CUERPO Y ARTE: HILOS PARA TEJER…
A lo largo de la historia el cuerpo ha fungido como modelo de inspiración en el arte. Con el surgimiento de las artes performáticas, algunas de las categorías de análisis asociadas a la creación artística se cuestionan y reformulan: belleza, experiencia estética, armonía, creatividad.
Hoy nos interpela la importancia que connota el movimiento, el cuerpo y la emoción en la educación superior. Cómo el cuerpo y la emoción se relacionan intrínsecamente con el proceso de aprender a enseñar para enseñar a aprender.
Cada sujeto es un cuerpo. Un cuerpo que se mueve, un cuerpo que habla, un cuerpo que suena. Un cuerpo que se manifiesta a partir de sus construcciones, de la pintura, del dibujo, del ruido y de la música. ¿Y qué dicen todas estas manifestaciones de sí mismo?
Se descubre el cuerpo, sus manifestaciones y la importancia de saber leer qué dice un cuerpo cuando se mueve y cuando suena a partir de la expresividad motriz, sonora y la mirada sistémica.
La Subsecretaría de Educación Superior ofrece la lectura de la producción realizada en el ISPI 9105 “Dra. Sara Faisal” de Santa Fe a través de una narrativa desde una experiencia artístico – pedagógica del 4to. año del Profesorado de Educación Especial junto al Taller Artístico de SPRAI (Sociedad Pro-Rehabilitación a la Persona Discapacitada) a cargo de las profesoras: Airala, Magalí; Marín, Mariel; Zilli, Lía.
¡Muchas gracias ISPI 9105!
Subsecretaria de Educación Superior.
Mg Patricia Moscato
CUERPO Y ARTE: HILOS PARA TEJER…
Narrativa desde una experiencia artístico – pedagógica del 4to. año del Profesorado de Educación Especial (ISPI “Dra. Sara Faisal”) junto al Taller Artístico de SPRAI[1]
Profesoras: Airala, Magalí; Marín, Mariel; Zilli, Lía
Hay que ser capaces de imaginar otros futuros que no supongan desde el vamos la exclusión de otros saberes y otras posibilidades que sí están disponibles. Ampliar mundos, explorar perspectivas, enseñar a leer otras cosas y de otros modos sigue siendo el desafío de los educadores (Dussel, 2010)
La experiencia que narramos a continuación forma parte de una articulación inter-institucional (sostenida consecutivamente desde el año 2017) entre el ISPI 9105 “Dra. Sara Faisal” y el taller Artístico de SPRAI a cargo de la profesora Nancy Corajuría -dedicado al trabajo artístico y expresivo de personas adultas con discapacidad.
Desde la materia Taller de Expresión II (conformada por los lenguajes: corporal, plástico-visual y musical) del 4to año del Profesorado de Educación Especial de dicha institución, propiciamos el contacto de los estudiantes de la formación docente con los adultos de este centro de día, desde el cual se habilitaron diversas experiencias y procesos artísticos que resultan de gran estímulo para favorecer el desarrollo de la creatividad y de saberes múltiples en la formación superior.
Dicho proyecto se focaliza desde la formación docente sobre lo particular de cada persona, más allá de su discapacidad, en sus diversas realidades, necesidades, posibilidades y potencialidades. Se aleja metodológicamente de modos únicos, técnicas exclusivas y universales con el objetivo de habilitar desde los diferentes aportes artísticos variadas posibilidades expresivas, comunicativas y creativas.
La percepción, conocimiento e interpretación del entorno, está tamizada por las construcciones simbólicas culturales que cada individuo ha desarrollado en su historia social. Por lo tanto, abrir nuevas puertas a la percepción es uno de los objetivos fundamentales de los lenguajes artísticos. Ampliar y enriquecer nuestra percepción del mundo – desde la formación profesional- implica desarrollar nuevas estrategias metodológicas, flexibilizar nuestro pensamiento, buscar nuevos y viejos caminos para la inclusión[2].
En palabras de Zappala (2011): “la educación inclusiva responde a un enfoque filosófico, social, económico, cultural, político y pedagógico que persigue la aceptación y valoración de las diferencias en la escuela para cada uno de los alumnos” (p. 8); es por ello que dentro de este marco, se planteó la necesidad de repensar la práctica docente, proponiendo nuevos desafíos que permiten generar, entre otros aspectos, estrategias pedagógico-artísticas que habiliten una cultura artística en la cual todos se sientan partícipes.
Los contenidos artísticos, se vivencian para el estudiante de formación docente, desde diversas aristas que incluyen su experiencia como personas, como individuos; y en el cuarto año -cuando ya muchos de los mismos se encuentran realizando sus prácticas- nos resulta fundamental aplicar lo construido en torno práctica desde el oficio docente; de allí la centralidad de esta experiencia.
Con la idea de propiciar la creación espacios y tiempos donde, a través de diferentes materiales, los estudiantes puedan comunicarse con su entorno y dar forma a aquellas demandas concretas de su profesión; se concretaron instancias de observaciones, participación de clases, organización de propuestas artísticas y diseño pedagógico de actividades lúdicas, sonoras, corporales, teatrales, plástico – visuales, entre otras.
Posteriormente a las vivencias llevadas a cabo durante agosto, septiembre y octubre de cada ciclo lectivo, se construyen narrativas pedagógicas a modo de reconstrucción reflexiva de la experiencia. Dicho trabajo de escritura, se configura desde los desafíos y preocupaciones que inicialmente enfrentan los estudiantes; las potencialidades, limitaciones y habilidades desplegadas en la experiencia (en torno a las prácticas artísticas, docentes y expresivas); y finalmente se proponen algunas interpelaciones al presente y en torno a la Educación Especial.
Breves relatos de los estudiantes
A continuación compartimos fragmentos de las estudiantes, que forman parte de esos relatos dentro de las narrativas finales, y que al decir de Benjamín nos posibilitan seguir contando historias para no olvidarlas:
Narrar historias siempre ha sido el arte de seguir contándolas, y este arte se pierde si ya no hay capacidad de retenerlas. Y se pierde porque ya no se teje ni se hila mientras se les presta oído. Cuanto más olvidado de sí mismo está el escucha, tanto más profundamente se impregna su memoria de lo oído. Cuando está poseído por el ritmo de su trabajo, registra las historias de tal manera, que es sin más agraciado con el don de narrarlas (1936 [1991], p. 5).
Aquí entonces, algunas de sus voces:
“Fue algo nuevo, donde puse la imaginación en movimiento con mi cuerpo, con el arte y la música, un gran aprendizaje para aplicar en el día de mañana en mi espacio como docente; dejando la rutina de lado, sabiendo que contamos con más herramientas y que lo artístico es parte también de nuestra formación”
“Lo más desafiante, en mi caso, no sentía que fuesen los adultos, sino, la cátedra con la que íbamos a realizarla: Taller de Expresión. Siempre fue un espacio que me gustó mucho cursar, porque aprendía muchas cosas que me eran ajenas en lo cotidiano de mi vida. Pero… ¿dar yo una clase en relación a esto? Realmente no sabía si podría. Preguntas como ¿sobre qué contenido voy a trabajar? ¿Qué les voy a proponer? ¿de qué manera puedo trabajar los distintos tipos de expresiones? Eran frecuentes antes de comenzar el día de las observaciones
(…)
Para el final de esa mañana de prácticas todos los miedos se habían ido y sólo quedaba en mí una sensación de satisfacción por haberlo logrado. Entendí que no tenemos que ser expertos en el tema para proponer actividades desde todos los tipos de expresión; que la música, el cuerpo o lo plástico visual siempre serán facilitadores para el aprendizaje y que sin dudas no hay edad para expresarnos más allá de la palabra hablada…”
“Se realizaron las actividades y a medida que iba pasando el tiempo me di cuenta que tenía que realizar ciertas modificaciones, ahí noté que era capaz de re-adecuarme sobre la marcha sin perder el eje de la actividad”
“Es un buen espacio que se nos brinda como futuras docentes. No sólo conocer algo nuevo, sino vivirlo, saber cómo se siente, sentir ese…placer, ganas de más y poder llevarlo a nuestras aulas el día de mañana”
“Sin dudas que toda esta experiencia me enseñó muchísimo, como empezar a mirar distinto a los centros de días, plantearme que me gustaría trabajar con personas adultas. Tengo que confesar que era mi primera experiencia estando a cargo de un grupo de adultos. Ojalá hubiesen sido más intervenciones. Sin embargo eso no impidió que aprendiera tantas cosas desde la oportunidad de tener la experiencia”
“Lo más importante fue llevarme la certeza de que no sólo nos expresamos a través de lo que decimos. Cuántas veces nos encontraremos dentro de las aulas con alumnos que tal vez no puedan decirnos con palabras qué es lo que les pasa, pero cuánto podrán decirnos a través de sus gestos, su cuerpo, su expresión artística…”
El abordaje del juego y la creatividad en la formación docente, desde los cuales posicionamos nuestras propuestas metodológicas, parten de la necesidad de generar espacios en los que el estudiante pueda redescubrir, reconocer y valorar su potencialidad lúdica y creativa a la vez que construir una disponibilidad lúdica y corporal sin la cual es muy difícil posibilitar el juego, la libertad, la imaginación, la creatividad en sus futuros contextos de educación especial. Para esto, es necesario que las estudiantes tengan la posibilidad de vivenciar procesos personales y colectivos de creación que le permitan conocer y aprehender las diferentes operaciones creativas.
Desde la cátedra y como docentes de arte creemos y sostenemos que compartir aquí estas voces, nos permite visibilizar el conocimiento construido de manera sensible, creativa y desafiante para la formación docente.
“¿y en educación: cuál es el sentido que ha asumido
o del que se ha apropiado la diferencia?
La respuesta es taxativa, casi sin matices:
la diferencia se ha vuelto diversidad” (Skliar, 2014, p. 152).
Agradecemos al ISPI 9105 “Dra. Sara Faisal” y a SPRAI que nos posibilitan y facilitan esta vinculación entre cátedras e instituciones.
Profesoras de Taller de Expresión II: Magalí Airala, Mariel Marín y Lía Zilli.
Bibliografía
- Benjamin (1936). El narrador. Trad. Roberto Blatt, Madrid[1991]: Ed. Taurus.
- Boltrino, P. J. (2006). Música y Educación Especial. Buenos Aires. Ediciones de la Orilla.
- Dussel, I. (2010). Los nuevos alfabetismos en el siglo XXI: Desafíos para la escuela. Disponible en: https://postitulosecundaria.infd.edu.ar/archivos/repositorio/500/748/Dussel_nuevos_alfabetismos.pdf . Consultado el: 6/12/22
- Fernández, A. (2012). La Danza Movimiento Terapia como estrategia de inclusión, de integración, de desarrollo social, personal y creativo en el sistema escolar. Universidad Nacional de la Plata.
- Langer, Ellen J. (2006). La Creatividad consciente. Barcelona: Paidós.
- Leo, V. (2013). Clase Nro 1: Las TIC como Herramienta de Inclusión. Módulo Discapacidad Intelectual. En documento de la Especialización docente de nivel superior en educación y TIC. Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación.
- Ministerio de Educación (2009), Educación Especial, una modalidad del Sistema Educativo en Argentina, Orientaciones 1. Disponible en: http://www.me.gov.ar/curriform/publica/orientaciones_especial09
- ONU (2006). Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad.
- Resolución 155/ 11 CFE, noviembre de 2011
- Schorn, M. (2004). Discapacidad. Una mirada distinta, una escucha diferente. Buenos Aires: Lugar Editorial
- Skliar, C. (2014). La cuestión de las diferencias en educación: tensiones entre inclusión y alteridad. Revista de Investigaciones· UCM, 14(2), 150-159. http://www.revistas.ucm.edu.co/ojs/index.php/revista/article/view/29
- Zappalá, D., Köppel, A. y Suchodolski, M. (2011b). Inclusión de tic en escuelas para alumnos con discapacidad intelectual. Serie estrategias pedagógicas. Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación. Extraído el 15 de febrero de 2014 desde http://escritorioeducacionespecial.educ.ar/datos/recursos/pdf/inclusion_de_TIC_en_escuelas_para_alumnos_con_discapacidad_intelectual.pdf
[1] SPRAI: “Sociedad Pro-Rehabilitación a la Persona Discapacitada”, ubicada en calle Mendoza 3243 de la ciudad de Santa Fe.
[2] La Resolución nº 155 del Consejo Federal de Educación establece que la inclusión consiste en transformar los sistemas educativos y otros entornos de aprendizaje para responder a las diferentes necesidades de los estudiantes. En este marco las necesidades de los alumnos son también de la institución, y deben de tenerse en cuenta diversas estrategias, tiempos y recursos para promover el aprendizaje de todos los estudiantes (Leo, 2013).
Autor/es: | LEONETTI, GISELLE EDIT |