Complicidad empresarial. Asignatura pendiente.
“Todo está guardado en la memoria
Refugio de la vida y de la historia”.
Leon Gieco.
La memoria como una responsabilidad social habilita las preguntas que permiten mantener vida la historia. La verdad y la justicia foguean los sitios de la memoria desde la reviviscencia del pasado inscribiendo las huellas del nunca más.
Marcas del horror, clamor del recuerdo, heridas que habitan, grietas que insisten, rostros que duelen cuando reviven con nombre propio y pausas que abren un mundo que gritan prohibido olvidar.
La Subsecretaría de Educación Superior invita a la lectura sobre “COMPLICIDAD EMPRESARIAL. ASIGNATURA PENDIENTE”. Se agradece al Prof. Pablo Rolón por la producción que brinda a la comunidad del nivel superior.
Subsecretaría de Educación Superior.
Mg. Patricia Moscato
COMPLICIDAD EMPRESARIAL. ASIGNATURA PENDIENTE
A lo largo del SXX la Argentina padecerá sucesivos golpes de estados, pero el último de ellos -24 de Marzo de 1976- a diferencia de los anteriores, ha desarrollado un proceso de Terrorismo de Estado, que incluyó mecanismos sin precedentes: desaparición forzada de personas, robo de niños/as, centros clandestinos de detención, “vuelos de la muerte” por citar algunos mecanismos y dispositivos de represión, dejando terribles consecuencias, en lo social y económico.
Este pasado reciente no exento de tensiones y controversias, está presente y nos interpela como una “historia viva” porque todavía existen abuelas y madres por ejemplo que buscan a sus familiares, conviviendo a la vez con cientos de represores que no han sido juzgados.
Por tal motivo, sin quitarle complejidad, se hace imprescindible un abordaje que incluya las variables económicas, políticas y sociales conjugadas en el entramado represivo.
“…A partir del golpe de Estado del 24 de marzo 1976 se produjeron profundos cambios en la estructura económica argentina, que terminaron por conformar un nuevo modelo económico basado en la acumulación rentística y financiera, la apertura externa irrestricta, comercial y de capitales, y el disciplinamiento social. La dictadura militar se propuso restablecer la hegemonía del mercado en la asignación de recursos, restringir la participación del Estado y abrir la competencia de los productos nacionales con los extranjeros, aunque ello significara sacrificar la industria local…”[1]
Para que los grupos financieros y económicos pudiesen ensanchar sus ganancias, había que terminar con la puja distributiva de décadas previas surgidas con el modelo (ISI) industrialización por sustitución de importaciones.
“…El Terrorismo de Estado impidió toda resistencia social a la transformación regresiva de la economía. Las elites agropecuarias, los grandes grupos económicos y financieros locales, y los intermediarios de las finanzas y el comercio internacionales fueron los beneficiarios inmediatos y de largo plazo de estas políticas…”[2]
Existe una estrecha relación entre el modelo económico implementado por la dictadura y la represión hacia el movimiento obrero. Uno de los objetivos de las FFAA fue desarticular la organización sindical y capacidad de movilización de los trabajadores. De acuerdo al informe de la Conadep del Nunca Más el 30% de los desaparecidos/as fueron obreros/as.
“…Se desarrolló una represión sin precedentes, tanto en términos cualitativos como cuantitativos, sobre la clase obrera y el movimiento sindical, que tuvo como consecuencia que miles de trabajadores, dirigentes y activistas fueran asesinados, presos, desaparecidos, exiliados, al tiempo que se desarrollaron distintas formas de violencia en los lugares de trabajo, se prohibieron asambleas y reuniones y se profundizaron las estructuras de seguimiento, vigilancia y control…”[3]
Por tal motivo, no se puede pensar y reflexionar la última dictadura sin tener en cuenta la alianza los sectores más concentrados del poder económico y el rol represivo de las FFAA hacia el movimiento obrero.
La investigadora historiadora Victoria Basualdo en su libro "Complicidad patronal-militar en la última dictadura argentina" analiza como altos directivos de las empresas Dálmine-Siderca, Ford, Mercedes-Benz, Astarsa y Acindar estuvieron vinculados con el accionar represivo entre 1976 y 1983. Un claro ejemplo de esta colaboración fue la del empresario Carlos Pedro Blaquier en 1976 en Ingenio Ledesma cuando los obreros y dirigentes sindicales fueron secuestrados con vehículos e infraestructura de la empresa, hecho histórico conocido como la “La noche del apagón”.
Miles de obreros, dirigentes sindicales, delegados de base, fueron secuestrados, torturados, detenidos en sus propios lugares de trabajo y trasladados a CCD, y aún hoy permanecen desaparecidos.
Complicidades en el norte santafesino
Si bien es una tarea pendiente de la historiografía argentina profundizar la complicidad empresarial en la última dictadura, existen trabajos, ensayos, que dejaron de manifiesto la colaboración del poder económico en la Argentina.
En el libro “Sólo Digo Compañeros”, de Raúl Lolo Borsatti, quien destina un capítulo “Represores, Responsables y Complicidades”, haciendo explícito las colaboraciones a los dictadores, ahí el autor señala a los jefes del personal de Vicentin SAIC como cómplices de la dictadura.
Después del asalto del 24 de marzo, numerosos militantes sindicales opositores fueron encarcelados y torturados por las fuerzas represivas. “…La represión del movimiento obrero fue ejercida de manera selectiva. Por un lado, se trató de eliminar los sectores combativos o clasistas localizados en las comisiones internas de determinadas empresas. Numerosos dirigentes medios y activistas fueron secuestrados o asesinados clandestinamente. Por otro, se puso en prisión o amenazó a los dirigentes nacionales de los sectores moderados u ortodoxos acusándolos de corrupción. Nunca el movimiento obrero argentino habría sufrido una persecución tan encarnizada...” [4] Entre 1973 y 1976 con movilizaciones habían recuperado el sindicato aceitero en manos de burócratas: “Movimiento Obrero de Recuperación Sindical 31 de Mayo”
Alrededor de 22 obreros, entre ellos los 14 delegados, fueron secuestrados entre enero y noviembre de 1976, muchos de adentro de la “planta fabril” todos miembros de la comisión directiva e integrantes del cuerpo de delegados.
El ex preso político Efren Venturini, por entonces empleado de la empresa Vicentín, quien participara activamente en el gremio de aceiteros como delegado, en una entrevista realizada por una periodista, recordó que “estaba trabajando en la embocada de semillas de algodón, con barbijo, en short y en cuero… Eran las 11 de la mañana. Lo chuparon para meterlo en el circuito del terror que empezaba en Avellaneda y terminaba en Coronda. Estuvo 10 días desaparecido. Primero lo llevaron a la comisaría de Avellaneda, donde le pegaron y le robaron su primer reloj. Después, encapuchado, lo llevaron a la Jefatura de Reconquista. Ahí los ataron a todos y en la madrugada los metieron a patadas en un camión y los llevaron a la ciudad de Santa Fe…” [5]
Eraldo Salvador Sinchez también relató en un periódico de Reconquista, cómo fue encarcelado con el sospechoso despido de la fábrica aceitera: “Ese día me mandan el telegrama y a la noche me secuestran en mi casa. Tenía 20 años. Fue en 1977”. [6] Posteriormente Sinchez fue “trasladado” a la Base Aérea Reconquista y a la Guardia de Infantería Reforzada donde “se encontró con otros obreros aceiteros”. Sínchez simpatizaba con el Partido Comunista.
Otras de las empresas emblemáticas de la zona es el frigorífico FRIAR, hoy perteneciente al grupo Vicentin, pero entonces sus directivos eran los ganaderos del Grupo “Árbol Sólo” como Gorleri, Capózzolo, González Kees… Pietropoaolo, etc y allí también fue escenario de la acción represiva en el norte. “La realidad que se vivía en el frigorífico, donde la explotación era al extremo, no se pagaban 4 quincenas, no se respetaban los derechos, prácticamente con una mentalidad de la época de La Forestal. De sol a sol, se hacía trabajar sin pagar horas extras, lo que corresponde. Eso llevó a que uno se dé cuenta de que no podía esperar a nadie, que debía participar y ser creativo en crear formas de lucha, porque nadie regala nada”[7] -El testimonio pertenece a una nota periodística realizada a un obrero y militante gremial, Edén Sandrigo, que fue secuestrado en el frigorífico con un grupo de compañeros por su militancia gremial, como Osvaldo Marcón, Bernabé Aranda, Adolfo Juan Martínez, etc- Muchas de estas historias fueron narradas ante el Tribunal Oral Federal de Santa Fe en lo que fue la denominada “Causa Base Aérea Reconquista” (2012-13)-
Otras empresas de esta zona también se potenciaron al calor benéfico del viento militar.
"El nuevo patrón de acumulación económica" que se caracterizó por la desindustrialización y concentración del ingreso en grupos concentrados del poder económico tenía como propósito frenar el creciente avance de sectores populares en general y el movimiento obrero en particular.
Para finalizar es importante mencionar que el periodo del Terrorismo de Estado, nos invita no solo a reflexionar sobre lo ocurrido, sino también plantea el desafío de rastrear historias locales, particulares, para desde allí podamos pensar y analizar en la historia regional lo que fue el impacto de la última dictadura, evitando una homogeneización del pasado reciente. Como docentes no sólo tenemos la responsabilidad y un compromiso ético político con la democracia y estado de derecho, sino además afrontar el desafío de promover en futuras generaciones una educación comprometida con los DDHH.
Prof Pablo Rolón
Referencias Bibliográficas
_ Basualdo, V (2006) .Complicidad patronal-militar en la última dictadura argentina: Los casos de Acindar, Astarsa, Dálmine Siderca, Ford, Ledesma y Mercedes Benz"
Revista Engranajes. Buenos Aires
Basualdo Victoria y Jasinski Alejandro (2016): La represión a los trabajadores y el movimiento sindical,1974-1983. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación Universidad Nacional de La Plata.
_Rapoport, M. (2003) Historia Económica y Social de la Argentina (1880-2000). Ed Machi. Bs As
_Fiol Ana (27/04/2016) La empresa Vicentín y el terrorismo de Estado.
– Periódico Edicón 4. Reconquista ( 23 /03/1998)
-Periódico Edicón 4 .Reconquista (9/10/2007 )
– Rapoport, Mario (25 de marzo 2011) .La herencia de la dictadura militar. Página 12
2 Rapoport Mario 2011.La herencia de la Dictadura. Diario Pàgina12
[3] Pag 9.Basualdo Victoria, Jasinski Alejandro 2016
[4]Pag 755 Rapoport Mario 2003
[5] Ana Fiol año 2016
[6] Edición 4 año 2007
[7] Edición 4 Año 1998
Autor/es: | LEONETTI, GISELLE EDIT |