Teoría y práctica a la distancia en la Educación Técnico Profesional
¿Cómo abordar la Educación Secundaria Técnica y la Formación Profesional en tiempos donde la presencialidad en los talleres no es una opción?
Como sabemos, la Educación Técnico Profesional -ETP-, promueve en las personas el aprendizaje de capacidades, conocimientos, habilidades, destrezas, valores y actitudes relacionadas con desempeños profesionales y criterios de profesionalidad propios del contexto socio-productivo, que permitan conocer la realidad a partir de la reflexión sistemática sobre la práctica y la aplicación sistematizada de la teoría. La ETP abarca, articula e integra los diversos tipos de instituciones y programas de educación para y en el trabajo, que especializan y organizan sus propuestas formativas según capacidades, conocimientos científico-tecnológicos y saberes profesionales. (LETP N° 26058).
Así mismo, la Formación Profesional, como parte de la ETP, es el conjunto de acciones que tienen como propósito la formación socio-laboral para y en el trabajo, orientada tanto a la adquisición y mejora de las cualificaciones como a la recualificación de los trabajadores. Sus objetivos específicos son: preparar, actualizar y desarrollar las capacidades de las personas para el trabajo, cualquiera sea su situación educativa inicial, a través de procesos que aseguren la adquisición de conocimientos científico-tecnológicos y el dominio de las competencias básicas, profesionales y sociales requerido por una o varias ocupaciones definidas en un campo ocupacional amplio, con inserción en el ámbito económico-productivo.
Recordar en estas circunstancias las definiciones tanto de la ETP como de la FP nos permite nuevamente advertir, desde lo conceptual, la importancia y la relevancia que tiene la práctica en la formación técnica. Práctica que, entendida como una experiencia presencial y vivencial en la realización de distintas actividades concretas y vinculadas a los entornos formativos propios de la formación técnico profesional que se realice, se encuentra momentáneamente interrumpida.
Las posibilidades de educar a distancia en Educación Técnica y en Formación Profesional es motivo de estudio y de reflexión desde hace ya muchos años, básicamente porque trae a la discusión una dicotomía planteada inicialmente entre la teoría y la práctica, entre el “saber” y el “hacer”.
Si bien no se pretende ahondar en una discusión epistemológica, la realidad actual nos interpela y nos enfrenta a la necesidad de plantearnos algunos interrogantes que seguramente enriquecerán nuestras intervenciones actuales -mediadas por la crisis sanitaria-, y futuras -ya que seguramente no seremos los mismos educadores luego del COVID-19-.
Los invitamos a leer el siguiente extracto del libro “Trabajo, conocimiento y formación profesional” de Jarbas Novelino Barato, y reflexionar al respecto:
…Retomo aquí la historia que ya conté sobre un viejo mecánico, Don Joao. Al cierre de un centro de formación profesional, los docentes daban una clase sobre técnica de su área de especialización. Uno de los docentes, Don Joao, metalúrgico jubilado, escogió dar una clase sobre la reparación de motores.
Don Joao solicitó a los presentes -sus pares en el centro de capacitación y equipos de supervisores- que se reunieran alrededor de la bancada que sostenía el motor. Identificó la avería, mostró la parte que debía ser reparada e inició una demostración que duró cerca de media hora. Al final, Don Joao anunció: “el motor está reparado”. Comprobó tal afirmación, conectando la máquina que comenzó a funcionar de acuerdo con los estándares recomendados.
Durante las operaciones de reparación del motor, Don Joao habló poco y no ofreció explicaciones sobre lo que estaba haciendo. El supervisor de enseñanza le preguntó por qué no había dado explicaciones. El veterano metalúrgico respondió: “cuándo reparo un motor, lo que los alumnos precisan hacer es prestar atención a lo que hago, pues no puedo hablar de cada una de las operaciones que ejecuto”.
El viejo metalúrgico no ignoraba la mecánica. El conoció ciertamente su área de trabajo; la gran cantidad de motores que había reparado en su vida profesional es una comprobación empírica de ello. Por lo tanto, ese conocimiento se materializaba en las acciones que él desarrollaba en la reparación de motores.
Luego de la lectura de fragmento anterior, proponemos algunos interrogantes a docentes e instructores, y otros que pueden ser utilizados como guías de reflexión para estudiantes:
Para docentes e instructores:
Frente a la posibilidad, y por qué no al apremio, de utilizar la virtualidad como medio de enseñanza en la educación secundaria técnica y la formación profesional es interesante reflexionar acerca de:
- ¿Tiene real sentido plantearse, una dicotomía entre el saber y el hacer en la ETP?
- ¿Es viable la utilización de la virtualidad en el espacio curricular o capacitación que desarrollo? ¿Por qué?
- ¿Toda la formación que brindo podría desarrollarse en la virtualidad?
- ¿Podrían implementarse a partir del COVID-19 estrategias mixtas, es decir que convivan la presencialidad con la virtualidad en la ETP?
- ¿A qué tipo de estudiantes y a qué tipo de necesidades educativas responde mejor?
- ¿Cómo promover y/o mantener en los alumnos el interés por las prácticas a la distancia?
- ¿Es una herramienta que permitiría democratizar el acceso o por el contrario?
- ¿Cómo promover y/o mantener en los alumnos el interés por las prácticas a través de la virtualidad?
- ¿Es posible enseñar el saber del hacer a la distancia?
Para abordar con estudiantes:
- ¿Creen que es posible pensar el saber y el hacer, la teoría y la práctica, como “asuntos” separados en la ETP? ¿La teoría y la práctica son realmente disociables en la Educación Técnico Profesional?
- ¿¿Creen que puede enseñarse el saber hacer a la distancia?
- ¿Será viable utilizar la virtualidad como único medio de enseñanza en la ETP y en la FP? ¿Por qué?
- ¿Cómo creen que puede promoverse y/o mantenerse el interés por las prácticas a la distancia?
Autor/es: | HADAD, SALVADOR FERNANDO |