EGRESAR: Mediación para Lengua y Literatura
La propuesta presenta materiales para el abordaje de tres itinerarios de lectura y escritura. En el primer recorrido abordamos la literatura de no ficción de la mano del escritor y periodista argentino Rodolfo Walsh. En el segundo, recuperamos la figura de Eva Perón, ficcionalizada en novelas, cuentos, poemas, obras de teatro, películas y series televisivas, como eje vertebrador de saberes y prácticas del área. Creemos que la concentración en una figura explota la potencia de las diversas representaciones en diferentes géneros discursivos, que incluyen múltiples géneros literarios. En un último momento, ofrecemos algunos textos de Juan José Saer y habilitamos la producción de escritos literarios.
La selección del material apunta a fortalecer la formación lectora: se trata de disponer un conjunto de actividades para enseñar modos de leer y andamiar ese proceso de tal manera de alcanzar un mayor grado de autonomía en el abordaje de la lectura de los textos en el marco de una propuesta.
Recorrido/Momento 1:
La literatura también utiliza el discurso de la historia para plasmar sus obras y, así, resignificarla en una ficción. Muchas veces, para la creación de una novela histórica, denunciar injusticias o contar hechos de la realidad.
Propósitos:
1- Abordar y analizar las diferencias entre la novela histórica y la no ficción.
2- Conocer y poner en práctica recursos de ficcionalización de lo real.
3- Construir crítica y reflexivamente la vida en sociedad.
Actividad 1. De lo literario a la realidad.
Proponemos rastrear, sondear o investigar sobre aquellos saberes previos de los y las estudiantes a través de la formulación de preguntas: ¿leíste alguna obra que hable sobre la historia argentina? ¿Cuál? ¿De qué trataba? ¿Quiénes son sus personajes? ¿Era de tipo periodístico o de ficción?¿Cómo se recreaba el contexto histórico?
Recursos:
-Invitamos a visualizar el capítulo de Seguimos Educando: “Cualquier similitud con lo real ¿es coincidencia?” que se encuentra en YouTube.
Enlace: https://www.youtube.com/watch?v=C0-IHI3iU2s
Martín Kohan es escritor y docente universitario. En la entrevista aborda las diferencias entre el relato literario y el relato histórico y hace referencia a cómo se dio esa relación en la literatura argentina tomando, como ejemplo, obras de Rodolfo Walsh y Juan José Saer.
Enlace: https://www.educ.ar/recursos/157452/ficcion-y-realidad-historica
Esta entrevista fue realizada en el programa para Ciclo Orientado de la Radio Escuela. El programa fue emitido el 10 de noviembre de 2020, por las 49 Radios Nacionales y más de 190 radios universitarias, comunitarias, escolares, rurales y privadas de todo el país en el marco del proyecto Seguimos Educando.
Consignas:
Te proponemos que indagues sobre algún hecho histórico que te interese y que puedas ficcionar parte de su historia (ya se trate de un personaje o de un hecho que haya sucedido en un pueblo o ciudad). Escribilo, si querés, o simplemente imaginalo. No te olvides de la descripción de los personajes y del contexto en el que sucede la historia. ¿Lo intentamos?
Espacio de Retroalimentación:
Sugerimos elaborar preguntas que interpelen ciertos procesos que se experimentan en la interpretación de las problemáticas aquí expuestas y orientan las expectativas del estudiante en sus logros:
- ¿Qué aprendimos a partir de la actividad que realizamos?
- ¿Para qué me/nos puede servir?
- ¿Qué sé ahora que antes no sabía?
- ¿Qué parte de lo vivenciado me interesó más? ¿Por qué?
Actividad 2. Rodolfo Walsh: escritor y periodista argentino.
Conocemos a Rodolfo Walsh, su vida. Su valentía frente a la dictadura militar, su desaparición. Periodista y escritor, Walsh supo ser precursor en la escritura de novelas testimoniales.
Biografía: https://www.youtube.com/watch?v=Y096oOZVFsA
Proponemos trabajar con el cuarto capítulo de la historieta interactiva “Valencia”, material educativo que narra la historia argentina a través de la vida de una familia. En este episodio, la historia de Rodolfo Walsh se cruza con la de Rodrigo Valencia y conocemos la génesis de Operación masacre.
Enlace: https://www.educ.ar/recursos/fullscreen/show/25536
Consignas
El capítulo 4 de la historieta “Valencia'' se desarrolla entre los años 1955 y 1968. Durante esta etapa la vida de la familia comienza a dividirse. Rodrigo, el hijo de Pedro Valencia, se ha transformado en un padre de familia y, a medida que pasa el tiempo, sus hijos van definiendo sus caminos, sus gustos, profesiones e inclinaciones políticas.
La Argentina de este período muestra una realidad compleja, de violencia, represión y miedo.
El capítulo 4 de “Valencia” nos permite conocer y analizar el período de la historia argentina que transcurrió entre los años 1955 y 1968. Pueden ampliar sus conocimientos sobre el período, viendo el material Revolución Libertadora y resistencia peronista – Historia de un país. Argentina siglo XX, desde YouTube.
Enlace: https://www.youtube.com/watch?v=brLqoLnBYdw&t=4s
Veamos qué podemos aprender a partir de “Valencia”:
1. ¿Qué nos muestra el Capítulo 4 de “Valencia” sobre la identidad de Carlos y Emilio? ¿Con qué tipos de espacios y compromisos sociales tienen que ver sus elecciones? ¿De qué manera conviven esas dos maneras de entender la política mundial y nacional?
2. ¿Cómo se aborda la vinculación entre el mundo laboral y el golpe de Estado de 1955? ¿Existe alguna vinculación entre el trabajo y la dictadura que sea diferente de la que existe entre el trabajo y la democracia? Pueden ampliar sus conocimientos buscando información en internet acerca de las leyes laborales de este período, las intervenciones a los espacios de trabajo, testimonios que reflejen el clima laboral en los años de la dictadura, o cualquier otro material que consideren relevante.
Enlace: 1955 – Años decisivos. https://www.youtube.com/watch?v=h6utQLtYOOo
3. El período que se inició en la Argentina con el golpe de Estado de 1955 instaló nuevamente en el país la violencia y la imposición de la conducción política por medio de la fuerza. ¿De qué manera el capítulo 4 de la historieta muestra los modos que tenía la gente para participar de la política?
4. A lo largo de este capítulo, Carlos Valencia se convierte en artista. Su arte fue un arte de protesta, una forma de comprometerse con la realidad de su país. Teniendo en cuenta lo que refleja: ¿de qué manera el arte modificó los espacios públicos? ¿Cuáles eran las razones que encontraban los artistas para manifestarse de esa forma? ¿Contra qué y contra quiénes se manifestaban?
Espacio de Retroalimentación:
Los seres humanos intervienen los espacios que habitan, cargándolos de sentido. En esa intervención, los espacios se utilizan para expresarse, para protestar, para manifestar adhesión y para otras innumerables acciones. Cada vez que un espacio se interviene, es decir, cada vez que alguien deja una marca en un lugar, ese lugar se modifica.
El arte a lo largo de la historia ha intervenido los espacios con la intención de provocar una reacción en los espectadores.
Les proponemos que se dividan en grupos y recorran su barrio en busca de las marcas que la gente deja en los espacios. Regístrenlas y elaboren un informe sobre ellas.
Luego, acérquense a los espacios destinados al arte que hay en su comunidad, e investiguen qué tipo de manifestación artística aparece allí. Traten de repensar las formas de arte que trabajamos cuando vimos las identidades de Carlos y Emilio, e intenten pensar esos lugares desde las diferentes concepciones que tenían los hermanos y agruparlos, según sean espacios que invitarían a la participación de Carlos, o de Emilio Valencia.
Después de relevar toda esa información, piensen qué lugares necesitan ustedes, en su comunidad, para modificar sus propios espacios. ¿Qué características les gustaría que esos espacios tuvieran? ¿Qué tipo de actividades se realizarían allí? ¿Qué lugar tendrían los jóvenes en ellos? ¿En qué zona de su comunidad estarían y por qué?
Recorrido/Momento 2:
Eva Duarte de Perón tuvo un papel protagónico en la política social del primer gobierno de Juan Domingo Perón. Ella no se limitó a ocupar el tradicional lugar de primera dama, como otras esposas de presidentes, sino que desempeñó una activa vida pública.
Su participación en la escena política provocó fuertes polémicas. Para los simpatizantes del peronismo fue la abanderada de los más humildes, el emblema de la justicia social y la llamaban afectuosamente “Evita”. Para los opositores, en cambio, era “la Eva”, expresión despectiva y de desprecio.
Propósitos:
1- Visibilizar a las y los distintos autores latinoamericanos.
2- Conocer algunos aspectos de la vida y obra de Eva de Perón.
3- Reflexionar sobre las controversias y debates generados por Eva Perón, entre sus contemporáneos y a lo largo de la historia.
4- Establecer relaciones entre pasado y presente.
Actividad 1. Maria Elena Walsh: Eva.
Existen estados, emociones y acontecimientos muy difíciles de narrar; para ellos, parece no haber una lengua capaz de plasmarlos, pero aun así en los escritores bulle la tensión de lo que espera ser nombrado. Esta imposibilidad se convirtió en el desafío de grandes creadores. ¿Cómo comunicar el concepto de lo imposible en la escritura?
Invitamos a las y los estudiantes a visualizar una composición audiovisual para disfrutar de poemas emblemáticos de diferentes escritores de Latinoamérica. La propuesta de imágenes construye un relato paralelo y descubre la poética de las actividades cotidianas, de los paisajes y de los rostros. La voz del recitado, en ocasiones por el propio autor, acompaña la composición con el ritmo y el tiempo justos. Poemas elegidos de María Elena Walsh, Rubén Darío, Oliverio Girondo, Mario Benedetti, Vinícius de Moraes, Pablo Neruda, Alejandra Pizarnik y otros.
Enlace: https://www.educ.ar/recursos/112154/los-funerales-de-eva
Consignas.
Palabras que quieren decir varias cosas a la vez, sonidos que se repiten formando una especie de música de palabras, frases que adquieren un ritmo, referencias a sentimientos, emociones y pasiones.
¿De qué trata todo esto? Si alguna vez leyeron o escribieron poesía, seguramente lo sabrán; si no, van a vivenciarlo ‘con esta actividad, a partir de la cual, terminarán convirtiéndose en poetas por un rato.
Pero como para eso hay mucho camino por recorrer, van a intentar discutir diferentes visiones de lo que puede llegar a ser la poesía y conocer el trabajo de varios poetas y las características de este tipo de discurso literario.
¿Qué harán?
- Se interiorizarán de las características del discurso poético.
- Leerán poemas tratando de analizar las ideas, sentimientos y emociones que se transmiten en este tipo de textos.
- Conocerán algunos poemas de diferentes autores latinoamericanos compartidos en el enlace. Los pasarán a papel, los leerán e interpretarán tratando de sentir lo que expresa cada uno de ellos.
- Realizarán una antología que constará de algunos poemas escritos por autores reconocidos, y otros que tendrán que crear y escribir ustedes, adoptando el rol de poetas.
Espacio de Retroalimentación:
Todos los estudiantes leerán los poemas creados. Antes de leerlos realizarán una breve introducción en la que expliquen el motivo del poema, su inspiración, su intencionalidad. Cada uno explicará también cómo y por qué eligió los poemas de la antología.
Actividad 2. La literatura se encuentra con la historia.
Grandes autores de la literatura nacional como Borges, Arlt, Fontanarrosa, Oesterheld, entre otros, han utilizado el recurso de generar sus historias o ficciones a partir de hechos históricos reales. Esta fusión es una forma de expresión que muchas veces permite comunicar problemáticas, situaciones o preocupaciones sociales. Incluso, es un recurso muy utilizado en películas o series.
El siguiente video les permitirá conocer más sobre la construcción de estos relatos. Se trata, además, de una forma diferente de aprender sobre la historia y sus modos de narrarla.
Enlace: La clase del día: La literatura se encuentra con la historia – Educ.ar
Consignas
A partir de lo vivenciado, y con ayuda de material audiovisual que se deja a continuación, las y los estudiantes realizarán un relato histórico que tenga como protagonista a Eva Duarte de Perón. A continuación, se compartirá distinto material para interiorizarse más en la figura histórica que fue y es Evita:
- Evita: Vida política. https://www.youtube.com/watch?v=9rVxCiA8mE4
- Evita y los trabajadores. https://www.youtube.com/watch?v=IBm 4Qy 50o
- Evita: Obras por la niñez. https://www.youtube.com/watch?v=M57JC_xvifk
- Evita: Obras por la mujer. https://www.youtube.com/watch?v=Fs_DMTSUUOI
- Evita: Obras por la ancianidad: https://www.youtube.com/watch?v=u8PWU8SSi9M
- Evita: Voto femenino. https://www.youtube.com/watch?v=Wmkqe6eTn4w
- Evita: Funeral. https://www.youtube.com/watch?v=uDjRztgz0fE
Espacio de Retroalimentación:
- La retroalimentación contribuye a modificar los procesos de pensamiento y los comportamientos de los y las estudiantes.
- Ayuda a reducir la brecha entre el estado inicial y los objetivos de aprendizaje y/o estándares y colaborar en ese recorrido.
- Favorece la participación de estudiantes en el proceso de aprendizaje, focalizado en el desarrollo de sus habilidades metacognitivas, pues se los considera sujetos activos en su aprendizaje, no receptores pasivos.
- Favorece prácticas reflexivas en la docencia para revisar y mejorar sus procesos de enseñanza.
Crear espacios para pensar en cómo y qué se aprende permite la posibilidad de construir conocimiento. Elaborar preguntas que interpelen ciertos procesos que se experimentan en la interpretación de las problemáticas aquí expuestas, orientan las expectativas del estudiante en sus logros:
¿Qué aprendimos a partir de la actividad que realizamos? ¿Para qué me/nos puede servir?
¿Qué sé ahora que antes no sabía? ¿Qué parte de los proyectos me interesó más? ¿Por qué?
Compartan las reflexiones de las y los estudiantes. Pueden preparar videos, infografías, diapositivas, presentaciones, afiches o audios para publicarlos en el blog de la escuela o en los diferentes grupos de Whatsapp/Classroom del curso.
Recorrido/Momento 3:
La selva espesa de lo real – Juan José Saer
“Cada escritor construye su literatura, por íntima que sea, con el mundo que tiene a su alcance; la tajada de vida empírica que alimenta su imaginación es la savia secreta que justifica cada uno de los signos que estampa sobre el papel. A los escritores argentinos les tocó vivir en un país agitado por inacabables conflictos. Y hoy sólo siguen siendo legibles aquellos que se aventuraron en la selva de esos conflictos y fueron capaces de forjar a partir de ellos su propia tradición.”
Juan José Saer
Juan José Saer es un escritor santafesino que trascendió las fronteras sin pasar por Buenos Aires, es decir, obtuvo reconocimiento internacional sin mediar con la centralidad de la capital. Es raro, ¿no? Saer nació en un pueblito que se llama Serodino (si van por la ruta a Rosario, van a ver a la izquierda un cartel), aunque vivió siempre en Santa Fe hasta 1968 que se traslada a París con una beca de la Alianza Francesa. Perteneció a lo que se llamó Grupo Litoral, un grupo de escritores y periodistas de Santa Fe y la Universidad Nacional del Litoral.
Leer Saer no es fácil. Sus textos nos instalan en otra realidad a construir. Aparecen fragmentos, instantes, flashes, los géneros se diluyen. La incertidumbre y la vacilación rodean esa región de lo real y se instalan en el texto que desbarranca el realismo. ¿Qué significa que el realismo se desbarranque? Para Saer, la realidad no es solamente esto que vemos, la realidad es mucho más espesa (él la compara a una selva), mucho más conflictiva. La realidad tiene capas, pliegues, zonas borrosas, espacios del pasado. En su literatura, parece que el tiempo no transcurre. No vamos a tener esa “acción” del relato tradicional, realista. No vamos a tener núcleos narrativos. Parece que no pasa nada. “Parece”, pero en ese “parecer” ocurren cosas. Si esta idea la trasladamos a nuestras vidas, en la mayoría de nuestras vidas tampoco pasa “nada”, pero “pasan”. El mismo Saer se refiere a la “aventura monótona de la existencia” que en la escritura, logra “remover”. Vamos a descubrir que en esa nada pasa todo.
El presente, para Saer, es imposible de aprehender, es imposible de retener porque al mismo tiempo que estamos escribiendo esto, lo que escribimos es pasado. Al escribir, podemos ir desprendiendo las capas de nuestra escritura. Así procede Saer. Descompone la realidad (como cuando nos acercamos a un televisor y vemos la pantalla pixelada, brumosa, borrosa) hasta atomizarla, y hacerla microscópica.
En una entrevista, el mismo Saer nos describe minuciosamente cómo escribe. La vinculación entre cuerpo y escritura es estrecha, casi imperceptible: la mano y el texto “forman una especie de esfera donde el cuerpo recibe el útil y lo envuelve como en un capullo”. Su preferencia de la escritura a mano y la descripción de todo lo que ocurre en el acto de escritura, ese librar del secreto, hacen de su propio cuerpo, el paradigma del mundo. Esta corporeización del acto de escritura lleva marcas en el cuerpo. Vemos entonces qué es lo que Saer señala a partir de esta fusión cuerpo -corpus : “Escribir es así una especie de traslado en que lo vivido pasa a través del tiempo, de un cuerpo a otro”. Leemos un fragmento:
“Por otra parte todo el cuerpo interviene en el acto de la escritura, el cuerpo material, macizo, sentado en la silla, sin cesar en movimiento y acompañando con sus latidos, sus estremecimientos, sus sobresaltos, al trabajo de escritura. Las piernas, allá abajo, las nalgas y los muslos que reposan en la silla, los músculos, los nervios, el cerebro, la sangre. La respiración cambia, se modifica; el hambre y la sed acosan, el humo de los cigarrillos entra y sale de los pulmones. A la menor hesitación, a la menor duda, la cabeza se mueve, gira hacia la ventana, hacia lo Abierto, como diría Rilke; después, tras una pausa, los talones empiezan a golpear, impacientes, contra el piso. Al mismo tiempo un cuerpo imaginario, inerte, interno, enturbia continuamente a las imágenes que la escritura trata de dar forma; muchos cuerpos, fragmentarios, fugaces, se presentan a la conciencia, a la memoria o a la imaginación, sin haber obedecido, aparentemente, a ningún llamado y como aparecen desaparecen. La escritura, en el sentido grafológico, perfectamente individualizada, lleva las marcas del cuerpo que la ha sembrado en la página. Y ese cuerpo, cuyos 288 innumerables signos pueden seguirse en los trazos de lo escrito, se deposita poco a poco, a lo largo de los años, en la obra que es, según la vieja denominación latina, también ella, un corpus. Escribir es así una especie de traslado en que lo vivido pasa, a través del tiempo, de un cuerpo al otro.
Saer, Juan José, Entrevista concedida a Gerade de Cortanze en El concepto de Ficción.
Propósitos:
- Indagar su concepción acerca de la literatura y el lugar del escritor.
- Conocer la opinión de críticos y escritores acerca de su obra.
- Rastrear el lugar y la influencia que Saer tiene en la literatura argentina actual.
- Relevar los datos principales de su biografía y reconocer su importancia en relación con su producción literaria.
Recursos:
1- Narrador y poeta. En esta entrevista a Juan José Saer se recorre su extensa obra, una de las más ricas y densas de la narrativa argentina. En una charla amena, Saer expresa su pasión por la escritura. Su obra es una intersección entre lo local y lo universal, las múltiples representaciones del discurso literario abren un espacio teórico donde se explicitan tanto la ideología estética del narrador como una reflexión sistemática sobre la tradición literaria.
Este episodio pertenece a la serie "La palabra"
https://www.educ.ar/recursos/101895/juan-jose-saer
2- El cuidado por el lenguaje y el carácter universal de sus creaciones marcan su vasta producción que incluye poemas, novelas y ensayos. Beatriz Sarlo, la primera en haber señalado el valor de esa obra notable, y Mario Goloboff, que compartió con Saer los años franceses, evocan al autor de “Cicatrices”.
Juan José Saer (1937 – 2005) : de la voz al recuerdo.
https://www.lanacion.com.ar/cultura/juan-jose-saer-1937-2005-de-la-voz-al-recuerdo-nid713898/
Juan José Saer y La grande.
https://www.lanacion.com.ar/cultura/juan-jose-saer-y-la-grande-nid743591/
3- La obra del santafesino Juan José Saer es muy amplia y abarca diversos géneros. En esta secuencia didáctica, se revisará uno de sus cuentos, “Sombras sobre vidrio esmerilado”, para acercar a los alumnos a la obra de este escritor y a la narrativa argentina del siglo XX.
Juan José Saer y el monólogo interior.
https://www.educ.ar/recursos/14851/juan-jose-saer-y-el-monologo-interior
4- Uno de los aspectos más interesantes de la obra de Juan José Saer es la construcción de un entramado de lugares, personajes y situaciones que se entrecruzan a través de sus cuentos y novelas. Desarrolla de ese modo una “zona saeriana” que por momentos se vuelve más auténtica que la propia realidad. En la siguiente nota, ofrecemos un breve recorrido por este espacio geográfico, uno de los más trascendentes de la cultura argentina, creado con Pinterest.
https://www.educ.ar/recursos/106972/juan-jose-saer-zona-literaria
Actividad 1. De la libertad de los recuerdos
En toda la obra de Saer, es reconocible una zona, una zona que tiene que ver con Santa Fe, el Paraná, Colastiné, Rincón, pero también una zona de la memoria. Se habla de la obra de Saer como una gran saga, una gran historia, cuyos personajes están anclados y se mueven en distintos tiempos en ese sitio imaginario que los lectores indiscutiblemente vinculamos al Litoral. Siempre son los mismos personajes conformando esa gran obra. Cuando Saer habla de los recuerdos, no habla sólo del pasado sino del presente. Los recuerdos no aparecen en un depósito o en las fotos guardadas en el ropero.
Los recuerdos (difusos/fragmentados/inconclusos/remotos/ insistentes/dolorosos) están aquí, en el presente y forman parte de nuestra materialidad, se hacen tan “reales” como lo que acostumbramos a nombrar como realidad. Las y los invitamos a leer el siguiente texto:
RECUERDOS – Juan José Saer
Aquí me tienen con la voz a medio extinguir y lleno de recuerdos. Han de regirse por alguna ley; eso es seguro. Pero para encontrarla es necesario vaciarse de ellos, darse vueltas, como un guante. La cronología, en todo caso, es sabido, no les incumbe. La cárcel filosófica que nos tiene a todos adentro, ha tomado por asalto hasta nuestros recuerdos, decretando para ellos la ficción de la cronología, Y sin embargo, siguen siendo, obstinados, nuestra única libertad. A menos que se vuelvan obsesión. Entonces obedecen a una especie de ley de excepción, rigurosa y perentoria alguien los llamó "martillantes". Con una regularidad que les es propia, ciertos recuerdos de anécdota mínima, sin contenido narrativo aparente, vuelven una y otra vez a nuestra conciencia, neutros y monótonos, hasta que, de tanto volver, nuestra conciencia los viste de sentimientos y de categorías: como cuando a un perro vagabundo, que pasa a contemplarnos mudo, todos los días, ante nuestra puerta, terminamos por ponerle un nombre. Una narración podría estructurarse mediante una simple yuxtaposición de recuerdos. Harían falta para ello lectores sin ilusión. Lectores que, de tanto leer narraciones realistas que les cuentan una historia del principio al fin como si sus autores poseyeran las leyes del recuerdo y de la existencia, aspirasen a un poco más de realidad. La nueva narración, hecha a base de puros recuerdos, no tendría principio ni fin. Se trataría más bien de una narración circular y la posición del narrador sería semejante a la del niño, sobre el caballo de la calesita, trata de agarrar a cada vuelta los aros de acero de la sortija. Hacen falta suerte, pericia, continuas correcciones de posición, y todo eso no asegura, sin embargo, que no se vuelva la mayor parte de las veces con las manos vacías. Hay muchas clases de recuerdos. Por ejemplo, recuerdos globales. En mi infancia, en las siestas de verano, mis tíos llegaban en auto del pueblo vecino y el radiador niquelado, que brillaba al sol, estaba lleno de mariposas amarillas, aplastadas entre los alvéolos de metal. La representación que me queda no corresponde a ningún acontecimiento preciso. Es un resumen, casi una abstracción de todas las veces que ví radiadores llenos de mariposas. Y sin embargo, es un recuerdo. Hay también recuerdos inmediatos: estamos llevando a los labios una taza de té y nos viene a la memoria, antes de que la taza llegue a su destino, la fracción de segundo previa en la que la hemos recogido, sin ruido, de la mesa. Y hasta me atrevería a decir que hay también una categoría que podríamos llamar recuerdos simultáneos, consistente en recordar el instante que vivimos mientras lo vamos viviendo: es decir, que recordamos el gusto, de ese té y no de otro, en el momento mismo en el que lo estamos tomando.
Hay recuerdos intermitentes, que titilan periódicos, como faros. Recuerdos ajenos, con los que recordamos o creemos recordar, recuerdos de otros. Y también recuerdos de recuerdos, en los que recordamos recordar, o en los que la representación es el recuerdo de un momento en el que hemos recordado intensamente algo. Como puede verse, el recuerdo es materia compleja. La memoria sola no basta para asirlo. Voluntaria o involuntaria, la memoria no reina sobre el recuerdo: es más bien su servidora. Nuestros recuerdos no son, como lo pretenden los empiristas, pura ilusión: pero un escándalo ontológico nos separa de ellos, constante y continuo y más poderoso que nuestro esfuerzo por construir nuestra vida como una narración. Es por eso que, desde otro punto de vista, podemos considerar nuestros recuerdos como una de las regiones más remotas de lo que nos es exterior.”
Repasemos un poco este texto de Saer. Los recuerdos no aparecen cronológicamente. “Hay que dar vuelta el guante “, dice Saer. Parece que estuviesen “encarcelados” por nuestra afición a la sucesión, al orden temporal, a la cronología, pero no, allí aparecen obstinadamente libres. Están los que aparecen monótonamente, obsesivamente y a los cuales vestimos “de sentimientos y de categorías”. Así, aparecen recuerdos globales, inmediatos, simultáneos, intermitentes, ajenos y recuerdos de recuerdos.
Consigna.
Si bien Saer es un escritor complejo, recuperemos algo de su escritura. Si la realidad es espesa como una selva, animémonos a desentrañarla.
a- Piensen en un presente. Y dispónganse a desmenuzarlo. Sáquenle las pieles a esa cebolla, anímense a adentrarse en los pliegues de la memoria. Entre el presente y la memoria: recuerdos. Entre el presente y la memoria: los sueños. Entre el presente y la memoria: esa transparencia del ser. A ver qué descubren de esa tajada de vida que llevarán al papel.
Recuerden esa clasificación de los recuerdos (martillantes, intermitentes, recuerdos de recuerdos, ajenos, simultáneos, inmediatos, globales). Todo eso, todas esas capas componen lo real. Libres, con lo que salga…que seguramente va a estar bien. Cuando uno escribe desde uno mismo, siempre está bien.
Autor/es: | VIETTO, GREGORIO ESTANISLAO |