11 de octubre: Último día de libertad de los pueblos originarios en América
Al remitirnos antes del 12 de octubre de 1492 recuperamos que hubo un tiempo donde las poblaciones que habitaban el territorio que conocemos como América gozaban de libertad. Libertad plena que jamás volvió, pero que buscan recordar en sus herencias ancestrales poniéndolas en práctica y continuando así la línea y el vínculo con el pasado para contemplar un futuro donde puedan sentirse libres….palabras de José Manuel Candia.
La postura reflexiva y la producción que recupera la historia invitan a mirar el pasado con perspectiva actual donde las coordenadas del tiempo sufren modificaciones historiográficas en las cartografías propias del presente.
La Subsecretaría de Educación Superior agradece la generosidad del Prof. José Manuel Candia del ISP N°64 Ana María Fonseca, quien evoca la recuperación de la memoria a viva voz de la historia.
Subsecretaría de Educación Superior
Mg. Patricia Moscato.
11 de octubre: Último día de libertad de los pueblos originarios en América.
Prof. José Manuel Candia.
El 11 de octubre de 1492 sería el último día antes del encubrimiento de nuestros pueblos originarios. Pueblos ancestrales con culturas y prácticas milenarias que aún hoy buscan sostener en el tiempo. Es que un día despues, el 12 de octubre, estos perderían su plena libertad, pero mantendrán para siempre la memoria. De esta manera, desde la lucha por los derechos correspondientes a las comunidades originarias por las mismas comunidades originarias, en sintonía con un contexto que comienza a escuchar a lo que se le hacía oídos sordos, se busca reivindicar esta fecha con el fin de visibilizar que en América no solo hubo conquista y aniquilamiento, sino también pueblos que vivían siendo libres y parte de la tierra, no dueños.
Del descubrimiento al encubrimiento Por muchos años llamamos al 12 de octubre como el “Día de la Raza”, más precisamente desde el año 1917 a través de un decreto del entonces presidente Hipólito Yrigoyen.
Despues de casi 100 años y un trabajo desde distintos organismos y las ciencias sociales que pone en cuestión tanto el nombre de la fecha como las actividades que se realizaban en la misma, en 2010 durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, este día pasó a llamarse “Día del respeto a la diversidad cultural”.
De una festividad se pasaba a una fecha de conmemoración y reflexión, el foco que estaba en los españoles y su gesta colonizadora se corría para reivindicar la diversidad cultural de nuestro país, indígenas, afrodescendientes y mestizos, entre otras etnias. Este cambio de paradigma sin dudas fue alentador para contribuir desde las decisiones políticas a la construcción de una sociedad respetuosa, empática y sin discriminación. Decisiones políticas que son consecuencia de años de lucha de las comunidades indígenas de nuestro territorio por su merecido reconocimiento en materia legal y cultural.
Desde 1994 con la reforma constitucional donde se incorpora el artículo 75, inciso 17, que reconoce “la preexistencia étnica y cultural de los pueblos originarios del territorio argentino”, sumado también al establecimiento de la educación intercultural bilingüe en la Ley de Educación Nacional del año 2006, podemos observar el contexto al que hicimos mención, que, en cierta medida, pretende garantizar el respeto a las culturas e identidades indígenas. Identidades indígenas que se mantienen en tiempos donde la globalización y la posmodernidad plantean modas, estilos de vida, individualidades y el relativismo étnico.
Preservando sus tradiciones, su idioma, el respeto para con la naturaleza y sus vínculos colectivos en cada comunidad, y buscan conmemorar este 11 de octubre de forma casi contracultural al día que actualmente conocemos como “Día del respeto a la diversidad cultural”. Haciendo mención a que previo al 12 de octubre y la conquista e invasión europea, este continente ya estaba habitado por ellos.
Los días de libertad El 11 de octubre de 1492 nuestros pueblos originarios gozaban de los productos de la tierra, realizaban sus rituales y prácticas como la caza y la recolección, tenían sus nombres y sus idiomas, sus dioses; tenían saberes que iban experimentando.
Algunos eran nómades y otros ya estaban establecidos en un territorio con una organización social, económica y política propia. Parados en una tierra habitada ya hacía muchos años a la que algunos pueblos llamaban Abya Yala (tierra en plena madurez), no América.
Ese nombre lo trajeron los conquistadores, así también como los nombres de nativos y de sus comunidades tienen una intervención de los colonizadores. Algunos nombres y significaciones se mantienen, otras se vieron alteradas con la creación de los Estados modernos, y la aculturación de la Europa occidental impuesta que significó la colonización del pensamiento. Como vemos en este pequeño párrafo, antes del 12 de octubre de 1492 y el posterior dominio colonial, hubo un tiempo donde las poblaciones que habitaban el territorio que conocemos como América gozaban de libertad.
Libertad plena que jamás volvió, pero que buscan recordar en sus herencias ancestrales poniéndolas en práctica y continuando así la línea y el vínculo con el pasado para contemplar un futuro donde puedan sentirse libres. Para ello es muy importante mantener una postura reflexiva y de resignificación sobre el 12 de octubre y dar a conocer el significado que el día de hoy tiene para nuestros pueblos originarios.
Autor/es: | LEONETTI, GISELLE EDIT |