JUGAMOS A JUGAR. ZOOM 11
“Ya la Luna baja en camisón
a bañarse en un charquito con jabón.
Ya la Luna baja en tobogán
revoleando su sombrilla de azafrán.
Quien la pesque con una cañita de bambú,
se la lleva a Siu Kiu”
Canción para bañar la luna de María Elena Walsh
Introducción:
El juego es una actividad constitutiva de los primeros años de vida de los niños y niñas. Desde muy pequeños se involucran en juegos con los familiares más cercanos, la mamá, el papá, abuelos/as, tíos/as, hermanos/as, como cuando hacen desaparecer y aparecer objetos, o con ellos mismos. Las acciones que en estos juegos se despliegan están acompañadas y posibilitadas por los significados y las comprensiones compartidas que los participantes transmiten a través de los gestos, las miradas, la posición del cuerpo y la calidad de la voz. Estos recursos utilizados, verbales y no verbales, que median el momento de juego, permiten que el juego tenga lugar aún antes de que los pequeños puedan hablar.
Así de importante es la ternura, la empatía que se puede desarrollar en estas situaciones lúdicas, para que los bebés, niñas y niños establezcan una comunicación afectiva y disfruten de estos momentos, al mismo tiempo que puedan sentirse cuidados y seguros durante el juego donde expresan sentimientos, adquieren experiencias, establecen contactos sociales, integran su personalidad y se comunican con el otro.
La ternura, la comunicación y el canto en la sección de 3 años:
https://drive.google.com/file/d/1bpmAn2AILRo2pa20zT0fpW6JbJUkwc5Z/view?usp=sharing
https://drive.google.com/file/d/1bgIzpd59MjjrXun544qtI8SWMOPInhwI/view?usp=sharing
ACCIÓN FORMATIVA N° 35. JUGAMOS A JUGAR. ZOOM 11
¿Con quién quiere jugar Manuel?
https://drive.google.com/file/d/1brA7df-srGD9cSG6lLHmRur4F6YqCJod/view?usp=sharing
El Jardín maternal es un espacio donde se conforma lo lúdico a través de la representación, la imitación de roles, los diferentes formatos de juego con los cuales el niño y la niña expresa su mundo interior y su cultura. Ese mundo se transforma con los diversos lenguajes verbales, gestuales, posturales que en ese momento se ponen en juego transformando la realidad en una ficción que se puede volver impredecible, variable y fantástica.
Considerando el valor cultural que posee el juego y otorgándole la centralidad en ámbitos de interacción con niños pequeños, vigoriza el desarrollo cognitivo, ético, estético, motor y social, como expresa Rosa Violante “…el juego es una condición principal en la vida del niño, queda en nosotros hacer realidad estas situaciones”.
El juego es un espacio propio del niño /a, en el que el adulto es el acompañante afectivo y mediador cultural, no para determinar a qué, cómo, con qué y con quien jugará, sino creando el espacio de juego, ampliándolo, enriqueciendo y facilitando el recorrido hacia el conocimiento.
El espacio lúdico.
El espacio de juego no sólo es un lugar físico sino también un espacio simbólico y por lo tanto es de vital importancia a la hora de planificar un juego. La preparación, la distribución de los elementos, la ambientación escenográfica son aspectos fundamentales a tener en cuenta para que el espacio invite, convoque y permita el juego creativo de los más pequeños. Un espacio se transforma en lúdico cuando proporciona seguridad y bienestar a los jugadores, observan pautas y proyecto de accesibilidad para que todas/os puedan ser partícipes sin excepción. Es aquel que otorga objetos y una diversidad de opciones que permitan albergar diferentes propuestas de juego ajustados a cada intención.
El espacio lúdico se enriquece de manera continua por la propia actividad de los participantes, con la creatividad de los que intervienen en este encuentro colectivo y desde el ejercicio de la lúdica y la recreación como intercambio de pensamientos e imaginación.
Hoy el espacio lúdico para los bebés, niñas y niños tiene presencia real en el hogar de cada una/o, y se juega en los escenarios cotidianos que ofrecen alternativas diversas en cuanto a tiempo, espacios, juguetes y objetos de uso familiar.
El espacio lúdico familiar, hoy se constituye en el ámbito de despliegue de la imaginación y la creatividad mediada por los adultos que acompañan a las infancias.
En este sentido es propicio pensar el espacio de juego desde la lógica propia de los más pequeños, despojándolo de toda apreciación personal, de propuestas de juegos estereotipados, como también brindarles espacios seguros y confiables para su elección que viabilicen la expresión de ideas y sentimientos que contribuyen a los procesos de subjetivación de los niñas y niños.
El cuaderno de Educación inicial en las páginas 30, 31 y 32 se propone recrear los espacios del hogar con diferentes objetos y materiales de la vida cotidiana para jugar con telas, sábanas, almohadones, utensilios de cocina.
Estas propuestas en relación con los contenidos de Educación física, parte del zoom anterior, abren la puerta a un mundo de juego e imaginación reinventándose en tantas opciones como los niños y niñas vayan descubriendo, diseñando y rediseñando en los espacios lúdicos integrales habilitados en sus hogares.
El juego y las representaciones miméticas:
La mímesis, es la posibilidad de imitar y de dramatizar. Los niños y niñas desde muy temprana edad, pueden escenificar actividades cotidianas y representar sus experiencias en situaciones lúdicas. Es así que el niño/a a través de la representación de conocimientos y experiencias de modo dramático, actualiza un hecho que ha vivido. El hacer “como sí” a temprana edad, se fundamenta en la actividad con objetos que generalmente involucra representaciones de conocimientos muy familiares.
En continuidad con la propuesta educativa en la publicación blog de Educación Inicial del día 3 de abril: “Mundos imaginarios lúdicos”: el juego teatral o juego simbólico, es uno de los más frecuentes en los niños más pequeños.
Ellos/as nos sorprenden transformando acciones cotidianas en “como sí” y la sonrisa o el brillo de la mirada nos indican que ellos y nosotros sabemos que, aunque la escena sea muy semejante a lo real, “es un juego”. Así es diferente “dormir” a “hacer que duermo”, “saludar” que asomarme por el respaldo de la silla y hacer como si “estoy pero no estoy, aparezco pero me oculto”.
La presencia de juguetes (muñecos, autos, pelotas, teléfonos, entre otros), por la fuerte vinculación que tienen con el mundo real, facilita la aparición de juegos de interpretación de roles. Jugar a cocinar, hablar por teléfono, bailar, conducir un auto por una pista imaginaria, hacer volar el muñeco como un superhéroe, son juegos que se suceden una y otra vez en la infancia.
El juego teatral les permite entrar en “otro mundo”, cuando juegan, no experimentan límites, y son capaces de desplegar una imaginación tan poderosa, tan propia del acontecimiento que, en general, los transporta a la inconsciencia de su propio ser.
“El juego les ofrece un sitio seguro en el que se pueden experimentar emociones sin las consecuencias que podrían tener en el mundo real”.
Lester y Russell(2011).
Bibliografía consultada:
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Lester Stuart y Russell Wendy (2011). El derecho de los niños y niñas a jugar. Fundación Bernard van Leer, Países Bajos.
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Sarlé Patricia (2010). Juego dramático. Cuadernillo 3. Buenos Aires. Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
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Violante Rosa (2011). La Centralidad del Juego como uno de los pilares de la didáctica de la Educación Inicial. Conferencia Cátedra Abierta Juego. Ministerio Nacional de Educación.
Autor/es: | CANDIDO, MARIA CLAUDIA |