ARTE RIMBOMBANTE: UN PROYECTO DE LA BIBLIOTECA ESCOLAR DE LA ESCUELA N°474 PABLO PIZZURNO (Reconquista, Santa Fe)
“El arte se relaciona con la comunicación de sentimientos, ideas emociones y la propia visión del mundo a través de la imagen, el sonido, el lenguaje y el propio cuerpo. Por tal motivo, consideramos de suma importancia, la cercanía y presencia de los niños y niñas de nuestra escuela así como de sus familias y de toda la comunidad educativa en torno a diversas instancias artísticas y a sus herramientas de transformación cultural y social, siendo así protagonistas de este desafío colectivo.
Esta iniciativa promueve también el fortalecimiento del sentido y espíritu de pertenencia a nuestra institución, de modo que a medida que los distintos espacios vayan tomando color y forma, todos los que los habitan sientan el orgullo y el amor de ser parte de la escuela. Arte Rimbombante quiere ser una oportunidad para llamar la atención sobre esta maravillosa comunidad educativa y darnos, desde el arte, el lujo de conocer y valorar a tantos talentos locales.”
Estas palabras son parte del proyecto “Arte Rimbombante”, elaborado y presentado desde la biblioteca escolar de la Escuela N° 474 Pablo Pizzurno de Reconquista, por su bibliotecaria Margarita Catalejo.
Este proyecto se compone de cuatro instancias:
1. Galería Lúdica: en esta instancia se planificó pintar la galería que está afuera de la biblioteca, para que la misma se extienda hacia el exterior y amplíe su espacio. Esta obra se realizará en la modalidad de aula taller, con la participación de los y las estudiantes de 4, 5to, 6to y 7mo y del Artista local Pablo Sánchez. Se invitará a participar a los/las estudiantes de la Escuela Secundaria N°708 con quienes se comparte el uso del edificio.
2. Mobiliario para Galería Lúdica (mesas y sillas pequeñas). Para pintar este mobiliario se proyectó, con la Trabajadora Social y Artista Visual Paula Solari, una dinámica lúdica de integración y luego la actividad colectiva de intervenir los muebles con la participación de estudiantes de 1°, 2° y 3° grado.
3. Aula de tecnología: esta actividad consiste en que profesores y profesoras de tecnología, de taller y artes (porque cada escuela también cuenta con sus artistas “internos”), en un trabajo conjunto con alumnos de 4to y 5to grado, pintarán las paredes del actual espacio de tecnología. El objetivo es generar un aula integrada para todas las asignaturas que requieran ese tipo de espacio para trabajar de manera grupal.
4. La cuarta instancia, es la que terminó por ser la primera en realizarse: la pintura de un mural en una de las paredes exteriores de la escuela.
Fue necesario adaptar la realización del proyecto a las circunstancias actuales y se comenzó por la que estaba pensada como última etapa, ya que era la única que podía realizarse sin la presencia de las y los estudiantes: la pintura del mural exterior.
Cada una de las instancias que componen el proyecto incluye acciones planificadas para “el antes, el durante y el después”. Así es que en la realización del mural se comenzó con el trabajo de docentes que, en grupos (todo esto desde la virtualidad, por supuesto) propusieron diferentes ideas para el diseño. Estas ideas se combinaron con otras que la bibliotecaria Margarita alcanzó a trabajar con estudiantes en los primeros días de clases que fueron presenciales.
Combinando estas ideas e imágenes se trabajó con la artista encargada de pintar el mural: Gisel Rosso, hasta llegar al diseño final que tomó el nombre de “Alebrijes”. Es importante destacar que en ese diseño también estuvo presente la intervención de ex alumnos y alumnas, vecinos y vecinas que, cuando se comenzó a pintar, se acercaron a compartir sus opiniones acerca de libros locales que no podían faltar.
De esta manera el diseño fue una construcción conjunta entre artistas y la comunidad educativa toda de la escuela, con la coordinación de la bibliotecaria. En él se ha buscado mostrar a la escuela como el espacio de apertura al conocimiento, así como la puerta que abre la lectura hacia nuevos saberes y nuevos mundos, con la presencia de contenido sobre inclusión y ESI.
Pero el mural no es sólo una bella obra de arte, fue también pensado como un recurso pedagógico, ya que hay una planificación de acciones futuras para trabajar con las y los estudiantes de la escuela, sobre todo aquello que puede observarse en él.
Desde que la obra comenzó hasta que llegó el día de su inauguración fue generando movimientos de integración comunitaria. Se acercaron ex alumnos/as a contar sus anécdotas de cuando eran estudiantes y quisieron ver si aún estaba en la escuela el árbol de moras, que efectivamente pudieron volver a encontrar en uno de sus patios: un vecino del barrio donó lo necesario para la iluminación de Alebrijes y el Honorable Concejo Municipal declaró la obra Patrimonio Cultural de la Ciudad, con lo que se garantiza la preservación de la misma.
Un bibliotecario, un docente mediador de lectura es alguien que convida a leer, que construye puentes de palabras, de libros, música, poesía, ciencia, imágenes, para que los estudiantes y la comunidad toda se los apropien y los resignifiquen.
“La biblioteca escolar es clave, es una gran oportunidad para estudiantes y docentes. La biblioteca tiene que ser el corazón de la escuela, todas las áreas del conocimiento deben confluir en ella. Si la biblioteca se trabaja como corresponde, le da calidad y jerarquía al conocimiento de todas las áreas. Mucho se puede hacer cuando el equipo de dirección acompaña” (Palabras de Margarita Catalejo, bibliotecaria de la Escuela N° 474, Pablo Pizzurno).
La Biblioteca es central en todas las instituciones escolares. Sabemos no basta con que existan libros para que las bibliotecas cumplan con los retos que exige la sociedad, se necesitan oportunidades de interactuar con libros desde una perspectiva plural con el propósito de garantizar la formación de lectores, desde experiencias que impliquen encuentro, se necesita de personas que se encarguen de que la escuela y sus materiales cobren vida, se resignifiquen mediante diferentes iniciativas que promuevan lecturas, artes. Esto es lo que sucede aquí y en muchísimas escuelas de nuestra provincia: hay un equipo directivo, docentes, asistentes escolares y una bibliotecaria consciente de su rol, que asume su compromiso, su condición de intelectual y, conjuntamente con maestros/as, trabaja con información, libros, lectura y lectores, arte, en una tarea que supera lo estrictamente técnico-profesional, que permite a otros trascender, mejorar la condición humana.
Autor/es: | ALVIRA, ADRIANA AMELIA |