Producciones de CIPES y estudiantes del nivel superior de la Provincia de Santa Fe. ¡Feliz día!
Defender la alegría como una trinchera
Defenderla del caos y de las pesadillas
De la ajada miseria y de los miserables
De las ausencias breves y las definitivas
Defender la alegría como un estandarte
Defenderla del rayo y la melancolía
De los males endémicos y de los académicos
Del rufián caballero y del oportunista
Defender la alegría como algo inevitable
Defenderla del mar y las lágrimas tibias
De las buenas costumbres y de los apellidos
Del azar y también
También de la alegría.
MARIO BENEDETTI
La Subsecretaria de Educación Superior valora el compromiso formativo de los y las estudiantes del nivel a través de la pluralidad de voces y sentires de los CIPES Santafesinos.
Desde la convicción que el espacio democrático propicia la participación conjunta siendo los y las estudiantes del nivel portavoz de valores, necesidades, demandas e inquietudes que unifica la palabra estudiantil, proyectando el bien común que garantiza el derecho a la educación superior.
Impulsores de iniciativas que abren oportunidades, creadores de nuevas perspectivas, hacedores de la historia entre todos y todas, así se presentan al mundo desafiante.
Ser estudiante implica cuestionar, cuestionase, interrogar con espíritu inquieto, adentrarse en la juventud pulsional y permanecer en la búsqueda constante de otros mundos con palpitaciones internas en entramados colectivos.
Hoy los/las invitamos a conocer la producción de CIPES SANTAFESINOS que, con potencia creativa, compromiso y responsabilidad asumieron el valor de la palabra escriturada otorgando tenor y tonalidad a las vivencias del nivel superior.
Subsecretaría de Educación Superior.
Mg. Patricia Moscato
Carta de Estudiantes del Nivel Superior de la Provincia de Santa Fe:
La historia nos caratuló como la provincia invencible, de una fe santa, de esas que todo lo resisten y todo lo sueñan. Sí, los estudiantes sabemos de eso mejor que nadie. No es religión, es vida, es fuerza, es pasión por transformarlo todo desde el conocimiento y el aprendizaje. Por eso soñamos con ser maestros, profesores de disciplinas, periodistas, artistas, bailarines, entre tantas otras profesiones y carreras que nos brindan nuestros profesorados o, para no pecar tanto de coloquiales, nuestros Institutos de Formación Superior.
Si las pasamos todas. En una de las épocas más oscuras de nuestro país, la década del 70, nos torturaron por pensar diferente y por soñar con un país con Justicia Social, esas dos palabras tan injustamente agraviadas hoy en día. También sabemos de eso. Nuestros lápices siguen escribiendo, a pesar de que nos faltan muchos estudiantes que continúan desaparecidos y que los seguimos buscando junto a Madres y Abuelas. Justamente por todo esto, por aprender, por tomar posición, por querer transformar, por incomodar. El conocimiento deconstruye, pero para construir algo distinto, algo nuevo. Nuestros lápices siguen escribiendo, pero no sólo escribimos a mano, sino en nuestros teclados de nuestro campus de Conectar Igualdad, las que usamos para estudiar, para divertirnos y para también para que las brechas desiguales en el acceso a las nuevas tecnologías sean cada vez menores. Porque como dijimos más atrás, nos gusta la Justicia Social.
No logramos todo esto solos. También hay actores muy importantes en nuestro camino. Los profes, los docentes que muchas veces pasan más tiempo con nosotros que en sus casas. Nos prestan su oído, nos dan consejos sabios para la vida, y obviamente, nos enseñan y nos forman para que seamos los mejores profesionales posibles. No son perfectos, pero no hay transposición didáctica posible sin el amor que ponen en nuestro acompañamiento. Ellos, los profes, y todos los y las trabajadoras de los Institutos, que día a día están ahí, para recibirnos, abrirnos las puertas, mantener ordenada nuestra segunda casa. La que nos acoge y nos ayuda a construir futuro.
La vida nos va enseñando que hay un tiempo para todo. Pero de lo que estamos seguros es que cuando una necesidad se convierte en un derecho, hay que abrazarlo, porque es parte de todos. Del colectivo. El derecho a educarnos, a tener educación pública de calidad, de tener condiciones dignas en los edificios y ¡vaya si hemos conquistado en estos años edificios para estudiar! Derecho a transportarnos y llegar a nuestros lugares de estudio con el Boleto Educativo Gratuito, derechos nuestros al fin.
Como dijo el gran poeta Neruda… “Podrán cortar todas las flores pero no podrán detener la primavera”, somos parte de la invencible, de Santa Fe, o como dijimos al principio, de una fe santa… todavía marchamos.
¿Qué es el día del Estudiante? ¿Qué es ser estudiante?
En la sociedad actual de nuestro país el acceso a la educación muchas veces se ve obstaculizada debido a las diferentes situaciones políticas, económicas y sociales que atraviesan la vida cotidiana de las personas.
La inestabilidad económica, que lleva a que muchos jóvenes hoy se encuentren ante la disyuntiva de buscar salidas laborales que prometen sueldos estables en corto plazo antes que elegir la carrera con la vocación que cada uno posee.
Es muy importante entender que la educación como herramienta principal para transformar el mundo, para cambiar realidades, se podría decir que estudiar es el impulso a realizar un cambio en la forma de pensar, que luego se va a materializar en la forma en que vivimos.
Hoy podemos decir que gracias a muchas políticas educativas que acompañan el derecho de aprender, los y las jóvenes pueden acceder a una educación pública, gratuita y de calidad.
Cabe mencionar las becas educativas, entrega de computadoras, libros y aún la construcción de diferentes institutos de formación docente, han posibilitado y ampliado el acceso a la educación de estudiantes de diferentes lugares, complementando con la ayuda del boleto educativo gratuito, que permite la movilización de éstos.
La lucha por conquistar derechos no es una novedad. Por esto, el 16 de septiembre es una fecha importante para los estudiantes del país, en que se celebra el “Día de la juventud” en donde se recuerda la “Noche de los lápices”. En este día se conmemora a todos los alumnos que luchaban por el boleto estudiantil gratuito, detenidos y desaparecidos durante la última dictadura cívico militar.
El desafío de ser estudiante del nivel superior.
El desafío de ser estudiante en este contexto de debates sobre el rumbo de la educación en nuestro país, marca una agenda distinta en el rol de las y los docentes.
De todos los vínculos que subyacen en la cotidianeidad social, el rol “docente – estudiante” se encuentra cargado de muchas particularidades. Estos tiempos de discurso odioso y simplista, dónde se quiere vender el verdadero sentido de la tarea de educar debe abrazarnos más fuerte.
No podemos perder de vista que no siempre las aulas estuvieron variadas de conocimiento diverso y heterogéneo. No siempre nuestros compañeros y compañeras podían decir lo que pensaban sin asumir consecuencias que atentan contra los derechos humanos. No siempre las escuelas tuvieron la libertad para hablar de diversidad, de libertad, de empatía, de pluralidad, de acceso universal al conocimiento. Insisto: no, siempre.
Pasamos por años oscuros donde muchas voces fueron acalladas. Luego pasamos por años donde nos entregaron a las lógicas del mercado queriéndonos cambiar nuestro mejor deseo: tener estudiantes emancipados y dotados de libertad. En este cambio nos propusieron pasar a formar servidores del sistema económico.
Este año, lamentablemente, se renovaron los discursos donde la educación no es entendida de manera integral, emancipatoria, de posicionamiento crítico, de respeto a la diversidad. Es un deber de todos y todas, reconocer el recorrido que hicimos como pueblo en estos 40 años de recuperación de la democracia. No olvidemos que en otros tiempos, compañeros y compañeras lucharon por el sueño de tener lo que hoy tenemos. Pese a los desafíos que estos tiempos nos demandan y que probablemente en muchas cosas fallamos, la educación es la única garantía que tenemos de regalar a nuestros/as estudiantes la herramienta más poderosa: el desarrollo de un pensamiento crítico y reflexivo, la formulación de un sentido común empático, que podamos corrernos de la absorción permanente de aquello que los algoritmos nos obligan a consumir, donde los discursos del cansancio y el agotamiento no nos borren la lucha.
No olvidemos que ser estudiantes, es estar con los brazos abiertos para recibir las herramientas que nos empujen a mirar el mundo de una manera más amorosa, desde esa mirada, vendrán las transformaciones que soñamos para el futuro. ¡Feliz día!
¡Feliz día estudiantes!
Como todos los 21 de septiembre en nuestro país, se celebra el Día del Estudiante. Este día se conmemora por el arribo al país de los restos de Domingo Sarmiento, fallecido el 11 de septiembre de 1888 en Paraguay, y comenzó a celebrarse en 1902 con la iniciativa de, entre otros, el presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, Salvador Debenedetti.
Este día se utiliza como un momento festivo para los estudiantes, donde se les reconoce el tiempo y el esfuerzo que realizan para aprender y perseguir sus metas pese a lo dificultoso que muchas veces resulta. Algunos tienen un trabajo que ayuda a mantener los estudios, otras son madres solteras, otros son hijos de padres que solo tienen terminada la secundaria, unos no tienen que preocuparse más que por rendir, y otros todavía están descifrando si eligieron la carrera correcta. Todos tienen algo en común: el aula y el estudio.
De mañana, de tarde o de noche; con la computadora, el celular, el libro o sus notas, se pasan momentos que se hacen horas intentando comprender ese autor, ese concepto o simplemente las ideas de su docente. Sacrifican tiempo, lugares y personas por esa satisfacción de comprender, de aprobar y de la recompensa del mañana.
Hoy es un momento de descanso para todos los estudiantes que se exigen (y para los más relajados también), para que pongan en pausa, al menos un rato, la rutina del estudio. Para que se junten con sus compañeros a hablar de otra cosa que no sea la materia y reflexionen sobre todo el esfuerzo que hacen y vienen haciendo para seguir estudiando.
Desde el espacio de Políticas Estudiantiles reivindicamos a los estudiantes en su día, así también como celebramos todo tipo de asistencia e incentivo por parte del Estado en materia educativa como libros, tecnología, becas como el Progresar y beneficios como el Boleto Educativo Gratuito. Creemos que un futuro mejor está en el conocimiento, y que la base para una sociedad libre, respetuosa y empática está en la educación.
En este día, saludamos a todos los estudiantes, que son una de las partes del binomio educativo (docente-estudiante), ¡y les deseamos una excelente jornada!
José Manuel Candia
Coordinador Institucional de Políticas Estudiantiles ISP 8
Autor/es: | LEONETTI, GISELLE EDIT |