De poesía somos, y así habitamos el mundo
un verso
te pido un verso
que me toque el hombro
el verso ese
que tenés guardado
como piedra preciosa
que me prestes tu verso
por un día nomás
para mañana
es que quiero
encender las velitas
más que apagarlas
Iris Rivera
Desde los inicios de la humanidad las personas necesitamos de la palabra poética para sobrevivir a las vicisitudes de la vida cotidiana.
El cachorro humano sale a la intemperie, y en ese mismo acto de pérdida y conquista, necesita la voz del otro. Ese sostén simbólico es remanso ante la fragilidad, la cadencia de los tonos hace que ese niño, esa niña, construya la seguridad para comenzar a andar por el mundo.
Cada lector, cada lectora, cada oyente que se acerca a la voz poética, lo hace (aunque muchas veces no exista intencionalidad) para ensayar otros modos posibles de vivir y de entender la vida misma, para construir un espacio donde se “permita” otras formas de habitar y habitarse. En ese acto de encuentro, se ponen en juego las formas de ver el mundo y de entender la relación con el otro y con uno mismo. La metáfora irrumpe para construir la dimensión de lo humano; el símbolo se instituye para experienciar aquello que excede a la racional, la literatura como símbolo aparece para construir lo utópico.
En estos tiempos donde la extrañeza nos desconcierta y desestabiliza, donde no encontramos articular respuestas que den algo de mesura, nos queda la palabra poética para negociar nuevas formas de tránsito, para proyectar la utopía de la esperanza.
Experimentar las profundidades y registros del silencio poético es una experiencia que requiere de la suspensión de lo perturbable, no se puede hallar una piedra en el río revuelto, se necesita de la calma y el remanso. Comenzar esa inagotable búsqueda de un alfabeto que no nos han enseñado a deletrear, como diría Juarroz, implica trastocar el estado de las cosas para exponernos a la incomodidad. Hay en ese transcurrir algo de riesgo, porque dejarnos atravesar por el silencio conlleva a un abandono de la seguridad para entrar en el terreno de lo incierto, para encontrarnos y estar con nosotros mismos. Conversación extraña que nos debemos y que nos busca entre el rugir del lenguaje, hallazgo de un signo que se emparenta con lo que deseábamos nombrar y no encontrábamos el cómo.
La intensidad del silencio en la poesía es la fuerza de los acontecimientos que no necesitan nombrarse, palabra y silencio existen antagónicamente en una lucha de sentidos, se despojan y se prescinden, se preceden y anteceden en un juego incesante, silencio y palabra a modo de significante y significado constituyen el signo lingüístico poético : “Como el existir mismo, como la vida que aun en sus momentos de mayor exaltación lleva en sí la imagen de la muerte, el decir poético, chorro de tiempo, es afirmación simultánea de la muerte y la vida” (Paz, 1967, p.148).
Necesitamos dejar andar al lenguaje, liberarlo de la sujeción a tradiciones anquilosantes, darnos la oportunidad del asombro ante lo azaroso, aquello que se nos escapa y no podemos controlar, como la vida misma. Se trata de reinventar otros modos de percibir el mundo y de interpretar los saberes porque la literatura, como ningún discurso, se escabulle a toda univocidad.
Siempre que como mediadores elegimos un libro para convidar a nuestros/as estudiantes nos preguntamos si es el indicado, pero seguramente cuando nos encontremos con sus miradas aparecerá la respuesta: si no es en la escuela ¿dónde? Si no es la escuela la que se abra a la vida y a lo humano, ¿quién?, ¿cuándo? Si no es la escuela la que invita a todos y a todas a transitar diversos universos de sentidos, ¿para qué?
El Plan Nacional de Lecturas Santa Fe quiere compartir con ustedes una hermosa propuesta que no nos pertenece, que fuera creada para que la poesía habite en cada una de nuestras escuelas: el Festival de Poesía en la Escuela.
Poesía en la Escuela es un programa de promoción de la lectura y la escritura de poesía que se propone acercar la poesía y el lenguaje poético a las infancias y juventudes, desde una perspectiva de encuentro, intercambio de experiencias y diálogo entre generaciones.
El proyecto nació en 2010 de manera autogestiva por un grupo de poetas, se realiza gracias al trabajo voluntario de cientos de personas, y es coordinado por las poetas Alejandra Correa y Marisa Negri.
En palabras de las coordinadoras:
“En el contexto de la sociedad capitalista, la poesía es una aliada para buscar nivelar los platillos de una balanza. Es el arte de la palabra, lenguaje expresivo generador de pensamiento, y una de las formas en que las personas pueden dar cuenta de su experiencia en el mundo, hablar de sus emociones y sentimientos.
Reúne tradición y novedad, por ese motivo es un vehículo propicio para establecer un diálogo entre generaciones, retomando valores espirituales y poniéndolos en relieve.”
Fuente: http://poesiaenlaescuela.blogspot.com/p/poesia-en-la-escuela.html
Desde el 2020, ante la imposibilidad de realizarlo de manera presencial, el Festival ofrece materiales en forma digital para que cada escuela e institución, lo adapte a sus necesidades y posibilidades. Este año se propone como lema “Habitar el mundo” y ese mismo nombre lleva el hermoso cuadernillo digital en el que comparten propuestas de lecturas y actividades, a modo orientativo para la realización de este programa. Este material, con una impecable selección de textos, invita a reflexionar, desde una perspectiva poética y amorosa, acerca del modo en que nos relacionamos con la naturaleza.
El 13° Festival de Poesía en la Escuela este año se extiende virtualmente hasta septiembre. El objetivo final de la propuesta es la edición de un blog y un libro en formato virtual, con las producciones de niñas, niños y jóvenes.
Desde el Plan Nacional de Lecturas Santa Fe queremos acompañar a los y las docentes y bibliotecarios/as para que la poesía, la literatura en todas sus fromas habite en cada una de las escuelas, en los hogares de estudiantes y docentes. Por eso, desde diferentes formatos, estamos acercando propuestas de lecturas y escritura que pueden desarrollarse con estudiantes de los niveles Inicial, Primario y Secundario tanto en la virtualidad como en la presencialidad. Estas propuestas son:
- Talleres virtuales de lectura de poesía, diálogo literario y escritura creativa con estudiantes de secundaria de toda la provincia.
- Conversatorios con escritores y escritoras..
- Talleres virtuales para docentes donde compartimos recursos para leer y escribir.
- Podcast desde nuestra cuenta de instagram (@plannacionaldelecturassf). En ellos podemos disfrutar de lecturas de poemas, que nos convidan diferentes poetas: obras de escritores/as que seleccionaron para compartir y también poemas propios. https://www.instagram.com/tv/CP6B8avgXcE/?utm_medium=copy_link
- También en nuestro Instagram se compartirán fragmentos de poemas con propuestas de escrituras en formato de audios.
- Promovemos y acompañamos la participación de estudiantes en el Festival de Poesía en la Escuela, un proyecto autogestivo, que no depende del Plan Nacional de Lecturas Santa Fe.
- Hacé clik aquí para conocer las bases de la convocatoria.
Hacé clik aquí para acceder al cuadernillo Habitar el mundo
Desde el Plan Nacional de Lecturas Santa Fe los y las invitamos a acompañar a nuestros niños, niñas y jóvenes en la aventura de aprender a mirar ese instante donde el mundo respira porque como dice María Teresa Andruetto (2015)“la vida pequeña que mirada hondamente puede hacernos pensar en los grandes asuntos”(p. 61).
Referencias bibliográficas
Andruetto, M. T. (2015). La lectura, otra revolución. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica
Negri Marisa, Correa Alejandra. (abril 2021) XIII Festival de Poesía en la Escuela Habitar el mundo. (Publicación de blog) Recuperado de http://poesiaenlaescuela.blogspot.com/; https://drive.google.com/file/d/1jW1-vEDockvvmlcCluPfFVVjpDRZFCuJ/view
Paz, O. (2003). El arco y la lira. México: Fondo de Cultura Económica
River, I. (2020). Puertas. Buenos Aires: La Gran Nilson
Autor/es: | ALVIRA, ADRIANA AMELIA |