Seguridad Vial Inclusiva
El tránsito está conformado por actores con necesidades diversas que requieren atención y respeto. No todos somos iguales ni tenemos las mimas necesidades. Sin embargo, es un derecho de todos transitar seguros. El desafío es encontrar entre todos formas de convivencia que garanticen una mejor calidad de vida.
Las personas ciegas tienen derecho a transitar seguros por la vía pública y a recibir el apoyo y la ayuda de los demás transeúntes y conductores.
Cuando una persona ciega está esperando para cruzar podemos ofrecerle ayuda. Para guiarlo debemos ofrecerle nuestro brazo y la persona ciega se tomará de él y caminará medio paso detrás nuestro.
Las personas ciegas utilizan un bastón blanco o bien un perro guía que se ubica a su izquierda y que lo acompaña a todos lados, incluso en espacios cerrados, como bares, colectivos, bancos.
Las personas con alguna dificultad motriz necesitan una infraestructura urbana que respete sus necesidades. También espera nuestra solidaridad para no sufrir daños al circular. Dado que es fundamental que utilicen rampas de acceso para subir y bajar de la calzada, estas tienen que estar liberadas, sin obstáculos. Por eso es fundamental que no estacionemos vehículos o pongamos conos u otros elementos que interfieran.
El acceso a un espacio público seguro es un Derecho.
Evitemos la indiferencia, apatía, ignorancia y desinterés para hacer de la vía pública un lugar seguro para todos.
Autor/es: | TOLOSA, VERONICA DOLORES |