DÍA NACIONAL DE LAS JUVENTUDES
Memorias de la Noche de los Lápices
En la línea de fortalecer la enseñanza del pasado reciente y siguiendo las normativas y propuestas vigentes a nivel nacional, proporcionadas a través del Programa Educación y Memoria, invitamos a estudiantes y docentes de la escolaridad secundaria de nuestra provincia a organizar actividades en el marco del DÍA NACIONAL DE LAS JUVENTUDES en memoria de LA NOCHE DE LOS LÁPICES.
Recordamos que este día fue instituido mediante la Ley 27.002 del año 2014. Esta fecha nos permite conmemorar y reflexionar en torno a la participación política juvenil en el pasado y en el presente.
Los años 70 signaron un contexto de expectativas de transformaciones radicales en las relaciones sociales e institucionales en nuestro país y fueron muchos y muchas jóvenes sus protagonistas principales.
En ese período transcurrió la militancia de muchos/as estudiantes secundarios.
LA NOCHE DE LOS LÁPICES: ¿solo luchaban por boleto estudiantil?
Este episodio de nuestra historia reciente, denominado así por los propios genocidas, refiere al secuestro de 10 (diez) estudiantes de la Escuela Normal N° 3 de La Plata, en el marco de la censura y represión estudiantil, llevada a cabo por fuerzas de seguridad. Tenían entre 14 y 17 años. Los/as estudiantes asesinados/as durante ese operativo fueron: Daniel Alberto Racero, María Claudia Falcone, María Clara Ciocchini, Francisco «Panchito» López Muntaner, Claudio De Acha y Horacio Ungaro. Por otro lado, cuatro de los/as estudiantes secuestrados/as sobrevivieron a las posteriores torturas y traslados impuestos por la dictadura: Gustavo Calotti, Pablo Díaz, Patricia Miranda y Emilce Moler. La mayoría de ellos/as pertenecía a la UES (Unión de Estudiantes Secundarios) de La Plata.
En el marco del Juicio a las Juntas (1985) se construyó un relato simplista asentado en la construcción ingenua de identidades juveniles que solo peleaban por conseguir la gratuidad del boleto estudiantil. Sin embargo, gracias a los testimonios y juicios hoy sabemos que detrás de cada historia de estos y estas militantes se inscriben identidades políticas claras, con convicciones, ideales, sueños, proyectos que configuraban su presente. Esas identidades deben ser recuperadas en las encrucijadas de su tiempo, en vinculación con las causas de esas luchas sociales. La reflexión en torno a la historia reciente posibilita el reconocimiento de lo político como categoría central para pensar el presente, para reflexionar en torno a las construcciones simbólicas que se portan sobre determinados acontecimientos. Ello permite a cada sujeto la posibilidad de involucrarse como sujeto en la historia. La vigencia del relato, entonces, remite a nuevas preguntas asociadas a estos espacios de sociabilidad en los que el pasado reciente forma parte de su configuración. En definitiva, se trata de pensar de qué manera la dictadura, a través de sus relatos, se actualiza en el presente y se imbrica en los modos de ver y clasificar el mundo social hoy. (Raggio S. 2017. Pág. 205)
EL ESCENARIO
El terrorismo de Estado (1976/83)[1] se caracterizó por un ejercicio descomunal de la violencia ejercido por el mismo Estado. El accionar de las fuerzas represivas tuvo como propósito la destrucción los proyectos políticos populares que disputaban sentidos al orden imperante.
La persecución, destierro, secuestro, tortura, muerte, desaparición de militantes y el culturicidio perseguía un objetivo claro que llevaron a cabo los genocidas: En las filas de ese nuevo actor social llamado juventud; adolescentes de 13, 15, 18 y 20 años vivieron entre dictaduras y durante el breve periodo democrático las experiencias de la lucha, del conflicto por el derecho a la libertad de expresión y de circulación, de las representaciones gremiales, estudiantiles y políticas; defendieron sus preferencias y producciones estéticas e imaginaron un mundo bien diferente al existente en aquel momento. (Korinfeld D. 2008)
El terrorismo de Estado (1976/83) con su característica represiva que introdujo la economía neoliberal, logró vigilar, castigar, disciplinar en el campo social y particularmente en el educativo.
En aquel panorama la represión en escuelas y universidades fue muy severa y apuntó a terminar con el alto nivel de participación política de los/as jóvenes en los centros de estudiantes y en las agrupaciones políticas.
La fecha del 16 de septiembre nos permite pensar en clave del presente los hechos e historias del pasado, para reinterpretarlos en función de las luchas estudiantiles de hoy por horizontes de igualdad y de justicia.
ACCIONES Y PROPÓSITOS
Propuestas de abordaje áulico y/o institucional:
1. Flores de septiembre: Sugerimos ver el siguiente material producido por Canal Encuentro en el marco de la serie Juventud y Militancia, narra la historia de la Escuela Carlos Pellegrini durante los años de la represión, desde su inicio en 1975 hasta la vuelta al sistema democrático:
http://encuentro.gob.ar/programas/serie/8053/710
2. El caso Melincué: Aconsejamos el material audiovisual sobre el llamado: Caso Melincué, producido por Canal Encuentro que nos relata la historia de Yves Domergue y Cristina Cialceta, quienes se enamoraron mientras militaban en una agrupación política. Durante 1976 pasaron a la clandestinidad y en septiembre de ese año fueron secuestrados en Rosario y luego asesinados. Sus cuerpos permanecieron como NN en el cementerio de Melincué, provincia de Santa Fe, por más de 30 años. En 2003, a partir del trabajo iniciado por una profesora y un grupo de estudiantes secundarios se logró recuperar la identidad de ambos y reconstruir esta historia. Enlace para acceder al recurso: https://youtu.be/qEnlY8He15g
3. “Una flor para las tumbas sin nombres” es un largometraje documental dirigido por el cineasta santafesino Daniel Hechim, estrenado en 2014. La duración es de 82min y el guión está a cargo de María Eugenia Bertone, la música es de Gerónimo Piazza y los actores son Eric Domerguey Juliana Cagrandi.
Sinopsis: En 1976, en Melincué, una localidad de Argentina, la hija de un agricultor encuentra tirados en un campo a dos jóvenes ejecutados a balazos. Deben ser enterrados como NN. Los pobladores preservarán la memoria de los jóvenes, cuidarán sus
tumbas y luego de 30 años posibilitarán que recuperen su identidad.
Los y las invitamos a ver el triller y recorrer el blog del film “Una flor para las tumbas sin nombres” y relacionarlo con el libro “Huesos desnudos de Eric Domergue, Editorial Colihue, 2012.
http://unaflorparalastumbassinnombre.blogspot.com/
4 Baldosas por la Memoria: Gracias Melincue por haberlos cuidado: Aconsejamos la lectura de esta crónica periodística:
https://www.pagina12.com.ar/255011-huesos-desnudos
Mg. Susana Nadalich
Equipo Jurisdiccional de Educación y Memoria
[1] Dictadura, de eso sí se habla:
http://www.bnm.me.gov.ar/giga1/documentos/EL005391.pdf
Autor/es: | MOSCATO, PATRICIA CAROLINA |