LOS PROCESOS DE CONSTRUCCIÓN DEL ESPACIO: FÍSICO Y GEOMÉTRICO
Introducción
“El espacio físico es el que vemos, que podemos tocar, manipular el que nos contiene y el que contiene a los objetos concretos, lo conocemos a través de la percepción- a través de los distintos sentidos- es decir, al tener un contacto directo con él. En cambio el espacio geométrico es el que está conformado por conjuntos de puntos y sus propiedades, es el que nos permite comprender el espacio físico constituyéndose, en parte, como modelización de éste. El espacio geométrico lo conocemos a través de la representación, acción que nos permite evocar, justamente en su ausencia, un objeto” (González Lemmi, 2000.p.43)
“Desde muy pequeño, los niños van aprendiendo a organizar sus desplazamientos en un espacio cada vez más amplio y elaborando sus diversos conceptos acerca del espacio. Piaget (1973) ha descripto con mucha precisión cómo un niño inicia y desarrolla el proceso de construcción del espacio, un espacio que se amplía cada vez más, junto con las posibilidades del sujeto de acceder a lugares cada vez más alejados y a su independencia del adulto en estos descubrimientos. Los aprendizajes espaciales que se inician desde sus primeros movimientos y que continúan a lo largo de la infancia y de la adolescencia se basan tanto en las acciones que efectivamente tuvieron lugar en el espacio como en las interacciones que con objetos, personas o lugares realiza cada niño y los intercambios orales a propósito de las localizaciones de los objetos, los desplazamiento, las acciones y sus efectos constituyen fuente de conocimientos para el niño” (Saiz,2003,p.245).
Los niños y niñas desde temprana edad experimentan directamente con las formas de los objetos, sean juguetes, elementos cotidiano y con las relaciones espaciales entre los objetos y las personas, tienen un sistema de referencia egocéntrico, su ubicación está centrada en la propia acción y describen la posición de personas y objetos respecto de su cuerpo. En el Nivel Inicial se desarrollan propuestas de enseñanzas vinculadas con sistemas de referencias fijos y coordinados, que le permitirán orientarse y describir ubicaciones y posiciones, en función de sí mismos y respecto de otras personas u objetos. Al ir apropiándose de los conocimientos espaciales se van construyendo mapas cognitivos, con gran cantidad de información, estos hacen posible el desarrollo de habilidades y destrezas para codificar, recordar y manipular la información en relación a su ambiente espacial.
Los conocimientos espaciales son previos a los conocimientos geométricos, los niños y las niñas comienzan a estructurar el espacio espontáneamente desde que nacen, a diferencia de la geometría que debe ser enseñada sistemáticamente.
Las situaciones que proponemos tienen como finalidad enriquecer y ampliar los esquemas de acción, relacionando las nociones topológicas del espacio de proximidad, orden, interioridad, frontera, lateralidad y direccionalidad, con la interpretación y producción de mensajes utilizando lenguaje preciso, y la construcción de representaciones en el plano. Construiremos una maqueta, representación tridimensional, con elementos cotidianos del hogar (alimentos, recipientes) o juguetes diversos (autos de diferentes colores, pista, muñecas entre otros) o puede ser un escenario en particular por ejemplo animales y objetos de granja, es importante que estos objetos puedan ser manipulados libremente por los niños y que se puedan trasladar con facilidad.
FOTO DE PORTADA: Maqueta realizada por estudiantes del Profesorado de Formación docente N° 4. Reconquista.
Los procesos de Construcción del Espacio: Físico y Geométrico
Propuesta de acción formativa N° 18
Propósitos
–Determinar relaciones espaciales entre los objetos que permitan definir la ubicación de cada uno de ellos en un marco referencial.
-Usar lenguaje apropiado para comunicar posiciones de objetos en relación con otros objetos.
-Interpretar y comunicar referencias reproducir una situación espacial determinada.
Contenidos
– La expresión de sentimientos, emociones, ideas y opiniones
– La comprensión de consignas sencillas mediatizadas por un adulto familiar.
– La resolución de situaciones de modo autónomo.
– Incorporación progresiva de nuevos términos y conceptos..
– La Interpretación y producción de posiciones y desplazamientos de objetos, personas y representación de posiciones.
Materiales
-Podemos buscar, elementos del hogar, juguetes u objetos pequeños que se presente para armar una escena, por ejemplo animales y personajes de la granja: una vaca, un caballo, un chancho, un perro, una gallina, cuatro varillas para construir un corral, una casa, un granjero, un niño o niña, un tractor.
– Una base de cartón o cartulina, donde podemos pintar un sector pequeño de color celeste para simular una laguna o bebedero de agua (esta laguna será un mojón o lugar de referencia que se podrá utilizar para indicar referencias)
Se pueden utilizar objetos concretos del hogar, juguetes variados también podemos construir la maqueta la mesa con algún objeto como referencia.
Actividad sugerida
Primer momento Para motivar podemos comenzar con el video de la canción La vaca lola.
https://www.youtube.com/watch?v=eNLjdPI9zdE
Es importante que un adulto o hermano/a mayor acompañe para poder realizar la propuesta, nos puede ocurrir que al traer juguetes el niño o la niña quiera jugar a otra cosa es por ello que al comenzar dejaremos un tiempo de juego libre, luego le propondremos, que ubique los juguetes sobre la base (hoja, cartón o mesa) de la manera que más le guste, teniendo en cuenta que una vez que los ordenó no los va a poder mover más. Cuando termina de armar, le pediremos que nos indiquen donde ubicó cada juguete, dando tiempo a sus respuestas y generando un clima agradable, puede que nos cuente algo particular sobre el juguete además de indicarnos su ubicación. Si por ejemplo utilizamos los animales de la granja es muy probable que se refiera a la ubicación de la vaca diciendo “está ahí” o “al lado de” o “arriba-debajo de” o “dentro de”; utilizando nociones espaciales cotidianas. También puede pasar que algún objeto o animal no nos indique su posición, en ese caso podemos preguntarle donde lo ubico y porque lo puso allí.
Esta primera etapa del juego es más libre, con respuestas más espontáneas y le permitirá al niño o la niña tomar conciencia de la situación planteada.
Segundo momento Ahora le proponemos que ordene los juguetes en función de la ubicación que vamos a darle, por ejemplo si tenemos como recursos los objetos y animales de la granja, podemos pedirle que ubique en el centro de la base (hoja, cartón) la casa, que delante de esta ubique al granjero, que próximo al granjero ubique al niño o la niño, que arriba del techo de la casa ubique la gallina, que detrás de la casa ubique al perro, si marcamos un lago o bebedero en la base, le pedimos que cerca de este ubique el chancho, luego podemos continuar pidiéndole que arme el corral a la derecha de la casa, en este momento es muy probable que presente dificultad para utilizar las nociones de lateralidad, derecha- izquierda, si lo resuelve mal podemos aclarar al final del juego y en el caso que realice preguntas podemos favorecer su comprensión con una indicación sencilla en relación a su cuerpo, tomando como referencia su brazo o mano y le indicamos cual es su lado izquierdo y cuál su lado derecho, estas nociones se van construyendo paulatinamente en esta edad, seguimos con la actividad, sugerimos que ubique la vaca dentro del corral y fuera de este mirando hacia la vaca que ubique al caballo, por último desde la casa y en dirección al bebedero que ubique el tractor.
En esta segunda etapa las consignas emitidas deben poder ser interpretadas por el niño o la niña como consignas de construcción, lo que demandará una organización del espacio sobre la base con una colección de objetos que se encuentran en ella. En relación a la casa la tomamos como referencia para poder indicar las ubicaciones espaciales de los otros objetos y animales de la granja o de los juguetes que utilizamos.
Tercer momento Se puede repetir la actividad del segundo momento con otras disposiciones espaciales por ejemplo ubicar la casa en otro lugar y no en el del centro de la base, tomar el tractor o el granjero como puntos de referencia, utilizando diferentes nociones espaciales tales como próximo-cerca, dentro- fuera, a derecha-izquierda, arriba-abajo. Otra propuesta es pedirle al niño o la niña que nos indiquen la ubicación y quien esté jugando ahora arme la granja.
En esta tercera etapa las nociones espaciales permiten comunicar la ubicación de los objetos en relación a otros objetos y la utilización del vocabulario adecuado permite dar mayor precisión en la construcción.
Cuarto momento Se sugiere dejar armado un escenario, en esta oportunidad le propondremos al niño o la niña que dibuje en una hoja la granja, podemos invitarlo a observar la maqueta o podemos dejar que lo resuelva libremente, luego que termina el dibujo pedirle que nos cuente con detalles que significan sus representaciones y que nos indique las ubicaciones de los objetos y animales de la granja una vez finalizado el diálogo guardamos el dibujo para realizar la última actividad.
Quinto momento En esta oportunidad le propondremos que utilizando el dibujo que realizó días anteriores y que en la base al plano construido ahora ubique los objetos y animales de la granja.
En esta quinta etapa del juego la interpretación del dibujo realizado en la hoja le permitirá orientarse y ubicar los objetos y animales de la granja del espacio en dos dimensiones al espacio en tres dimensiones, otorgándole sentido a su dibujo ya que puede servir de guía para organizar la granja en otras ocasiones.
Nota a las docentes: Jugar a “La granja” es una ejemplificación de un tópico, por lo que luego de que las docentes analicen el contexto familiar general del grupo a cargo, podrán sugerir, obviamente, otras posibilidades temáticas. También, como consta de varios momentos, puede ser resuelto en diferentes días o actividades.
Aportes de la Profesora de Matemáticas Adriana Gallo, especialista del Equipo de Desarrollo Curricular Ministerial.
¡Nos seguimos leyendo!
Autor/es: | CENCHA, ROSA ANA |