entre otras invitaciones, se propuso cobijar nuestro encuentro “en la distancia” a partir de la canción “Araré el aire” de Salvador Cardenal. La invitación a fin de que los/as estudiantes se presenten y entramen sus voces fue:
Primera propuesta
Respirar profundamente y atravesarse por el gran poder de la música… A disfrutar esta interpretación de ARARÉ EL AIRE, de Salvador Cardenal (músico, poeta, pintor y ecólogo de Nicaragua 1960-2010. Canción original junto a su hermana): https://www.youtube.com/watch?v=bRL_s-GF1Cg . A partir de esta escucha, en los comentarios públicos de esta clase realizar una presentación personal y compartir: Qué expresarían a los cuatro vientos cada uno/a… Araré…
Comenzaré aquí mi presentación y mi “canto”:
Soy Sandra… Amo cada vez más este planeta… Siento cada vez más el dolor de los seres que sufren y me ayuda el amor y la esperanza en el gran poder de la educación… Elijo cantar a los cuatro vientos “Araré el amor por la madre tierra… Sembraré cuidado y protección por los animales, por las plantas, por cada ser humano, por cada ser…”.
La fuerza de la música permitió que se vaya generando un entretejido de “presentaciones”… Entre las mismas se fue dinamizando el espíritu del encuentro inicial a partir de voces como:
Soy Daiana, una joven estudiante con ganas de cantar a los cuatro vientos "Araré gotas de conciencia en mis futuros alumnos, donde juntos podamos demostrarle a la naturaleza que no está sola. Sembraremos gotas de oxígeno en su tierra, para que pueda darnos sus esencias más preciadas e indispensables para el hombre; y sobre todas las cosas, demostrarle a la madre tierra que no todos somos iguales, que podemos implementar empatía en el cuidado de la misma y sobre los animales.
Buenas tardes, soy Juan José y quisiera comentar lo que pienso, lo que se me ocurre, que somos el motor que da energía a la tierra, a la Pachamama, la que nos abraza y nos guía, la que nos dibuja una sonrisa llena de esperanza en nuestros rostros cuando nos muestra su inmensidad.. “Araré a los cuatro vientos porque el sol ilumine el camino de todas las personas de todos los lugares y que la luna y sus estrellas nos abrace al descasar, que la Pacha y sus seres vivos, vivan en armonía…".
Otra de las invitaciones iniciales fue a pensar qué preguntas se harían en torno a la buena enseñanza y apuntarlas en el diario de clase o cuaderno de nutrientes antes de comenzar a “saborear” diversidad de textos. Asimismo, en cada clase, la respiración profunda fue una constante a modo de ritual de inicio en cada propuesta.
Entre varios videos compartidos, uno en especial ha sido clave en el intento de transmitir el sentido desde el cual entramaríamos cada aprendizaje como un tejido compartido, rememorando el espíritu ancestral a partir de la producción audiovisual “Tejido Andino” creada por Mariana Tschudi (2017), inspirada en las enseñanzas de Mario Osorio Olazábal para la muestra de Arte Pachatopías de la PUCP (Pontificia Universidad Católica del Perú) en el Museo Amano: https://vimeo.com/214892893. Así como los sueños de los pueblos ancestrales se plasman en mantos de tejidos donde habita la memoria del cosmos, podemos dar lugar en la formación docente a que los sueños de los/as estudiantes habiten en cada quehacer y producción compartida, por lo que la propuesta siguiente fue invitarlos/as a entretejer la imaginación con la lectura del texto “Enseñanza y Filosofías De Enseñanza” de Silvina Gvirtz y Mariano Palamidessi (1998): “Si la enseñanza sería un “tejido en construcción”, cuáles serían los “hilos” fundamentales que tendrían que estar presentes en la obra…”.
Envueltos/as en el espíritu del “Tejido Andino” se propuso la realización de producciones escritas en torno al título “MI PROPIO TEJIDO SOBRE LA BUENA ENSEÑANZA”. En cada producción individual realizada pudieron entramarse saberes construidos en medio de la complejidad de la pandemia. De esta manera transitamos senderos didácticos “en la distancia” enlazando diferentes propuestas, hasta que llegó el día de encontrarnos “en la presencialidad”, en principio a partir de dos “burbujas/comisiones” y luego uniendo el grupo total siguiendo el protocolo vigente.
¿Qué invitación envolvió el espíritu del primer encuentro presencial? El convite fue que cada estudiante dibuje una ventana e imagine observar a través de ella sus propios sueños… “¿Qué sueños cumplidos observan? ¿Qué han tejido o están tejiendo en ustedes para cumplir esos sueños en relación a lo aprendido hasta el momento en Didáctica General?”. Fue así como el primer día de presencialidad se vivenció el encuentro desde el sentido de compartir anhelos y aprendizajes “tejidos”, sintiendo como la gran fuerza del amor nos ayudaba a sostenernos mutuamente.
Continuaron realizándose diversas invitaciones y producciones en las sucesivas clases, pero una en especial generó una gran implicancia en cada estudiante. Se trató de la propuesta planteada de manera colaborativa en pequeños grupos en torno a la construcción/creación de “NUESTRO PROPIO TEJIDO SOBRE LA BUENA ENSEÑANZA” incorporando tramas desde del texto “Volver a pensar la clase. Las formas básicas de enseñar” de Liliana Sanjurjo (2013). En la producción creativa debían plasmarse síntesis explicativas y argumentativas con orientaciones sobre cómo implementar en la propia práctica las formas básicas de enseñar. Iniciamos este desafío escuchando “Tejer la voz” de Lucas Alberti, canción que realza la esperanza en que el tejido de la palabra puede endulzar nuestro corazón https://www.youtube.com/watch?v=aIDPFU-kHHs .
Luego de escuchar la canción un gran e inesperado regalo llegó a cada corazón allí presente. La misma autora del texto “Volver a pensar la clase” amorosamente compartió un audio especialmente destinado a este grupo de estudiantes. La atmósfera de asombro y respeto envolvió el clima afectivo en el aula al escuchar el mensaje de Liliana Sanjurjo. Al terminar el audio los aplausos resonaron en el aula y la emoción se sentía en la atmósfera respirada honrando el mensaje, ya que sentimos la voz de Liliana como un gran abrazo amparador. Estábamos allí tejiendo aprendizajes junto a esta maestra de ayer, de hoy y de siempre, quien nos estaba ayudando con su aliento en el devenir del quehacer de estudiantes que se encontraban dando sus primeros pasos “en la presencialidad” en este tramo del segundo año, y que habían transitado la totalidad del cursado de primer año “en la distancia” (2020).
¿Qué producciones creativas colaborativas fueron compartidas?
Anabella, Melisa, Celeste, Romina, Camila y Aneley crearon “Cajas de Mamushkas” en las que desplegaron distintas producciones que se encontraban en cada caja. Al abrir cada una fueron expresando sus diferentes pasiones personales enlazadas con la pasión de enseñar. Por su parte Natalia, Daiana y Lara construyeron un gran “Arcoíris”, incorporando en cada color los saberes que consideraban relevantes en instancias fundamentales de la práctica. La calidad estética se articuló con la rigurosidad teórica, logrando una producción sumamente creativa, donde el espíritu ético se puso de relieve. María Eugenia, Jésica, Yamila y Camila decidieron construir “El Cofre de los Sueños”, el cual contenía diversidad de textos, una carta y piedras en las que se escribieron valores sostenedores de la buena enseñanza.
Andrea y Betiana quisieron que un “Árbol” sea el sostén representativo de las reflexiones construidas, por lo que la socialización fue dinamizándose enlazando el sentido de la tarea de enseñar con la confianza sostenida en el poder de la naturaleza cuando es respetada. Lara, Ximena, Magalí, Dianela y Karen eligieron construir una “Gran caja” contenedora de una propuesta lúdica movilizada el día del encuentro. Las estudiantes nos invitaron a jugar y en la dinámica lúdica participativa releímos y reflexionamos sobre síntesis significativas en torno a cada forma básica de enseñar.
jackeline, Aixa, Gianela y Juan compartieron un
“Rompecabezas” diseñado de manera muy significativa, involucrando saberes que pudieron entretejerse en la producción misma de manera coherente, con claras y profundas reflexiones, donde también se articuló la creatividad y la rigurosidad teórica. Micaela, Sasha, Belén, Mélani y Estefanía eligieron poner sobre el tapete cada letra de la palabra “ENSEÑAR”, para lo cual fueron sacando letra por letra de una caja de gran tamaño, al tiempo que compartían valiosas explicaciones reflexivas de gran significatividad al desplegar ideas portadoras de sentimientos ligados a cada historia personal.
Cada estudiante se manifestó a su manera, por lo que sentimos este encuentro como una celebración donde pudimos tejernos a nosotros/as mismos/as mediante modos de socialización donde todos/as valoramos el quehacer “creativo, crítico y comprometido” (Siede, 2007) de todos/as. Y así seguimos entrelazando diversidad de clases de manera presencial sosteniendo al mismo tiempo vínculos con el aula virtual.
Al finalizar el cursado los/as estudiantes de Didáctica General fueron invitados/as al “Plenario de Prácticas” organizado por estudiantes residentes desde el espacio de Taller de Práctica IV y Ateneo, como también fueron invitados la totalidad de grupos de estudiantes de todos los años de la carrera, es decir, de primero a cuarto año, ya que este encuentro se realizaría en el enorme patio de la Escuela Normal Superior N° 31 “República de México” de San Justo, teniendo el césped como suelo, los árboles marcando senderos y el cielo como infinito techo.
Las practicantes residentes se autodenominaron como “Tribu del Arte de Enseñar”, dando la bienvenida al espíritu del plenario con un gran arcoíris, ya que a partir de siete colores/grupos pedagógicos, se distribuyeron en distintos sectores del patio a fin de socializar/compartir las prácticas dinamizadas en diferentes escuelas primarias de la Ciudad de San Justo. Docentes coformadores/as, docentes del Profesorado y estudiantes de los cuatro años de la carrera habitamos un entorno de diálogo y canto donde nos seguimos tejiendo mutuamente.
Huellas 2021
Compartimos el enlace al Padlet – Blog que hemos denominado Huellas 2021, donde la Profesora María Inés Monzón, del espacio curricular de Pedagogía, primer año B del Profesorado, ha compartido tres producciones llevadas adelante en el ciclo lectivo 2021 con sus estudiantes.
https://padlet.com/enormalsup31/ellop30egwes76ib
Autor/es: | LEONETTI, GISELLE EDIT |