23 de Septiembre: Día Nacional de los Derechos Políticos de las Mujeres
“Mujeres de mi patria; Recibo en este instante, de manos del Gobierno de la Nación, la Ley que consagra nuestros derechos cívicos. Y la recibo, ante vosotras, con certeza de que lo hago en nombre y en representación de todas las mujeres argentinas. Siento, jubilosamente, que me tiemblan las manos al contacto del laurel que proclama la victoria. … Este triunfo encarna un deber, como lo es el alto deber hacia el pueblo y hacia la Patria. El sufragio, que nos da participación en el porvenir nacional, lanza sobre nuestros hombros una pesada responsabilidad. Es la responsabilidad de elegir, mejor dicho de saber elegir, para que nuestra cooperación empuje a la nacionalidad hacia las altas etapas que le reserva su destino barriendo en su marcha los resabios de cuanto se oponga la felicidad del pueblo y al bienestar de la Nación.” Discurso Eva perón al anunciar el proyecto de la Ley 13.010
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El 23 de septiembre de 1947 María Eva Duarte de Perón, realiza el anuncio del proyecto de ley que dará el voto a la mujer argentina en medio de un gigantesco acto cívico en Plaza de Mayo. Con las palabras que encabezan el texto se anunciaba que las mujeres argentinas iban a obtener los mismos derechos y deberes cívicos que la reforma electoral de 1912 había garantizado solo a los varones, es decir, la obligatoriedad de votar a partir de los 18 años de edad, y el derecho a ser candidatos a puestos electivos.
Pero como cada conquista de derechos, el fin forma parte de un desarrollo. Es así que desde fines del siglo XIX las mujeres argentinas luchaban por la obtención de sus derechos cívicos. Cecilia Grierson, aquella mujer que había decidido estudiar medicina para curar a su amiga, Amalia Koenig, fue la primera mujer que pudo graduarse como médica en 1889. Aquel año participó en Londres del Segundo Congreso Internacional de Mujeres y en septiembre de 1900 fundó el Consejo de Mujeres.
En 1907 la socialista Alicia Moreau de Justo creó el Comité Pro-Sufragio Femenino. Estos impulsos influyeron decididamente para que en mayo de 1910 Buenos Aires fuera elegida como sede del Primer Congreso Femenino Internacional con la participación de delegadas chilenas, uruguayas y paraguayas donde se reclamó enérgicamente el derecho de las mujeres a votar.
Otra de las pioneras, fue Julieta Lanteri quien tras un sonado juicio logró su carta de ciudadanía y que se la inscribiera en el padrón municipal en 1911. Se convirtió en la primera mujer de toda Sudamérica en ejercer el derecho al voto en las elecciones municipales celebradas el 26 de noviembre de aquel año. En marzo de 1919 lanzó su candidatura a diputada nacional por la Unión Feminista Nacional y contó con el apoyo de Alicia Moreau de Justo y Elvira Rawson. El resultado fue muy importante en términos simbólicos: obtuvo 1.730 votos.
En 1911 el diputado socialista Alfredo Palacios había presentado el primer proyecto de ley de voto femenino en el Parlamento Nacional. El proyecto de Palacios ni siquiera fue tratado sobre tablas. Las mujeres eran consideradas incapaces por el Código Civil de 1871. Recién en 1926, por la Ley 11.357 alcanzaron la igualdad legal con los varones aunque esa igualdad, que estaba muy lejos de ser respetada en los hechos, era tan relativa que no incluía el derecho al voto ni la patria potestad compartida
Dice Dora Barrancos en «Reflexiones sobre la saga de los derechos políticos femeninos» “El imaginario de la época redundaba sobre la incompetencia de las mujeres como administradoras de sus propios bienes, aunque el censo de 1914 hubiera puesto de manifiesto que una proporción de éstas estaba al mando de no pocos establecimientos rurales y comerciales”.
En 1927, siendo Aldo Cantoni gobernador de San Juan, una reforma constitucional convirtió a San Juan en la primera provincia argentina en ampliar el derecho del voto a las mujeres. Este es un tipo de dato de los que en general se escamotean: hubo enormes avances conceptuales y sociales que encarnaron mucho antes en las provincias que en la Capital.
Los conservadores de los años ’40 insistían en que el voto femenino obligatorio atentaba contra el orden jerárquico familiar y afirmaban que el Estado debía intervenir sólo para “amparar el derecho del hombre a mantener su autoridad”. Por su parte, en uno de los discursos en defensa del voto femenino obligatorio, Evita decía: “Ha llegado la hora de la mujer que comparte una causa pública, y ha muerto la hora de la mujer como valor inerte y numérico dentro de la sociedad. Ha llegado la hora de la mujer que piensa, juzga, rechaza o acepta, y ha muerto la hora de la mujer que asiste, atada e impotente, a la caprichosa elaboración política de los destinos de su país, que es, en definitiva, el destino de su hogar”.
“En 1951, fue el peronismo quien posibilitó la altísima participación femenina en el Congreso, en torno del 30% debido al pacto de las tres ramas de la fuerza. Esa proporción no era sólo inédita en América Latina, sino en la mayoría de los países de Europa”. (Barrancos, 2012, pp. 147-160)
Clotilde –que sufrió una violencia brutal por parte de su marido, Jorge Barón Biza y que murió trágicamente –fue la primera mujer en ocupar un alto cargo, cuasi de nivel ministerial, cuando fue designada por Arturo Frondizi como Presidenta del Consejo Nacional de Educación, y Blanca Stábile fue puesta al frente de una subsecretaría destinada a ocuparse de la condición de las mujeres.
La larga sobrevivencia del Estado de excepción y las dictaduras sucesivas anularon particularmente los derechos políticos de la población. El arribo del terrorismo de Estado con su saga de crímenes, desapariciones, apropiaciones de niños nacidos en cautiverio, persecuciones, constituye la etapa más aciaga de nuestra historia. Nunca será suficiente reconocer la resistencia de un grupo de mujeres, las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo.
La recuperación democrática significó, entre otras cosas, el retorno del movimiento feminista con un cambio notable de posiciones epistémicas y sobre todo, de agenda, gracias a la crítica aportada por la Tercera Ola –movimiento que profundizó las transformaciones del feminismo de los años 1960. La diferencia jerarquizada de los sexos fue vista no sólo como una rémora patriarcal, sino como una expresión magmática de las formas autoritarias que debían ser removidas por el Estado de derecho.
El siglo XXI presenta otros desafíos. Las mujeres políticas dejaron de ser casos excepcionales y pasaron a formar parte de la vida pública argentina. Hoy las mujeres ocupan casi el 39% de los asientos en la Cámara de Diputados y más del 41% en el Senado. Sin embargo, la búsqueda de la equiparación completa entre varones y mujeres en el campo político no se detuvo. En este contexto surgió la necesidad de una nueva ley, una que asegurara la igualdad de género en la representación política. Finalmente, el 23 de noviembre de 2017 se sancionó la Ley de Paridad de Género en Ámbitos de Representación Política.
En nuestra provincia se dio la media sanción a la ley de paridad en junio de este año en la Cámara de Senadores. En ese marco, al cerrar el debate, la Vicegobernadora Alejandra Rodenas, señaló: "A esta jornada la precede el movimiento de mujeres, un colectivo que ha demostrado en los últimos años una enorme potencial, pero que también tiene una historia, que traspasa las cuestiones político partidarias porque las mujeres que han luchado por sus reivindicaciones no son de un sector o de otro".
ACTIVIDAD N° 1:
Consigna: Observen la siguiente imagen y escriban un texto breve que describa la escena. Tengan como guía las siguientes preguntas:
- ¿Qué está pasando?
- ¿Quiénes aparecen en la foto?
- ¿Qué expresan las miradas y los gestos de las personas fotografiadas?
- ¿Hay algo que te llame la atención?
- ¿Cuándo y dónde habrá sido tomada esta imagen?
ACTIVIDAD N° 2
Consigna: Lean las citas que aparecen a continuación y luego respondan las siguientes preguntas:
1- “Ningún derecho nos fue otorgado sin una lucha previa, ninguna lucha es posible sin debate.”
2- “Arden fogatas de emancipación femenina, venciendo rancios prejuicios y dejando de implorar sus derechos. Estos no se mendigan, se conquistan.”
- ¿A los derechos de quiénes se estará haciendo referencia?
- ¿Por qué se menciona la necesidad de lucha y debate?
- ¿A qué prejuicios podrán referirse y de quiénes?
Bibliografía:
- Dora Barrancos. GÉNERO Y CIUDADANÍA EN LA ARGENTINA. Iberoamericana. Nordic Journal of Latin American and Caribbean Studies Vol. XLI: 1-2 2011, pp. 23-39
- Barrancos, Dora. «Reflexiones sobre la saga de los derechos políticos femeninos», en: ESTUDIOS SOCIALES, revista universitaria semestral, año XXII, Nº 43, Santa Fe, Argentina, Universidad Nacional del Litoral, segundo semestre, 2012, pp. 147-160.
- Buján, Javier A. (dir.) (2016): “Discriminación hacia las mujeres basada en el género”, Buenos Aires, INADI, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos
Autor/es: | VIETTO, GREGORIO ESTANISLAO |