11 de septiembre. Día de la maestra y el maestro.
“He huido un tanto del profesor espectáculo … He preferido mostrar al profesor trabajando todos los días en la humildad y la magia de su esfuerzo cotidiano, sin épicas, sin líricas, sin grandezas y sin solemnidades añadidas. Es una mirada, también, desde la conversación…” Jorge Larrosa.
En el marco del día de la maestra y el maestro compartimos con la docencia santafesina un breve recorrido histórico que nos permita abrir un espacio para el diálogo, las preguntas y recuperar desde nuestra historia decires de docentes santafesinos que nos antecedieron, que han dejado huellas profundas e imborrables en la vida de las y los estudiantes desde distintos lugares y desempeños en el extenso y diverso territorio de la provincia de Santa Fe.
LA HISTORIA Y SUS LEGADOS…
La historia de nuestro sistema educativo definió en el siglo XIX configuraciones para la enseñanza en relación a un sistema educativo alfabetizador que fue pensado para el modelo de un mismo Estado, una misma Lengua. Las propuestas pedagógicas estaban vinculadas a la necesidad de construir criterios unificadores de las prácticas educativas. Tal es el caso del Plan de Instrucción Pública de Amadeo Jacques (1813–1865) y Juan María Gutiérrez (1809–1878) que se elaboró con el objetivo de sistematizar contenidos y metodologías que sirvieran de base para el diseño de planes de estudio.
Domingo Faustino Sarmiento, fue una personalidad clave para entender el derrotero del sistema educativo desde mediados hasta fines del siglo XIX. Su pensamiento polisémico dejó una impronta de muy larga duración que imprimió elementos democratizadores y también restrictivos para entender la función política de la educación, sus legítimos destinatarios y el modelo societal que se buscaba construir. Durante su mandato como Presidente de la República (1868– 1874), decide contratar maestras primarias de origen estadounidense que propusieron formas de enseñanza a partir de la palabra entera. Fue entonces que estas maestras con formación normalista llegaron al país. El Normalismo resultó uno de los pilares fundamentales de los procesos de regulación social en el marco de la constitución del sistema educativo, que se configuró como una corriente político-pedagógica articulada con el proyecto de construcción de una Argentina moderna. Como tal, el discurso normalista configuró prácticas y disposiciones sociales que encuadran y direccionan la naturaleza del ejercicio de la profesión docente y organizaron la institucionalización de la pedagogía a través de la normativización de sus acciones formativas y de la vida cotidiana de la escuela.
Al mismo tiempo, en Educación popular (1849) Sarmiento proponía una renovación pedagógica centrada en el reemplazo de los castigos y penas por formas de enseñanza basadas en el conocimiento científico de la época, a la vez que ofrecía un inventario de experiencias novedosas en Europa y en Estados Unidos no solo en materia de enseñanza, sino también de organización del espacio escolar.
Defensor de la liberación femenina, admirador de las mujeres educadoras, trabajadoras y liberales, Sarmiento impulsó la contratación de maestras norteamericanas para que asumieran un rol protagónico en la difusión de las nuevas técnicas de enseñanza docente. Mary Gorman fue la primera de las 61 maestras estadounidenses que llegaron a la Argentina (Sarah Eccleston, Mary Morse, Margaret Collord, Jennie Howard, Frances Armstrong, Frances Wall, entre otras, llegaron después), muchas de las cuales, según cuenta el Profesor Julio Crespo en Las maestras de Sarmiento (1959) fueron formadas en un clima antiesclavista y precursor del feminismo norteamericano (de hecho, muchas de ellas fueron sufragistas). Junto con las maestras, llegaron al país cuatro maestros varones, entre ellos John Stearns, uno de los fundadores de la Escuela Normal de la ciudad de Paraná.
En la historia del Sistema Educativo Argentino la enseñanza y el aprendizaje transitaron decisiones políticas de Estado respecto a las trayectorias escolares y la sociedad, sosteniendo la necesidad inalienable de centrar la educación formal desde el enfoque alfabetizador que supone la distribución de ciertos saberes centrales para una inclusión social igualitaria y para la construcción de una sociedad desde el sentido de justicia curricular en la escolarización común (Connell, 1997).
Son muchas las educadoras y educadores que con sus aportes contribuyeron a pensar y construir la educación pública argentina.
En ese sentido valoramos la propuesta pedagógica que en nuestra provincia llevaron adelante las hermanas Olga y Leticia Cosentini.
Olga (1898-1987) nació en la ciudad de San Jorge, aprendió sus primeras letras viendo como su padre, inmigrante italiano que se desempeñó como docente y directivo, levantaba su cuarta y última escuela. Cursó sus estudios primarios en la Escuela Fiscal de la ciudad de Rafaela y luego continuó sus estudios en la ciudad de Coronda, en la Escuela Normal Provincial en la cual egresó como maestra a los 16 años.
Su primer trabajo fue en la escuela primaria N° 379 de la ciudad de Sunchales, al regresar a la ciudad de Rafaela es nombrada como regente en la escuela Normal Domingo de Oro a cargo del director Armando Arias. En esos años durante su intenso intercambio epistolar con Giuseppe Lombardo Radice toma los aportes del movimiento de escuela nueva junto a otros colegas como Luis Iglesias en la provincia de Buenos Aires.
En el año 1935 Olga, con 37 años, fue nombrada directora de la escuela primaria N° 69 “Gabriel Carrasco'' de la ciudad de Rosario. Junto a su hermana Leticia – compañera de proyectos y experiencias educativas – y, un grupo de más de treinta personas, constituyeron su equipo durante esos años.
Es en esta escuela, donde llevan a la práctica un verdadero trabajo de transformación pedagógica en el cual, el rol de su hermana Leticia (1904-2004) resultó fundamental. Emprendieron salidas escolares, exploraciones, trabajo en laboratorio, elecciones de delegados estudiantiles, invitaron a destacados poetas y artistas. El Coro de Niños Pájaros, el Teatro de Niños y de Títeres, la danza, la poesía y la música fueron las diferentes disciplinas y proyectos que Leticia sumó a la escuela de su hermana para darle un cambio a la experiencia del aprendizaje.
Uno de los nuevos formatos que se llevaron a la práctica fue la discusión libre, así lo expresaba Olga: “Nuestros alumnos practican diariamente la discusión libre. Consiste en formar grupos de cinco o seis, o toda la clase, para el estudio y discusión de un tema. La maestra está presente para llevar el control del trabajo realizado e interviniendo lo menos posible” ( La escuela Cossettini. Cuna de la Democracia, Augusto Bianco. Ediciones Amsafe. 1996)
A esta nueva escuela, la Escuela Serena o Escuela Abierta, que se desarrolló en el período de 1935 a 1950, podemos comprenderla como un modo de desconstrucción y construcción de las prácticas, considerando a los niños como sujetos activos y protagonistas de sus aprendizajes y no como meros destinatarios sino como centro de la práctica pedagógica, focalizando el proyecto desde la perspectiva “leer para aprender, comprender, estudiar y disfrutar”. Aquella transformación potencial de las hermanas Cosentini implicó un cambio en la concepción del maestro.
También deseamos memorar y destacar la historia de otra docente santafesina, Ángela Peralta Pino (1901-1991), "la maestra caracol", quien a lo largo de 22 años recorrió los lugares donde aún no había escuelas con un antiguo vagón sobre ruedas a mediados del siglo pasado, ideó y puso en práctica una "escuela rodante" con la que recorrió durante décadas el norte provincial. Ángela recorrió los obrajes forestales alfabetizando a hijos de los hacheros y peones rurales del norte santafesino en los quebrachales para batallar contra el analfabetismo, donde no solo llevó adelante un tarea pedagógica específica, sino que llevó una propuesta educativa desde lo social, humana, higienista y sanitaria en medio de la hostilidad del monte del norte en el departamento 9 de Julio.
Ángela Peralta Pino fue un verdadero paradigma de la educación rural santafesina, que en la actualidad sigue mostrando que esa noble tarea no sólo es lograda con voluntad, sino con deseos profundos de transformaciones sociales y educativas. El 9 de noviembre, día de su natalicio, se reconoce la fecha de su nacimiento como Día Nacional de los Maestros Rurales. Esa escuela armada en un vagón, fue rescatada en 1982 y convertida en museo en la ciudad de Tostado, hoy transformada en la “Escuela que rueda” recorre las escuelas rurales de la provincia llevando propuestas de alfabetización interdisciplinaria.
Recordamos a Rosa Weinschelbaum de Ziperovich (1913-1995), docente santafesina identificada con el blasón “Educación de calidad para todos, ingreso y retención de todos los chicos en el sistema escolar”, valorizando la escuela como institución en la problemática histórica, como único lugar desde el cual llevar adelante una práctica social que contribuye a generar las transformaciones necesarias hacia una sociedad más justa, democrática y solidaria.
Ha transitado una trayectoria en la docencia como maestra, supervisora, gremialista, luchadora incansable bregando por los derechos humanos y defensa de la educación pública y gratuita.
Fue mentora de la propuesta didáctica de la enseñanza de la matemática moderna (1969) y de la estadística elemental (1973) para el nivel primario obligatorio como para adultos. Sus investigaciones y desarrollo de la enseñanza de la matemática fueron publicadas en distintas ediciones que la llevaron a encontrar el reconocimiento de pedagogos a nivel nacional e internacional; completando su perfil como formadora de formadores a nivel universitario.
Estas historias de vida y trabajo docente tesonero que compartimos son ejemplo de construcción de saberes en la práctica docente y de innovaciones pedagógicas que continúan siendo una guía para todas y todos los docentes.
Siguiendo a Flavia Terigi (2010) (…) Nosotros hoy, tenemos la pluralidad como un valor en reconocimiento de la diversidad de aportes que implica la concurrencia de distintas perspectivas culturales, y en ese sentido no es simplemente cómo hacemos para que los chicos estén todo el tiempo en la escuela, completen niveles educativos y aprendan, sino también cómo revisamos la propuesta formativa, de modo tal que los prepare para vivir en sociedades que son mucho más complejas que aquéllas en las cuales surgió la escuela y donde la pluralidad de perspectivas, la pluralidad cultural, parece como una riqueza reconocida. Es tarea de los docentes construir una escuela basada en la confianza que todos y todas pueden aprender.
En el Siglo XXI los docentes interpelan su tarea cotidianamente. Muestra de ello, desde comienzos de la pandemia, durante el aislamiento social se implementaron notables cambios en la rutina escolar. Se tomaron nuevos criterios orientados a una nueva presencialidad, cabe entonces preguntarse ¿en qué medida los modelos tradicionales resultan eficaces para gestionar la incertidumbre?
“Lo que vivimos es una fenomenal alteración de la forma escolar. Y las alteraciones en la forma escolar son oportunidades para la invención del hacer. Tal vez, estamos generando otras maneras de hacer las cosas”. (Terigi, 2021)
Será un desafío continuo volver a mirar nuevas prácticas docentes, desde los enfoques de las políticas públicas de educación, que orienten nuevos ejes de pensamientos para la enseñanza y el aprendizaje de las infancias y juventudes en nuestro país y en nuestra provincia en particular, como derecho inalienable a la educación.
En este sentido valoramos sostener y fortalecer el vínculo con los estudiantes para seguir dando continuidad pedagógica en pos de la promoción del aprendizaje sin fronteras; la docencia santafesina puede dar cuenta que su profesión trabaja en el marco del compromiso constante para garantizar derechos.
¡Muchas felicidades a todas las maestras y maestros en su día!
BIBLIOGRAFÍA
Connell, R. W. (1997) “Escuelas y justicia social”, Madrid, Morata.
Kaufman, A. M. (2007) El día a día en las aulas. Buenos Aires. Aique.
Puigros, A. (1990) Sujetos, Disciplina y Curriculum en los orígenes del sistema educativo argentino. Buenos Aires, Editorial Galerna.
Tedesco, J. C. Educación y sociedad civil. 1880 – 1945. (1986). Buenos Aires. Solar.
Terigi, F. (2010) CONFERENCIA “Las cronologías de aprendizaje: un concepto para pensar las trayectorias escolares”, Cine Don Bosco -Santa Rosa- La Pampa.
Nicastro S. (2017) Trabajar en la escuela. Análisis de prácticas y de experiencias de formación. Santa Fe. Homo Sapiens Ediciones.
Bianco, Augusto. (1996). La escuela Cossettini. Cuna de la democracia. Ediciones Amsafe.
“Cuando pase el temblor”: la mirada de Terigi para pensar el currículum en pandemia. (2021). Recuperado de https://isep-cba.edu.ar/web/2021/06/28/cuando-pase-el-temblor-la-mirada-de-terigi-para-pensar-el-curriculum-en-pandemia/
Agradecemos la colaboración de los profesores Graciela Scienzia, Coordinadora Pedagógica de la Región IV del Ministerio de Educación de nuestra provincia Inés Acerbi y Fernando Spigariol miembros del Equipo Pedagógico de la Subsecretaría de Educación Primaria.
Autor/es: | ZORZON, MARIA ROCIO |