Las mujeres del General.
El proceso dialógico de la historia construye legados identitarios que transmutan el tiempo recreando el destiempo en la agudeza finita de un presente con sentido.
Luchas y conquistas, pensamiento inquieto e incómodo, empatía por la defensa de los derechos, dolor y sufrimiento, convicciones profundas hacen que Manuel Belgrano sea reconocido como un hombre de Estado y revolución desde el prisma ético político.
La pronunciación de la libertad y soberanía como emblema de tierras y mares plantean una patria para todos sin excepción alguna. En esta oportunidad se recupera a las mujeres del general, aquellas que también imprimieron los hitos de la historia.
Enhebrar la Patria constituyó uno de los legados fundamentales de Doña María Catalina Echevarria de Vidal, mujer que fue invisibilizada por la historia como a tantas otras que hicieron la patria y fueron parte de la formación en la construcción de la argentinidad.
La Subsecretaría de Educación Superior agradece la generosidad de la escritura del Prof. Norberto Sola quien invita a la reivindicación de "Las mujeres del general”.
Subsecretaría de Educación Superior.
Mg. Patricia Moscato
Las mujeres del General.
Prof. Norberto Sola
Si me guiara por el título sería un historia de amor y desamores, pero ésta historia habla de compromiso, entrega y amor por la patria naciente.
El general Belgrano en su derrotero por la lucha de la libertad se encontró con diferentes personajes, algunos que apoyaban su proyecto otros que lo ignoraban. En esta breve historia voy intentar desvelar el encuentro de Belgrano con dos mujeres que tuvieron partición en el proyecto de crear y fomentar la patria naciente.
Una de estas mujeres es doña María Catalina Echeverría, considerada la costurera de la bandera nacional. María Catalina fue una mujer que había sido criada por la familia de Pedro Tuella en la ciudad de Rosario. La familia Tuella eran dueños de un almacén de ramos generales cerca del actual monumento a la bandera, donde también se vendían telas y diferentes géneros.
Cuando Belgrano crea la bandera María Catalina estaba casada y lo que se sabe de ella por la tradición oral, eran que tenía una vida doméstica y trabajaba en el almacén de sus padres adoptivos. Su encuentro con Belgrano se supone que dio a través de su hermano Vicente Echeverría, un abogado que participaba activamente del proceso revolucionario y amigo personal del general.
Según la tradición a María Catalina se la relaciona con la confección de la bandera, ya que cuenta la historia que ella tomó del almacén de los Tuella las telas, una azul celeste, la otra blanca y cosió esos paños que dieron origen al pabellón nacional que fuera enarbolado a orillas del Paraná el 27 de febrero de 1812.
La otra mujer de esta historia es Gregoria Pérez de Denis. Gregoria era una santafesina que vivía en Entre Ríos en la estancia que había heredado de su difunto esposo Juan Ventura Denis. Cuenta la historia que ella se hizo cargo de la administración de la estancia, un hecho particular para la época que esos trabajos eran destinados a los hombres.
Por octubre de 1810 aparece Belgrano con su ejército camino al Paraguay en las cercanías de la estancia de Gregario por tierras entrerrianas. Sabiendo doña Gregoria de la necesidad de recursos para la campaña que dirigía el general, envía una carta a Belgrano con su hijo Valentín Denis. En la carta ofrecía a Belgrano colaborar con “haciendas, casas y criados”.
Este gesto demuestra el compromiso y generosidad de Gregoria con la causa de la patria naciente, donde por momentos otros hacendados daban las espaldas a Belgrano ella ponía sus recursos a disposición de la patria.
Belgrano respondía a esa carta de esta forma: “Usted ha conmovido todos los sentimientos de ternura y gratitud al manifestarme los suyos tan llenos del más generoso patriotismo”. Esta carta agradecimiento está fechada en Bajada del Paraná, el 12 de octubre de 1810.
Con la historia de estas dos mujeres y su interacción con Belgrano mi intención es visibilizar las mujeres de la patria que siempre han tenido una activa participación en los diferentes momentos de la historia nacional. Ya no como: “las mujeres de…” la “madre de…” la hermana de…” sino mujeres que acompañaron, cobijaron y se comprometieron junto a los hombres con el proyecto de la patria naciente. Mujeres que por más que fueron invisibilizadas por la historia hoy son reconocidas con sus nombres propios. Mujeres que participaron de cada evento patrio, de forma activa, compañeras que sostenían a los hombres cuando estos flaquean.
Esta fecha patria como el 20 de junio nos lleva a pensar y reflexionar que están en cada uno de nosotros, mujeres y hombres sostener, cobijar y luchar por una patria justa, soberana e igualitaria…
Autor/es: | LEONETTI, GISELLE EDIT |