3 de Junio. NI UNA MENOS, VIVAS NOS QUEREMOS
Imagen del post recuperada de: https://www.ellitoral.com/galeria/archivo/23/676/marcha_1.JPG
“Porque unidas nos sabemos fuertes
Venimos a luchar
Porque no seamos invisibles nunca más
Porque nadie viva en el silencio
Ni en la oscuridad
Porque no seamos invisibles nunca más
Porque unidas nos sabemos fuertes
Venimos a luchar
Porque no seamos invisibles nunca más
Porque despertamos para siempre
Y ya no hay vuelta atrás
Porque no seamos invisibles nunca más”
Creo – Eruca Sativa https://www.youtube.com/watch?v=g0kfSyVYWoo
El 3 de Junio de 2015 miles de mujeres de toda la Argentina, convocadas por colectivos de periodistas, artistas y activistas, se movilizaron hacia el espacio público para decir “BASTA” a la violencia contra las mujeres. Mujeres diversas, de todas las edades, de distintos barrios, se reunieron en las principales plazas, cargando sus cicatrices de dolor frente a una violencia machista cruel que acumula víctimas todos los días.
Principalmente la exigencia se expresó sobre cinco puntos: implementación del Plan Nacional de Acción para la Prevención, la Asistencia y la Erradicación de la violencia contra las mujeres; garantizar el acceso de las víctimas a la Justicia; elaboración de un Registro Oficial Único de víctimas de violencia contra las mujeres; compromiso para que se garantice y profundice la Educación Sexual Integral y garantizar la protección y acompañamiento de las víctimas de violencia.
Ese primer 3 de Junio fue inaugural e histórico, el grito #NiUnaMenos profundizó su sentido de denuncia, las convocatorias se fueron repitiendo todos los años, sumando a más y más personas compartiendo la misma vocación de transformación. Se organizaron radios abiertas, manifiestos, consignas colectivas, intervenciones públicas y producciones artísticas. De a poco el movimiento #NiUnaMenos fue tomando encarnadura en otros países de América Latina y el mundo.
La violencia contra las mujeres es un fenómeno estructural y no un problema individual o de un determinado grupo, por lo tanto, es necesario abordarla desde marcos teóricos y metodológicos que posibiliten su análisis y pongan en relieve los modos sistemáticos de producción, articulación y encubrimiento de la misma en lo cotidiano de nuestras vidas.
Las relaciones sociales de género se construyen de manera jerárquica y asimétrica a favor de los varones, atribuyendo cualidades, ponderaciones, roles y mandatos que regulan las subjetividades y los cuerpos en función de ser varones o mujeres y justificando las desigualdades por las diferencias anatómicas-fisiológicas.
En el marco de estas afirmaciones fue posible la elaboración de una nueva normativa que define a la violencia contra las mujeres como:
“Toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su seguridad personal” (Artículo 4º, Ley 26.485).
Los femicidios “se dan en todo el mundo y son el resultado de la violencia misógina llevada al extremo y, por ende, son la muestra más visible de múltiples formas previas de hostigamiento, maltrato, daño, repudio, acoso y abandono” (Lagarde, 2005:1). Este concepto hace referencia al asesinato de una mujer, por el solo hecho de serlo por parte de un varón, en un contexto de desigualdades estructurales producto de las asimetrías de poder que constituyen las relaciones de géneros en la cultura patriarcal. De este modo, el varón llega hasta el aniquilamiento de la mujer a fin de mantener el dominio, el control y la posesión de la misma.
Otras formas de crímenes de género subordinados son los “travesticidios” y los “transfemicidios”.
Actualmente, los datos que conocemos arrojan que hay un femicidio cada 27 horas en nuestro país, por lo que se siguen reclamando políticas públicas todos los 3 de junio, no sólo para penalizar al femicida, sino fundamentalmente para evitar los femicidios.
En este momento es importante reivindicar y reafirmar los derechos conquistados, es importante seguir defendiendo y garantizando los derechos de las mujeres y disidencias, que se ven avasallados por un patrón de poder machista que opera en nuestra sociedad. Es parte de nuestra tarea – como docentes -contribuir a cuestionar, problematizar y transformar estos patrones socioculturales que promueven y sostienen la desigualdad de género y las relaciones de poder sobre las mujeres.
Los espacios pedagógicos de todas las Instituciones educativas son un terreno privilegiado para trabajar estas miradas, para visibilizar y problematizar los vínculos y las propias prácticas docentes para seguir profundizando una educación para la equidad y la diversidad.
Las instituciones educativas son garantes de los derechos de niñas, niños, adolescentes, jóvenes y adultos/as. Brindar educación sexual integral, e incluir en sus currículas contenidos vinculados con la vulneración de los derechos de las mujeres es imprescindible para visibilizar que los femicidios comienzan con la falta de reconocimiento de diversos derechos.
Para iniciar este proceso reflexivo, nos preguntamos:
¿Cómo nos enseñan a ser varones y a ser mujeres? ¿Cómo aprendemos a ser varones y a ser mujeres?¿Es la violencia algo innato de los varones? ¿Se pueden pensar formas de ser varón en donde la violencia no sea el eje estructurante?
¿Qué modelos de varones y mujeres reproducen los cuentos, juguetes, películas, publicidades, canciones y videos juegos? ¿Qué sucede en el día a día de la escuela? ¿Cómo nos relacionamos varones y mujeres en la escuela.
Entonces… ¿Cómo podemos transformar las prácticas cotidianas “para que no sea apenas un grito al año, sino preguntas para cada pequeño acto de todos los días”?
¿Por qué abordar el 3 de junio en las instituciones educativas, implica trabajar Educación Sexual Integral?
El abordaje que plantea la ESI tiene que ver con visibilizar y reflexionar sobre cómo los mitos, representaciones y estereotipos de género inciden en la construcción de relaciones afectivas desiguales sobre las que se asienta la violencia contra las mujeres.
La ley 26.150 de Educación Sexual Integral, plantea como uno de sus objetivos procurar la igualdad de tratos y oportunidades para varones y mujeres.
En este sentido, es fundamental repensar las prácticas y los vínculos que se encuentran naturalizados en lo cotidiano (hogares, escuelas, clubes, relaciones de pareja) cuando subyacen relaciones jerárquicas y desiguales. La problematización de dichos escenarios permite visibilizar acciones del orden micropolítico que podrían derivar en violencia machista.
Estas diferencias en las expectativas de lo que se espera de un varón o de una mujer se
van transmitiendo a lo largo de la infancia, se naturalizan, preparando a unos y otras para
ocupar lugares distintos, que no son valorados socialmente del mismo modo. Es decir,
que varones y mujeres pasan de ser diferentes a ser desiguales. La desigualdad no es natural sino una construcción social.
Por lo tanto, se vuelve urgente trabajar sobre esas dinámicas vinculares para poder ejercitarnos en modos de deconstruirlas, partiendo de la comprensión de cómo han llegado a constituirse en órdenes legítimos y naturalizados.
Propuesta de contenidos Educación Secundaria:
– La construcción de una identidad nacional plural respetuosa de la diversidad cultural, de los valores democráticos, de los derechos humanos y de las relaciones entre varones y mujeres.
– El desarrollo de una actitud comprometida con el cuidado de sí mismo/a y de los/as otros/as, con énfasis en aspectos vinculados con la constitución de la sexualidad y las relaciones igualitarias, respetuosas y responsables entre varones y mujeres.
– La reflexión y el análisis crítico de la información producida y difundida por diversos medios de comunicación sobre las problemáticas de mayor impacto social, particularmente aquellas relacionadas con la sexualidad y las relaciones problemáticas que puedan derivarse de las diferencias entre varones y mujeres.
– La comprensión de distintos sistemas de conocimientos y creencias, profundizando en el análisis de diversas formas de prejuicio y discriminación en diferentes sociedades, atendiendo especialmente a aquellas que afectan la participación de mujeres y varones en diferentes espacios y procesos sociales: familiares, laborales, políticos; públicos y privados.
Recursos sugeridos:
-Video “Violencia de género”, Queremos saber. Canal Encuentro
https://www.youtube.com/watch?v=_4O-eVJQgWY
– Video “Campaña contra la violencia de género – Línea 144 gratuita, las 24 horas”
https://www.youtube.com/watch?v=RyqmAUBLlHM
– Video “Spot Línea 144 – Prevención de la violencia de género”
https://www.youtube.com/watch?v=1yPosJf2Lhg
-Cuento “La joven tejedora” de Marina Colasanti
http://cuentosenalquimia.blogspot.com.ar/2012/04/marina-colasanti-la-joven-tejedora.html-
– Cuaderno Educación Sexual Integral para la Educación Secundaria II pág. 79 a 103
http://www.bnm.me.gov.ar/giga1/documentos/EL005009.pdf
-Amar en tiempos revueltos (de redes sociales)
https://www.uepc.org.ar/externos/cartilla-ddhh-04-amarredes.pdf
– Quien te quiera bien no te hará llorar
https://laesienjuego.com.ar/wp-content/uploads/2020/05/cartilla-ddhh-03-quientequierabien.pdf
– Amor: ¿qué da? ¿qué no da?
https://secretariadelamujerlp.lapampa.gob.ar/images/BibliotecaVirtual/TRAMA-06_22x22_WEB.pdf
– Cartilla: Salir conmigo: Herramientas para construir relaciones erótica afectivas igualitarias.
https://www.unc.edu.ar/sites/default/files/Cartilla%20Salir%20Conmigo_0.pdf
-Video: Pepe y Pepa, la escalera cíclica de la violencia de género en la adolescencia. https://www.youtube.com/watch?v=IpaabDdQNO8
Equipo Provincial ESI
Junio 2020-
Autor/es: | FUX, MARIA NAZARET |