40 años de ABUELAS

En la Argentina de 1976, la dictadura Cívico-Militar reorganizó el Estado como un dispositivo concentracionario de poder represivo, en el cual la desaparición forzada de personas, la apropiación de niños y su identidad, constituyeron dos de las estrategias articuladas de disciplinamiento ideológico, político, social, cultural y económico, (entre otras). Este Estado de excepción no impidió que un grupo de mujeres, caminaran los jueves en una ronda, preguntando y buscando, a las hijas, a los hijos, gritando en silencios ahogados sus nombres….El jueves 20 de Octubre de 1977; una de ellas, se apartó de la ronda, y preguntó a viva voz:-¿quién está buscando a su nieto o tiene a su hija o nuera embarazada?-; una a una fueron juntándose, y ese mismo sábado 22 de Octubre de 1977, se reunieron por primera vez y decidieron llamarse “Abuelas Argentinas con Nietitos Desaparecidos”, adoptando más tarde el nombre de “Abuelas de Plaza de Mayo”. Entonces, continuaron la búsqueda de esos niños y niñas de los hijos que la larga noche de la dictadura les arrebató… fue cuando entendieron que tenían que buscar en otros lugares diferentes, y que esa búsqueda era colectiva. Así recorrieron juzgados de menores, hogares de Huérfanos, casas cunas, hospitales de niños, maternidades… y después, en el año 1978 las abuelas comenzaron a denunciar ante organismos internacionales como Amnesty Internacional, Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos. Pero había preguntas aún sin responder:- ¿cómo identificar a esos niños y cada uno de los nietos robados? ¿se podría utilizar la sangre de los abuelos y de las abuelas o de otros familiares para reconocerlos? Recién en 1981, un grupo de científicos, en EEUU pudo encontrar las respuestas a esos interrogantes: habían encontrado la fórmula, denominada “Índice de abuelidad”, que permite inferir en un 99,9% parentescos parte de los abuelos…

40 años después, continúa la búsqueda de 400 nietos, que aún faltan encontrar…