9 DE JULIO DE 1816: DECLARACIÓN DE INDEPENDENCIA
Tucumán, y la Declaración de Independencia…
A fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX, irrumpe en el lenguaje el concepto de “independencia”, para nombrar a todas las relaciones dadas entre Estados que se consideraban soberanos. En este contexto el concepto de soberanía referido al poder, y a la autoridad suprema de una comunidad política, estaba reformulándose: el principio teológico, en el cual se fundaba el derecho divino de los monarcas, era refutado por otro principio (propio de la racionalidad moderna), que sostenía la ficción jurídica de la representación popular, ya que el titular de la soberanía ahora era el pueblo, quién delegaba ese poder en sus representantes. En el siglo XIX, la declaración de independencia de un Nación, era un componente cuasi esencial de un nuevo orden estatal moderno; porque se asociaba el concepto de independencia al principio de autodeterminación de los pueblos, fundado en la soberanía popular. En el mundo colonial de la España borbónica la palabra Independencia comenzó a circular a partir de 1808, con la crisis que atraviesa a la monarquía española y la destitución del poder del rey. Se produce en este marco, el enfrentamiento de diversos actores colectivos que asumen diferentes posicionamientos ante el vacío de poder que culminaría con la reunión de las cortes en 1810 en España; y en las distintas ciudades de la América hispana, con la conformación de juntas, que asumían el gobierno jurando fidelidad al rey de España. Estas juntas al mismo tiempo que se comprometían a tutelar la soberanía del monarca, desconocían al Consejo de Regencia, como a todos los magistrados de las colonias. Las autoridades desde la península, declararon a estas juntas en rebeldía, lo que provocó una profunda escisión entre sectores que eran leales a las autoridades españolas, y otros sectores que se rebelaban. En este contexto de agudización de los conflictos, la palabra independencia se instala como un lugar común para referirse al reconocimiento de una situación de igualdad de derechos entre diferentes regiones, ciudades o provincias que buscaban la emancipación de los centros de poder de los cuáles dependían. Así el 9 de julio de 1816, el Congreso de las Provincias Unidas de Sud-América, reunido en San Miguel del Tucumán proclama la independencia; declarando la voluntad unánime de todas las provincias que integraban el dominio colonial, terminar para siempre con los vínculos violentos que nos sometían al Rey de España; dando origen a una nueva entidad política-jurídica en tanto se recuperaban en este acto, los derechos que como Nación libre e independiente nos correspondía. Se asumía así, el pleno ejercicio de la soberanía popular por parte de los representantes reunidos en el congreso.
Sin embargo esta independencia no se tradujo en una rápida organización estatal; que se lograría casi ochenta años después. Tampoco la independencia política de España significaría una independencia económica, y esto debilitaría profundamente la soberanía política: las nuevas naciones americanas surgidas en el siglo XIX, comenzaron a depender económicamente de Inglaterra, como luego, también lo harían de otros centros mundiales del poder económico, hasta llegar al presente…
Autor/es: | MONTENEGRO, LILIANA MAURICIA |