Semana de la Educación Rural Santafesina, de las y los Educadores Rurales
En el marco de la semana de la Educación y las docencias rurales proponemos desde la educación Inicial abrir espacios de diálogo, reflexión y visibilización de esta modalidad tan noble y arraigada en la educación santafesina, de igual forma invitamos a poner en valor a los maestros y maestras rurales a través de la figura de Angela Peralta del Pino, primera docente rural que llevó adelante el transgresor proyecto de “Escuela rodante” en la provincia de Santa Fe.
Esta semana es una oportunidad para el encuentro entre lo urbano y lo rural, el reconocimiento de las producciones que podrían realizarse mediadas por las interacciones educativas y sociales entre los Jardines de Infantes de los pueblos y ciudades con escuelas rurales cercanos. Retomando la invitación enviada por la Subsecretaría de Educación inicial sugerimos: “pensar itinerarios pedagógicos para los contextos rurales y contextos urbanos, enfocados en resaltar las prácticas educativas del nivel inicial, visibilizando el rol docente desde la figura de Ángela Peralta Pino, promoviendo acercamientos dialógicos con docentes referentes de ruralidad, convocando el intercambio, a través de diferentes formatos, con niños, niñas y docentes de jardines cercanos”.
Semana de la Educación Rural Santafesina, de las y los Educadores Rurales
6 al 13 de Noviembre
Educación Inicial Rural
La Educación Inicial en Argentina ha tenido una expansión significativa en los últimos años, gracias a la promulgación de distintas leyes que fueron estructurando el nivel y extendiendo, en edad, la obligatoriedad del mismo; la Ley de Educación Nacional Nº 26206 reconsidera la organización del sistema educativo argentino, reconociendo al Nivel Inicial como unidad pedagógica que comprende desde los cuarenta y cinco días hasta los cinco años de edad, definiéndose como obligatorias las salas de 5 y 4 años, de esta forma se hace efectivo el Derecho a la Educación en el marco de la Ley Nº 26061 ,ley de promoción y protección integral niños , niñas y adolescentes del país.
Por lo tanto en el ámbito rural la presencia del Nivel Inicial es relativamente reciente, La LEN en su art. 17 define a la educación rural como una modalidad del sistema educativo, y en los artículos 49, 50 y 51 determina la necesidad de elaborar propuestas específicas adecuadas a los requerimientos y características de la población de ámbitos rurales, garantizando el cumplimiento de la obligatoriedad escolar, y permitiendo modelos de organización escolar adecuados a cada contexto en cada uno de los niveles educativos.
La educación inicial en ámbitos rurales fue construyendo marcas de identidad propia dentro de las particularidades de la educación infantil, en un contexto diferente: modalidades itinerantes, plurisalas, multiniveles, matrículas y calendarios adaptados al contexto.
Son precisamente lo diverso y lo múltiple sus rasgos identitarios más sobresalientes, también sus desafíos y potencias. En este panorama tan amplio y extenso, como la geografía misma de nuestra provincia, la educación rural se define como una modalidad específica y con “personalidad” propia, ante la cual cabe preguntarnos: ¿Qué desafíos/oportunidades presenta la ruralidad a la educación inicial? ¿Cómo se pueden gestar propuestas enriquecedoras para la gran diversidad de niñas y niños que asisten a estas escuelas? ¿Cómo focalizarnos en sus potencias y desde allí escribir un relato colectivo de oportunidades?.
Los Jardines de Infantes en el ámbito rural son el Estado presente en la Comunidad, en este contexto representa, para los niños y niñas, la posibilidad de encontrarse, jugar y aprender con otros, pero también lo es para toda la familia. Porque la escuela es el lugar de encuentro, de reunión, de escucha, de ayuda, de orientación y confianza mutua.
El Nivel Inicial permite el encuentro con un adulta, adulto educador, agente público, que ofrecerà nuevos sentidos para ver lo diario, su paisaje y vivencias habituales con otros ojos, una mirada más profunda que permita indagar sobre aquello que por obvio ha sido naturalizado o invisibilizado; cuestionarse sobre el cambio del paisaje a través de las diferentes estaciones del año, los cambios de colores y aromas, indagar respecto de los roles en el campo, reconocer los aspectos relevantes de la historia del pequeño pueblo, paraje o campo en el que viven, profundizar acerca de las costumbres y actividades que se desarrollan en la zona, son algunas de las posibilidades ligadas a la cotidianeidad y a la necesidad de conocer más respecto de aquello que resulta cercano y familiar.
El encuentro con este adulto o adulta en un ámbito educativo, debe posibilitar también acceder a bienes culturales a los que no accedería por fuera de él, ayudando a abrir las miradas hacia lo desconocido, y ampliando los repertorios culturales.
Voces y escrituras docentes
En la semana de la Educación y Docencias Rurales abrimos espacios de diálogo, reflexión y escritura, intentando recuperar historias, las historias y las voces de maestras jardineras rurales que transitan la docencia con convicción y compromiso.
Lo cotidiano se vuelve mágico
“Ser docente rural es poder tener el honor de ejercer esta profesión tan maravillosa en contacto permanente con el mundo que nos rodea en total libertad, aprendiendo día a día junto a nuestros niños y niñas que desde la simpleza y lo cotidiano podemos construir todo aquello que nos proponemos. Alguna vez leí esta frase de Hanna Arendt que expresaba que “…el deseo de enseñar se nutre con el deseo constante de aprender…” y siento eso, en la medida que voy aprendiendo… ¡más ganas tengo de enseñar!.
Profesora Ma. Laura Martino, docente itinerante: CER Nº 341 Campo Caffaro, CER Nº 93 La Emilia, zona rural Ceres.
“Trabajo en escuelas rurales donde también funciona el nivel primario, se realizan y articulan jornadas recreativas de lecturas, juegos, jornadas de ESI y otras temáticas que permiten socializar y visibilizar juntos estás propuestas fortaleciendo el respeto a la diversidad de ideas, pensamientos, opiniones, vivencias, ritmos, valorando los sentires de cada niña y niño.
También podemos ver cómo crecen, tuve el placer de verlos terminar el nivel primario, compartiendo las diferentes etapas de crecimiento ¡es muy lindo acompañarlos, verlos crecer!
Una y otra vez elijo ser docente rural, es mi espacio, crecí, me desarrollé y sigo capacitándome para brindarles lo mejor a mis alumnas y alumnos.
¡Gracias a mis escuelas de campo por abrirme sus puertas, rincones y caminos para seguir adelante enseñando y aprendiendo juntos!”.
Profesora Nora Ruiz, docente de nivel inicial de las escuelas Nº6189 ,Coronel Juan Pascual Pringles, Colonia Bossi (Norte) cargo itinerante con el CER Nº 293 , zona rural Suardi.
“Para mí ser docente rural es un gran desafío, porque por lo general las escuelas rurales tienen más necesidades que las escuelas ubicadas en la parte urbana, estas necesidades son las que llevan a constituir dentro de la institución un trabajo comunitario entre todos los actores que la conforman”.
Profesora Norma Ramos, docente de Nivel Inicial en Escuela N° 427 Juan Galo Lavalle, Campo Iturraspe, Ruta provincial N° 1,Santa Rosa de Calchines.
“Para mí el jardín en la ruralidad es igualdad de oportunidades.Hacer que los niños y niñas no pierdan su derecho a la educación. Amo la ruralidad, defiendo y defenderé siempre está modalidad”
Profesora Edelveis Bejarano, docente rural de CER Nº 202, Josè Pedroni, Estancia la Dora, zona rural Arrufó.
“ Amo ser docente rural…es muy gratificante y no puede ser más emocionante saber que estoy formando a esos niños,niñas ,hombres y mujeres, futuros ciudadanos con proyectos y anhelos”.
Profesora Adriana Elisabet Panella, docente rural itinerante de Jardín Nucleado 351 Barrancas en CER Nº233 Barrancas CER Nº 303 Gaboto.
En el siguiente link, y además como documento adjunto,compartimos los relatos completos de las docentes. Sus voces como testimonio del trabajo en la ruralidad y como oportunidad de encuentro entre lo urbano y lo rural. Invitamos a leerlas, a inspirarse en nuevas escrituras y vínculos interinstitucionales e interterritoriales.
Voces de docentes:
https://drive.google.com/file/d/1fYa0NdXw46U1hengHvZP3_NAKYWec0cz/view?usp=sharing
Los desafíos actuales se orientan al fortalecimiento de la identidad de la educación inicial con sentido de realidad, ensayando alternativas de calidad que no resulten simples paliativos. Por ello es urgente, entre otras medidas, empezar a implementar estrategias flexibles, pluralistas y apropiadas a las necesidades educativas diferenciadas de las niñas y los niños pequeños que viven en el medio rural.
Porque las personas estamos sujetas al relato, estamos prendidas a él, al relato que nos hacen y que nosotros armamos de nuestra propia vida, que nos dice quiénes somos y de dónde venimos. Y es bueno que estemos bien sujetos a este relato, que tengamos raíces reconocibles y sólidas desde las cuales podamos soltarnos al mundo.
BIBLIOGRAFÍA:
- Ainoha Zabalza Cerdeiriña, José Ignacio Juanbeltz Martínez, Miguel A. Zabalza Beraza, Regina Juanbeltz Zurbano (2016). Educación Inicial y territorio. El desafío de unas escuelas infantiles integradas en su entorno. Editorial: Homosapiens
- MALAJOVICH, A. (2006). “El nivel inicial. Contradicciones y polémicas” en: Malajovich, A. (comp.) Experiencias y reflexiones sobre la educación inicial. Una mirada Latinoamericana. Buenos Aires: Fundación OSDE, Siglo XXI editores.
- UTTECH, M. (2001) Imaginar, facilitar, transformar. Una pedagogía para el salón multigrado y la escuela rural . Piados. Bs.As.
- SANTAREN S. (2019) Las salas de edades integradas: entre la desesperanza del docente y la oportunidad del aprendizaje Revista travesías didácticas Nº30, formato digital en https://viewer.joomag.com/traves%C3%ADas-did%C3%A1cticas-abril-2019/0853423001556323651?short&
Autor/es: | CANDIDO, MARIA CLAUDIA |