En la pequeña localidad rural de Colonia Iturraspe, la comunidad educativa vivió una jornada especial que dejó aprendizajes profundos. Bajo el lema “Agua de pozo no has de beber”, la Escuela N.º 650 Simón de Iriondo fue el escenario de una charla abierta sobre el cuidado y la calidad del agua.
“Agua de pozo no has de beber” es un proyecto gestado desde el seno de la comunidad pedagógica de la Red de Comunidades de Aprendizajes y es el que impulsa la actividad.
El evento contó con la participación de especialistas del Ente Regulador de Servicios Sanitarios (ENRESS), quienes brindaron información técnica sobre el agua de la zona, realizaron análisis de la mano de los niños y respondieron preguntas de estudiantes, familiares, vecinos y autoridades. ¡Todo el pueblo se sumó con entusiasmo!
“Es una oportunidad maravillosa para nosotros poder recibir esta charla de expertos, y mucho más grato es hacerlo acompañados por tantas personas”, expresó María Elizabet Velásquez, directora de la escuela, que actualmente cuenta con solo cinco estudiantes.
La semilla de este proyecto se plantó hace más de un año, cuando, tras la instalación de un tanque de agua, los niños preguntaron: “¿Ahora vamos a tener agua potable?” Esa simple pero poderosa inquietud dio origen a un proceso de indagación que involucró a toda la comunidad.
“En nuestra localidad no contamos con servicio de agua potable, y así comenzó la investigación con la que desarrollamos el proyecto y seguiremos trabajando”, agregó Velásquez.
Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue la exposición de Facu, alumno de séptimo grado, quien explicó con claridad el ciclo del agua y los principales factores que la contaminan. “Lo que más me gustó fue que nos visitó tanta gente, porque acá somos muy poquitos”, expresó feliz.
La jornada contó con la presencia de la Secretaria de Educación, Carolina Piedrabuena; el Director Provincial de Educación Rural, Pedro Oggero; y la bioquímica Alejandra Rossetti, especialista en el tema. El evento fue posible gracias al trabajo conjunto entre distintos actores sociales y el enfoque colaborativo en consonancia con lo propuesto por la Red de Comunidades de Aprendizaje.
Este encuentro es una muestra de que el compromiso con el entorno y la participación activa pueden generar aprendizajes valiosos, aún en las comunidades más pequeñas. Porque conocer el agua que nos rodea es el primer paso para cuidarla mejor.