22 DE AGOSTO DE 1972: MASACRE DE TRELEW
El Onganiato marcaría sin lugar a dudas el ciclo ascendente de la protesta social y la agudización de todos los conflictos sociales: la puja de los sectores dominantes con un movimiento obrero fuertemente politizado y sindicalizado, en el marco de la vigencia de la Doctrina de la Seguridad Nacional, y proscripción del peronismo, convergería en los denominados AZOS. Esta crisis puede ser definida como una crisis de acumulación y de dominación. En este sentido, las tensiones generadas por reducir la distribución del ingreso, modificar la estructura productiva de las regiones, dio lugar a la aparición de nuevos actores sociales-políticos que respondieron de diferentes formas, a veces reacomodándose a la nuevas coyunturas y otras resistiendo de forma violenta. Esto se proyectaría en el auge de la guerrilla de Montoneros, FAR, y del ERP, estas organizaciones compartían en líneas generales la idea (aunque con fundamentos y definiciones políticas enfrentadas sobre todo en torno al peronismo) de que el proceso de liberación nacional debía llevarse a cabo por la vía de la lucha guerrillera y la constitución de un Frente de Liberación con los sectores progresistas de la burguesía. Sin embargo todas estas organizaciones inspiradas en la Revolución Cubana influirían en la radicalización de la protesta social, obrero-estudiantil. En este contexto deben ser analizados los fusilamientos de Trelew, en tanto fueron precedidos por la ocupación militar de la Fiat cordobesa para derrotar al Sitrac- Sitram (en el mismo penal de Rawson fue encerrado un tiempo antes Gregorio Flores, dirigente del clasismo cordobés y al momento de la fuga se encontraba entre los detenidos del penal Agustín Tosco) y abortar la expansión de la insurgencia fabril.
El 15 de Agosto de 1972, presos políticos militantes del ERP, las FAR y Montoneros se fugaron de la Unidad Nº 6 de Rawson -penal de máxima seguridad de presos políticos del país y paradigma del confinamiento y persecución política de la dictadura de Alejandro Lanusse-, seis participantes de esa fuga completaron la huida en avión a Chile, mientras que otros 19 cercados por tropas militares en el viejo aeropuerto de Trelew, pactaron su rendición con garantías el 15 de Agosto, en presencia de un juez y periodistas.
Los presos que fueron fusilados:
Alejandro Ulla (PRT-ERP)
Alfredo Kohon (FAR)
Ana María Villarreal de Santucho (PRT-ERP)
Carlos Alberto del Rey (PRT-ERP)
Carlos Astudillo (FAR)
Clarisa Lea Place (PRT-ERP)
Eduardo Capello (PRT-ERP)
Humberto Suárez (PRT-ERP)
Humberto Toschi (PRT-ERP)
José Ricardo Mena (PRT-ERP)
María Angélica Sabelli (FAR)
Mariano Pujadas (Montoneros)
Mario Emilio Delfino (PRT-ERP)
Miguel Ángel Polti (PRT-ERP)
Rubén Pedro Bonnet (PRT-ERP)
Susana Lesgart (Montoneros)
Los heridos, que lograron sobrevivir a la masacre y que dieron testimonio de los hechos, fueron luego asesinados durante el gobierno militar subsiguiente autodenominado Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983):
Alberto Miguel Camps (FAR – Muerto en 1977)
María Antonia Berger (FAR – Desaparecida en 1979)
Ricardo René Haidar (Montoneros – Desaparecido en 1982)
Autor/es: | EKKERT, ELIZABET GERTRUDIS |