20 DE JUNIO. ANIVERSARIO DEL FALLECIMIENTO DEL GENERAL MANUEL BELGRANO. DÍA DE LA BANDERA. LEY Nº 12361.

“Para construir una identidad colectiva no se puede seguir peleando con la bandera del oponente”
Raúl Fradkin

La creación de símbolos patrios como la bandera y el escudo entre otros, durante el proceso revolucionario no fueron hechos fortuitos sino que respondieron a la necesidad de crear una identidad colectiva frente a los ejércitos realistas, pues no existían las naciones antes de las guerras de independencia latinoamericana; el proceso de construcción de dichas naciones llevó décadas, y este no supuso solamente la definición de límites territoriales, sino también de nuevos entramados sociales y de nacientes configuraciones identitarias colectivas.

El mismo Belgrano expresó en un informe oficial que no usaba el rojo “para evitar confusiones”, ya que los ejércitos “realistas” usaban ese color. El 13 de febrero de 1812 Belgrano propuso al gobierno la adopción de una escarapela nacional para los soldados y diez días después la adoptó, y el 18 de febrero de 1812 la Junta declarara abolida la escarapela roja y reconociera la blanca y celeste. Así, en 1812 las tropas a las órdenes de Manuel Belgrano comenzaron a utilizar una escarapela bicolor celeste y blanco. Diría Belgrano al respecto: “Siendo preciso enarbolar bandera y no teniéndola, la mandé hacer blanca y celeste, conforme a los colores de la escarapela nacional”.
Si bien Belgrano formaba parte de la élite portuaria, su experiencia primero como mentor intelectual y político influyente del proceso revolucionario, y luego como jefe militar lo fue radicalizando en sus posturas frente a la necesidad de crear un “nosotros colectivo” que incluyera a todos en un proyecto de construcción nacional. En este sentido, el proyecto de Belgrano de dar una solución monárquica no rioplatense sino sudamericana con capital en Cuzco -según Raúl Fradkin- pretendía provocar la adhesión masiva al proceso revolucionario de la población indígena de Perú y del Alto Perú que hasta el momento no se había logrado. Con esta idea de lograr una identidad común se vincula la creación de la bandera en 1812, siendo necesario la creación de símbolos que coadyuven a la identificación colectiva. Un rasgo significativo de la bandera a destacar es el sol -sol incaico sello de la Asamblea del año XIII- en la construcción de la nueva identidad que empieza a forjarse en el discurso político de algunos hacedores del proceso revolucionario como Belgrano entre otros, para legitimar al nuevo Estado configurado en la tradición indígena. Es válido reconocer también en esto toda una estrategia militar; en la medida que el triunfo o la derrota de la guerra dependerá del control de la plata del Potosí: las minas de plata constituyen la fuente central del financiamiento para el Virreinato, y lo será para cualquier nuevo Estado que surja. Así la bandera como símbolo de representación de un Estado aún en ciernes, fue celeste, blanca y dorada en la faz del sol de los Incas.

La bandera, símbolo identitario durante el proceso revolucionario, fue izada por primera vez el 27 de febrero de 1812 a orillas del río Paraná por el general Manuel Belgrano. El 20 de Julio de 1816, después de haberse declarado la Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, el Congreso adoptó oficialmente la bandera creada por Belgrano como símbolo patrio y, en 1938, se declaró el 20 de Junio como Día de la bandera y feriado nacional en homenaje al fallecimiento de su creador ocurrido en 1820.