DÍA DE LOS DERECHOS DEL ESTUDIANTE SECUNDARIO
16 de Septiembre: Día de la afirmación de los Derechos del Estudiante secundario:
“[…] el día o la noche en que el olvido estalle
salte en pedazos o crepite/
los recuerdos atroces y los de maravilla
quebrarán los barrotes de fuego
arrasarán por fin la verdad por el mundo
Y esa verdad será que no hay olvido […]”
Mario Benedetti, “El Olvido está lleno de memoria”
Porque la memoria es una construcción social, incluso la individual; en la que todos como integrantes de una sociedad intervenimos activamente desde cada espacio cotidiano que ocupamos, pero fundamentalmente como docentes que somos. Así, cuando preguntamos a los estudiantes sobre el significado del 16 de septiembre, hay dos lugares comunes en los que la/s memoria/s parecen repetirse una y otra vez: uno, cuando mencionan el film “La noche de los lápices”; otro, al nombrar a Pablo Díaz como sobreviviente testigo del operativo, que durante la madrugada del 16 de septiembre de 1976, las fuerzas armadas y policiales llevaron adelante en la Plata secuestrando a estudiantes secundarios que luchaban por el boleto estudiantil. Entonces, preguntas como: ¿Cuántos estudiantes fueron secuestrados? ¿cuántos de ellos sobrevivieron? ¿Qué pasó con la vida de cada uno de ellos? ¿Sólo luchaban por el boleto estudiantil? ¿Eran militantes políticos? ¿Participaban de los centros de Estudiantes? ¿La película refleja realmente lo qué sucedió? ¿Qué relatos formadores de la memoria social continúan circulando en el espacio público escolar? ¿Podemos identificar las continuidades y los cambios operados en la/s memorias/s a partir de los relatos testimoniales? ¿Hubo una lógica en la dinámica de funcionamiento del Estado Terrorista que instauró la última dictadura cívico militar? ¿Qué luchas sociales se activaron? ¿Cómo se articuló la lógica represiva del Estado Dictatorial en nuestra localidad? ¿Qué pasó con los estudiantes de nuestra ciudad o pueblo y de nuestra escuela? ¿tenían y participaban del Centro de Estudiantes?; atraviesan nuestra praxis áulica y nos permite reflexionar históricamente sobre la historia reciente de nuestro país. La/s memoria/s de esa historia, refiere a todo un sistema de representaciones simbólicas-ideológicas que en permanente tensión nos lleva a interpelarnos por lo que recordamos y el cómo recordamos, buscando nuevos sentidos y significados. Poder pensar el proceso de deconstrucción –reconstrucción y las pujas por la memoria, con los conflictos, olvidos, conmemoraciones, lugares, es el desafío que nos permitirá entrecruzar los sentidos que la/s memoria/s adquieren hacia el interior del aula, siendo esto esencial, al momento de acercar la historia oral, las distintas voces testimoniales, las historias de vida, ancladas en la realidad histórica local más cercana a nuestros estudiantes, para comprender cómo todo esto se inscribe en los procesos históricos nacionales y regionales. La construcción de una historia plural, inclusiva, integradora de todos los jóvenes a la comunidad educativa, haciendo que cada uno de ellos se sienta parte de ella, subjetivándose como ciudadanos críticos y públicos, sigue siendo el desafío que nos convoca. En este sentido, la conmemoración del 16 de Septiembre, como acontecimiento, debe constituirse en un lugar de memoria en términos de Pierre Nora para quién “es un lugar doble, un lugar de exceso encerrado en sí mismo, cerrado en su identidad y recogido sobre su nombre, pero constantemente abierto a sus significaciones…[…]” que nos permitirá repensar, resignificando los procesos de la historia reciente de nuestro país, y de nuestra localidad, a partir del acontecimiento; recuperando al mismo tiempo, la capacidad de los chicos de comprender la realidad y las problemáticas sociales a través del análisis de la historia. Poniendo en acción propuestas educativas centradas en la Historia Oral, habilitando de algún modo a los estudiantes convertirse en protagonistas de la reconstrucción del pasado histórico cercano. También reflexionar sobre los posibles de una pedagogía de la memoria, anclada en los valores y los Derechos Humanos que signifique volver nuestra mirada sobre los procesos de construcción de la memoria social, promoviendo nuevas interpelaciones, problematizaciones y el debate de ideas, con los estudiantes como protagonistas.
Autor/es: | MONTENEGRO, LILIANA MAURICIA |