“Cuidar la experiencia de aprender, reinventando las prácticas del enseñar”
“Cuando un niño escribe tal como él cree que podría o debería escribirse cierto conjunto de palabras nos está ofreciendo un valiosísimo documento que necesita ser interpretado para poder ser valorado”. (Emilia Ferreiro)
Pensar el campo de las prácticas docentes desde la complejidad de estos tiempos, atravesados por la imprevisibilidad e indeterminación en clave reflexiva situacional, propone espacios mágicos de creatividad, donde la proyección de propuestas se convierte en un desafío colectivo y el juego encantado de la infancia en una posibilidad.
Las experiencias significativas con significantes convergentes que trazan puentes productores de encuentros, confiando en las voces de los niños y niñas, habilitando gestos, propiciando escenarios simbólicos, reavivando la fantasía y escuchando silencios es una invitación permanente.
Allí donde se cuentas historias que arrullan imaginarios, cuando se pone nombre al miedo y al entusiasmo, descubriendo bosques misteriosos en las páginas en blanco, enseñando a mirar y oír desde el corazón, se producen prácticas docentes inéditas y únicas para atesorar.
Que los y las docentes piensen en las infancias inquietas, curiosas, con manos creadoras y cuerpos en movimiento, implica recuperar historias, porque los gestos, miradas y palabras que remiten a la época primordial de la vida donan tiempo para la constitución subjetiva, así como dice Alicia Fernández, “Para que un niño preste atención, primero hay que prestarle atención a él” .
La Subsecretaría de Educación Superior celebra la labor de los y las profesoras de práctica docente a través de una experiencia maravillosa comprometida con las infancias y la educación. Se agradece profundamente la generosidad de las profesoras Ma. Fernanda Allena, Ma. Renée Candia, Claudia Cervantes, Analía Citerio y Diana Urcola de la Escuela Normal Superior Nº 2 “Juan María Gutiérrez”- Provincial Nº 35 de Rosario, Provincia de Santa Fe, quienes brindan al colectivo del nivel una experiencia de la residencia en contexto de pandemia en Educación Maternal, de las estudiantes del Taller de Práctica IV. “Cuidar la experiencia de aprender, reinventando las prácticas del enseñar”.
Subsecretaría de Educación Superior.
Mg. Patricia Moscato
“Cuidar la experiencia de aprender, reinventando las prácticas del enseñar”
La residencia en contexto de pandemia en Educación Maternal, de las estudiantes del Taller de Práctica IV de la Escuela Normal Nº 2 “Juan M. Gutiérrez”- Provincial Nº 35 de Rosario.
La situación de excepcionalidad que vivimos durante el año 2020 y que este año continúa (APSO y DISPO), nos ha llevado a revisar y repensar las prácticas en el marco de Taller IV del Profesorado de Educación Inicial, desde el convencimiento que el campo de la práctica es el propicio para la construcción de un conocimiento situado.
Iniciamos un proceso de retrabajo y de reinvención, que no fue sencillo y que por momentos nos dejó perplejas. Nos movilizaba la idea de pensar en cómo dar lugar a que la experiencia acontezca en este escenario inédito y cambiante. Para ello recuperamos las propuestas de enseñanza que resultaron significativas del año 2020 tomándolas como punto de partida y comenzamos un ciclo lectivo con renovadas expectativas, en un contexto que exigió que los actores institucionales transitemos las prácticas en una dinámica en permanente reinvención.
Entendemos a la residencia docente como un espacio de construcción reflexiva y metacognitiva en el cual hay una lectura de la práctica y un interjuego con la misma que nos convoca a tomar decisiones para favorecer la enseñanza “en contexto”. Consideramos que éste es uno de esos momentos relevantes, en el que las prácticas asumen nuevas formas, cambian, se resignifican, se reinventan. Por ello es necesario apelar al continuo movimiento reflexivo que posibilite que las estudiantes reconozcan la realidad como una oportunidad única para aprender y enseñar y la piensen como problemática, animándolas a ser protagonistas de esta coyuntura inédita.
El campo de la formación en la práctica docente, es un espacio de producción, de conocimiento pedagógico que actúa como eje vertebrador de los otros campos de la formación docente, y se presenta de manera compleja en donde se ponen en juego relaciones intersubjetivas, interinstitucionales, atravesadas por desafíos que aparecen en un escenario cambiante y en constante revisión.
Comprendemos a la práctica “como un conjunto de procesos complejos y multidimensionales, como dispositivo de fundamental importancia que articula teoría y práctica para la socialización de las construcciones que de este se generen” (Art. 4 Reglamento de Práctica Docente Marco – Decreto Nº 4200/15). Nos distanciamos de una visión aplicacionista, tecnocrática y normativista, ligada a la simple aplicación de la teoría a la práctica que desconoce las condiciones del contexto y la dimensión subjetiva que la atraviesa.
Transitando el 2021 con nuevos desafíos
El ciclo lectivo 2021, se presentó como un nuevo desafío que nos interpeló a pensar desde los siguientes interrogantes: ¿cómo llevar adelante la residencia de las estudiantes en este contexto de retorno a la presencialidad con alternancia? ¿Qué nuevas experiencias formativas podremos pensar/proponer para acompañar sus trayectorias?
Iniciamos el cursado en la formación docente manteniendo, como en el año anterior, la modalidad a distancia como consecuencia de la pandemia del Coronavirus SARS-CoV-2. Junto con los demás actores educativos transitamos el movimiento que se generó en las instituciones en la búsqueda de su reinvención, explorando novedosos modos de habitar esta “nueva realidad” o “nueva normalidad”.
En palabras de Dussel (2020) ingresamos a un tiempo excepcional donde los institutos de formación docente se trasladaron no sólo a los hogares de las estudiantes sino también a sus trabajos, cambiando la lógica cotidiana, y con ella, las reglas de juego provocando un borramiento de fronteras entre lo doméstico y lo público (Redondo, 2020). En este marco no habitual comenzamos a construir presencia de diferentes maneras e intentamos acompañar a nuestras estudiantes de distintos modos, en tiempos alterados y dinámicos, donde cada semana se generaban cambios en el formato (bimodales o de alternancia).
Desde el profesorado de Educación Inicial generamos instancias de enseñanza y de aprendizaje, ejerciendo cuidados amplios y profundos para vincularnos humanamente con las estudiantes y docentes co-formadoras, en pos de construir comunidad.
Si cuidar es construir urdimbres y tramas nos preguntamos ¿Qué nuevas experiencias se pueden tejer este año? ¿Qué transformar y qué mantener del año anterior? ¿Cómo imaginamos la bienvenida para que comience el ritual de enseñar y aprender? ¿Cómo lo concretamos y sostenemos? ¿Cuántas y cuáles tramas institucionales e interinstitucionales (re) continuaremos tejiendo? ¿Qué condiciones físicas/simbólicas urgen y son impostergables?
“Cuidar la experiencia de aprender de nuestras estudiantes” nos llevó a dar continuidad a la participación en diversos “espacios” de práctica: Jardines Maternales; Jardines de Infantes y también vincularnos con la realidad de otras formas organizativas para la atención educativa de niños y niñas entre los 45 días y los 3 años.
Así fue como nos contactamos con la institución asociada “Jardín maternal y de infantes La Bruja Maruja[1]” para diseñar una serie de acciones que acerquen a las estudiantes a su proyecto educativo. Cabe aclarar que desde el verano 2021 estas instituciones estaban autorizados a la presencialidad con una reducción de la matrícula dadas las condiciones sanitarias del momento. Ello nos animó a pensar en una posible inserción de las residentes, pero no era factible hacerlo con la presencialidad de las mismas por las dimensiones de las salas (relación mts cuadrados – cantidad de personas) y por la contaminación que se generaría en las burbujas. De todos modos pensamos en aprovechar, de alguna manera, la asistencia de los pequeños al jardín y darle un giro a la experiencia de la práctica para poder “hacer presencia” de otra manera.
La primera forma de acercarnos al conocimiento del jardín fue a través de la observación y análisis de todo lo publicado en redes sociales del mismo, lo cual daba cuenta de las dimensiones pedagógicas y socio comunitarias de la tarea desplegada. Estas observaciones no sólo permitieron acercar a las estudiantes al jardín maternal, sino que también fueron el puntapié para la formulación de preguntas significativas que posibilitaron comenzar a contextualizar los haceres propios del primer ciclo de la Educación Inicial.
Con el aval de la directora de la institución, y atendiendo a los protocolos vigentes, pudimos concretar el ingreso al jardín de una de las profesoras del equipo de Taller de Práctica IV, quien filmó y transmitió “en vivo” una jornada. Mientras tanto, y en simultáneo, el grupo de estudiantes junto al resto de las profesoras participamos de un encuentro de google meet.
En esta transmisión “en vivo”, la lente de la cámara capturó fragmentos de lo que acontecía en el ambiente del jardín: sonidos, bullicio, clima, relaciones, vínculos, miradas, gestos, palabras…. A través de ella observamos las instalaciones, el mobiliario, los materiales didácticos, los escenarios lúdicos con diversas propuestas de enseñanza, el ingreso de niños y niñas y la despedida de sus padres/madres, los juegos en el patio, las propuestas cotidianas. Este recorrido fue acompañado por el relato intermitente de las directoras, quienes aportaron datos e información a la explicación de la profesora que llevaba adelante la transmisión en vivo en el meet, posibilitando así comprender y rearmar el todo desde estos fragmentos. Se vivenció el jardín en movimiento como si realmente estuviésemos allí, provocando una experiencia que nos atravesó por completo. Su grabación fue usada como insumo durante el desarrollo de las clases en el taller para analizar la institución, contextualizarla y, a partir de ello, diseñar propuestas de enseñanza situadas.
Complementamos este vivo con un encuentro virtual entre el personal del jardín (equipo directivo y maestras), las estudiantes y profesoras donde los intercambios realizados posibilitaron profundizar en la realidad pedagógica del mismo. Se abordaron cuestiones tales como la modalidad de trabajo, las formas organizativas de acuerdo al contexto, los modos de vinculación con las familias, las estrategias que fueron implementando para poder sostener el vínculo afectivo y pedagógico con los/las niños y niñas en los momentos de no presencialidad o de alternancia.
La información recolectada en las redes sociales de “La Bruja Maruja”, además de las entrevistas y lo que pudieron ver del jardín en movimiento en el meet en vivo, se complementó con los diagnósticos de cada grupo de niños y niñas a los que tuvimos acceso, lo cual sirvió como insumo para el análisis y luego el diseño de propuestas didácticas. Pensar en una institución educativa desde su singularidad, en un grupo particular y sus características, las animó y desafió a las estudiantes para que la experiencia de planificar la enseñanza, cobrara otro sentido.
Entendemos que la posibilidad de transitar experiencias en ámbitos de educación formal y no formal, potencian la producción de trabajos colaborativos y el diseño y desarrollo de proyectos que contemplan el abordaje de las problemáticas actuales.
Con el propósito de enriquecer las experiencias formativas de nuestras estudiantes decidimos continuar sosteniendo el proyecto interinstitucional en red que se viene concretando desde el 2014 en los “Espacios de juego para niños y niñas entre 0-3 años y sus cuidadoras para la promoción del desarrollo infantil”, como parte de un trabajo articulado con el Área de Salud, Cultura y de Desarrollo Social (Municipalidad de Rosario), donde las estudiantes han realizado intervenciones a partir de la creación de distintos escenarios lúdicos con niños y niñas en los Centros de Convivencia Barrial y con los pequeños/as y sus familias en el Centro de Salud “Eva Duarte”. Si bien el contexto se presenta complejo debido a los vaivenes de la pandemia, continuamos intentando el acercamiento de nuestras estudiantes a estos espacios de desarrollo, tal como lo hemos llevado a cabo en años anteriores. La participación en los mismos se enmarca en una pedagogía del aprendizaje-servicio, que no sólo atiende las necesidades de una comunidad, sino que contribuye a la construcción de nuevas formas de producción de conocimiento.
En el convencimiento que los espacios de práctica en 2020 y 2021 se nutrieron de los saberes construidos en años anteriores transitamos, asimismo, nuevas experiencias institucionales y con las escuelas asociadas que permitieron la reconstrucción de conocimientos situados. Creemos que es necesario superar las discusiones superficiales entre virtualidad/presencialidad y buscar nuevos modos de enseñar. Parafraseando a Guijarrubia (2020) intentamos construir un aula genuina – ni pétrea, ni arcaica, ni mediática, ni estigmatizadora, ni mercantilista, ni improvisada. Asumimos con compromiso el desafío de generar condiciones de posibilidad en un contexto que aparecía inicialmente como limitante, y reinventamos las prácticas del enseñar para cuidar así, la experiencia de aprender.
Autoras: Profesoras: Ma. Fernanda Allena, Ma. Renée Candia, Claudia Cervantes, Analía Citerio y Diana Urcola.
Escuela Normal Superior Nº 2 “Juan María Gutiérrez”- Provincial Nº 35 de Rosario, Provincia de Santa Fe
Bibliografía
Dussel. I. (2020). La clase en pantuflas. En: Pensar la educación en tiempos de pandemia: entre la emergencia, el compromiso y la espera / Inés Dussel … [et al.]; compilado por Inés Dussel; Patricia Ferrante ; Darío Pulfer. – 1a ed. (pp.337-348). Ciudad Autónoma de Buenos Aires: UNIPE: Editorial Universitaria. Disponible en: https://unipe.edu.ar/institucional/repositorioprensa/item/649-pensar-la-educacion-en-tiempos-de-pandemia
Guijarrubia, P. (2020). Pedagogías pandemiales, entre la ternura y el cuidado. Disponible en: https://formacionib.org/noticias/?Pedagogias-pandemiales-entre-la-ternura-y-el-cuidado
Ley Nacional N°26206, 2006.
Ministerio de Educación. Provincia de Santa Fe. Reglamento de Práctica Docente Marco – Decreto Nº 4200/15. Art 4.
Ministerio de Educación. Provincia de Santa Fe. Subsecretaría de Educación Superior. Documento orientador 2021 del Observatorio de Práctica de Santa Fe. El campo de la práctica en el ciclo 2021: oportunidades renovadas y nuevos desafíos. Anexo Circular 03/21.
Ministerio de Educación. Provincia de Santa Fe. Subsecretaría de Educación Superior. Documento del Observatorio de Prácticas de Santa Fe. Orientaciones sobre el cursado y evaluación del Trayecto de la Práctica en los IFD santafesinos para el ciclo lectivo 2020.
Redondo, P. (2020). Educar a la primera infancia en tiempos de excepción. En: Pensar la educación en tiempos de pandemia: entre la emergencia, el compromiso y la espera. / Inés Dussel … [et al.]; compilado por Inés Dussel; Patricia Ferrante ; Darío Pulfer. – 1a ed. (pp.137-147). Ciudad Autónoma de Buenos Aires: UNIPE: Editorial Universitaria. Disponible en: https://unipe.edu.ar/institucional/repositorioprensa/item/649-pensar-la-educacion-en-tiempos-de-pandemia
Sirvent, M. T; Toubes, A.; Santos, H.; Llosa, S.; Lomagno C. (2006). Revisión del concepto de Educación No Formal. Cuadernos de Cátedra de Educación No Formal. OPFYL; Facultad de Filosofía y Letras UBA, Buenos Aires.
[1] Este jardín es particular (regulación y supervisión técnico-pedagógica es responsabilidad de la Dirección General de Infancias y Familias por medio del Área Supervisión de Jardines de la Secretaría de Desarrollo Social de la Municipalidad de Rosario.
Autor/es: | LEONETTI, GISELLE EDIT |