¿Cómo construir un futuro docente desde un presente estudiante?
“Sería exagerado afirmar que nuestra relación es hostil; yo vivo, yo me dejo vivir, para que Borges pueda tramar su literatura y esa literatura me justifica. Nada me cuesta confesar que ha logrado ciertas páginas válidas, pero esas páginas no me pueden salvar, quizá porque lo bueno ya no es de nadie, ni siquiera del otro, sino del lenguaje o la tradición. Por lo demás yo estoy destinado a perderme, definitivamente, y sólo algún instante de mí podrá sobrevivir en el otro”.
Jorge Luis Borges. “Borges y yo”.
Los gajes del futuro docente en el campo imaginario del ser estudiante es la creación perfecta. Allí donde se aloja la creatividad ponderada por la ilusión, en el encuentro escénico entre el deseo y la formación, es allí donde se produce el instante mágico de aprender a enseñar aprendiendo en constitución.
La formación docente tiene la artesanía biográfica de lo vivido y transitado como estudiante, conformando la autobiografía en las huellas de la experiencia vivida como proyección de un futuro mediato profesional.
La ilusión como motor de un proyecto de vida crea y recrea historias anticipatorias en formación, donde el anhelo se transforma en palabras y la proyección en realidad.
La Subsecretaría de Educación Superior tiene el placer de invitar a la lectura audiovisual creada por la estudiante Justina Morini de la cátedra Taller de Práctica I: Escenarios Educativos con el acompañamiento y autoría de las Profesoras Hevel Hansen (generalista) y la Profesora Adriana Ferrandis (especialista) del ISP N°28 “Olga Cossettini" de la ciudad de Rosario.
Se agradece el compromiso del trabajo colaborativo y el espacio habilitado para los y las estudiantes, donde la producción tiene nombre propio en clave institucional. ¡Muchas gracias a Justina y a sus profesoras!
Subsecretaría de Educación Superior.
Mg. Patricia Moscato.
¿Cómo construir un futuro docente desde un presente estudiante?
Quienes transitamos el nivel superior y la formación docente, nos encontramos, desde el inicio, escindidos. Somos estudiantes pensando como profesores, imaginando situaciones futuras, demasiado borrosas e intimidantes, aún hipotéticas y lejanas. Nos imaginamos en unos zapatos que todavía nos quedan grandes e intentamos caminar y proyectar una profesión. En esas turbulentas fantasías somos estudiantes y profesores a la vez, estamos al frente de un aula pero también sentados en bancos prestándonos atención.
Desde el comienzo, el nivel superior y la formación docente ponen ante nosotros un decisivo desafío: desdoblar el yo. La estudiante presente conversa con la docente futura. Le ruega que no se olvide de lo que experimentó, que sea empático, reflexivo, que recupere su biografía escolar en el momento que pise un aula con los zapatos de docente, cuando ya sean de su talle. El otro responde que se comprometerá a recordar cuánto vivió y cuánto estudió sobre el arte de preguntar, de escuchar, sobre la importancia de interrogar la propia práctica y materia para no caer en los sinsentidos y en la ridiculez. Promete escribirse a cada paso, constituir su personalidad docente en el lenguaje para objetivar su práctica y conciliarla con la teoría, promete unir esos dos campos divorciados que tanto se adoran y necesitan.
El desgarramiento del yo no tiene como propósito saldarse, cocerse y cicatrizar. Más bien es una herida que debe permanecer abierta, porque simboliza una preocupación esencial: cómo conectar con los estudiantes. Navegamos por internet, creamos collages, grabamos videos, corregimos con memes, estamos insertos en la cultura digital que (asumimos) caracterizará a las próximas generaciones de estudiantes. Pero nada de eso importa cuando pensamos que cada cabeza que llega al aula lo hace con experiencias profundamente personales, distintivas, inigualables. Nada de eso importa porque las adolescencias pudieron y podrán ser caracterizadas de forma global, pero cada estudiante fue, es y será un sujeto.
Este video es una conversación, un diálogo en el que se constituye, sin resolverse, la dicotomía que escinde al estudiante de nivel superior, formándose para ser docente. El formato de video-ensayo contribuye a objetivar esta problemática. Se trata de una forma novedosa de construir un texto, planificada y nacida de la tradicional, que propone conciliar lo analógico con lo digital, lo presencial con lo virtual, el presente con el futuro.
Autoras: Profesora Hevel Hansen.
Profesora Adriana Ferrandis
Estudiante: Justina Morini .
Instituto N°28 "Olga Cossettini"- Rosario.
Bibliografía tratada para la construcción del video:
ALLIAUD. A. (2011) La recuperación de experiencias pedagógicas y su contribución al campo del saber. Universidad de San Martín. Recuperado de http://envios.unsam.edu.ar/escuelas/humanidades/catedra_Latapi/docs/Andrea%20Alliaud.pdf última consulta 19/11/21
Araujo Orlando Zuleta. La pedagogía de la pregunta. Una contribución para el aprendizaje,
Bombini, Gustavo (2006) Reinventar la enseñanza de la lengua y la literatura. Cap 2 y 3. Libros del Zorzal.
Borges, Jorge Luis (1960) El Hacedor. Cuento Borges y yo. Recuperado de https://literaturaargentina1unrn.files.wordpress.com/2012/04/borges-jorge-luis-obras-completas.pdf última consulta 19/11/21
Serres, Michel (2012) Pulgarcita. Recuperdo de : https://www.textosenlinea.com.ar/textos/Serres%202013%20-%20Pulgarcita.pdf última consulta 19/11/21.
Entrevista a Serres: https://youtu.be/4-LHiGq8QLI
Fragmento de la película La sonrisa de la MonaLisa. https://youtu.be/yYxCZpbKsAs?list=PLlEybuP1Ql2SIJ1w8X0O0IBGA4C4HqaRg
Autor/es: | LEONETTI, GISELLE EDIT |