LOS INSTITUTOS PERFECCIONAN SU EXISTENCIA CON LA IMPRONTA DE SUS EGRESADOS.
Ser estudiante aventura el aprender como un complejo proceso de apropiación de novedades, donde el conocimiento enriquece al sujeto otorgando sentidos sublimes que transforman su historia.
Encontrar la multiplicidad de significados y significantes en el aprendizaje es una forma de abrirse al mundo, inquietar voces interiores para progresar y enriquecerse más allá del propio horizonte.
El estudiante percibe constantemente un movimiento libidinal, por el cual construye diversas realidades, revelando la existencia de un deseo que activa y dinamiza los procesos de formación desde el encuentro con los otros mundos.
La potencia creadora de momentos entre pares genera hitos que trascienden el individualismo para fomentar la oportunidad de legitimar el intercambio fluido con otros desde la lealtad y el compromiso social.
La Subsecretaría de Educación Superior agradece la implicancia personal y social de los estudiantes del nivel en este tiempo inédito de emergencia sanitaria a través de las palabras de Fabio Montero, quien nos convoca y evoca a pensar espacios estudiantes de creación colectiva propiciando la posibilidad y abrazando la identidad común.
Auguro ¡Feliz día de la y del estudiante Santafesino!
Subsecretaría de Educación Superior.
Mg Patricia Moscato.
LOS INSTITUTOS PERFECCIONAN SU EXISTENCIA CON LA IMPRONTA DE SUS EGRESADOS.
La Educación Superior es un campo generador de bienes que se manifiesta como parte de una lucha entre la hegemonía de la autoridad científica, la capacidad técnica y la sociedad. En este sentido, docentes, estudiantes y egresados vierten sus conocimientos en un contexto social de unidad y cambio que requiere una permanente revisión de esos saberes. El contexto (en el cual se manifiesta el trabajo) se modifica, y con él, los actores institucionales que ejercen influencia.
En este marco, la relación entre la educación superior y el “mundo del trabajo” no siempre es estable ni se desarrolla de la manera esperada. Su esencia es compleja, caótica, desequilibrada, desigual, perturbadora; pero al mismo tiempo puede ser constante, mesurada, sensata y deseada. Sin embargo, a pesar de este sendero escabroso, siempre es pretendida, y por sobre todas las cosas, necesaria. Esta definición es la que muchas veces produce una disrupción al analizar el vínculo entre la educación y el trabajo.
Los institutos técnicos forman para el “mundo del trabajo”; la pregunta que se impone es: ¿Cómo se manifiestan los indicadores del trabajo en la educación superior? Este interrogante seguramente no generará una definición unívoca, sino otras respuestas que intentarán acercarse a una enunciación que dará cuenta de una complejidad que trasciende el marco teórico de las instituciones.
En este contexto, los egresados son una buena medida para comenzar a responder esos interrogantes. El análisis no sólo apunta a la forma en que los graduados consiguen trabajo, sino también, al desarrollo responsable, comprometido y sensible con que los profesionales actúan sobre los sectores que son objeto de su quehacer. En este sentido, los programas académicos que esperan impactar en la comunidad deberán mestizar la impronta pedagógica (necesaria para pensar en un trabajo posible, ético y digno) con los resultados alcanzados por sus egresados.
El instituto de Educación Superior N° 18 se propuso atender activamente su política de egresados, situación que no es sencilla debido a la escasa infraestructura material y de recursos humanos capacitados para promover, coordinar y analizar los resultados de la información que portan los graduados.
Los egresados pueden constituirse en el registro que mide el impacto de los diseños curriculares en la realidad laboral. En ellos, se manifiesta el alcance de los objetivos institucionales y la manera en que los terciarios ejercen influencia en el desarrollo local y regional de una comunidad. Por supuesto que ese tratamiento está delimitado por diversas coordenadas que se manifiestan en la realidad social, económica y política del país.
Partiendo de esta premisa, nuestra institución se propuso una política de “repatriación de egresados” donde las carreras aprovecharon los onomásticos profesionales para convocar a sus técnicos. Fotografía, Diseño Equipacional, Bibliotecología y Publicidad (todavía en presencialidad) realizaron jornadas extendidas con paneles pensados sobre la experiencia laboral de los egresados. El plan continuó este año con la conmemoración del día del Periodista y el día del Locutor.
La virtualidad aportó lo suyo. En el 2020 nada se hace igual a lo que estábamos acostumbrados y la conmemoración de los días que identifican a nuestras carreras no fue la excepción. Lo virtual llevó todo a las pantallas, y en ellas, vamos actuando.
La conmemoración del día del Periodista y la del día del Locutor permitió (a pesar de la pandemia) continuar con la “repatriación” de egresados que trabajan en distintos medios de comunicación de la ciudad, el país y el mundo. La planificación incluyó más de veinte conversatorios virtuales sobre temas específicos. La tarea de los egresados fue la de producir, coordinar y conducir las jornadas virtuales en nombre del instituto.
La estrategia implementada puso en manos de los graduados una de las actividades más prestigiosas que realiza cada carrera, pero además, con un condimento de mayor responsabilidad: hacerlo en nombre del instituto como un actor del quehacer cotidiano de la institución.
La coordinación de los egresados demostró el nivel de inserción en el mundo del trabajo, el perfeccionamiento de los contenidos pedagógicos adquiridos durante su formación, la fortaleza de los técnicos que regresan como profesionales y la pertenencia como miembros de una comunidad académica.
La ingeniería del ISET18 apunta a crear canales de acercamiento que ponen en presente el valor de los graduados como integrantes de un colectivo académico que coadyuva al desarrollo de la Institución.
El plan permite, al menos de manera preliminar, un análisis prospectivo de los logros y desempeños de los egresados en un contexto de desarrollo científico, técnico y ético; tanto en su ejercicio profesional como en su vida personal.
Por otra parte, las políticas de “repatriación” logran la identificación y filiación de los egresados como aliados de la institución, visibilizando la gestión y la extensión del instituto.
Las políticas hacia los egresados permiten un seguimiento que brinda información acerca de su inserción laboral. Una estrategia que pone en evidencia el interés y compromiso institucional por mantener lazos reales y eficientes con sus profesionales
Por otra parte, este rastreo permite indagar sobre la novedad laboral, la actualización tecnológica y el desarrollo ético de la tarea profesional. Estas coordenadas ofrecen orientar proyectos educativos y planificar una oferta de formación continua, que en nuestro instituto, se materializa a través del departamento de capacitación.
La “repatriación” nos abre un horizonte muy promisorio, la experiencia produce un acercamiento institucional que aporta (y seguirá aportando) una información muy valiosa para procesar hacia el interior de las cátedras, con el objetivo de fomentar la creación y transferencia de conocimientos.
Las funciones sustantivas de la educación superior basadas en la docencia, la extensión y la investigación, encuentra en los egresados una pieza fundamental para desarrollar un plan institucional que pondrá en la agenda de los gobiernos la impronta de los institutos técnicos.
El ISET 18 junto a sus docentes, alumnos y egresados plantea repensar el contexto social, político y económico de nuestra comunidad para actuar con eficacia, ética profesional y dignidad laboral.
Fabio Montero.
ISET 18
Se adjuntan imágenes de Locución ISET N° 18
Autor/es: | LEONETTI, GISELLE EDIT |