Acompañando prácticas, resignificando trayectorias
“Si yo emprendiera un viaje solo,
me pasaría la vida dando vueltas…”
J.L.Borges
En estos tiempos de pandemia nos hemos encontrado ante un escenario complejo y singular, el proceso de enseñanza – aprendizaje escolar se vio alterado en su habitualidad debiendo reformularse en condiciones de tiempo y espacio y en recursos para sostener la continuidad pedagógica. La enseñanza en la formación superior se tradujo en diversas posibilidades de encuentro, mayormente, a través de clases virtuales con su variedad de aportes tecnológicos.
El espacio educativo tradicional entró así en un proceso de transformación consecuencia de la coyuntura de distanciamiento social, instando a todos los actores del sistema a reinventarse para lograr la continuidad del vínculo formativo. Las prácticas educativas virtuales, con sus soportes técnicos, si bien hace tiempo que se encuentran en los espacios curriculares de los institutos superiores, conforman una lógica rica que aporta y complementa el quehacer en el aula, pero no lo suplanta. En este sentido, si algo ha quedado a la luz de los hechos es que, el encuentro con el otro, tanto en los vínculos directos con los/las profesores/as como en la necesidad de los/las jóvenes de relacionarse entre sí, siguen siendo un aspecto valorado para las experiencias de aprendizaje. Incluso, las políticas estudiantiles de los últimos años, remarcan esta necesidad de ser abordadas a la vez como políticas de juventud, ya que la sociabilidad aparece como una condición clave para la permanencia del estudiante en un instituto de educación superior, considerándola indispensable para fortalecer el sentido de pertenencia a ella.(políticas estudiantiles documento marco)
El aislamiento social deja al cuerpo docente en una posición de preguntar sobre qué hacer para sostener la tarea de enseñar y, resulta interesante recuperar aquí palabras de Antelo: “lo que distingue a un educador de quien no lo es, es la enseñanza”, porque ante la emergencia sanitaria los interrogantes surgidos fueron acerca de cómo seguir acompañando a los/as estudiantes en sus trayectorias formativas, cómo sostener la clase teniendo en cuenta las diferentes herramientas con las que cada estudiante cuenta. Además, las propuestas educativas configuradas en los formatos no presenciales, se encontraron a la vez entrelazadas con variables de la vida cotidiana que sufrieron alteraciones, lo social, lo económico y lo familiar tuvieron un reacomodamiento repentino e influyente en las experiencias de aprendizaje de los estudiantes.
En sus construcciones didácticas los profesores y las profesoras, desde una visión que supera la lógica de aplicación técnica de la enseñanza, buscan acompañar a los estudiantes en sus trayectorias, elaboran estrategias proponiendo una serie de actividades para acercarse a los propósitos de la enseñanza planteados, ampliando la posibilidad de caminos y recorridos que pueden realizar los estudiantes teniendo en cuenta la particularidad e individualidad de cada uno/a. En este sentido Nicastro y Greco (2009) van a decir que “una trayectoria es un camino que se recorre, se construye, que implica a sujetos en situación de acompañamiento”.
Las trayectorias estudiantiles refieren al presente y al pasado de cada estudiante, a lo que le pasa y a los andares transitados en la vida que hacen y constituyen a cada individuo en su subjetividad. Cada uno de ellos, atravesado por contextos, historias y experiencias forman parte del encuentro pedagógico en las aulas, espacio en el que se encuentran con sus pares, a los cuales sostienen y por los cuales se sostienen para seguir formándose.
Pensar la educación en términos de trayectorias estudiantiles, ubica a docentes en una situación de acompañamiento de los estudiantes, de construcción conjunta en los pasajes formativos, promoviendo posibilidades no sólo de acceso al sistema, sino garantizando su permanencia en él.
Los docentes en esta inesperada situación no sólo tuvieron que rever sus estrategias repensando las prioridades en términos de contenidos que deben estar, sino sosteniendo y acompañando a cada estudiante en su propia y, también, imprevista situación. El acompañamiento a las trayectorias en este momento se encuentra mediado por múltiples herramientas y recursos virtuales, pero qué sucede con esa señas, gestos y expresiones que sólo se encuentran en la presencialidad. Greco y Nicastro (2012) van a decir que el momento de acompañamiento hace un doble movimiento: mirar desde dentro de la situación y mirar de frente a la situación, como si uno invitara tomando de la mano al otro a salir de su escena y no enfrentarse a ella en el sentido de afrenta, sino de ponerse de cara a ella. Parece oportuno recuperar estas palabras ya que profesores y estudiantes se encuentran hoy inmersos en una situación que ha irrumpido, invadido las formas de vivir y de pensar lo mediato y lo futuro. La realidad impulsa este doble aspecto, por un lado obliga a estar dentro de la situación y, a la vez, nos lleva a tratar de tomar distancia de ella para poder generar estrategias que aporten a continuar el vínculo pedagógico, a acompañar al otro, y a tratar de hacer (en el mismo momento en que se aprende a hacer) un camino conjunto mediado por un espacios y tiempos diferentes.
Las condiciones sociales y culturales de cada estudiante son el punto de partida de las acciones pedagógicas para la democratización de la educación, en estos tiempos donde nos vemos forzados a pensar sobre el espacio del aula mediado por formas no presenciales de encuentro, no debemos perderlas de vista, para seguir acompañando las trayectorias formativas de los y las estudiantes.
Patricia Moscato – Subsecretaria de Educación Superior
Silvina Lopérgolo, Gabriela Jotinsky y Equipo de Subsecretaría de Educación Superior
Referencias:
Alliaud, A. y Antelo, E. (2009). Los gajes del oficio. Enseñanza, pedagogía y formación. Aique Grupo Editor S.A., Buenos Aires.
Ministerio de Educación. INFD. (2009) Documento marco : políticas estudiantiles. Enlace: http://repositorio.educacion.gov.ar:8080/dspace/handle/123456789/96386
Nicastro, Sandra y Greco, M Beatriz (2012). Entre trayectorias. Escenas y pensamientos en espacios de formación. Homo Sapiens Ediciones . Rosario
Imagen del blog: «Los nenúfares» de Monet.
Autor/es: | MOSCATO, PATRICIA CAROLINA |