“Recorriendo la ciudad con mirada de niño”
“La niñez, en esta época acelerada, pierde la posibilidad de hacerse infancia”. Carlos Skliar.
Recuperar el tiempo de la infancia en las propuestas lúdicas pedagógica renueva una brisa prometedora en la formación de los docentes.
Repensar el tiempo presente a través de la aventura de lo cotidiano llama al encuentro y reivindica los gestos educativos desde la mirada creativa e idealizada de los niños y niñas.
El lenguaje avasallador de las imágenes en la urgencia del futuro con la demanda del destiempo infantil en la desestructuración de su pensamiento reclama un momento de atención especial, con nombre propio e investido en el momento único de aprender a aprender.
La composición de lo múltiple en los escenarios de la infancia requiere de propuestas educativas que reivindiquen las voces en la experiencia del tiempo disfrutado a través del cuerpo, los sentidos atravesado por el pensar los afectos y sus efectos.
La Subsecretaría de Educación Superior invita a la lectura de un Proyecto Interdisciplinario denominado ““Recorriendo la ciudad con mirada de niño” Observar el ambiente desde una mirada integral, generosamente socializado por las Profesoras Andrea Carina Guadagnini y Rocío Paola Rivolta del Instituto de Educación Superior N7 “Brigadier General Estanislao López” de la ciudad de Venado Tuerto. Se agradece la posibilidad brindada al colectivo del nivel Superior en compartir las experiencias realizadas. Gracias!
Subsecretaría de Educación Superior.
Mg. Patricia Moscato.
“Recorriendo la ciudad con mirada de niño”
Observar el ambiente desde una mirada integral
“Viajaron al Sur. Ella, la mar, estaba más allá de los altos médanos, esperando. Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena, después de mucho caminar, la mar estalló ante sus ojos. Y fue tanta la inmensidad de la mar, y tanto su fulgor, que el niño quedó mudo de hermosura. Y cuando por fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió a su padre: – ¡Ayúdame a mirar!” (Eduardo Galeano, El libro de los abrazos).
Tal vez buena parte de la tarea docente consista en “ayudar a mirar”.
Como podemos leer en los Cuadernos para el aula que acompañan los Núcleos de Aprendizajes Prioritarios (NAP) del nivel inicial, los niños llegan al jardín con muchos y diversos saberes y experiencias construidos en su interacción con el ambiente social y natural. Desde pequeños exploran de manera espontánea el funcionamiento de los objetos, participan en conversaciones y actividades con adultos y otros niños, tienen acceso a información aportada por los medios de comunicación e Internet […] Los saberes y experiencias de los niños se expresan y ponen en juego en cada una de las actividades planteadas, a lo largo de todo el itinerario de enseñanza. En el inicio de las propuestas didácticas se incluyen actividades que promueven el involucramiento de los niños, desde sus propios conocimientos. Por lo general, se trata de situaciones que tienen sentido para ellos porque algo conocen, y a su vez implican algún tipo de desafío (Ministerio de Educación de la Nación, 2015)
El desafío para la formación docente es correr la mirada desde la pedagogía de lo obvio y de la descripción basada en categorías adultas, para instalar la necesidad de “observar el ambiente con ojos de niño”.
Nos propusimos vivenciar las experiencias por las que atraviesan los mismos, para pensar en itinerarios que permitan construir marcos interpretativos globales de la realidad. Como contexto de trabajo tomamos a la ciudad de Venado Tuerto, aunque cualquier pueblo, paraje, lugar, podría resultar terreno fértil para que las vivencias y las experiencias se sucedan.
Llevamos a cabo diferentes situaciones problemáticas y secuencias de actividades integradas con contenidos articulados que nos permitieron “observar el ambiente”: el lugar cercano y propio como espacio de pertenencia, nuestras responsabilidades, sus cuidados, los derechos. Explorar, buscar y descubrir la naturaleza que nos rodea, sus aromas, las historias, las permanencias y los cambios. Lugares culturales e históricos que compartimos, los latidos de sus calles, las palabras que nos envuelven y entrelazan. La escucha activa que recibe, aloja, acompaña, permitiendo la expresión de sentimientos y emociones. La observación permanente que ofrece seguridad, confianza, libertad, respeto. Las diferencias como necesarias y constitutivas de las subjetividades. Nuevos interrogantes que nos quitan la tranquilidad y nos invitan a aprender.
Mediante formas organizativas, fuimos haciendo, pensando y tomando decisiones. Como primera instancia las estudiantes intervinieron y vivenciaron cada propuesta dentro de su formación académica, teniendo la oportunidad de pasar por el cuerpo y las emociones cada una de ellas. En un segundo momento se proyectó la transposición didáctica al nivel inicial.
Caminando fuimos construyendo nuestro propio territorio. “¿Qué es el territorio? El territorio no es sólo un espacio geográfico ni la jurisdicción correspondiente a un nivel de gobierno sino que es la forma en que el espacio geográfico es habitado, socializado y humanizado”. (Claval, 1999).
El territorio es el resultado de una red de relaciones entre los sujetos individuales y colectivos entre sí, y entre éstos y el ambiente o espacio biofísico en el que se localizan temporal y geográficamente; una configuración compleja que surge de múltiples interacciones e interferencias de factores también resultado de esas relaciones. Sin embargo, a la vez que resultado, el territorio es soporte material y simbólico de la vida humana. En el contexto de estas relaciones entre sujetos y medio biofísico, el territorio es el resultado de una singular forma de apropiación, transformación y valoración material y simbólica de ese hábitat o espacio geográfico determinado (García, 1976, en García, 2006).
Posicionadas en la idea de evaluación como oportunidad, asumimos la responsabilidad de elaborar juicios de valor, que nos permitieron ir tomando decisiones a medida que el proyecto se iba desarrollando.
Mediante una evaluación significativa, fuimos generando los espacios para que las estudiantes pudieran reflexionar sobre los procesos de aprendizajes, implementar estrategias para superar dificultades, identificar sus fortalezas. La retroalimentación y la co evaluación nos permitieron ir formando a nuestras alumnas al mismo tiempo que iban adquiriendo aprendizajes.
Durante el recorrido, fueron las estudiantes quienes se comprometieron, propusieron y elaboraron un plan de acción, acompañadas y orientadas por el equipo formador.
Como propósito final de dicho dispositivo se pensó en la socialización del mismo, teniendo como destinatarios a los equipos directivos y docentes co formadoras de las instituciones asociadas, directivos de nuestro instituto, personal encargado de diferentes áreas de la municipalidad: educación, espacio público, museo y cultura.
Tal socialización fue diseñada en dos experiencias, pensando en brindar una presencial (para aquellas personas que residen en la ciudad) y la otra desde un dispositivo virtual que nos permitiera compartirlo con quienes viven en los pueblos cercanos. El formato presencial, el cual se traduce en estas imágenes (constituyendo el dispositivo virtual) constó de un recorrido vivencial pasando por diversos puntos, llevando a cabo una propuesta específica en cada uno de ellos: trasplantamos un plantín, entregamos semillas, escuchamos la marcha de “San Lorenzo”, leímos cartas y compartimos vivencias, recuerdos…
Como parte de una evaluación continua, mediante este proyecto, dimos un primer paso que nos permitió fortalecer la articulación intrainstitucional entre el espacio de Taller de Práctica IV y Ateneos. Finalizar dicho proceso nos permitió parar, pensar, escuchar, reflexionar, mirar, para proyectar la apertura a nuevas posibilidades, siendo conscientes de que aún nos queda mucho camino por recorrer.
"Todavía creo que nuestro mejor diálogo ha sido el de las miradas. Las palabras, consciente o inconscientemente, a menudo mienten, pero los ojos nunca dejan de ser veraces. Si alguna vez he pretendido mentir a alguien con la mirada, los párpados se me caen, bajan espontáneamente su cortina protectora, y ahí se quedan hasta que yo y mis ojos recuperamos la obligación de la verdad. Con las palabras todo es más complejo, pero aún así, si las palabras tratan de engañar, los ojos suelen desmentir a la boca."
Mario Benedetti.
Autoras: Andrea Carina Guadagnini 1 y Rocío Paola Rivolta 2
Instituto de Educación Superior N7 “Brigadier General Estanislao López”-Venado Tuerto.
Reseña de autoras:
1Prof. en Educación Inicial, Prof. con Actualización y Especialización en Nivel Inicial. Coordinó Talleres pertenecientes a Líneas de Formación del Min. de Educ. de Santa Fe. Actualmente se desempeña como Docente de Nivel Inicial, Profesora y Jefa de la Carrera Profesorado de Educación Inicial (IES 7) Correo electrónico: carinaguadagnini@gmail.com
2Prof. de Educación Inicial, Lic. en Educación Inicial (USAL). Especialización docente de Nivel Superior en Educación Maternal, Especialización docente de Nivel Superior en Alfabetización Inicial (INFOD). Actualmente se desempeña como Docente de Nivel Inicial, Profesora en la Carrera Profesorado de Educación Inicial (IES 7) Correo electrónico: rociorivolta1@gmail.com
Bibliografía:
López Néstor (2009) De relaciones, actores y territorios: hacia nuevas políticas en torno a la educación en América Latina. 1a ed. – Buenos Aires: Inst. Internac. de Planeamiento de la educación IIPE-Unesco.
Anijovich, R. y González, C. (2001). Evaluar para aprender: conceptos e instrumentos. Buenos Aires: Aique.
Anijovich R. Cappelletti G. (2019) La evaluación como oportunidad. Buenos Aires: Paidós.
Autor/es: | LEONETTI, GISELLE EDIT |