La formación inicial en participación comunitaria en el profesorado en Ciencias de la Educación.
Desde la tonalidad del ser escuchado y mirado con justicia social, donde el diálogo se constituye en prioridad de interlocución legítima de necesidades, ansiedades y diversas situaciones de vida que se convierten en demanda, surge la función nuclear del coordinador de los CIPEs.
Conocer los trayectos históricos biográficos como estudiantes y luego desde la posición de egresado favorece el intercambio sincero y situado de las problemáticas que atraviesan a los y las jóvenes que caminan los Institutos de Educación Superior con entusiasmo, compromiso, autogestión y criterio propio.
El rol de los CIPEs es fundamental para realizar un diagnóstico central de los entramados de las instituciones educativas, siendo responsable del movimiento funcional desde sus potencialidades, propiciando la creación de dispositivos y recursos que habilitan el acompañamiento de la vida del estudiantado.
El coordinador de políticas estudiantiles se constituye como una línea de acción concreta que articula INFOD con la jurisdicción de Santa Fe, donde ambos organismos han convenido como prioridad el acompañamiento a las trayectorias estudiantiles.
Para este ciclo lectivo 2022 se han delineado políticas de acción enmarcadas en el acompañamiento académico, material y el fortalecimiento del rol político de los estudiantes dentro de la micropolítica institucional. Así mismo la perspectiva de género dentro de la formación docente.
La Subsecretaría de Educación Superior tiene el gusto de compartir la producción pedagógica del Prof Ivan Bonicci del Instituto Superior de Profesorado “Eduardo Lafferriere” N° 3 de Villa Constitución acerca del “Perfil del egresado en Ciencias de la Educación del Ispel N° 3. Las necesidades de los docentes con participación comunitaria y con herramientas para interpretar la realidad y transformarla”. Se agradece profundamente al Equipo de Políticas Estudiantiles Tobías Crudelli y Lucía Rossi, quienes trabajan comprometidamente para arantizar a la educación superior como derecho.
Es un orgullo Santafesino la conformación de los CIPEs para democratizar el espacio del estudiantado dentro de la vida institucional. Muchas gracias Iván por tu valioso aporte!
Subsecretaría de Educación Superior.
Mg Patricia Moscato.
El perfil del egresado en Ciencias de la Educación del Ispel N° 3. Las necesidades de los docentes con participación comunitaria y con herramientas para interpretar la realidad y transformarla.
Autor: Ivan Bonicci. Profesor Superior en Ciencias de la Educación
Instituto Superior de Profesorado “Eduardo Lafferriere” N° 3
Coordinador de Políticas Estudiantiles
Introducción:
El presente trabajo investigativo surge a partir de un recorrido propio por la carrera de Ciencias de la Educación, la participación en el Centro de Estudiantes que me ha permitido conocer muchas de las demandas desde la propia voz del estudiantado, el conocimiento de demandas educativas que acontecen en diferentes barrios periféricos de la ciudad de Villa Constitución y de la intención de encontrar un vínculo entre estos aspectos. Estas experiencias y perspectivas dieron a luz una pregunta ¿cómo una institución formadora de formadores puede contribuir a la comunidad en el abordaje de problemáticas socioeducativas?
En este marco, resulta imprescindible plantear una investigación que tenga el propósito de profundizar en las posibles formas de contribución desde la Carrera de Ciencias de la Educación, a partir de lo que se entiende como Educación No Formal, hacia problemáticas socioeducativas que suceden en muchos de los barrios postergados de nuestra ciudad.
Es de gran importancia la función que cumple una institución formadora de formadores en la comunidad en la que se encuentra, desde ahí surge la necesidad de conocer que contribuciones, proyectos y/o iniciativas ofrece la institución a la hora de vincularse con la comunidad, no solo para atender las necesidades propias de la población, sino también en la formación de egresados con una perspectiva social, críticos, con herramientas teóricas/prácticas y que puedan interpretar la realidad para poder transformarla.
La militancia en el movimiento estudiantil me aportó -entre otras cosas- dos aspectos claves para abordar esta investigación. En primer lugar, la necesidad y entusiasmo del estudiante por tener experiencias con una perspectiva social más allá del ámbito formal; y en segundo lugar, participar en intervenciones pedagógicas territoriales me reveló altos índices de deserción escolar y diversas demandas socioeducativas. Ante estas dos cuestiones se presenta el propósito y espíritu de la investigación, conocer el perfil del egresado en Ciencias de la Educación para un ámbito No Formal.
Materiales y métodos:
Este trabajo inició con la elección del tema y la posterior formulación del problema a investigar. Seguidamente se llevó adelante la elección y construcción del diseño de investigación, realizando los aportes teóricos y metodológicos pertinentes.
Luego se prosiguió con la recolección de datos a partir de entrevistas a docentes, encuestas a docentes y estudiantes y recolección de fuentes documentales.
Finalmente se realizó el análisis de datos recolectados y presentación de resultados a partir de la triangulación metodológica y la exposición de las conclusiones abordadas.
Resultados y discusiones:
El siguiente apartado busca responder al espíritu investigativo que dio inicio a este trabajo, utilizando como ejes fundamentales las variables, dimensiones e indicadores propuestos en la fundamentación metodológica para alcanzar los objetivos planteados. La idea principal de este apartado es relacionar los datos recogidos a partir de las técnicas de recolección de datos utilizadas.
Para abordar el primer eje: la formación del egresado en Ciencias de la Educación, resulta interesante iniciar con la concepción del perfil del egresado que expresa el Diseño Curricular, que indica una búsqueda en la construcción de un egresado capaz de asistir a contextos complejos, atendiendo y respetando la diversidad y realizando una exhaustiva lectura del contexto social desde una perspectiva crítica como respuesta a los requerimientos educativos del medio y capaz de diseñar proyectos colaborativos con intervención territorial.
Encontramos en la esencia del diseño curricular coherencia con lo que proyecta la docente de la materia No Formal en su planificación al hablar de la importancia de desarrollar una participación activa por parte del estudiante en las diferentes propuestas institucionales e interinstitucionales, trabajar en un posicionamiento crítico, problematizador de la realidad social generando una propuesta para la transformación de la realidad y aportar herramientas teóricas que puedan ser llevadas a la práctica.
Las encuestas realizadas a docentes y egresados de la carrera de Ciencias de la Educación también arrojan datos significantes respecto a lo que se espera de la formación para ámbitos no formales. La totalidad de los/as 28 encuestados/as considera importante la formación destinada a ámbitos no formales, como también fue unánime la respuesta positiva ante la necesidad de profundizar o mejorar diferentes aspectos de la formación desde la materia Educación No Formal; otro dato no menor que se expresa, es que la totalidad de las personas encuestadas que no han tenido intervenciones en ámbitos no formales afirman querer vivir esa experiencia.
Por otra parte, una de las entrevistas realizadas a la docente actual de la materia expresa que las intervenciones pedagógicas hacia la comunidad no solo evidencia mejoras institucionales sino que fortalecen la perspectiva social de los egresados en la participación a la hora de transformar la realidad en diálogo constante con el contexto.
Además de la docente actual de la materia, la totalidad de los entrevistados/as coincide en la importancia de vincular a los/as estudiantes con ámbitos no formales a la hora de problematizar la realidad, relacionarse con otros contextos y desarrollar una perspectiva social a la hora de ejercer su profesión.
Otra postura que es sumamente importante a la hora de analizar el perfil del egresado es la del estudiante, que en definitiva es quien vivencia su propia formación. Los/as estudiantes en diferentes conclusiones que fueron realizadas al terminar sus intervenciones pedagógicas en ámbitos no formales, coinciden en lo importante que fueron estas experiencias a la hora de llevar a la praxis el contenido teórico trabajado, como por ejemplo confirmar su vocación, valorar los aportes que se puede realizar desde lo pedagógico, conocer contextos que muchas veces son invisibilizados y atender las necesidades socioeducativas de los sectores más vulnerables.
En este abordaje a diferentes aspectos como el diseño curricular, la planificación de la materia, los aportes de la docente, las encuestas y las conclusiones de estudiantes queda explícito la importancia de promover el perfil de un egresado comprometido con la transformación de la realidad desde ámbitos no formales. Esta construcción no solo aporta a un profesional con perspectiva social, sino también un profesional comprometido con la acción pedagógica en su totalidad, una institución presente en la comunidad y la posibilidad de generar nuevos proyectos y contribuciones en la atención de problemáticas socioeducativas.
El segundo eje de este apartado hace referencia a las estratégicas didácticas docentes, aplicadas tanto para la formación del profesional en Ciencia de la Educación como para la promoción de contribuciones hacia la comunidad.
Según el diseño curricular de la carrera de Ciencias de la Educación, las acciones educativas y las estrategias didácticas deben orientarse al logro de las capacidades y condiciones para que los sujetos implicados puedan en lo personal preguntarse por el sentido de su vida, contribuir al mejoramiento de la sociedad y formarse en el conocimiento, de tal modo que les sea posible desarrollar un pensamiento crítico, interpretar el mundo y proponer necesarias transformaciones tanto del ámbito formal como no formal. Desde esta concepción vemos un llamado a la acción desde estrategias didácticas concretas con un objetivo claro, brindando igual importancia tanto en la formación en ámbitos formales como no formales.
Respecto a lo específico del ámbito No Formal cabe recordar que la materia está ubicada en “otros espacios”, ya que es un espacio opcional elegido institucionalmente entre dos propuestas: Educación No Formal y Tecnología Educativa. No es menor la decisión institucional de ofrecer, entre estas dos alternativas, la opción de Educación No Formal.
En la planificación de la materia, la docente le brinda importancia a la idea de “desmontar” la triada didáctica: docente-conocimiento-alumno con la finalidad de reconstruirla en un vínculo que se construye en un hacer permanente, sin desconocer el carácter vivencial de todo aprendizaje, transformándose en un aprender “con”. También propone la puesta en marcha e impulso de nuevos modelos de intervención pedagógicas-institucionales que puedan dar respuestas a las actuales demandas del contexto en todos sus aspectos: cultura, social, político, económico, etc.
Es claro que la docente de la materia tiene en cuenta estrategias acordes respecto a los objetivos que se expresan en la planificación de este espacio y en el diseño curricular. También afirma en la entrevista que es necesario seguir fortaleciendo los aspectos que ya se vienen considerando en el plan de estudios propuesto.
También requiere atención el aporte de una docente entrevistada, la misma le otorga importancia a hacer foco en el saber popular, ya que es una estrategia didáctica que, si se transforma en un eje, puede ser una brújula que conduce estos proyectos a nuestras raíces; lo cual permite acercarnos al logro real de la premisa de la construcción conjunta entre la institución y la comunidad partiendo de una necesidad.
Continuando con este eje, ahora enfocado a lo institucional y la posibilidad de brindar contribuciones a la comunidad, resulta interesante la coincidencia en dos entrevistadas a la hora de pensar la viabilidad de proyectos institucionales a la comunidad. Una estrategia que consideran fundamentales es la realización de un “mapeo ideológico”, este mapeo sirve para orientar con qué actores se puede llevar a cabo las ideas o propuestas que vayan surgiendo, entre estos se incluye a estudiantes, directivos y docentes. Las entrevistadas afirman que la realización de este mapeo dentro de la institución es necesario a la hora de orientar un proyecto, saber con quienes es posible, como también con quienes no, ya que es una realidad que existan diversos pensamientos y sujetos que pueden ajustarse o no a la acción.
El tercer y último eje elegido para abordar la presente triangulación es el rol institucional respecto a la contribución en el problemáticas socioeducativas a la ciudad.
.El desconocimiento fue una constante que se vislumbró en todas las entrevistas, casi todos/as manifestaron no tener conocimiento de algún proyecto o contribución actual por parte de la institución hacia la comunidad, la única que se refirió a alguna idea en concreto fue la docente actual de la materia, que expresó conocer solo el trabajo de campo realizado por los estudiantes dentro de su espacio curricular.
Se entiende que este desconocimiento por la existencia de contribuciones hacia la comunidad por parte de la institución, se enfrenta a la idea que manifestó la totalidad de los/as entrevistados/as a la hora de opinar que el ISPEL debe asumir un rol activo respecto a proyectos hacia la comunidad villense.
Una de las entrevistas también nos aporta datos interesantes respecto al rol institucional hacia la comunidad. En esta se hace referencia a un proyecto de gran dimensión comunitaria, quizá el más grande que desarrolló el ISPEL: El proyecto CILSA.
A través de las fuentes documentales recogidas y los aportes del entrevistado respecto a esta iniciativa, podemos decir que el “Proyecto Cilsa” es un proyecto desde y para la comunidad, orientado a la integración urbana y a la recuperación del potencial del predio de la ex fábrica CILSA para el desarrollo de prácticas comunitarias, culturales, sociales, educativas, deportivas, artísticas, recreativas, laborales y productivas; en el cual el ISPEL N° 3 protagonizó y participó activamente en conjunto con otros sectores de la comunidad pidiendo que en ese lugar también se construya el tan ansiado y prometido edificio propio.
También se debe mencionar una coincidencia entre dos entrevistadas a la hora de abordar el rol institucional en la comunidad, estas acuerdan en la idea de que muchas veces los aspectos burocráticos y la poca voluntad institucional terminan siendo condicionantes o trabas a la hora de promover el desarrollo de proyectos, contribuciones o iniciativas hacia la comunidad. Esta cualidad de algunas instituciones o gestiones quizá pueda explicar la inexistencia o la carencia de proyectos extensivos a la comunidad en los momentos actuales.
Otra de las entrevistadas también expresa la necesidad de que la institución brinde posibilidades y no impedimentos a la hora de gestar proyectos, afirma que las gestiones debe promover espacios, tiempos, presupuestos y que a través de acuerdos institucionales se desarrollen programas que se sostengan en el tiempo y logren transformar realidades, tanto de la institución como de la comunidad.
Por último, es necesario mencionar uno de los resultados de la encuesta realizada. En una de las preguntas hace referencia a la participación en espacios de Educación No Formal, la gran mayoría lo hicieron en Centros de Día, Vecinales, Instituciones Privadas u Organizaciones Civiles, mientras solo una respuesta fue en espacios estatales, cualquiera de los 3 niveles (Municipal, Provincial y Nacional). Estos resultados dejan en evidencia la poca injerencia del Estado en la creación o promoción de espacios educativos No Formales.
Conclusiones:
La presente investigación surge de una interpretación personal en mi recorrido como estudiante por la Carrera de Ciencias de la Educación de la Institución Superior “Eduardo Lafferriere” N° 3. Este supuesto parte de encontrar en muchos/as compañeros/as estudiantes la necesidad de formarse para intervenir en problemáticas socioeducativas que acontecen en algunos de los barrios periféricos de nuestra localidad. En la siguiente conclusión se responden algunos de los interrogantes que dieron luz a este trabajo, como también se encuentran nuevos interrogantes que dejan abierta tal investigación.
Los datos obtenidos por parte de las encuestas y conclusiones realizadas por estudiantes de la materia Educación No Formal, confirman el supuesto inicial: Los/as estudiantes expresan intenciones concretas de profundizar en el abordaje de problemáticas socioeducativas y que la posibilidad de dicho abordaje la encuentran en los ámbitos no formales.
Además, estas intervenciones educativas mejoran considerablemente la perspectiva social del perfil del egresado, brindan herramientas para interpretar la realidad, muestran las desigualdades que muchos sectores invisibilizados de la sociedad enfrentan, dan vida y sentido a teorías trabajadas durante la formación inicial, otorgan instrumentos prácticos de acción y promueven lazos vinculares con los sectores más oprimidos de la comunidad.
Se encuentra también, que la única materia que propone acciones pedagógicas fuera del ámbito formal es la materia de educación No Formal en su trabajo de campo, que incluso es un espacio curricular opcional. Si los datos recabados brindan una gran importancia a la experiencias educativas fuera de lo formal, ¿es suficiente que solo se vivencie una experiencia de tal índole en un segmento de una sola materia?, ¿no se le debería otorgar más importancia a estas prácticas?
El diseño curricular de la carrera de Ciencias de la Educación y la planificación anual de la materia No Formal son documentos que expresan el compromiso hacia el cumplimiento de los objetivos en la formación de un egresado crítico, capaz de interpretar la realidad, dotado de herramientas para transformarla, con una perspectiva social y capaz de fundirse con la comunidad para construir saberes en conjunto; pero todos estos objetivos ¿son posibles de cumplir con las pocas posibilidades que existen en la actualidad de participar en experiencias educativas no formales?
Por otra parte, la totalidad de las personas entrevistadas, que fueron docentes, ex docentes, directivos y trabajadores educativos comunitarios coinciden que los proyectos de extensión a la comunidad no solo son necesarios en la formación del egresado, sino que contribuyen en la transformación de la propia institución dotándola de diversas miradas y saberes populares valiosos aportados por la comunidad.
El área de extensión a la comunidad del ISPEL también dedica un escrito al rol institucional respecto a la comunidad en una de las pestaña de su web oficial, que dicho sea de paso, no es actualizado desde el año 2005. Este escrito presenta una perspectiva interesante, pero que expresa una contradicción cuando encontramos que en la actualidad no se está desarrollando ningún proyecto pedagógico hacia la comunidad, mucho menos hacia los barrios con demandas socioeducativas. Es cierto que hace una década existieron momentos donde el rol institucional mostró más actividad en este aspecto, pero si bien este generó grandes transformaciones hacia el interior de la institución como también hacia la comunidad, estos no tuvieron prosperidad ni sostenimiento. Se entiende que la continuidad de estos proyectos tiene una relación directa con una gestión educativa que refleje un claro camino no solo discursivo, sino también práctico.
Una de las entrevistadas manifiesta que en las instituciones muchas veces se observa una relación fantasmal entre la teoría y la práctica; donde el discurso tiene un camino distinto -e incluso a veces opuesto- a la acción. No se podría definir en esta conclusión si ese es el caso, pero si se puede afirmar que la teoría muestra un faro a perseguir pero que cuesta mucho llevarlo al plano de la acción.
Un aporte que fue enriquecedor para el desarrollo de este trabajo investigativo es la necesidad de repensar dos conceptos protagonistas en este trabajo: No Formal y Extensión (este último entendido como el área pertinente encargada d implementar acciones en relación a la comunidad). A partir de diferentes lecturas abordadas, como también datos obtenidos desde docentes entrevistados/as, se concluye que es necesario reconstruir la concepción que tenemos de estos términos.
El primero, No Formal, parte desde una concepción negativa, sobrante, de “lo que no es”, mostrando que todo lo que la formalidad no comprende es excluido bajo ese término. El segundo concepto, extensión, demuestra que la institución se extiende hacia la comunidad, una parte del todo institucional sale hacia afuera, como si esta no fuera parte de la comunidad constantemente y necesita contar con un área específica para extenderse; si este concepto lo pensamos a partir de la perspectiva que se tiene de una construcción de igual a igual junto a la comunidad, de construir y transformar las realidades en conjunto, no haría falta pensarlo desde el concepto “extensión”.
Por último, se concluye la necesidad de profundizar en los aspectos que hacen a la formación del egresado en Ciencias de la Educación para una intervención educativa hacia la comunidad, para alcanzar este propósito es necesario: promover el diálogo con el estudiante, que expresa claramente la necesidad de salir hacia la comunidad en su formación inicial; fortalecer una perspectiva social en su futura profesión; asumir un rol activo y participativo por parte de la institución en las demandas de la comunidad, más aún en las problemáticas socioeducativas que acontecen en la localidad villense; cuestionar los impedimentos burocráticos e impulsar políticas educativas y gestiones participativas en conjunto con la población; exigir al estado, en todos sus niveles, la promoción y la accesibilidad a programas de intervenciones pedagógicas que vayan más allá de lo formal y por último, se considera urgentemente necesario romper con los muros que separan una institución formadora de formadores con la comunidad, como también atender demandas socioeducativas estructurales que la realidad demuestra, abordando de esta manera no solo una problemática que acontece en los barrios populares, sino que además escuche la voz de los estudiantes que quieren participar activamente en la transformación de la realidad.
Referencias bibliográficas:
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Echeverria, H. D. (2005). Los diseños de investigación y su implementación en la educación. Rosario: HomoSapiens.
Freire, P. (1997). Política y educación. Madrid: Siglo XXI.
Leis, R. (2007). Desafíos de la Educación Popular y del CEAAL.
Morin, E. (1996). Introducción al pensamiento complejo. Buenos Aires: Gedisa.
Raul, L. (2007). Desafiós de la Educación Popular y del CEAAL.
Autor/es: | LEONETTI, GISELLE EDIT |