¡Para enfrentar el calor! Los chicos prepararon meriendas saludables en la escuela de verano

La actividad, coordinada desde la Comunidad Saludable con el área de Seguridad Alimentaria Escolar, tuvo lugar en el Centro de Educación Física Nº 33 de Santo Tomé e incluyó juegos y elaboración de meriendas saludables.

Este taller se llevó a cabo como una Jornada Saludable en la que participaron todos los niños y adolescentes que forman parte de la Escuela de Verano. En total, participaron 205 alumnos de entre 5 a 13 años que se organizaron en grupos para participar en las diferentes propuestas.

La mañana fue especial en el CEF Nº 33, donde el aroma a pochoclo invadió el ambiente y los colores de sandías, bananas y melones cautivaron los sentidos de los más pequeños quienes, con curiosidad y alegría, se unieron a la elaboración de meriendas saludables y juegos temáticos.

María Sol Calleja, nutricionista e integrante de la Dirección General de Seguridad Alimentaria Escolar del Ministerio de Educación de la Provincia de Santa Fe, explicó el propósito del diseño de estas jornadas: “Estas intervenciones tienen como idea reunir a niños, niñas y adolescentes para que, bajo el formato de talleres, podamos instalar la educación alimentaria. Estas instancias en el territorio, nos permiten hacer contacto con las infancias y, de manera lúdica, hablarles sobre la importancia de comer frutas y verduras de estación”.

El alimento es el mejor medicamento

Según comentó María Sol, en nuestra provincia que es productora de frutas, verduras, carnes y lácteos, resulta fácil que los alimentos estén al alcance de nuestras manos, además de ser saludables y económicos. Debido a esto, la nutricionista destacó la importancia de transmitir este mensaje a las infancias, ya que es parte de la concientización sobre el cuidado del cuerpo. “El alimento es el medicamento más importante, por eso es crucial cuando desde edades tempranas, se transmite la importancia de la alimentación y el rol que juega en la etapa de crecimiento”, explicó.

Las actividades estuvieron planteadas desde el equipo psicopedagógico y docente para que el aprendizaje se internalice a través del juego, y la recepción de los chicos que participaron fue rápida y exitosa.

Finalmente, María Sol manifestó que “los niños regresan a sus casas con un mensaje importante que es el del consumo de frutas de estación que, además de estar en su punto exacto de maduración, también son económicas y accesibles a toda la población”.

Internalizar el aprendizaje

Por su parte, el Profesor de Educación Física Sergio Gómez Tuosto, Coordinador de la Escuela de Verano del CEF Nº 33 señaló que “los chicos disfrutaron mucho la actividad y es interesante ver cómo van internalizando estos aprendizajes y los llevan a sus casas”.

Desde hace tres temporadas coordina la Escuela de Verano en esta institución y comentó que cada año tiene más demanda. “Esta temporada tuvimos 210 alumnos y quedaron 100 en lista de espera, lo que significa que la recepción de la población es excelente y a nosotros, como profes, nos reconforta mucho”, finalizó.