Diálogos en tiempo de pandemia
En este escenario inesperado, de crisis sanitaria, múltiples acciones se despliegan desde los Institutos Superiores, con el objetivo de acompañar a los estudiantes en sus trayectorias y garantizar la educación superior como derecho. En este sentido, desde la Subsecretaría de Educación Superior, valoramos las actividades que se están llevando a cabo.
Sostenemos que el nivel superior santafesino se “ha pintado de múltiples colores”. Esta metáfora da cuenta, que en función de la heterogeneidad y diversidad de carreras, territorios y sujetos que lo componen, se han diseñado y desarrollado líneas de acciones situadas para cada contexto. La creatividad y la flexibilidad de las estrategias suponen una fructífera producción que va de en sintonía con la reinvención de las propuestas pedagógicas.
Es nuestra intención dar la palabra a los protagonistas. Por esto, en este posteo, comenzamos socializando la producción de un grupo de profesores del Instituto Superior del Profesorado N° 20 “Senador Néstor Juan Zamaro” de la localidad de San Justo
Compartir la palabra entre los distintos actores, contar los modos de abordaje y lo que colectivamente se construye es la propuesta de esta publicación. Parafraseando a Eduardo Galenao “Quien cuenta, cuenta sabiendo, sabiendo que las uvas están hechas de vino, que Troya fue parida por un héroe, sabiendo que nosotros somos las palabras que cuentan que somos…”
Así, acercamos a la comunidad santafesina toda, estas narrativas en primera persona contada por un grupo de profesores
Patricia Moscato – Subsecretaria de Educación Superior
Narrativas en tiempos de Pandemia
Nos apropiamos del concepto de que toda crisis nos brinda también una gran oportunidad. Una oportunidad para crecer, para decidir cómo nos queremos posicionar de ahora en más, clarificar cuáles son los vínculos que queremos sostener y cómo entendemos que es la mejor forma de hacerlo. En este contexto de incertidumbres en todos los ámbitos, continuamos apostando a dar prioridad al vínculo pedagógico con nuestros alumnos, al trabajo en equipo, al compromiso y a la solidaridad.
Agradecemos algunas de las voces de nuestros docentes, las cuales queremos compartir, que dan cuenta del contexto en el que la escuela y los institutos en particular hoy nos encontramos insertos.
Palabra
Mediados de febrero. Nos empezamos a encontrar todos nuevamente. Pensamos y proyectamos para el año que iniciaba. Se sucedieron las charlas y las reuniones, las agendas estrenaban sus primeras páginas, los bolígrafos brillantes daban sus primeros trazos. Los docentes comenzaban a escribir. A escribir un nuevo año, una nueva historia que es a la vez continuidad de una historia de treinta años.
Y la pregunta, insistente, muchas veces se adelantaba al saludo. ¿cuándo nos vamos a nuestra casa propia, a nuestro edificio, a nuestro instituto, a nuestro 20? Los rostros anhelantes, ansiosos, esperanzados, pedían respuestas. Y tanta ilusión tuvo que esperar sólo un poco más. El tintineo de llaves fue el episodio final: una ministra elevando la mano, las llaves tintineantes, el director tomó las llaves, las hizo tintinear frente a todos. Y la euforia, vehiculizada con aplausos, vítores, abrazos y lágrimas. Cual si fuera la ovación de una hinchada ante el gol o la victoria más esperada.
Y los estudiantes. Y las estudiantes. Empezaron también a escribir. Continuaron escribiendo. Ya estaban escribiendo. En las postrimerías de febrero se los volvió a ver masivamente, encarando sus exámenes, preparando un nuevo ciclo, esperanzados ante un nuevo año. Caminando ligero, trepando de a dos en dos las escaleras, completando la vida de la institución con la sonoridad de sus voces, llenando el espacio con la vitalidad de sus cuerpos, estrujando ese papel de caramelo a más no poder al aguardo de la calificación del examen, avizorando el crujir de la puerta, imaginando al profe sonriente y la libreta amarilla con la rúbrica de sus aprobaciones. Estudiantes y docentes en un encuentro, una demostración palmaria.
Y en ese marco, que sintetizaba lo habitual de esos meses en cualquier año lectivo pero que a la vez albergaba la sorpresa y la incógnita por el nuevo edificio, se sucedió lo inesperado. ¿Quién imaginaba que al promediar marzo nuestra cotidianidad, nuestro trabajo, nuestras relaciones, nuestra vida podría cambiar tanto?
Nos invadió la desazón y la intriga, también la preocupación y el miedo. Pero no hubo lugar para la inacción. Sí hubo lugar para la propuesta. Para continuar a pesar de las reservas, de los interrogantes y las inseguridades. Y el aula aumentada se fue consolidando, intercalado su aprendizaje entre la lectura de decenas de decretos, resoluciones, disposiciones y circulares. Es un tiempo de tantas incertidumbres como de nuevos aprendizajes. Y ese andamiaje es más llevadero cuando las respuestas son colectivas. Cuando la tempestad amaine el abrazo será el sostén. Hoy lo es la palabra. La palabra oportuna que acompaña y contiene, que es abrazo y caricia, que es cordialidad y afecto. La palabra que se expresa para interactuar con los estudiantes, la palabra que se ofrece en cálida bienvenida a nuestros y nuestras ingresantes. Hoy es una palabra mediada. No se dice cara a cara, no se completa con gestos, ademanes y entonaciones. Y eso a veces es doloroso. Porque muchas veces la presencia no tiene reemplazos. Pero nuestra herramienta ahí permanece intacta. La palabra que nos permite continuar y educar. La palabra que nos dirá bienvenidos cuando regresemos.
Prof. Juan Pablo Gaido – Jefe de Sección TSGO – I.S.P. N°20
Parafraseando a Galeano, una de las posibles apreciaciones de este momento es que "cuando creíamos que habíamos aprendido las respuestas nos cambiaron las preguntas".
El mundo escolar tal como lo conocíamos nos situó en otro formato. Las formas de lo escolar cotidianas, habituales, conocidas y hasta confortables no nos contienen aquí y ahora para responder a esta circunstancia de aislamiento social por una pandemia global.
Nuestro hogar se reconfiguró para ejercer la docencia desde el escritorio, la mesa del comedor, el jardín, y otros según cada quién y el humor o estado de ánimo que nos asalte. La biblioteca, además de ser el espacio a donde ir a buscar, la estación de referencia donde arribar en busca de los autores y textos apropiados, nos acompaña ambulante "de la sala al comedor" como en la canción de la querida María Elena Walsh.
La computadora y el celular son nuestros aliados incondicionales, aunque de a ratos nos urgen, nos acosan y se resisten a ejecutar nuestras acciones. Responden a una lógica que nos desconcierta bastante todavía a pesar de los tutoriales, los cursos de TICs, las recomendaciones e instrucciones de nuestros colegas, amigos, hijos, parejas y algún otro que se hace presente "virtualmente" en nuestro auxilio y en el de nuestros alumnos.
Se mezclan los sentimientos y las emociones. Hacer un listado sería dejar afuera el abanico múltiple y caleidoscópico de lo que nos va aconteciendo a nosotros mismos, con los otros -los físicamente presentes, los virtualmente presentes y los ausentes-, con lo otro -las cosas, los entornos, las reconfiguraciones-; inclusive con ese espacio inmenso e incierto que no está para nada vacío que se nos aparece cuando queremos/necesitamos asirnos a algo o a alguien que nos explique qué está pasando, cómo salimos de ésta.
Entonces surgen las resiliencias, las energías, las expectativas, las esperanzas y creamos resiliencia, energías, expectativas y esperanzas en los otros para que estemos todos aquí y ahora, para poder comunicarnos, vincularnos, contenernos, acompañarnos y… podamos volver a encontarnos todos, sanos y salvos.
Las experiencias concretas fueron de superación de varias y múltiples desafíos, desde la conectividad, hasta a controlar la ansiedad que genera lo desconocido.
Por todo lo que no alcanzo a describir aquí que sucede desde que comenzó el distanciamiento social preventivo obligatorio, los pro y los contras, quiero dar las GRACIAS a NUESTRA GENTE, especialmente a los alumnos que confían en que estamos haciendo todo para que el derecho a educar sea garantizado, ya que son la ocasión de que seamos mejores profesionales para cada uno de ellos ya que hoy más que nunca nos toca buscar brindar a cada uno, lo que cada uno necesita.
Abrazo virtual.
Prof. Marcela Imperiale – Docente del Profesorado de Educación Tecnológica y Profesora en Economia.
Hoy tuve mi primera experiencia de tomar exámenes desde la virtualidad. Algo diferente, inédito. En medio de tanta saturación, sobreinformación, incertidumbre, se gestó un tiempo para la escucha, la reflexión conjunta con los estudiantes y colegas. Tiempos que nos sorprenden, nos inquietan, pero que nos habilitan a pensar nuevos modos de crear, sostener, acompañar y sobre todo ENSEÑAR. Un examen es una instancia de APRENDIZAJE, de compartir saberes, de apropiarnos de diferentes posturas.
En fin… hoy fue un día distinto como profe, desde mi casa, mi mesa, mis cosas, mi cotidianeidad, pudimos vivenciar con mis colegas y estudiantes otras posibilidades de educación, otras formas de forjar vínculos, de ampararnos y sostenernos para un MUNDO MEJOR.
Prof. María Fernanda Villa – Docente de los Prof. de Educación Tecnológica y de Prof. En Educación Inicial – I.S.P. N°20
A días de finalizar las mesas de exámenes del turno febrero – marzo de 2020, el entorno institucional del ISP20, el entrono local, provincial, nacional y mundial, cambió… todo se veía igual, pero algo cambió. Se dictó el decreto nacional de “Aislamiento social, preventivo y obligatorio”, situación que provocó una gran transformación en las vidas de nuestros estudiantes y docentes.
Fue necesario asegurar la continuidad y el derecho de nuestros alumnos a sus mesas de exámenes finales, el inicio de las clases 2020, el propedéutico tan esperado para aquellos que con gran ilusión comenzarían a transitar el mundo de la formación docente profesional.
De un día a otro, lo presencial “cambia”, y en ese cambio aparecen los entornos virtuales, los docentes empezamos a enviar mail, whatsapp diciendo a nuestros alumnos, “les pasamos el link para la video llamada del examen”, “Este es el código del aula virtual”, “¿Cómo es la conexión que tienen?”, “Vean la posibilidad de crear un grupo para mantenernos conectados”, “el archivo será enviado en formato pdf o word o les mandamos capturas de pantallas”, tantas frases que van a quedar como experiencias para ofrecer, en un futuro, a todos aquellos alumnos que durante su formación intenten manifestar que algo no se puede hacer; o compartir recuerdos con nuestros compañeros en esos intercambios de prácticas pedagógicas para mejorar nuestras clases.
No podremos olvidarnos de situaciones como el tomar un examen a través de una pantalla, y percibir el nerviosismo de un alumno estando a km de distancia, la explicación de una actividad implementando la mejor estrategia para que sea comprendida, la planificación que se modificó a medida de que los días pasaban y este “cambio” seguía, las horas de trabajo para mostrarles a nuestros alumnos que los estábamos acompañando, y que todo iba a estar bien, que ellos podían hacer más de lo que imaginaban… así como nosotros también. Docentes enseñando a alumnos, y a docentes, a compañeros que no estaban tan amigados con las tecnologías, explicaciones que pasarán a ser recordadas o también implementadas porque “es lo que mejor nos dio resultado”.
Además, es importante destacar el acompañamiento y el compañerismo que dentro de nuestro instituto se logró, no solo para la continuidad del año escolar, sino para resolver lo que nos sobrepasaba, explicarnos lo nuevo, el entendimiento en circunstancias que iban más allá de lo pedagógico, el aliento a seguir, porque todo esto cambió, pero va a volver a cambiar, y ahí estamos nosotros flexibles y con esperanza de que todo va a mejorar, que tal vez esto fue necesario para ver que somos capaces de mucho más de lo que creemos ser.
Prof. Mónica Della Rosa – Prof. del Prof. de Economía y de Cs. de la Administración – I.S.P. N° 20
La experiencia de mi primer examen virtual, como integrante vocal del Tribunal, por medio de una plataforma de google (HangOuts) fue constructiva, ya que tuve que aprender a utilizar la plataforma. La facilidad de uso por parte de los participantes, examinados y colegas del Tribunal, fue afianzándose a medida que íbamos afrontando dificultades y encontrando cómo solucionarlas. Otra vez, aprendíamos sobre la marcha.
También el uso de Aulas virtuales, en ISP20 con Classroom de Google en mi caso, fue un desafío para encontrar la manera de sacar el mejor provecho de esa plataforma. Es un proceso de adaptación y aprendizajes que continúa abierto en mí…
Complementario con Classroom, las clases virtuales (video-conferencias por Meet de Google) fueron otro desafío y también un espejo de la desigualdad de oportunidades que tenemos los argentinos. La conectividad no resulta sencilla y a veces imposible para algunos alumnos, por carencias de variada índole (suministro de datos, disponibilidad de dispositivos para interactuar como celus o compus, habilidades personales para uso de los recursos).
Este panorama me sirve de registro personal para comparar con futuras miradas sobre este modo de vincularnos virtualmente con los alumnos.
Ing. Raúl Imhof – Docente del Prof. De Educación Tecnológica – I.S.P. N°20
Como docentes nos toca hoy transitar una nueva experiencia en nuestro trabajo, seguramente impensada… Realizar nuestra tarea exclusivamente on line.
Como seres humanos, si bien nos encontramos atravesados por las nuevas tecnologías, siempre tenemos la presencia y el afecto del otro, que nos completa y enriquece.
En la tarea docente en particular, el encuentro en una clase siempre, enriquece, amplía miradas, tanto para estudiantes como para docentes. Hoy este encuentro no es posible y nos sucedió casi de un momento para otro.
Desandamos así nuestro empuje y creatividad siempre tratando de acompañar a los estudiantes.
En primer lugar, realizando sus exámenes on line, estableciendo "nuevas" normas y tiempos, en particular los exámenes que realizamos en el Instituto Superior N° 20 fueron desde la herramienta Hangouts, evidenciando sobre todo un gran compromiso de parte de nuestros estudiantes, a quienes veíamos en sus casas, preparados, concentrados para rendir y acompañar para que esa experiencia sea lo más valiosa posible.
Una situación especial, es la que vivieron quienes hoy ingresan al nivel superior, a quienes no conocemos personalmente, a quienes contactamos en principio desde un grupo de whatsapp, para luego llevarlos a trabajar en la plataforma y tratar de que su inicio en el Nivel Terciario sea una experiencia significativa.
Vimos y vivimos de parte de los ingresantes mucho entusiasmo ante el desconcierto de cómo hacerlo, ante el desconocimiento de la dinámica del nivel y de las nuevas metodologías. Siempre preguntaron, siempre intentaron comunicarse para poder iniciar y poder trabajar con las diferentes áreas y materias.
Sintiendo siempre todos, la falta del encuentro con el otro. Si bien presentó nuevas dificultades, como expresé anteriormente observamos que esta situación no bajó el interés de nuestros estudiantes por continuar en su formación. Muchos de ellos con serias dificultades de acceso a las nuevas tecnologías buscando a través de un familiar o un vecino solucionar estas situaciones.
Como comunidad educativa apostamos a que ésta sea una etapa que nos lleve a fortalecernos a partir del intercambio de nuevas experiencias y nuevos modos de hacer. Y como hemos expresado en más de una oportunidad, que esta nueva y diferente etapa nos lleve a nuevos aprendizajes.
Seguimos apostando a la formación. Saludos!
Prof. Evangelina Vignatti – Jefa Sección Profesorado de Educación Inicial – Docente Profesorado de Educación Tecnológica – Profesorado en Cs de la Administración – I.S.P. N°20
La imagen del posteo corresponde al artista Oscar Agustín Alejandro Schulz Solari – Xul Solar – "Vuel Ville", pintada en 1936
Autor/es: | MOSCATO, PATRICIA CAROLINA |