Historia, Letras, Música y Pandemia
Video “Masquerade” en “The Phantom of the opera” Película. 2004. Reino Unido.
"Baile de máscaras, aparecen caras de papel, escondé tu cara así el mundo no podrá encontrarte. Baile de máscaras, cada rostro una sombra distinta, mirá a tu alrededor, hay otra máscara atrás tuyo”. El fantasma de la ópera. Musical de Andrew Lloyd Webber. Inglaterra, 1986.
A lo largo de la historia ha habido epidemias importantes como la peste bubónica, que golpeó a la población europea durante la Edad Media, o el cólera y la sífilis, que afectaron aproximadamente al 15% de la población mundial en el siglo XX. Una epidemia es una enfermedad que afecta a un determinado grupo humano en un ámbito temporal concreto, una endemia es una enfermedad que se asienta de forma permanente en un grupo humano determinado, mientras que una pandemia es una epidemia que afecta a un área muy grande, como un continente o incluso el planeta entero. El pasado 11 de marzo, la OMS declaró que existía una pandemia global de coronavirus, la primera de la historia por este tipo de virus.
El coronavirus cambió instantáneamente la forma de impartir educación en muchas escuelas. Según la UNESCO, más de 861.7 millones de niños y jóvenes en 119 países se han visto afectados al tener que hacer frente a la pandemia global que nos ha conmovido este año. Miles de familias en nuestro país se encuentran involucradas en una nueva variable de educación en el hogar. Esta situación nos muestra con claridad los muchos otros roles que la escuela ofrece más allá de lo académico, ya que, por ejemplo, en muchos lugares de nuestra provincia, llevar la escuela a cada casa significa enfrentarse a los problemas propios de la vulnerabilidad. Y también implica crear vínculos pedagógicos y emocionales durante el confinamiento. Según la UNESCO, la escuela debe “garantizar las interacciones sociales regulares, favorecer las medidas de protección social y responder a los problemas a la que los alumnos y alumnas pueden verse confrontados en situaciones de aislamiento".
Por tales motivos, como docentes, tenemos que movilizar todas nuestras estrategias y recursos intelectuales para que se produzca una buena alternativa de aprendizaje a distancia a la vez que mantenemos la interacción social con los hogares. Creemos que una de esas buenas alternativas es el arte en todas sus manifestaciones. Entrecruzar de manera interdisciplinaria música, cine, literatura o teatro con la estructura lógica de las Ciencias Sociales, las Ciencias Políticas, las Ciencias Naturales o las Ciencias Exactas puede ser una buena oportunidad. En la reflexión artística podemos encontrar un lenguaje preciso para comprender el mundo y conectarnos con los otros. Las artes y las ciencias, siendo abordadas desde una mirada interdisciplinaria, nos ayudan a hacer una mirada que interpele los eventos que irrumpen en la vida social, como es el caso del COVID-19.
Trabajar una obra de arte de manera interdisciplinaria, haciendo referencia al problema epidemiológico que estamos viviendo, significa entrecruzar los límites de cada disciplina para provocar un espacio de convergencia. La interdisciplina se produce casi naturalmente cuando eventos como el coronavirus modifican nuestras formas de vida. A cada disciplina se le plantean nuevas cuestiones para dar respuesta a esas nuevas sensaciones y sentimientos que superan los límites de sus medios y formas de hacer. Pedagógicamente, hacer trabajar de manera interdisciplinaria a las artes y las ciencias es una forma de llegar a nuestros alumnos. Las disciplinas se empapan de métodos y preceptos de otras disciplinas, entonces la información se desplaza y se relaciona con las distintas partes de una estructura que ahora es común.
Propuesta pedagógica
Nuestro recorte se centra en un relato que trata el problema de las pandemias, pensado tal vez como objeto de la Sociología, y lo aborda desde un “colorido” y “musical” enfoque, que fue atravesado por el cine, la música, el teatro, las Ciencias y, por supuesto, la literatura. Edgar Allan Poe publicó en 1842 su controversial visión sobre las epidemias y las clases sociales en un enigmático relato llamado “La máscara de la muerte roja”. Durante buena parte del siglo XIX, la tuberculosis y la fiebre hemorrágica hicieron estragos en las regiones más populosas de Estados Unidos, como Boston o Nueva York. La visión de Poe sobre el azote de una epidemia aparentemente imparable, convirtió a uno de sus cuentos más célebres en una impresionante reflexión sobre el tejido social que tristemente puede asociarse a lo que vivimos en estos días.
Cuando los roles sociales interrelacionados forman una estructura estable, éstos constituyen instituciones que dan un marco legal a dicha estructura. De esta manera, la multiplicidad de roles le dan forma a una estratificación social en la que se organizan las desigualdades. Las diferentes posiciones sociales (que se pueden dividir en castas, estamentos o clases, dependiendo de las distintas sociedades) que ocupan los habitantes de una región conforman una escala socialmente distinguida y definida: la sociedad de la que Poe nos habla no es una estructura plana, sino vertical y jerárquica. Sin embargo, no hay desigualdad creada por el hombre capaz de hacer a la naturaleza distinguir entre esclavos o libres, nobles o plebeyos, ricos o pobres. Las instituciones humanas fundadas en ciertas desigualdades no pueden escapar de los procesos naturales. Ni de la muerte, ni del hambre, ni de las pestes.
En “La máscara de la muerte roja”, el príncipe Próspero y su séquito de mil caballeros y otras tantas damas de la corte deciden mantener la jerarquía social y así gozar del beneficio de vencer o, al menos, engañar a la peste que azotaba al reino. El certificado de nobleza y su título de gobernante son garantías que aún la muerte deberá respetar. El príncipe decide abandonar a su pueblo a su propia suerte y salvar a su casta, a los de su propia clase. Con el transcurrir del tiempo, la enfermedad debería ser ya un lejano recuerdo en la mente de aquellos nobles que, anteponiendo sus títulos, buscaban la mejor manera de pasar el tiempo; ese tiempo que la peste necesitaba para aniquilar a la población desprotegida y luego desaparecer. Para ese momento, suponía el príncipe, podrían entonces sentirse seguros, pero solamente cuando ya no hubiera vestigios ni de la enfermedad, ni de los enfermos.
Después de meses, la espera se vuelve fatídica. Quizás para engañar y confundir a la muerte, el príncipe organiza un baile de máscaras en siete lujosos salones en donde los disfraces eran “atuendos grotescos, vivaces, esplendorosos, provocadores y espectrales. Se veían figuras de arabesco, siluetas y atavíos incongruentes, se percibían fantasías delirantes como las que aman los locos. Una caravana de sueños se movía, de un lado a otro, en esos siete salones. (…)El desenfreno de aquella mascarada no tenía fronteras”. De cualquier manera, el espíritu jovial de la celebración es interrumpida por dos extrañas y tétricas entidades: un perturbador reloj que con sus campanadas aterroriza a los presentes, y un enigmático personaje de cadavérica máscara. El aterrador aspecto de este último recordó a los presentes de la terrible enfermedad y esto irritó al príncipe Próspero. “¿Quién se atreve- preguntó, con voz ronca, a los cortesanos que lo rodeaban-, quién se atreve a insultarnos con esta burla blasfema? ¡Apodérense de él y desenmascárenlo, para que sepamos a quién vamos a ahorcar en las almenas!”
Pero el invitado huye y el príncipe lo persigue, y cuando lo alcanza, el reloj da las doce y el príncipe cae muerto al instante. “Fue en ese momento cuando descubrieron la presencia de la Muerte Roja. Había irrumpido como un ladrón en la noche.” La peste fue rápida, eficaz y no hubo título de nobleza capaz de detenerla. Hoy, a casi doscientos años de este relato, las estratificaciones sociales todavía son muy notorias y hay políticas de estado que difieren mucho unas de otras. Las opciones políticas por parte de los Estados van desde tomar la iniciativa y ser protagonista en la lucha contra la enfermedad para proteger a todos, la de tomar medidas más o menos drásticas que incluyan cuestiones sanitarias, económicas y sociales, o la de actuar como el príncipe Próspero y dejar desprotegido algunos sectores suponiendo cierta invencibilidad de las instituciones.
Actividades sugeridas para trabajar con los adolescentes:
- Los invitamos a leer el relato “La máscara de la Muerte roja” (Se adjunta en PDF)
- ¿Qué clases sociales pueden distinguirse dentro del relato? ¿Les parece que trabajando juntos, pobres y ricos, campesinos y nobles, podrían haber ideado algo para frenar la enfermedad?
- ¿Cómo creen que podría ser relatada la misma historia desde el punto de vista de los campesinos?
- El príncipe Próspero, como gobernante, tuvo una suerte de “inacción” frente a la peste. Hoy, muchos países han puesto en marcha estrategias que han logrado ralentizar la expansión del coronavirus. Las estrategias son variadas: van desde la masificación de las pruebas del virus al aislamiento social extremo, las cuarentenas localizadas e incluso el monitoreo de la población más vulnerable. Averiguar cuáles fueron las estrategias de países como Brasil, EEUU, Argentina, Italia, Inglaterra, China, o Corea del sur para frenar el coronavirus. ¿Cuáles de ellas están logrando los mejores resultados?
- Una metáfora es una identificación de dos realidades que contienen alguna semejanza entre ellas. Por ejemplo, tus cabellos son de oro (sustituye a rubios), las blancas perlas de su boca (sustituye a dientes) En literatura, las metáforas suelen ser muy complejas como lo son el baile de máscaras o el reloj en el cuento “La máscara de la muerte roja”. ¿Qué les parece que significa el baile de máscaras? ¿Qué pretende esconder el príncipe Próspero detrás de una máscara? Busquen noticias o imaginen ejemplos de metáforas en donde las sociedades ocultan sus problemas tras una máscara. ¿Qué podría simbolizar el reloj? ¿Hay alguna relación entre el reloj y los sonidos que se escuchan durante el baile? ¿Por qué la muerte roja entra al castillo “como un ladrón en la noche” y no como un invitado más de la fiesta?
- Elaborar una historia ambientada en nuestros días (en este contexto de pandemia y cuarentena) en donde, el príncipe hace todo lo contrario de lo que hacen Próspero y su séquito de nobles.
- Ver el siguiente fragmento de la película “La máscara de la muerte roja” (1964) de Roger Corman con Vincent Price, Hazel Court y Jane Asher. Guión de Charles Beaumont, sobre el cuento de Edgar Allan Poe. https://youtu.be/9i23XKCFwv0 ¿Cuáles son las diferencias y similitudes de la escena del baile entre el cuento y lo narrado en la película? ¿Qué función cumplen los disfraces y las máscaras? ¿Qué creen que la muerte roja quiere decir cuando le dice al príncipe “hace mucho tiempo que murió tu alma”? “El miedo es el virus más grave que puede afectar a los seres humanos. Hace que entremos en pánico y tomemos actitudes irracionales como discriminar a los demás, desarrollar una ansiedad grave y en algunos casos causar depresión y perder la habilidad para reinventar y responder inteligentemente en situaciones estresantes. Debemos tomar todas las medidas recomendadas para la prevención y además, trabajar en nuestras herramientas de gestión de emociones para prevenir que nuestra salud psíquica sea infectada por nuestros miedos, desesperaciones y ansiedades”. Esto afirmó el psiquiatra Augusto Cury con respecto al coronavirus en la página web Infobae el 12 de marzo. https://www.infobae.com/america/tendencias-america/2020/03/12/la-psicologia-del-miedo-al-coronavirus-y-las-claves-para-manejarlo/. ¿Fue el miedo lo que llevó al príncipe Próspero a abandonar a su gente? ¿O fue algún otro sentimiento también? ¿Pudo haber sido su ignorancia una causa del avance de la peste? Averiguá a qué se llama infodemia y desinfodemia. ¿Por qué la infodemia y la desinfodemia causan miedo en la sociedad? Averiguá cuáles son las mejores herramientas para combatirlas.
- “El fantasma de la ópera” (1986) es un musical con música de Andrew Lloyd Webber, con letras de Charles Hart y Richard Stilgoe, y libreto de los propios Andrew Lloyd Webber y Richard Stilgoe. Si bien la obra es una adaptación de la novela del mismo nombre, de Gastón Leroux, hay muchas referencias a “La máscara de la muerte roja”. ¿Te animás a buscarlas en la obra? https://youtu.be/mREzIBmOpBY ¿Qué te parece que significan las máscaras en el musical? ¿Cumplen la misma función que en el cuento o en la película?
- En el musical, Christine y Raoul llaman al hombre detrás de la máscara “fantasma” o “criatura”, pero los espectadores vemos otra cosa. El carácter de monstruo de Erik lo da su aspecto y las noticias falsas que circulan a su alrededor. ¿Sabés qué es una noticia falsa o fake new? Te invitamos a que cuentes alguna fake new que hayas leído o escuchado sobre el coronavirus.
Las anteriores fueron sólo actividades sugeridas. Cada docente puede elaborar sus propias actividades utilizando como base una obra literaria, cinematográfica, teatral o musical y trabajarla desde el punto de vista de las ciencias. En el abordaje de las manifestaciones artísticas desde un punto de vista interdisciplinar, aprendemos a relacionar y entrecruzar contenido al enfrentar problemas científicos, problemas sociales de la actualidad y hechos estéticos, a la vez que producimos saberes integrados.
Pintura del blog: Pietro Longhi, "El Ridotto de Venecia". 1750
Se adjunta en PDF, el cuento de Edgar Allan Poe: “La máscara de la muerte roja”. (“The Masque of the Red Death”, 1842) Originalmente publicado, como “The Mask of the Red Death: A Fantasy”, in Graham’s Magazine (mayo 1842); revisado, con el nuevo título, para Broadway Journal (19 de julio de 1845)
Autor/es: | VIETTO, GREGORIO ESTANISLAO |